Skip to main content

Las denuncias y los estudios que se han hecho al respecto.

El clero católico está siendo muy atacado por fuerzas malignas, y a algunos los ha llevado a perder tanto la fe, que han realizado actos indignos a menores, constituyéndose en el mayor estigma de la Iglesia de todos los tiempos.

La respuesta que dio al principio la Iglesia fue contraproducente, porque trató de minimizar y esconder el problema, pero el resultado fue que explotó con mayor virulencia aún.

Y ahora se comienza destapar las agresiones de sacerdotes a monjas, que implica actos reñidos con la moral, con la ley, el quiebre del celibato y la violación del sexto mandamiento.

El Vaticano sabe esto desde hace varias décadas por denuncias y estudios, pero también ha optado por minimizarlo y esconderlo.

Y quienes lo han denunciado se quejan que no se ha hecho nada al respecto.

Aquí hablaremos sobre cómo sucede este tipo de ataques de sacerdotes a monjas, con qué liberalidad se producen, qué consecuencias tienen y cómo están saliendo a luz en este momento. 

El 18 de octubre de 1961 la Santísima Virgen entregó a las niñas de Garabandal el primer mensaje para el mundo, «Hay que hacer muchos sacrificios, mucha penitencia, visitar al Santísimo, pero antes tenemos que ser muy buenos. 

Y si no lo hacemos nos vendrá un castigo. Ya se está llenando la copa y si no cambiamos nos vendrá un castigo muy grande».

El segundo mensaje de la Virgen llegó poco antes del fin de las apariciones, el 18 de junio de 1965. 

Y decía,

«Como no se ha cumplido y no se ha dado mucho a conocer mi mensaje del 18 de octubre de 1961, os diré que este es el último. 

Antes, la copa se estaba llenando, ahora, está rebosando. 

Muchos cardenales, obispos y sacerdotes van por el camino de la perdición, y con ellos llevan a muchas más almas».

Este mensaje selló el rechazo de Garabandal, ya que muchos sacerdotes no lo aceptaron, porque vieron en él un ataque sin fundamentos al sacerdocio.

Sin embargo unas décadas después se destaparía el abuso de sacerdotes a menores, y tras eso el encubrimiento de Obispos, creando la mayor crisis de imagen de la Iglesia en su historia.

Y hay otra crisis de estos atentados, que está siendo tapada, pero no solucionada, por las autoridades del Vaticano y las Conferencias Episcopales, y que también es terriblemente destructora, los ataques que sufren monjas por parte de sacerdotes.

Recientemente la monja africana Mary Lembo, psicóloga que trabaja en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, publicó en un libro su tesis de doctorado del 2019, bajo el título «Religiosas abusadas en África, revelando la verdad».

Allí dice que las monjas víctimas son agredidas en el marco de la relación pastoral por sacerdotes. 

La primera entrevista de su investigación fue a una mujer consagrada a la que llamó Becky, fue atacada varias veces por un sacerdote con el que colaboraba, que le impidió usar anticonceptivos y la obligó a terminar artificialmente su embarazo en varias ocasiones, provocando que dejara la vida religiosa.

No le fue fácil a Sor Lembo conseguir monjas dispuestas a hablar. 

Algunas tenían miedo a las represalias, miedo por su familia, temían que las acusaran de traición a la Iglesia, de haber seducido a los sacerdotes, argumentos que usaban los inmorales para acallarlas.

En su libro explica que la mayoría de las veces, cuando una joven considera convertirse en monja, llama a un sacerdote para que la acompañe espiritualmente, a quien ella admira, porque la escucha, la apoya, la valora en los momentos difíciles. 

Ella se abre a él, le confía sus miedos, sus vacilaciones, sus tentaciones y dificultades como persona y como mujer. 

Esto la pone en una situación de fragilidad y en estos momentos, los sacerdotes deshonestos aprovechan. 

Esta relación asimétrica, encierra una forma de dependencia espiritual, afectiva, pero también a veces económica, porque también sucede que el sacerdote presta ayuda económica a ciertas jóvenes en formación.

