Los hechos que sucedieron en la conversión de Shia LaBeouf componiendo el personaje del Padre Pío.
En el Festival de Venecia de 2022 se lanza la película «Padre Pío», que ha sido promocionada sobre la base de la súbita conversión del actor que la interpreta, Shia LaBeouf, quien había hecho anteriormente un tipo de películas como por ejemplo Transformers.
LaBeouf contó los detalles de su conversión al Obispo estadounidense Robert Barron, en un video de una hora y media, y que recibió miles de vistas.
Pero también ha sido el punto central en cientos de artículos publicados en sitios dedicados al cine.
Tal vez algunos de nuestros suscriptores pudieran pensar que quizás la conversión no sea del todo así, que quizás haya sido agrandada para promocionar la película.
Sin embargo lo que cuenta LaBeouf sobre la crisis que experimentaba en su vida previa, la narración sobre cómo sucedió el llamado a la conversión y las experiencias de fe más importantes que comenta, lucen con sentido y convincentes.
Aquí hablaremos sobre la película Padre Pío del director Abel Ferrara, sobre la crisis de vida que pasaba el actor Shia LaBeouf antes de ser llamado por Ferrara, cómo sucedió el llamado de Jesús y el encuentro con Él, y cómo fueron sus experiencias con el arrepentimiento, el perdón, la misericordia de Dios, la oración y la misa.
La primera semana de septiembre de 2022 marca dos hechos significativos de la fe impregnando a Hollywood.
El estreno de una película sobre el Padre Pío en el Festival Internacional de Cine de Venecia, y la súbita conversión de su actor principal, Shia LaBeouf, al catolicismo de la tradición.
Y también es la recuperación de director Abel Ferrara de las drogas y el alcohol, un estadounidense que hace dos décadas vive en Italia, lo cual le hizo «ver una forma de vida diferente y vivir una vida diferente», según sus palabras
La película dirigida por Ferrara y protagonizada por LaBeouf, toma como punto de partida la llegada del Padre Pío al monasterio capuchino de San Giovanni Rotondo, que sucede en el momento en que los socialistas ganaron las elecciones locales de 1920.
En ese tiempo histórico y en ese lugar, se produce la “Masacre de San Giovanni Rotondo», en el momento en que los socialistas intentaron colgar su bandera roja en el edificio municipal e instalar a su alcalde, con el resultado de 14 personas muertas y 80 heridas.
Ferrara ha estado trabajando en esta película por 5 años y la parte más importante del guión está basada en las revelaciones que hacen las cartas del Padre Pío, anteriormente había hecho un documental sobre Él.
Esta película está siendo promocionada en el mundo católico, porque significó un milagro espiritual para el actor que encarnó al Padre Pío joven, Shia LaBeouf, que sucedió cuando pasó cuatro meses en un convento capuchino en las montañas de California, para preparar el personaje.
Y no es una sorpresa porque el santo italiano es un intercesor poderoso.
Shia LaBeouf, de 36 años, ha sido conocido por protagonizar las tres películas de Transformers, Indiana Jones y la Calavera de Cristal, Yo Robot, películas difícilmente consideradas como de trasfondo espiritual.
Sin embargo, parece que Dios tenía planes para darle a su carrera un empujón en una dirección muy positiva, porque estaba en problemas desde el 2020.
Al iniciar el proyecto, LaBeouf se encontraba en el punto más oscuro de su vida tras una serie de escándalos públicos.
Tuvo varios encontronazos con la ley en 2020 que lo dejaron sin trabajo.
Fue acusado de hurto menor y agresión después de involucrarse en un altercado donde robó el sombrero de un hombre.
Poco después fue demandado por su ex novia, quien lo acusó de agresión sexual, e infligirle angustia emocional durante su corta relación.
Otra de las ex novias también presentó acusaciones de abuso.
Y el juez le ordenó asistir a clases de terapia y manejo de la ira, usar un dispositivo que detecta el consumo de alcohol y someterse a pruebas aleatorias de alcohol.
Esto le produjo una profunda depresión, por una vergüenza como nunca antes había experimentado, el tipo de vergüenza inhabilitante.
No sabía a dónde ir, qué hacer. Le vinieron ideaciones suicidas, dice que tenía un arma sobre la mesa.
Sentía que estaba en la última parada del tren y no había otro lugar adonde ir.
En ese momento nadie quería hablar con él, incluida su madre.
Se identificaba como agnóstico o ateo aunque su madre es de religión judía y su padre cristiano.
Pero sus creencias sobre el control de su propia vida le dificultaban creer en Dios.
Se unió a diversos grupos religiosos para encontrar un sentido a lo que le estaba pasando y a su vida, para luchar contra los pensamientos de impotencia y suicidio.
