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No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Los laicos y buena parte del clero están abandonando la fe de los apóstoles.

Lo que Jesucristo vino a pedir en su primera venida.

Esto no surgió sin previo aviso.

La Santísima Virgen bajó a la tierra para avisarlo varias veces.
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Y los últimos Papas también lo han dicho.
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La apostasía se ha acelerado en el último par años, de modo que el diagnóstico es cada vez más preciso.
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Mientras tanto la mayoría de los católicos parecen no darse cuenta.

¿Cómo continuará esto? Basta con seguir leyendo lo que dicen las profecías.

La punta más famosa de la madeja es la parte del tercer secreto de Fátima que supuestamente no se publicó.

En realidad parece claro que no sería una segunda parte sino un cuarto documento, que la Iglesia aparentemente ha considerado como una revelación privada.

Este es un material para discernir. Lo más importante de él es la información que maneja, de fuentes originales.

Capilla de San Toribio en el Colegio Pontificio Josephinum antes y después del Concilio Vaticano II

  

LOS PROTESTANTES FUERON LOS PRIMEROS EN APOSTATAR

Una aclaración que se debe hacer es que las primeras denominaciones que apostataron fueron las protestantes.

Es más, su apostasía comenzó con Lutero cuándo atentó contra la unidad de la iglesia en el cisma protestante.

Que luego la historia se encargó de demostrar que el divisionismo no era coyuntural, sino algo intrínseco en la ideología luterana, porque sus partidarios luego se han seguido desuniendo en miles de denominaciones permanentemente.

Pero además las denominaciones protestantes fueron las primeras en pactar con el mundo adoptando la anticoncepción, aprobando el aborto, ordenando pastores homosexuales, etc.

Y últimamente estamos viendo, sobre todo en Europa del Norte, la aparición de pastores que ya dejaron de creer en Dios.

No sólo que Jesús nos es el hijo de Dios, sino que piensan que Dios no existe y que es una construcción humana.

Y estos pastores siguen al frente de sus pequeñas congregaciones bajo la tolerancia de sus iglesias madre.

La Iglesia Católica había resistido razonablemente bien los embates del mundo hasta la década de 1960.

Pero en esa década se produjo una conjunción de factores que la debilitaron y la hicieron más frágil para las apostasías.

Por un lado tenemos la revolución sexual de los años 60, que fue generalizada en toda la sociedad y en todas las instituciones.

Y esto coincidió con el Concilio Vaticano II qué fue una instancia en que la Iglesia intento que el aire fresco de la sociedad ingresara en la Iglesia.

El gesto de Juan XXIII de abrir las ventanas cuando proclamó el lanzamiento del Concilio muestra la intención.

Pero esa apertura coincidió en un momento de gran revolución en la sociedad.

Y esa movilización entró en la Iglesia de la mano de las corrientes modernistas que estaban actuando a su interior por lo menos desde el siglo XVIII.

El Papa San Pío X definió el modernismo, a fines del siglo XIX, como la síntesis de todas las herejías.

Y elaboró un manifiesto antimodernista para que fuera adoptado por toda la Iglesia.

El efecto que tubo esto fue que los modernistas se camuflaron aún más, pero no desaparecieron.

Y en el Concilio Vaticano II hicieron eclosión con más fuerza, apoyados por los medios de comunicación laicistas, que quieren reformar la doctrina tradicional que Cristo dio a la Iglesia.

De modo que el Concilio Vaticano II fue un gran campo de batalla entre la doctrina tradicional y el modernismo.

Y si bien los textos aprobados por el Concilio no demuestran una erosión decisiva de la doctrina, otra cosa sucedió a nivel de parroquias.

Por esos años por ejemplo surgió la Teología de la Liberación, que es un claro subproducto del modernismo, poniendo énfasis en que la iglesia debía poner su esfuerzo en cambiar la realidad material de este mundo, en especial apoyando a los sectores marginales de la sociedad.

Y un subproducto de esto fue la negación de los aspectos devocionales populares del catolicismo.

Hay cientos de anécdotas del fervor iconoclasta con que actuaron los modernistas en las parroquias no bien terminado el Concilio.

Por ejemplo escondiendo los nichos con imágenes de la Santísima Virgen y santos bajo muros de yeso.

Por ejemplo nos han contado un caso de una iglesia parroquial que se llamaba Nuestra Señora de Lourdes, dónde el nicho principal que estaba detrás del altar con una gran figura de Nuestra Señora de Lourdes fue cubierto con yeso y ocultada la imagen de la patrona de la parroquia.

Y esto fue descubierto años posteriores cuando tomaron posesión nuevos sacerdotes en esa iglesia parroquial.

Obviamente esto es una anécdota, pero muestra la punta de todas las cosas que sucedieron en ese momento.

