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Comisión pide a la Iglesia que cambie su posición sobre el aborto, la anticoncepción y la homosexualidad.

 

Se ha desatado una guerra en la ONU contra la Iglesia Católica a partir de un agresivo informe de un comité, que usa la acusación de pedofilia contra la Iglesia, para apalancar el reclamo de que ésta se aliñe con la corriente de reingeniería mundial, cambiando su doctrina sobre el aborto, la anticoncepción y la homosexualidad.  

 

 

El objetivo obviamente es hacer presión en la opinión pública a través del “levante” de la noticia que hagan los medios de comunicación del sistema, ya que este informe no tiene ningún efecto jurídicamente vinculante. De esta forma los lobbies del aborto, la anticoncepción y homosexual pretenden desatar una campaña de imagen contra el gran enemigo común que tienen, que es el catolicismo.

EL INFORME DEL COMITÉ DE DERECHOS DEL NIÑO

El 5 de febrero de 2014, el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, publicó un informe de dieciséis páginas sobre el cumplimiento del Estado de la Ciudad del Vaticano a la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño

El comité denunció al Vaticano el miércoles por la adopción de políticas que permitieron a los sacerdotes violar y abusar sexualmente a ‘miles de niños’ durante décadas, y lo instó a abrir sus archivos sobre los pedófilos y los eclesiásticos que ocultaban su crímenes.

El comité de la ONU también criticó duramente a la Santa Sede por sus actitudes hacia la homosexualidad, la anticoncepción y el aborto y dijo que debería revisar sus políticas para garantizar los derechos de los niños y su acceso a servicios de salud.

El comité emitió sus recomendaciones después de someter a la Santa Sede a un interrogatorio de todo el día el mes pasado sobre la aplicación de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, el principal tratado internacional que garantiza los derechos de los niños. Durante esa sesión, los expertos independientes de la comisión interrogaron a la Santa Sede sobre la protección de los niños, sobre informes preparados por grupos de víctimas y organizaciones de derechos humanos.

EL DOCUMENTO NO TIENE EFECTOS JURÍDICOS VINCULANTES

Las recomendaciones del comité no son vinculantes y no hay ningún mecanismo de aplicación. Más bien, la ONU pidió al Vaticano poner en práctica las recomendaciones e informe para el año 2017.

El documento peca de superficialidad y partidismo ideológico.

Pero debe quedar claro que el Comité de los Derechos del Niño es un conjunto de dieciocho expertos elegidos por los Estados que se han adherido a la Convención, cuyas recomendaciones no son jurídicamente vinculantes.

Por tanto, es uno de los muchos comités de expertos de las Naciones Unidas que tiene un pequeño lugar en algunas diligencias de todos los estados.

Sólo para darle una idea de lo que significa derechos humanos, uno de dieciocho miembros, fue designado por el gobierno de Siria y otro por el de Arabia Saudita, conocidos ejemplos de violación de los derechos humanos en general y de los niños – y las niñas – en el presente caso.

REACCIÓN DE EL VATICANO

“La primera reacción es la de la sorpresa”, parecería que el informe hubiera sido “preparado antes del encuentro con la delegación de la Santa Sede, que entregó respuestas detalladas y precisas sobre diferentes puntos” expresa con disgusto el obispo Silvano Tomasi, observador permanente del Vaticano ante el ente de las Naciones Unidas en Ginebra.

“Habrá que esperar, leer atentamente y analizar detalladamente cuanto han escrito los miembros de esta Comisión – dijo Tomasi. Pero la primera reacción es la de la sorpresa, porque el aspecto negativo del documento que han producido es que parecería casi que hubiera sido escrito antes del encuentro del Comité con la delegación de la Santa Sede, que entregó respuestas detalladas y precisas sobre diferentes puntos y no fueron citadas en este documento final o, al menos, no parecen haber sido tomadas en serio”.

Monseñor Tomasi dice que muchas afirmaciones que contiene el informe final del Comité son incorrectas.

“La Santa Sede responderá, porque es un miembro, un Estado que forma parte de la Convención: la ratificó y pretende observarla”, sin “anexos ideológicos o imposiciones que van más allá de la Convención misma”.

Se refiere a las partes del documento en las que se pide a la Santa Sede que revise las propias convicciones en materia de aborto y familia.

“Por ejemplo, la Convención sobre la protección de los niños en su preámbulo habla de la defensa de la vida y de la protección de los niños antes y después del nacimiento, ¡mientras las recomendaciones que se hacen a la Santa Sede indican que cambie su postura sobre la cuestión del aborto! ¡Claro –continúa Tomasi–, cuando un niño es asesinado ya no tiene más derechos! Entonces, esta me parece una verdadera contradicción con los objetivos fundamentales de la Convención: proteger a los niños”.

En un comunicado , el arzobispo Silvano Tomasi, dijo que la ONU no ha logrado entender que las enseñanzas de la Iglesia son más que posiciones u opiniones que se pueden cambiar para adaptarse a la política modas del día.

La Santa Sede, dijo que la Iglesia,

“no puede ciertamente renunciar a ciertas enseñanzas que forman parte de sus convicciones profundas y también una expresión de la libertad de religión”.

Estos, dijo, son

“los valores que en la tradición de la Iglesia católica sostienen el bien común de la sociedad y por lo tanto no se puede renunciar”.

APOYO A LA SANTA SEDE

Austin Ruse, jefe de Familia Católica y el Instituto de Derechos Humanos (C-FAM), habló sobre la aberración de la demanda de bronce del informe, que pretende por un lado “dejar que los niños tengan relaciones sexuales” y por otro que la Iglesia cambie su enseñanza sobre la anticoncepción, el aborto y homosexualidad.

Él dijo que el informe “alarmante e incluso repugnante” y dijo que el comité que redactó él informe está “fuera de control”.

Ruse añadió que probablemente es parte de un gran esfuerzo que ha estado ocurriendo desde hace algunos años, para expulsar a la delegación de la Santa Sede de la ONU.

“Ellos quieren reducir la Iglesia a no más de una ONG… Estos ataques tienen que parar. Tenemos que actuar”.

C-FAM, dijo, ha lanzado una “campaña mundial” en defensa del derecho de la Santa Sede de participar en la ONU.

«Insto a vaya ahora mismo y firme la Declaración en apoyo de la Santa Sede«.

Fuentes: La Nuova Bussola Quotidiana, Life Site News, Signos de estos Tiempos  

 

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