Cuando todos sus diseños fallaron, cuando todos sus planes se fueron por la ventana, levantó las manos al cielo y dijo: «mis planes son basura, ya no quiero estar así».
Eso se requería para entrar en el personaje del Padre Pío, advertirá después.
Y de repente se produjo el primer milagro, Abel Ferrara lo llama para interpretar al Padre Pío.
Hoy dice que se siente demasiado coincidente para ser una coincidencia.
Y dirá,
«Ahora sé que Dios estaba usando mi ego para atraerme hacia Él y alejarme de los deseos mundanos, todo estaba sucediendo simultáneamente.
Porque no habría tenido ningún impulso para subirme a mi auto, conducir hasta el monasterio, si no hubiera pensado, voy a salvar mi carrera».
O sea que tomó el papel pensando en que era un trabajo sin considerar el beneficio espiritual del tema de la película.
Pero tan pronto como llegó al convento ocurrió el cambio, Dios lo había seducido con el argumento de salvar su carrera, pero lo llevó al lugar donde comenzaría a salvar su alma.
Eso es lo que LaBeouf entiende ahora sobre lo que sucedió.
Incluso tal era su lejanía de la fe, que cuando comenzó su conversión, LaBeouf y los frailes ni siquiera estaban seguros de si había sido bautizado.
Pero después descubrió que su tío lo había hecho bautizar.
Durante su estancia en el convento aprendió sobre la comprensión cristiana del pecado, sobre el arrepentimiento y sobre el perdón, que fueron la clave para sacarlo del momento oscuro en su vida.
Conoció a otros que habían luchado contra sus pecados de una manera que nunca antes había visto y se sintió seguro.
Personas que habían pecado más allá de lo que jamás podría conceptualizar y que se encontraron con Cristo, lo que le dio esperanza y permiso para cambiar.
Tuvo que admitir ante sí mismo los errores que había cometido, pero también tuvo que aprender lo vasta que puede ser la misericordia de Dios.
Desconocía todo, por ejemplo lo que era la oración y el silencio.
Y le sucedieron momentos de aprendizaje tan lindos como cuando uno de los hermanos capuchinos le dijo, «Vete a esa capilla con el Santísimo y estate callado. Simplemente siéntate y guarda silencio».
Y allí descubrió la necesidad de oración, qué ahora entiende que es un proceso con cuatro partes: «el silencio te lleva a pensamientos de amor, los pensamientos de amor te llevan a actos de amor, y los actos de amor te conducen a la paz».
Aprendió a rezar el Rosario, que dice que abre una pausa en su cabeza y hace que la oración sea algo táctil, porque te saca de lo meramente cognitivo y te introduce en lo físico, porque la oración la tienes ahí en la mano, pasando las cuentas.
Y al meterse en el papel del Padre Pío quedó impresionado al verle celebrando la Santa Misa.
Quería hacerlo bien y para ello asistió a la Misa tradicional en latín, que era la que celebraba el Padre Pío.
Y esta misa le afectó profundamente, porque «parece que no me están vendiendo un auto» dice.
Y agrega que activó algo en él, como que había encontrado algo importante.
Porque la misa tradicional en latín no se centra en el hombre sino en Dios y sólo transformará al hombre en la medida en que se centre en Dios.
Solo se enfoca en Dios para responderle apropiadamente, es el hombre se olvida de sí mismo.
Por eso dijo,
«Hay lenguajes de los que no necesitas conocer las palabras, y eso es lo que yo sentía al ver las misas del Padre Pío.
Experimentaba profundamente lo que allí estaba pasando, y eso es más potente que conocer todas y cada una de las palabras, porque te saca de lo intelectual y te introduce en el sentimiento y en la belleza.
La misa tradicional me introduce en la esfera del sentimiento, te conectas a lo sagrado, precisamente porque no sé lo que significan las palabras».
La quietud y la naturaleza sagrada de la antigua liturgia dice que le hablan más profundamente que la nueva liturgia.
Dijo que estar en un entorno de Novus Ordo, o sea de la misa posterior al Concilio Vaticano II, es estar en un entorno de «palabra, palabra, palabra, trama, narración, lógica racionalista» que lo saca del reino de los sentimientos.
Y finalmente después de la conversión que lo llevó a componer el personaje del Padre Pío, los monjes le dijeron algo encantador, pero sin embargo estresante y que le metió presión sobre su interpretación del Padre Pío: «No lo malinterpretes, es el único que tenemos».
Bueno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la película Padre Pío de Abel Ferrara y la conversión que tuvo al componer el personaje en el convento capuchino, quiera Dios que esa conversión prosiga y que no haya sido magnificada mediáticamente para promocionar la película.
Y me gustaría preguntarte si cómo ha sido tu conversión, o sea haber encontrado a Jesucristo, y en qué momento de tu vida estabas.
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