Para celebrar el día de los santos inocentes.
Un centenar de personas han acompañado el viernes pasado al arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Monseñor Francisco Pérez, en el “rezo de un rosario por la vida” frente a la clínica de abortos Ansoáin, Navarra, que ha ocasionado momentos de tensión entre detractores y defensores de la nueva Ley del Aborto, aprobada el viernes anterior por el Gobierno del Partido Popular.
Durante el rezo, que ha comenzado pasadas las 20.00 horas, Monseñor Francisco Pérez ha pedido por la “conversión”. La Guardia Civil ha protegido a Francisco Pérez y a las personas que le acompañaban, que han abandonado el lugar escoltados por efectivos policiales.
Convocado por la plataforma Alerta Navarra, este acto se viene realizando el último viernes de cada mes en Ansoain (Navarra) desde que comenzó a funcionar este centro, hace dos años.
Antes de comenzar, el arzobispo ha declarado a los medios de comunicación que ha decidido participar en la protesta porque es la víspera de Santos Inocentes y para que se respete la vida desde el inicio hasta el final.
“He venido por estar con este grupo de cristianos y al mismo tiempo manifestar, sin odio a nadie, sin rencor, sin venganza, nada más que la misericordia de Dios es infinita”, ha explicado, antes de emplazar a que no se aborte, porque “el aborto siempre produce un trauma y va contra el quinto mandamiento, no matarás”.
Una sociedad que “no respeta la vida está a la deriva”, ha dicho el prelado, antes de destacar que ha venido a dar “un toque de atención en lo más intimo del corazón”, porque el aborto siempre “deja un trauma”. Tras indicar que la Iglesia ha acogido a muchas chicas “que ahora son felices” y que dentro de poco va a bautizar al niño de una de ellas, ha insistido en que “los traumas son tremendos” y de eso no se habla.
“La vida es bella”, ha enfatizado el arzobispo, quien ha recordado el caso de una mujer, cuando era sacerdote de una parroquia, a la que invitó a que no hiciera un aborto y al niño que nació, al que bautizó y dio la primera comunión, es hoy una personalidad trabajando en una gran empresa.
La vida “es un regalo de Dios que no podemos despreciarla”, ha manifestado Mons. Francisco Pérez, quien ha recordado “las que han caído” en esta situación que no desesperen, que siempre pueden encontrar la mano amiga que perdona “y estas manos han perdonado a muchas”, ha dicho. Sobre su asistencia al acto, ha afirmado que se celebran en otros muchos lugares por parte de grupos que están en comunión con la iglesia, sin violencia, con el corazón abierto y que en Estados Unidos también asisten obispos.
En Pamplona se ha celebrado también, una hora antes, otra concentración en favor del aborto y contra la reforma del Gobierno, convocada por la Asamblea por el Derecho al Aborto de Navarra delante de maternidad del Hospital Virgen del Camino de Pamplona.
Fuentes: Agencias, Signos de estos Tiempos