El médico que lo denuncia termina cuestionado.
La mujer de 35 años, era una enferma mental y el Estado prohíbe la «dulce muerte» por problemas psiquiátricos. Un médico que se negó a hacer la eutanasia y denunció la violación de la ley, terminó siendo cuestionado por la Comisión de evaluación de la eutanasia.
Para entender cómo funciona la eutanasia en Bélgica como en Holanda, administrada al margen de los límites prescritos por la ley, basta leer algunos datos: aunque prohibida oficialmente en Holanda, 9 personas han conseguido la eutanasia sólo porque son enfermos mentales en 2013. Por la misma razón, 14 personas fueron asesinadas en 2012.
CLAMOROSO EJEMPLO
Entre estos 14, se da el caso de una mujer de 35 años que, según se informó hace unos días por el sitio holandés Joop.nl, recibió el tratamiento letal en diciembre de 2012 a pesar de que no tenía ninguna enfermedad terminal, o sufría dolor «insoportable sin perspectivas de mejora.» La forma en que consiguió la «muerte dulce» se debatió públicamente en Holanda.
PRIMER MÉDICO
La mujer pidió a su médico de familia que, por ley, consultara a un segundo médico antes de autorizar la eutanasia.
El primero de los médicos consultados y tomado de la lista especificada por la Comisión encargada de evaluar los casos de eutanasia, ha rechazado el caso afirmando que no era un extremo contemplado por la ley para conceder una «muerte misericordiosa».
SEGUNDO MÉDICO
Llegado a este punto, el médico de familia, que no ha negado el tratamiento, lo intentó con otro médico, George Wolfs.
El segundo médico consultado, sin embargo, se negó la eutanasia, afirmando que había otras opciones terapéuticas para tratar con la mujer antes de llegar la muerte.
No sólo eso, también Wolfs mencionó que la mujer cuando fue hospitalizada en el pabellón de psiquiatría del Centro Médico de la Universidad de Maastricht, no se definía como «sufriente», sino contenta «por las actividades realizadas y orgullosa de su trabajo».
TERCER MÉDICO Y LA MUERTE
El médico de familia de la mujer, una vez más, no tiró la toalla y consultó «increíblemente» a un tercer médico, quien finalmente emitió un dictamen favorable a la eutanasia.
Cuarenta y ocho horas después de la tercera consulta, la enferma mental fue asesinada como se registro en la «Clínica del Fin de la vida.»
Si el caso se convirtió en un caso en dominio público se debe a que el segundo médico consultado, George Wolfs, denunció lo que pasó a la Comisión de Evaluación de la eutanasia después de la muerte de la mujer.
NO ESTAMOS CONTENTOS CON USTED
Pero en lugar de investigar y sancionar las violaciones de la ley, de acuerdo con el Estatuto de la Comisión, los miembros citaron a Wolfs para ser interrogarlo y, como él mismo dice, lo han tratado de este modo:
«Me han preguntado 15 veces porque, siendo yo un médico de medicina general, me sentía incapaz de evaluar problemas psiquiátricos».
Ellos me dijeron al final:
«No estamos contentos con usted»
CLÍNICA DEL FINAL DE LA VIDA
Otorgar la eutanasia a un enfermo mental está prohibido por la ley en Holanda, pero en el «Clínica del Fin de la Vida», se ayuda a todas las personas que lo requieran a morir sin importar el motivo.
En el año 2013, 9 personas fueron asesinadas con problemas psiquiátricos.
La clínica en total ha «tratado» a 133 personas, 24 de ellos sólo porque podrían haberse convertido, en un futuro, en dementes y otros 23 que sufrían simplemente a causa de problemas relacionados con la vejez.
Ninguno de ellos era un enfermo terminal, una condición esencial en virtud de la ley holandesa de la eutanasia.
Fuentes: Tempi, Signos de estos Tiempos