Las cabezas de la bestia del apocalipsis están identificadas.
Esto es muy importante para el cristianismo.
Hoy estamos presenciando estupefactos cómo lo que se llamaba capitalismo y lo que se llamaba comunismo confluyen en un sólo sistema.
Y no se trata solamente de la experiencia China, que maneja un sistema comunista de gobierno sobre la población y un sistema de capitalismo en lo económico, que ha producido en los últimos años más personas multimillonarias que occidente.
Sino que también es la propuesta que viene de parte de las élites financieras del mundo, que quieren reiniciar el mundo y que son capitalistas en su origen.
Es que izquierda y derecha, capitalismo y comunismo, fue una falsa dicotomía para que creciera la oposición a la civilización que había creado el cristianismo.
Hay algo que tienen en común, tanto el modelo chino como el que proponen las élites financieras, es el anticristianismo que está operado por el enemigo.
Y entonces se hace evidente que entramos en la mayor confrontación del bien contra el mal de todos estos 2000 años.
Aquí hablaremos sobre porqué comunismo y capitalismo están confluyendo, que valores anticristianos tienen, cómo crecerá la confrontación para quitar al cristianismo de en medio y que es lo que podemos hacer los cristianos.
El historiador católico William Thomas Walsh habló con Sor Lucía de Fátima en 1946 sobre la solicitud de Nuestra Señora de que el Papa consagrara Rusia, junto con los obispos, a Su Inmaculado Corazón.
Y le preguntó si la propagación de los errores de Rusia por el mundo significaba que todos los países, sin excepción, serían tomados por el comunismo, incluido Estados Unidos.
Sor Lucía respondió afirmativamente, le dijo que sí.
De modo que el mensaje de Nuestra Señora en Fátima implica que en algún momento todos los países caerán en el comunismo, si el Papa no consagra Rusia al Inmaculado Corazón de María, al unísono con los obispos del mundo.
La consagración aún no se realizó, pero sin embargo, hasta hace poco existía la idea de que el comunismo había muerto.
Y generaba extrañeza el mensaje que Nuestra Señora había dicho en Garabandal, que el Aviso vendría cuando regresara el comunismo.
Conchita dijo en 1993 al alemán Albrecht Weber: «Cuando el Comunismo venga de nuevo, entonces todo sucederá».
Y en el mismo sentido Nuestro Señor le reveló a la beata Elena Aiello en la primera mitad del siglo XX, que «Rusia desencadenará todas las fuerzas del mal sobre todas las naciones y destruirá la mejor parte de mi rebaño».
Por lo tanto debemos considerar que el comunismo no murió cuando cayó la Unión Soviética en 1991, sino que se camufló y mutó su discurso, al punto que la mayoría no se dio cuenta de esto.
Lo que refuerza la idea de que en 1917 comenzó un enfrentamiento profético de colosal magnitud.
El mismo año la profecía de Fátima prometía el triunfo del Inmaculado Corazón de María sobre los errores del comunismo.
Y por otro la profecía infernal formulada por Lenin, planteaba extinguir la Iglesia, la instauración de una engañosa uniformización de todos los seres humanos, y su triunfo universal.
¿Que había pasado con el comunismo luego de la caída de la Unión Soviética?
Anatoliy Golitsyn el desertor de la KGB de mayor rango, explicó en sus libros cómo la idea de la perestroika, promovida por Mikhail Gorbachev, el líder de la URSS al final de la Guerra Fría, fue realmente un cambio de estrategia por parte de Rusia, para lograr que Occidente bajara la guardia, y así pudiera ser conquistado más fácilmente en el futuro.
Los regímenes comunistas importantes, Rusia y China, crearon una fachada de capitalismo para engañar, mientras se infiltraban y socavaban las instituciones occidentales.
Y por ejemplo, el ex presidente de la Unión Soviética, Mikhail Gorbachev comenzó a trabajar intensamente con la ONU.
Fundó después de la Cumbre de la Tierra de 1992, el Movimiento de la Cruz Verde, aliado a la ONU para promover las iniciativas medioambientales y sigue siendo ateo y comunista declarado.
Dijo en 1996 «Somos parte del Cosmos… El Cosmos es mi Dios. La naturaleza es mi Dios … Creo que el siglo XXI será el siglo del medio ambiente».
Sin embargo aún seguimos engañados que el comunismo se trata de una ideología anti capitalista.
Sin embargo, hay muchas pruebas de que el comunismo fue creado por la masonería.
Por ejemplo, el 8 de noviembre de 1918 el cardenal Felix von Hartmann, un prelado alemán, envió al nuncio papal en Alemania, el Arzobispo Eugenio Pacelli, que luego sería Pío XII, una carta donde alertaba de una inminente revolución comunista en Alemania, contra la monarquía y la Iglesia católica, promocionada por el Gran Oriente, una logia masónica.