Si bien luego fue refrenado ese fervor modernista, pero su prédica continúa dentro de la Iglesia.

Hoy la apostasía puede verse en la crisis de los abusos sexuales de parte de algunos sacerdotes.

Y en las propuestas que otros hacen sobre cambios doctrinales en la Iglesia, contradiciendo algunos de los mandamientos que Cristo nos dejó y que están estampados en la Biblia.

De modo que la apostasía no es algo que va a venir sino algo que ya está comenzando.

Y la Virgen lo anunció.

   

EL TERCER SECRETO DE FÁTIMA QUE REVELÓ EL VATICANO EN EL 2000

Recordemos el tercer secreto de Fátima, revelado el 13 de julio de 1917 a los videntes, y transcrito por Sor Lucía el 3 de enero de 1944, que fue hecho público por el Cardenal Angelo Sodano el 13 de mayo del 2000.

Este es el texto

“Escribo en obediencia a Vos, Dios mío, que lo ordenáis por medio de Su Excelencia Reverendísima el Señor Obispo de Leiria y de la Santísima Madre vuestra y mía.

Después de las dos partes que ya he expuesto, hemos visto al lado izquierdo de Nuestra Señora un poco más en lo alto a un Ángel con una espada de fuego en la mano izquierda.

Centelleando emitía llamas que parecía iban a incendiar el mundo.

Pero se apagaban al contacto con el esplendor que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida hacia él.

El Ángel señalando la tierra con su mano derecha, dijo con fuerte voz: ¡Penitencia, Penitencia, Penitencia!

Y vimos en una inmensa luz qué es Dios: ‘algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan ante él’ a un Obispo vestido de Blanco ‘hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre’.

También a otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos toscos como si fueran de alcornoque con la corteza.

El Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino.

Llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas.

Y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones.

Bajo los dos brazos de la Cruz había dos Ángeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios’”.

Se nos advierte sobre una guerra, el martirio y la persecución a los líderes de la Iglesia y los fieles, eventualmente el asesinato de una Papa.
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Pero nada acerca de una apostasía dentro del catolicismo.

Sin embargo quienes han estudiado el tema y consideran que hay una parte que falta, son unánimes sobre cual sería su contenido.

Según el periodista investigador Antonio Socci:

el Tercer Secreto se compone de dos textos:

uno que aporta la visión del “obispo vestido de blanco” y que fue anunciado en el 2000 por el Vaticano

y otro en que la hermana Lucía (más tarde) transcribe la interpretación de la visión misma hecha por Madonna.

Es la segunda versión que impresionó a Juan XXIII y que lo llevó a la creencia de que podría ser sólo un pensamiento de la vidente, y no de origen sobrenatural.

Es la parte que nunca se ha hecho pública y que, oficialmente, se niega su existencia.

Y Socci concluye:

Lo que sabemos con razonable claridad, porque resulta de varias informaciones de los últimos años por parte de clérigos y sacerdotes de alto rango muy cerca de la hermana Lucía, es que el texto de esta segunda parte hablaría de la apostasía en la Iglesia y del grave peligro que enfrenta la humanidad”.

Veamos otros testimonios.

   

MÁS TESTIMONIOS SOBRE UNA PARTE DEL TERCER SECRETO QUE FALTARÍA

Respecto al Tercer Secreto de Fátima, del Cardenal Oddi resalta:

“No tiene nada que ver con Gorbachov. La Santísima Virgen nos está alertando sobre la apostasía en la Iglesia.”

El fallecido padre Joaquín Alonso (+1981) quien por dieciséis años fue el archivista oficial de Fátima, y que había tenido numerosas entrevistas con la Sor Lucía, testifica lo siguiente:

“Por lo tanto es completamente probable que el texto haga referencias concretas a la crisis de fe dentro de la Iglesia y a la negligencia de los pastores mismos [y a las] luchas internas en el seno de la Iglesia y a una grave negligencia pastoral de la alta jerarquía…

En el período precedente al gran triunfo del Inmaculado Corazón de María han de suceder cosas terribles.

Esto es lo que forma parte del Secreto. ¿Cuáles son?

Si en ‘Portugal se preservara siempre el dogma de la Fe’… puede claramente deducirse que en otras partes de la Iglesia estos dogmas se oscurecerán o inclusive se perderán totalmente

¿Acaso el texto no publicado habla de circunstancias concretas?

Es muy posible que hable no solo de una crisis en la fe en la Iglesia durante el período precedente, sino que como en el caso del Secreto de La Salette, por ejemplo, haya referencias más concretas a las luchas internas de los católicos o a la caída de los sacerdotes y la religión.

