Qué hará Dios y qué sucederá en el mundo.
Luego de siglos, en que la mayoría de los cristianos pensaban que Dios más o menos aceptaba la maldad que había en el mundo, y no producía medidas fuertes para solucionarla, nos encontramos que se está abriendo un nuevo período.
Nada volverá a ser como antes.
Se ha abierto el tiempo en que Dios comenzará a intervenir más fuertemente en la erradicación del mal en la tierra.
Y naturalmente el maligno lo sabe, por eso está haciendo movimientos para congelarlo en el tiempo.
Dios primero cumplirá la promesa de una Era de Paz sobre la tierra.
Y más adelante Jesucristo vendrá por segunda vez a la tierra, para quitar definitivamente el mal y echar al abismo de fuego al responsable de la maldad.
Esto es un largo proceso, visto en tiempos humanos, que tendrá etapas.
Estamos en las primeras etapas.
Aquí hablaremos sobre por qué Dios está interviniendo ahora y no los hizo hace un siglo cuando la maldad era menor que ahora, cómo intervendrá, que etapas tendrá esa intervención y que podemos esperar de aquí en adelante.
El Final de los Tiempos, el período histórico que comenzamos a cursar, lo podemos entender como la purificación del mundo para que regrese físicamente Nuestro Señor, al final de la historia, termine finalmente con el mal y realice el juicio final.
Es un largo período en que se dará primero una batalla liderada por la Mujer Vestida de Sol contra el dragón, al que pisará la cabeza, y se producirá el triunfo del Inmaculado Corazón de María.
Y esto inaugurará una larga Era de Paz, que la Biblia simboliza como 1000 años.
Luego de lo cual el demonio será soltado de nuevo para que Jesucristo, ahí si vuelva físicamente a la Tierra, lo juzgue definitivamente, lo derrote para siempre, y también juzgue a vivos y muertos.
Y ahí terminará la historia.
Esto no es milenarismo porque no implica que Jesucristo regrese a la tierra físicamente antes del juicio final.
¿Y por qué se llama final de los tiempos?
Porque después de 6 mil años llega a su fin el tiempo que el Señor le dio a las naciones para que se conviertan.
Y cómo no ha sucedido, entonces Él juzgará a las naciones, lo que provocará la tribulación.
Mil años son como un día dice la Biblia, Dios trabajó durante 6 días en la creación y al séptimo día descansó cuando todo estaba en orden, por lo que luego de 6 mil años también será el descanso para toda la creación, cuando sea puesta en orden.
¿Y qué pasará en el comienzo del Final de los Tiempos?
En el Final de los Tiempos se producirá la apertura de los sellos que se menciona en el Apocalipsis capítulo 6.
Hicimos varios videos al respecto donde decimos que los cuatro primeros sellos han sido abiertos y los 4 jinetes del apocalipsis recorren la tierra como un pre aviso.
En la apertura del quinto sello habrá un clamor de los mártires que le piden al Señor que intervenga en la Tierra.
Y entonces con la apertura del sexto sello vendrá el Aviso o iluminación de Conciencia, en medio de nuevas tribulaciones.
Todo esto sucede en un tiempo histórico en que habrá un crecimiento de la maldad, se enfriará la caridad y crecerá la apostasía en todo el mundo y en la Iglesia, como vemos suceder.
Entonces Dios pondrá a prueba la fidelidad de todos los vivos, incluso siendo muy explícito, dándole pruebas que Él existe y mostrando a cada persona sus pecados, como hará en el Aviso o Iluminación de Conciencia.
Todo este proceso de enfrentamiento con el mal y purificación producirá guerras, hambre, pestes, cataclismos en la naturaleza, y también gracias nunca antes derramadas por Dios sobre los fieles.
En el año 2009 Benedicto XVI hizo una radiografía de nuestra época diciendo:
«Dios está desapareciendo del horizonte humano y, con el oscurecimiento de la luz que viene de Dios, la humanidad pierde su rumbo, con efectos destructivos cada vez más evidentes».
Pero Dios no ha estado impasible mirando esto.
Durante un par de siglos el Señor ha enviado a Su madre para llamar una y otra vez a la conversión para evitar esto, quien habló de que estamos en tiempos de misericordia, que urge regresar a Dios.
También le dijo a Santa Faustina Kowalska:
«Antes de venir como el Juez justo, vengo primero como el Rey de la Misericordia».