Y también descubrió que la acometida puede ocurrir en el contexto de la colaboración pastoral.

En todas estas situaciones que investigó, solo una monja fue apoyada por su comunidad.

Mientras que cada una de las restantes se enfrentó a preguntas de su comunidad, sin que nadie se atreviera a enfrentarse a sus atacantes.

Lo habitual es que se culpe a la monja ultrajada por no ser fiel a su compromiso y las únicas opciones que tiene son callarse o irse.

Si bien las consecuencias físicas incluyen embarazos y abortos, las consecuencias psicológicas son igualmente devastadoras, porque la monja abordada enfrenta «vergüenza, culpa, tristeza, confusión, aislamiento y ya no tiene confianza en la vida comunitaria y relacional».

Y las consecuencias espirituales son el abandono de la vida religiosa, la rebelión contra Dios, la tibieza espiritual, la ineficacia en la misión.

Incluso les resulta muy difícil rezar, no quieren oír hablar de la confesión, y ya no consideran sagrado al sacerdote.

Algunas dejan la vida religiosa pero no la Iglesia. 

Y quienes permanecen en sus conventos se sienten indignas y aún bajo la influencia del cura.

Todo esto que relató Mary Lembo ya había sido denunciado anteriormente por diversas monjas.

La pionera fue la Hermana Maura O’Donoghue, médica misionera, que llevó a cabo en 1994 un estudio innovador sobre el asalto a monjas por parte de clérigos en varios países de África, y en Colombia, India, Irlanda, Italia, Filipinas, y Estados Unidos.

Ella se encontró con casos como el de 1988 en Malawi, donde un obispo despidió a la superiora de una congregación de mujeres, cuando se quejó de que 29 monjas habían sido embarazadas por sacerdotes diocesanos.

En muchos casos en los que las hermanas habían quedado embarazadas, los sacerdotes habrían recibido sólo leves advertencias, mientras las mujeres embarazadas tuvieron que abandonar sus comunidades.

Vergonzosas para sus familias, expulsadas de sus comunidades, algunas madres solteras, se vieron obligadas a casarse con otros hombres, o a ejercer la prostitución para mantenerse, exponiéndose al riesgo de contraer el Sida.

Un caso impactante que relata es el de un sacerdote que había llevado a una joven monja que había quedado embarazada de él a un hospital para terminar con su embarazo.

La mujer murió durante el procedimiento y el mismo sacerdote que la obligó, celebró la misa de réquiem por ella. 

La Hermana Maura O’Donoghue encontró que el celibato puede tener diferentes significados en diferentes culturas.

Cita el caso de un vicario general en una diócesis africana que le insistió que «el celibato en el contexto africano significa que un sacerdote no se casa, pero no significa que no tenga hijos».

La publicación de este estudio llevó al entonces portavoz del Vaticano, el Dr. Joaquín Navarro-Valls, a reconocer que «el problema es conocido», pero insistió en que estaba «restringido a un determinado lugar geográfico», o sea África, cuando en realidad está mucho más extendido.  

Otra que trabajó en el mismo tema fue la ex monja y teóloga Dra. Doris Reisinger, quien fue ultrajada a los 19 años, en el confesionario, por el teólogo austriaco Padre Hermann Geissler, miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano. 

Geissler negó la acusación, pero dejó la CDF en enero de 2019 después de que el incidente se hizo público, y 5 jueces del tribunal supremo del Vaticano decidieron en mayo de 2019 que Geissler no sería juzgado por el delito de pecado contra el Sexto Mandamiento en el contexto de la confesión.

Ella ha estado al frente del movimiento #NunsToo, que hace campaña contra la depredación de mujeres religiosas por parte de sacerdotes que faltan a sus votos.

En un artículo académico, ella explica que los sacerdotes en África consideran a las monjas como parejas seguras ya que temen contraer el Sida de otras mujeres que ejercen el oficio callejero.

Relata un caso en que los sacerdotes pidieron a un superior que pusiera monjas a su disposición para este tipo de favores íntimos.

Y cuando el superior se negó, los sacerdotes explicaron que, de lo contrario, se verían obligados a ir al pueblo a buscar mujeres y así podrían contraer el Sida.