Quizás inclusive se refiera a las defecciones de la alta jerarquía de la Iglesia. Puesto que ese asunto no es para nada extraño a otras comunicaciones que Sor Lucía ha recibido en este tema.”

Mons. Amaral, tercer obispo de Fátima, dijo lo siguiente sobre el Secreto una conferencia en Viena, Austria, el 10 de septiembre de 1984:

“Su contenido concierne a la fe.

Identificar el [Tercer] Secreto con anuncios catastróficos o con un holocausto nuclear es deformar el sentido del mensaje.

La pérdida de la fe de un continente es peor que la aniquilación de una nación; y es verdad que la fe está continuamente disminuyendo en Europa.”

Está luego la cita famosa del Cardenal Luigi Ciappi, teólogo personal de cuatro papas, incluyendo a Juan Pablo II, que escribió en una carta en 1995:

“En el Tercer Secreto se anticipa, entre otras cosas, que la gran apostasía en la Iglesia comienza por lo más alto”.

Hay claras sospechas sobre el contenido del eventual tercer secreto de Fátima. Pero eso no queda ahí.

La Dra. Alice von Hildebrand confirmó que ella y su marido Dietrich, habían escuchado el mismo mensaje en 1965 de la boca de monseñor Mario Boehm, editor del diario oficial del Vaticano, L’Osservatore Romano.

Cuando afirmó que el Tercer secreto no había sido revelado a su tiempo (en 1960, como Nuestra Señora pidió) debido a su contenido “de miedo”.

Cuando se le preguntó qué era tan aterrador, Mons. Boehm respondió:

“la infiltración de la Iglesia en lo más alto”.

Esto es también lo que el P. Gabriele Amorth dice que San (Padre) Pio de Pietrelcina le dijo sobre el Tercer Secreto:

“¿Usted sabe, Gabriele? Es Satanás el que se ha introducido en el seno de la Iglesia y dentro de muy poco tiempo llegará a gobernar una Iglesia falsa.”

El P. Amorth llegó a decir,

“Nada de eso (castigos terrenales) le importaban (al Padre Pio), sin embargo era aterrador para él la gran apostasía en la Iglesia. 

Este era el tema que realmente le atormentaba y por el que oraba y ofrecía una gran parte de su sufrimiento”.

También se alega que el  P. Luigi Villa, otro amigo del Padre Pio, declaró:

“…Satanás reinará sobre los lugares más altos que dirigen el curso de los acontecimientos. Él (Satanás) realmente tendrá éxito en infiltrarse a la parte superior de la Iglesia”.

La Santísima Virgen acostumbra avisarnos sobre lo que va a pasar no una, sino muchas veces.
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Así que si el aviso de la apostasía dentro de la Iglesia es cierto, tendría que haber más mensajes avisando lo mismo.

   

DOS MENSAJES DE MARÍA QUE HABLARÍAN DE LO MISMO

Es interesante que en 1951, la mística Teresa Musco dijo que fue informada por la Virgen que:

“Verás muchos cambios en la Iglesia. Los cristianos que oran serán pocos. Muchas almas caminan al infierno…

Cuando Satanás llegue a la parte superior de la iglesia, es el momento en que será capaz de seducir a las mentes de los grandes científicos…
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A partir de 1972 comenzará el tiempo de Satanás, los Cardenales se opondrán a cardenales y obispos contra obispos…”

Pero no fue sino hasta 12 años después – en 1963 – que una publicación alemana llamada Neues Europa salió con palabras muy similares en un artículo sobre lo que afirmaba era el texto del tercer secreto de Fátima.

En la parte que menciona a la Iglesia dice:

“También llegará un momento de las más difíciles pruebas para la Iglesia.

Los cardenales estarán contra los cardenales y los obispos contra los obispos, Satanás se pondrá en medio de ellos, y en Roma también habrá grandes cambios.

Y lo que caiga no debe ser mantenido.

La Iglesia se oscurecerá y el mundo se sumergirá en confusión”.

Sin embargo este “secreto” de Neues Europa  fue denunciado como falso por la Hermana Lucía dos Santos.

Pero otra vez esto mismo se repitió casi palabra por palabra en una tercera revelación en Akita, Japón en 1973, dos décadas después de la predicción de la estigmatizada Teresa Musco y doce años después de Neues Europa.

La obra del demonio se infiltrará hasta dentro de la Iglesia de tal manera que se verán cardenales contra cardenales, obispos contra obispos.

Los sacerdotes que me veneran serán despreciados y encontrarán oposición de sus compañeros…

Iglesias y altares saqueados; la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan componendas.

Y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a dejar el servicio del Señor.”

Además hay un gran cuerpo de profecías de Santos que hablan de la pérdida de fe del Clero en los tiempos finales, ver aquí.