Pero le agregó, que quien no acepte Su misericordia deberá pasar por Su justicia.
Esta justicia es el juicio a las naciones, la purificación de la tierra para permitir la Era de Paz, el descanso.
¿Y cómo sucederá?
Supondrá una batalla entre la Mujer Vestida de Sol y sus hijos, los que guardan sus mandamientos, contra el Dragón y sus hijos, los luciferinos.
Y producirá tal tribulación en que llegará un punto en que parezca que el dragón y sus hijos han triunfado y extinguido a la Iglesia.
Pero es ahí que el Espíritu Santo soplará fuerte sobre la Tierra y vendrá el triunfo del Corazón Inmaculado Corazón de María.
¿Y por qué deberá producirse de esta forma?
Pareciera que por dos razones.
La primera es que la mayoría de los seres humanos han usado su libre albedrío para alejarse de Dios y dejarse tentar por la maldad del dragón.
Y Dios no quiere violar el libre albedrío de los seres humanos.
Pero tampoco quiere que se destruya su creación, así que se limitará a dar el Aviso, lo que lo legitimará para el proceso de purificar el mundo.
Y la segunda razón pareciera que es que los humanos vean que es Él que intervino, que nosotros sólos no podemos, y debemos confiar solamente en lo que Él haga y no en nuestras fuerzas.
El triunfo del Corazón Inmaculado de María que inaugurará la Era de Paz será el fin de la civilización actual, que ha sido corrompida por el maligno.
Y tendrá dos transformaciones, del mismo ser humano y de su entorno.
Empezará por una transformación del ser humano.
Porque en la medida que la tribulación avance, los que permanecerán unidos a Dios vivirán cada vez más en Su Divina Voluntad.
Y habrá otros a quienes las circunstancias externas los llevará a la conversión y comiencen su proceso de aceptar plenamente la Divina Voluntad.
Esto se producirá más masivamente luego del Aviso.
Habrá un proceso en que los buenos se harán más buenos y los malos más malos, o sea que algunos se aferrarán más a Dios, mientras que otros se alejarán más de Dios.
Los buenos serán además transformados por las gracias que el Espíritu Santo derramará sobre los fieles.
Y la otra transformación será la del entorno.
Se restablecerá la paz, no habrá guerras y disminuirán drásticamente los conflictos.
Será una era de prosperidad, la tierra dará mejores frutos y se dará una armonía mayor de la civilización con el medio ambiente y los otros animales.
Los seres humanos vivirán más en comunión con la naturaleza.
La edad de los seres humanos será mayor y habrá menos enfermedades.
Es dar cumplimiento a nuestra petición en el Padrenuestro «venga a nosotros Tu reino»
Será la restauración a un estado similar al Jardín del Edén, no igual, pero parecido, porque allí no había muerte ni sufrimiento.
El mundo será re evangelizado por nuevos apóstoles, que actuarán luego del Aviso, y que serán reclutados por la Santísima Virgen, como parte de Su ejército y serán instruidos de manera infusa.
Y cuando la Iglesia haya alcanzado su plena estatura, el Evangelio haya sido proclamado hasta los confines de la tierra, y haya habido el cumplimiento de la profecía de la venida del Reino a la Tierra, entonces los últimos días del mundo llegarán a su fin, a través del juicio final.
O sea que después de dar descanso a todas las cosas, con la creación en orden, comenzará octavo día, es decir, el comienzo de otro mundo absolutamente nuevo que fue preparado por esta Era de Paz, y bajará la Jerusalén Celestial.
Mientras tanto, las tribulaciones que sucederán a lo largo de este proceso, especialmente de aquí al Triunfo del Inmaculado Corazón de María, dependerán de la respuesta de los seres humanos al llamado de conversión.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar de que hemos entrado en un período en que nada será como antes.
En el que el maligno querrá congelar en el tiempo la intervención de Dios para restaurar la creación, a través de la esclavización de la humanidad.
Mientras que Dios nos dará preavisos cada vez más fuertes hasta llegar a la Iluminación de Conciencia.
Y a partir de ahí vendrá la confrontación más aguda, que culminará con el triunfo del inmaculado Corazón de María y una larga Era de Paz.
Y me gustaría preguntarte si piensas que ya los buenos se están volviendo más buenos y los malos más malos o no.
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