Francisco envía carta alentando al diálogo para la pacificación.
El Papa respalda el proceso de paz en Venezuela en una carta enviada al presidente Nicolás Maduro. Con esa misiva el pontífice respondió a otro mensaje enviado el miércoles por Maduro a la Santa Sede, en el cual le invitaba formalmente a unirse a la mesa de diálogo. En los últimos días también el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, había expresado su disponibilidad de regresar a Venezuela como facilitador de las conversaciones. Hasta hace apenas unos meses él era el embajador papal en Caracas.
En cadena nacional, el presidente Nicolás Maduro inauguró este jueves el «diálogo por la paz» y saludó la presencia de los gobernadores opositores de Miranda, Henrique Capriles, y Lara, Henri Falcón, entre otros integrantes de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que nuclea a la oposición. En la mesa están presentes los cancilleres de Colombia, Brasil y Ecuador, en representación de Unasur, y Monseñor Aldo Giordano por el Vaticano, “como testigos de buena fe”.
El Nuncio apostólico, Mons. Aldo Giordano, será quién seguirá en nombre de la Santa Sede las negociaciones entre el gobierno y la oposición en Venezuela.
En el palacio presidencial, el Arzobispo Giordano abrió el encuentro de diálogo entre el presidente Maduro y los representantes de la oposición con la lectura de un mensaje del Papa Francisco.
En la carta, el Santo Padre da las gracias por la invitación a la Santa Sede para participar en las conversaciones de paz, renueva su afecto por todos los venezolanos y pide,
“que no se detengan en la coyuntura del conflicto. En el diálogo hay respeto, se trata de un camino nuevo, largo y difícil, que requiere paciencia y coraje, pero es el único que puede conducir a la paz y la justicia”.
“A cada uno – continua el Papa – en primer lugar, quiero asegurarles mis oraciones para que el encuentro y el proceso que estáis comenzando produzca los frutos de la reconciliación nacional y de la paz”.
El secretario de Estado, el Cardenal Piero Parolin, también ha enviado un mensaje al Nuncio Apostólico quien ha dicho que seguirá de cerca la evolución de la situación, ya que conoce bien la realidad. Antes de ser nombrado secretario de Estado del Papa Francisco, Mons. Parolin era Nuncio Apostólico en Venezuela del 2009-2013.
Parolin lamentó su ausencia en esta oportunidad, pero se dijo
“disponible para participar personalmente en cualquier otra ocasión de este camino que se ha abierto”.
Además, expresó su “felicidad” por los cuatro años que pasó en Venezuela y afirmó que
“el proceso de paz es una gran responsabilidad ante el pueblo venezolano que no se debe desaprovechar”.
Venezuela se ve atravesada desde el 12 de febrero por una ola de protestas contra el gobierno, algunas muy violentas, que han causado hasta ahora 40 muertos, cientos de heridos y muchos arrestos.
Texto del mensaje del Papa Francisco:
Al Excelentísimo Presidente Nicolás Maduro Moros, a los Honorables miembros del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, a los Honorables Representantes de la Mesa de Unidad Democrática y a los Honorables Cancilleres del UNASUR
Deseo ante todo darles las gracias por la invitación que han dirigido a la Santa Sede para participar en el proceso de diálogo y paz por su querido País. A cada uno de ustedes deseo asegurarles, ante todo, mis oraciones, para que el encuentro y el proceso que están iniciando produzcan los frutos deseados de reconciliación nacional y de paz, dones que invocamos de Dios para todo el pueblo venezolano.
Soy consciente de la inquietud y del dolor vividos por tantas personas y, mientras manifiesto preocupación por cuánto está ocurriendo, renuevo mi afecto por todos los venezolanos, en particular por las víctimas de la violencia y por sus familias.
Estoy plenamente convencido de que la violencia nunca podrá traer paz y bienestar a un País, ya que ella genera siempre y sólo violencia.
Al contrario, por medio del diálogo ustedes pueden redescubrir la base común y compartida que conduce a superar el momento actual de conflicto y polarización que hiere tan profundamente Venezuela, para encontrar formas de colaboración.
En el respeto y en el reconocimiento de las diferencias que existen entre las Partes, se favorecerá el bien común.
Todos ustedes, en efecto, comparten el amor por su País y por su pueblo, como también las graves preocupaciones ligadas a la crisis económica, a la violencia y a la criminalidad. Todos ustedes llevan en el corazón el futuro de sus hijos y el deseo de paz que caracteriza a los venezolanos. Todos tienen en común la fe en Dios y la voluntad de defender la dignidad de la persona humana.
Precisamente esto les aúna y les apremia a emprender el diálogo que hoy inicia, en cuya base debe estar una auténtica cultura del encuentro, que sea consciente de que la unidad siempre prevalece sobre el conflicto.
Les invito, pues, a que no se detengan en la coyuntura de lo conflictivo, sino a que se abran unos a otros para hacerse y ser auténticos constructores de paz.
En el centro de cada diálogo sincero está, ante todo, el reconocimiento y el respeto por el otro. Sobre todo está el «heroísmo» del perdón y de la misericordia, que nos rescatan del resentimiento, del odio y abren un camino realmente nuevo. Se trata de un camino largo y difícil, que requiere paciencia y valentía, pero es el único que puede conducir a la paz y a la justicia. Por el bien de todo el pueblo y por el futuro de sus hijos, les pido que tengan este coraje.
Con estos sentimientos acompaño a toda la querida Nación venezolana, y a cada uno le imparto de corazón la Bendición Apostólica, invocando la ayuda del Señor.
Vaticano, 10 de abril de 2014, segundo de mi Pontificado.
FRANCISCUS
Fuentes: Fides, News.Va, Signos de estos Tiempos