   

CURIOSAMENTE ES UN TEMA RECURRENTE ENTRE LOS PAPAS

Si examinamos más o menos 130 años para atrás de la Iglesia, se encuentra un tema recurrente de los diversos papas, independiente de mensajes celestiales.

El Papa León XIII en 1884 tuvo una visión de la conversación entre Jesucristo y satanás donde satanás afirmó que podía destruir la Iglesia Católica.

Dijo que lo único que lo que necesitaba era más poder y un centenar de años.

Jesucristo respondió que se le daría el tiempo y poder.

Fue debido a esta visión que el Papa compuso de inmediato la oración de San Miguel y ordenó que se orara después de cada misa.

A continuación, nos encontramos con el Papa San Pío X en 1907 con su encíclica Pascendi Dominici Gregis, donde advirtió a los obispos del mundo contra el modernismo y sus efectos corrosivos sobre la Fe, al que calificó de “la síntesis de todas las herejías”.

En 1977, el Papa Pablo VI, en el aniversario de la última aparición en Fátima donde ocurrió el Milagro del Sol dijo lo siguiente:

“La cola del diablo está obrando por la desintegración del mundo católico.

Las tinieblas de Satanás han entrado y se han extendido por toda la Iglesia católica hasta la cima.

La apostasía, la pérdida de la fe se está propagando por todo el mundo, hasta los más altos niveles de la Iglesia”.

Y aún antes, a poco de haber finalizado el Concilio Vaticano II había dicho que

“por alguna rendija el humo de Satanás ha entrado en el Templo de Dios”.

Y agregó

“A través de las ventanas, destinadas a dejar pasar la luz, hubo penetrado la duda en nuestra conciencia. Incluso en la Iglesia misma reinaba la inseguridad.

Después del Concilio, se habían esperado días soleados para la historia de la Iglesia, pero en vez de ello habían llegado días de nubes, de tormenta, de oscuridad, de dudas e inseguridad”.

Esto es debido a la intervención de un poder adverso.

Su nombre es el Diablo, este ser misterioso al que se alude también en la carta de san Pedro”.

El papa estaba convencido que

“cierta cosa preternatural había venido al mundo para turbarlo”.

Según algunos demonólogos, Pablo VI tuvo dos motivos que orientaron sus catequesis sobre el demonio:

-ante todo, se iba formando una corriente teológica que prácticamente terminaba negando su existencia,

-por otra parte, se vivía – y se sigue viviendo – en un período en el que la presencia maléfica y pervertidora de Satanás indudablemente es más activa que en otros tiempos.

Además el Papa San Juan Pablo II dijo la famosa frase, poco después de ser elegido como el primer Papa no italiano en siglos:

Ahora estamos parados frente a la mayor confrontación histórica que la humanidad ha experimentado alguna vez

Ahora nos enfrentamos a la confrontación final entre la Iglesia y la anti-iglesia, entre el Evangelio y el anti-evangelio, entre Cristo y el anticristo.

El enfrentamiento se encuentra dentro de los planes de la Divina Providencia.
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Está, por lo tanto, en el plan de Dios, y debe ser un juicio que la Iglesia debe asumir y afrontar con valentía…

Tenemos que estar preparados para someternos a grandes pruebas en un futuro no muy lejano…

A través de sus oraciones y la mía, es posible aliviar esta aflicción, pero ya no es posible evitar que suceda.

¡Cuántas veces la renovación de la Iglesia ha sido a través de la sangre!

No va a ser diferente esta vez”.

Y en 1984, en la famosa entrevista de Vitorio Messori con el Cardenal Ratzinger, hablando éste sobre el tercer secreto de Fátima dijo que el Secreto

concernía a “los peligros que amenazaban la Fe y la vida de los cristianos, y por lo tanto al mundo.

Y también la importancia de los últimos tiempos (novissimi)”.

El Cardenal explicó además que

“las cosas contenidas en el Tercer Secreto corresponden a lo que está anunciado en la Escritura y confirmado en muchas otras apariciones marianas…”

Ya Ratzinger en la década de 1960, había observado que la Iglesia va a perder mucho:

“Ella se convertirá en pequeña y tendrá que empezar de nuevo más o menos desde el principio.

Ella ya no será capaz de habitar en muchos de los edificios que construyó en la prosperidad como.

El número de sus adherentes disminuirá, por lo que va a perder muchos de sus privilegios sociales”.

Todo lo que estos papas y predijeron y lo que los videntes han recibido como mensajes de la Virgen María está empezando a pasar.

Estamos viendo una enorme apostasía dentro del catolicismo que abarca a toda la iglesia que peregrina en la Tierra: laicos, sacerdotes, obispos, cardenales.

Y la tendencia es a que esta se acentúe, y cada a vez a mayor velocidad.

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