Donde dice además la logia, que el bolchevismo es la herramienta externa para establecer las condiciones deseadas para generar una república mundial bajo el liderazgo del Gran Capital estadounidense.
Es decir, que las élites financieras y masónicas internacionales estaban operando la Revolución Comunista.
Y esas mismas élites están ahora organizando de manera análoga el Gran Reinicio del mundo, propuesto por el Foro Económico Mundial, para sacarlo del cristianismo.
Y se han estado preparando para él esencialmente desde la caída de la Unión Soviética, en el momento en que la mayoría de nosotros creíamos que el comunismo había muerto.
Porque el tipo de gobierno comunista es el preferido y el que quieren implantar mundialmente estas élites.
Ya que implica que un grupo de personas que se consideran iluminados dirigen de por vida y sin elección democrática, a la gran masa, con un sistema de vigilancia férrea de todos los aspectos de su vida.
Además la filosofía que está detrás del marxismo es la ideal para ellos, porque sostiene que la única justificación de la existencia de cada ser humano es su servicio a la sociedad.
Y que la sociedad puede disponer de él como le plazca y en lo que estime oportuno por el bien colectivo.
Esto está delatado en el lema que eligió el Foro Económico Mundial para el Gran Reinicio del mundo, «no tendrás nada pero serás feliz».
Recordemos que la teoría económica central de Karl Marx es la abolición de la propiedad privada, no tendrás nada.
Y la ONU ya está promoviendo en su Agenda 21 y Agenda 2030 la abolición de la soberanía nacional y la disolución de los derechos de propiedad.
La idea de estas élites va incluso más allá de lo imaginable, es que nadie posea una casa propia ni siquiera enseres de cocina, todo será proporcionado por el Estado.
Y del mismo modo ya no serás dueño de tu cuerpo, que es la principal e inalienable posesión de cada ser humano.
Porque el transhumanismo que propugnan, implica hackear los cuerpos humanos desde el exterior, para introducir pensamientos en la gente.
Como lo explica uno de ellos claramente, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, en un video que anda por internet.
Todo esto lo están realizando las élites por la fuerza de los hechos.
Durante la crisis de salud se ha expuesto a todo el mundo a largas cuarentenas bajo vigilancia de los estados, nuestros gobiernos han vigilado a sus ciudadanos como nunca.
Y han sido sometidos a tribulación tras tribulación.
De alguna manera han sido fieles a lo que decía Karl Marx, que «el significado de la paz es la ausencia de oposición al socialismo», o sea la ausencia de opiniones divergentes.
La riqueza del mundo se ha concentrando mucho más en estos meses, en el puñado de poderosas familias de banqueros, que son anti cristianos, masones y buscan el reinicio del mundo.
Y sus propuestas van en el mismo sentido, porque en el 2011, Ottmar Edenhofer, funcionario del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, dijo que,
«La política de cambio climático se trata de cómo redistribuimos de facto la riqueza del mundo».
¿Y cuáles son los mayores escollos que tienen?
Las naciones, que buscan mantener las tradiciones culturales cristianas.
Y las clases medias, que no se conforman con ser operarios en el nuevo sistema de gobierno comunista, al que las élites financieras están llevando al mundo.
Porque el sistema al que nos están llevando no reconoce ningún derecho del individuo en sus relaciones con la colectividad
No se concede ningún derecho natural a la personalidad humana, y se lo considera solamente un mero engranaje en el sistema productivo.
En resumen, en 1917 se desató la mayor confrontación entre el cristianismo y su enemigo, cuando el enemigo de todas las épocas tomó el poder en Rusia, con la idea de expandirlo por todo el mundo.
Pudimos haberlo expulsado y obtener una época de paz si el Papa hubiera consagrado Rusia al Inmaculado Corazón de María, pero no se pudo hacer.
Entonces el enemigo se camufló para atacar mejor al mundo.
Y durante un tiempo supusimos que el comunismo había desaparecido.
Pero ahora parece claro que volvió a emerger para intentar dominar todas las naciones.
Y ahora se ve claramente que viene de la mano de las élites financieras que quieren reiniciar el mundo y llevarlo lejos del cristianismo.
Tenemos la receta dada por Nuestra Señora en 1917, ella dice que al final el Papa consagrará Rusia a su corazón y vendrá un período de paz.
Oremos para que esto suceda y mientras tanto demos testimonio de la verdad.
Bueno hasta aquí lo que queríamos contar sobre la conflagración central que tiene en nuestra época el bien y el mal.
Y me gustaría preguntarte si crees que por lo menos la mayoría de los cristianos ya está viendo esto o no.
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