Busca la rehabilitación de su imagen prometida por el entorno de Benedicto XVI.
Luego de dos años de indagación y un durísimo pedido de renuncia por parte de la directiva del IOR (el comúnmente llamado Banco Vaticano), ahora la justicia italiana reivindica al ex presidente Ettore Gotti Tedeschi y su batería de dirige hacia otros directivos.
En estos años Gotti Tedeschi sufrió un deterioro de su imagen profesional que sus abogados pretenden rehabilitar a través de acciones legales contra quienes le calumniaron, porque la rehabilitación de su imagen por parte de las autoridades vaticanas nunca llegó, a pesar que el dice que fueron prometidas por allegados de Benedicto XVI.
La Fiscalía de Roma archivó la investigación contra el expresidente del Instituto para las Obras de Religión (IOR) conocido como el Banco del Vaticano, Ettore Gotti Tedeschi, destituido debido a las acusaciones de irregularidades en la gestión de la entidad.
El 24 de mayo de 2012, El Consejo de Supervisión del IOR, máximo órgano de control de la entidad vaticana, había cesado a Gotti Tedeschi por unanimidad, «al no haber desarrollado varias funciones de primera importancia para su cargo», en un durísimo comunicado fuera del estilo diplomático vaticano..
Gotti Tedeschi estaba siendo investigado por la Fiscalía de Roma por una supuesta violación de las normas sobre la prevención del blanqueo de dinero, que había llevado a la magistratura a secuestrar 23 millones de euros del IOR.
En el decreto de archivación, la magistratura italiana reconoce que Gotti Tedeschi fue uno de los artífices de la primera ley anti-reciclaje vaticana, misma que después habría sido modificada entre finales de 2010 y principios de 2012.
Los abogados del ex-presidente del IOR afirman que la investigación de la magistratura italiana demuestra que
«es incompatible con las contestaciones en contra del Presidente Gotti Tedeschi por parte de los Consejeros de administración del IOR, demostrándose tales imputaciones infundadas y claramente instrumentales con el fin de removerle de su puesto».
En particular, uno de los detalles que surgió con la investigación de la magistratura, es que Gotti Tedeschi fue inscrito en el registro de los indagados
«solamente porque estaba habilitado en abstracto para operar en cuanto representante legal sobre la cuenta del IOR, mientras que las investigaciones demostraron que la persona que había concretamente actuado por cuenta del IOR era el director general Paolo Cipriani».
Por lo tanto, indican los abogados, Gotti Tedeschi tenía buenas razones para no confiar en Paolo Cipriani y en su vicedirector Massimo Tulli, que se vieron obligados a renunciar un año después del «despido» del presidente, debido a la investigación sobre mons. Nunzio Scarano. Estos eventos llevaron a la decisión de Papa Francisco de crear una comisión referente de investigación interna.
Ahora el ex-director del IOR Paolo Cipriani y su vicedirector Massimo Tulli fueron citados al banquillo por la procuraduría de Roma. Se les acusa de haber violado las normas anti-reciclaje. EL procurador adjunto, Nello Rossi, y los sustitutos Stefano Rocco Fava y Stefano Pesci acusan a los dos dirigentes del IOR de una serie de omisiones relacionadas con operaciones sespechosas. Omisiones castigadas por las nuevas disposiciones en materia de prevención de las operaciones de reciclaje. La investigación judicial estaba relacionada con la violación, por parte del IOR, de las obligaciones previstas por las normas anti-reciclaje, en referencia a la petición del Credito Artigiano (instituto bancario italiano) de la transferencia de 23 millones de euros a la alemana J.P. Morgan de Frankfurt (20 millones) y a la Banca del Fucino (3 millones).
Después de dos años de silencio y de haber sido cesado como presidente del IOR por el Consejo que administra el «banco vaticano» mediante un comunicado firmado por Carl Anderson (documento durísimo y sin precedentes en la historia de la Santa Sede), Gotti Tedeschi pasa al contraataque y anuncia acciones legales. Ha esperado, sin éxito, una rehabilitación, según lo que le habían comunicado algunos de los colaboradores más cercanos de Benedicto XVI. Pero esta nunca llegó.
Fuentes: Agencias, Vatican Insider, Signos de estos Tiempos