Incluso Reisinger llega a cuantificar estos hechos mostrando cifras asombrosas de monjas que han sido abordadas de esta forma por sacerdotes.

En ocasiones, los ofensores clericales obligan a sus víctimas a dar al niño en adopción. 

Y cuando la mujer quiere mantener al niño, los sacerdotes con frecuencia se niegan a pagar la manutención de los hijos.

Lucetta Scaraffia, una historiadora romana y ex editora de la revista femenina Donna Chiesa Mondo, de nada menos que L’Osservatore Romano, le escribió al Papa revelando cuán «generalizados» eran los ataques de este tipo a monjas, ya que las hermanas compartían cada vez más sus testimonios con ella.

Y finalmente Francisco reconoció el problema en 2019, incluso admitiendo que en un caso, las monjas fueron mantenidas como esclavas del clero para estos favores. 

Y reveló que Benedicto XVI se vio obligado a cerrar toda una congregación de monjas que estaban siendo ultrajadas por sacerdotes.

Reveló también, que si hacen una denuncia, las monjas ni siquiera son escuchadas dentro de las instituciones eclesiásticas y también son silenciadas por sus superioras, que temen represalias de las jerarquías.

Por su parte, la Confederación Latinoamericana de Religiosos y Religiosas del Celam publicó el resultado de una encuesta sobre 1417 monjas de 23 países de América Latina y el Caribe, en octubre del 2022, en un libro titulado “Vulnerabilidad, abusos y cuidado en la vida religiosa femenina”.

Y reveló que mientras el 55% de las monjas han experimentado abuso de poder por parte de superiores y sacerdotes, el 14% han sido violentadas carnalmente por un sacerdote.

Bueno, hasta aquí lo que queríamos contar sobre las acometidas de sacerdotes a monjas, que se están comenzando a destapar, y que evidentemente están relacionados con las advertencias que hizo Nuestra Señora en Garabandal y que han sido desoídas por la Iglesia. 

Y me gustaría preguntarte si has oído hablar en tu país de estas agresiones de monjas por sacerdotes o no.

MIRA ESTOS VIDEOS

LEE ESTOS ARTÍCULOS

¿Que está Produciendo la Crisis del Abuso en la Iglesia? https://forosdelavirgen.org/sacerdotes-pedofilos/

Manifestaciones Marianas Ignoradas para Encubrir Abusos Sexuales https://forosdelavirgen.org/abuso-sexual-lacrimacion/

Abusos Sexuales en la Iglesia, Signos del Maligno en acción https://forosdelavirgen.org/abusos-y-maligno/

¿El Concilio Vaticano II detonó la Crisis de Abusos en la Iglesia? https://forosdelavirgen.org/vaticanoii-y-abusos/

3 Comments

  • noche estrellada dice:

    Cuando yo tenia 27 anios, mi hija de dos anios y medio iba para aprender a hablar a una escuela
    de monjas en Montevideo.
    Y una mama me comento esto y no lo crei, ni lo comente a nadie, despues me fui a vivir a Argentina y alli conoci
    al Padre Moreno y el gritaba en su curso, soy Cura pero no soy castrado, yo pense que era un chiste .
    Despues de leer esto , ya no se que pensar
    saludos

  • Esto es Ideología de Género en acción. Denuncia que algo queda. Denuncias falsas un montón. Habiendo sido probada su eficacia en la sociedad civil, ahora toca dentro de la Institución, por parte de infiltrados e infiltradas, que son legión. Yo no digo que no sean de carne y hueso, pero esto es demasiado. La guerra de sexos; víctimas y victimarios. Como si las monjas lesbianas pero célibes no existieran. Y la dominación entre ellas tampoco.

  • Pilar Barrio dice:

    Es tan triste lo que se publica aqui que no debemos de cansarnos en orarle a Dios Padre por lo que hace tiempo esta sucediendo en nuestra iglesia pero Dios intervendra pronto para acabar con este mal tan grande,,,, Dios mio, que Dios perdone a esta humanidad

Close Menu