Es probable que la Corte respalde la oración.
Los ateos están más activos que nunca en EE.UU., porque ven que corren vientos para sacar a las religiones del espacio público en occidente, y por eso presionan legalmente para hacerlo. Dos mujeres demandantes están pidiendo a la Corte Suprema de Justicia que declare que el contenido de fe en las oraciones en instituciones públicas (que ellos llaman oraciones «sectarias») viola la Constitución, por lo que los órganos de gobierno deben informar a pastores, sacerdotes, rabinos y cualquier otra persona que da oraciones, que no pueden expresar cualquier creencia con la que otras personas pueden estar en desacuerdo.
El día 6 de noviembre la Corte Suprema de Estados Unidos escuchó los alegatos orales del grupo Americans United for Separation of Church and State (Estadounidenses por la seperación de la Iglesia y el Estado), en representación de Susan Galloway y Linda Stephens, quienes afirman que el pueblo de Greece viola la Constitución al iniciar los eventos públicos rezando. El pueblo tiene 100.000 habitantes y es del estado de Nueva York.
Durante años, el alcalde de Chico y los concejales han invitado a los líderes religiosos locales de diversas religiones para llevar invocaciones antes de las reuniones oficiales del ayuntamiento.
OPINIONES DE LOS DEMANDANTES
Un abogado de Freedom From Religion Foundation (FFRF), con sede en Wisconsin envió una carta el 27 de junio al alcalde afirmando que la oración
“es un rechazo a nuestra historia secular”, y que “la mejor solución es que el Consejo deje de realizar estas oraciones por completo”.
“La solución es simple: que los oficiales del gobierno dejen de orar en sus reuniones”, enfatiza la carta de FFRF.
“Le instamos a concentrarse en asuntos civiles y dejar a la religión a la conciencia privada de cada individuo. Si las reuniones del gobierno deben demostrar respeto, que sea por nuestra Constitución laica y atea, consagrada por la más grande invención de América: la separación del Estado y la Iglesia”.
OPINIONES DE LA DEFENSA
Mientras tanto, la Alliance Defending Freedom (ADF), que a nivel nacional defiende las libertades religiosas, dijo en un comunicado que enviaron un memorándum legal a funcionarios de la ciudad y a de Chico la semana pasada, instando a los miembros del consejo a no ser intimidados para terminar sus oraciones antes de las reuniones.
La ADF en un documento de unas 11 páginas condena la actuación de la FFRF que ha montado
“un esfuerzo coordinado para atacar”, la “tradición histórica y querida” de la ciudad como es la oración legislativa.
“Simplemente no hay duda”, afirma el documento de ADF
“la oración pública ha sido una parte esencial de nuestro patrimonio antes de la fundación de esta nación, y nuestra Constitución siempre ha protegido nuestra actividad”.
David Cortman, abogado de ADF, argumentó que la oración legislativa pública siempre ha sido y en consecuencia, debe ser siempre, un componente totalmente legal del gobierno de EE.UU.
“Los estadounidenses hoy deben ser tan libres como los fundadores lo fueron al orar”, dijo Cortman.
“Los fundadores oraron durante la redacción de la Carta de los Derechos de nuestra Constitución, y el Tribunal Supremo ha dictaminado que la oración pública es parte de la historia y tradición de este país. La ciudad, por lo tanto, está en un terreno muy firme para que la oración se haga en las reuniones públicas”.
POSIBLE DESESTIMACIÓN
Los que buscan el derecho a rezar en eventos gubernamentales consistentes con sus creencias religiosas parecen estar en condiciones para una victoria importante después de los argumentos orales del miércoles ante el Tribunal Supremo en La Ciudad de Greece v Galloway.
Al Juez Kennedy no le gustó el argumento, diciendo:
«Me parece que la aplicación de la norma… involucra al estado muy fuertemente en la censura y la aprobación o desaprobación de las oraciones»
Y con eso, es casi seguro que los demandantes perdieron el caso.
Dada la gran historia de la oración legislativa en EE.UU., sin duda hay un precedente histórico para la continuación de esta práctica, Especialmente teniendo en cuenta que se permite la oportunidad de orar a todos los grupos religiosos.
A raíz de una interpretación de la Primera Enmienda en el sentido de que el gobierno no debería apoyar un grupo religioso sobre otro, la práctica de la oración legislativa de Grecia es claramente constitucional.
Por último, este caso es coherente con el precedente establecido por Marsh v Chambers (1983), que permitió la contratación de un capellán a la legislatura estatal de Nebraska para dirigir las oraciones.
Fuentes: ACI Prensa, Charisma News, Signos de estos Tiempos