Crisis de crecimiento.
La popularidad de papa Francisco obtiene otro récord en 2013, reuniendo alrededor de 6,6 millones de fieles y peregrinos en las misas y ceremonias en el Vaticano.
Y también han entrado a los museos 5,5 millones de peregrinos a los museos vaticanos.
Según un comunicado de la Prefectura de la Casa Pontificia, a partir de la elección el 13 de marzo, se triplicaron las visitas de fieles y peregrinos en los diversos encuentros con el papa Francisco.
Las cifras oficiales: audiencias generales (1.548.500) y especiales (87.400), celebraciones litúrgicas en la Basílica Vaticana y en la plaza de San Pedro (2.282.000), Ángelus y Regina Coeli (2.706.000).
Los datos son aproximativos, afirma la Casa Pontificia, y se basan en las peticiones de participación a los encuentros con el Papa. Las invitaciones – recuerda el comunicado- son distribuidos de forma gratuita.
Las cifras publicadas este jueves por la Santa Sede no incluyen los viajes de papa Francisco con motivo de la JMJ de Rio de Janeiro en el mes de julio, y tampoco los viajes a las ciudades italianas de Lampedusa, Cagliari y Asis.
El primer Papa no europeo en 1300 años ha sorprendido por su estilo sencillo y afable. Papa Francisco aparece en las imágenes en mundo visión como un personaje que no se incomoda ante el río de personas que le rodea cada vez que aparece en público.
EFECTO FRANCIS PAPA EN LOS MUSEOS DEL VATICANO
En 2013 cruzaron el ingreso a los museos del Vaticano cinco millones y medio de personas. «El efecto Papa Francesco se reflejó incluso en sus museos», dice el director Antonio Paolucci, quien le pregunta, no sin cierta preocupación, qué va a pasar cuando las próximas vacaciones de Semana Santa y los principales canonización del Papa Juan XXIII y el Papa Juan Pablo II lleven a Roma inmensas masas de católicos de todo el mundo.
Números de tal fuerza extraordinaria, de hecho, dice el ex ministro de Cultura, llevan a «una consideración primordial y prioritaria» con el objetivo del «mantenimiento constante y la conservación preventiva del patrimonio.»
Paolucci luego anuncia que
«los recursos cada vez más importantes» estarán dirigidos a «hacer frente a una presión humana más pesado y muy preocupante».
«Comenzaremos – explica – en 2014, asegurando el punto de vista climatológico, asegurando el cambio de aire, el abatimiento de los contaminantes, el control de la temperatura y la humedad, la Capilla Sixtina. Un proyecto para el que se trabaja desde hace tres años y que pondrá a prueba en mayo de 2014, presentándose a la comunidad científica y la prensa internacional».
Fuentes: Vaticano, Signos de estos Tiempos