Cómo proceder para la lograr la mejor protección del Ángel de la Guarda.
El Ángel de la Guarda es el mejor amigo del hombre, lo acompaña sin descanso día y noche, desde el nacimiento hasta más allá de la muerte, por designio de Dios.
Y durante el tiempo de Purgatorio, está a su lado para consolarlo y ayudarlo en esos difíciles momentos.
El magisterio papal es abundante sobre los Ángeles Custodios y algunos de los pontífices han sido auxiliados ostensiblemente por ellos.
Aquí hablaremos sobre qué hacen los ángeles custodios por cada persona, que han hecho por los últimos papas, en especial por Benedicto XVI, y te daremos consejos prácticos para usar la ayuda que tu Ángel Guardián te ofrece.
Los Ángeles de la Guarda son enviados de Dios para guiarnos, cuidarnos, protegernos y enseñarnos.
Ellos trabajan para Dios, por lo que no son seres que están a nuestro servicio para hacer nuestros caprichos, sino que cumplen las órdenes divinas para cuidar nuestro cuerpo y nuestra alma.
Las Escrituras prometen explícitamente que Dios nos envía a cada uno de nosotros un Ángel Custodio.
Y a pesar que los protestantes dicen que respetan la Biblia, parece que la leen mal, porque en Éxodo 23,20 dice “Yo mandaré un ángel delante de ti, para que te defienda en el camino y te haga llegar al lugar que te he dispuesto».
Job 33,23 dice que el hombre tiene un ángel que le hace ver su deber.
Y dice Jesús en Mateo 18,10 que “los ángeles de los niños ven continuamente el rostro de mi Padre celestial”.
Podemos leer el relato de un ángel que se presentó a Pedro en la cárcel.
Le dijo cíñete y cálzate tus sandalias… Envuélvete el manto y sígueme… La puerta se les abrió por sí misma y salieron. Y Pedro dijo ahora sé que el Señor ha enviado a su ángel, Hechos 12,7.
También la Biblia cuenta que un ángel avisó a José para que tomara a María como esposa, Mateo 1,20, que huyera a Egipto, Mateo 2,13, y luego que regresara a Israel, Mateo 2,20.?
Por eso, desde el inicio del cristianismo, aparece claramente en los escritos de los Santos Padres la figura del Ángel Custodio.
Orígenes por ejemplo afirma que “cerca de cada hombre hay siempre un ángel del Señor que lo ilumina, lo guarda y lo protege de todo mal”.
Y más adelante Santo Tomás de Aquino dirá “la custodia angélica es como una extensión de la Divina Providencia, todos deben encontrarse bajo la custodia de los ángeles”.
Mientras que el Catecismo #336 dice que “desde la infancia hasta la muerte la vida humana está rodeada de su custodia y de su intercesión. Cada fiel tiene a su lado un Ángel Protector”.?
Y el contacto de los últimos pontífices con su Ángel de la Guarda fue muy intenso.
Todos han hecho homilías sobre los Ángeles Custodios, y algunos han tenido experiencias intensas con el suyo.
Pío XI invocaba siempre a su Ángel Custodio, y repetía frecuentemente la invocación angélica durante la actividad cotidiana, especialmente cuando tenía problemas graves.
Cuando tenía que realizar alguna misión delicada, rezaba a su ángel para que preparara y facilitara el camino, preparando a las almas.
Y en circunstancias particularmente difíciles, le rezaba al ángel de su interlocutor, para que iluminara y calmara a su protegido.?
Juan XXIII tenía por nombre Ángelo y escribió en su diario de seminarista, “un ángel del cielo nada menos, está siempre junto a mí».
En una confidencia a un obispo canadiense atribuyó a su Ángel Custodio la idea de la convocación del Concilio Vaticano II.
Rezaba ‘Angele Dei’ al menos cinco veces al día.
Y ponía en práctica permanentemente la enseñanza de Pio XI, cuando tenía que visitar a algún personaje importante para tratar los asuntos de la Santa Sede, hacía un acuerdo con el Ángel de la Guarda de esa persona de alto rango, para influir en sus disposiciones.
Juan Pablo II fue el pontífice que, en los dos mil años de historia de la Iglesia, enseñó más que todos los demás Papas sobre los ángeles.
Y confesó “tengo una devoción especial al Ángel de la Guarda desde niño”
Y ha salido a luz que Benedicto XVI tuvo al menos cuatro experiencias con su Ángel de la Guarda, confesadas por él.
Una fue cuando el niño Joseph Ratzinger estaba enfermo de difteria y pronosticaron que no sobreviviría, y finalmente se recuperó.
Él atribuyó su curación a su Ángel Guardián.
La vez siguiente fue cuando cayó en un tanque de agua cerca de donde vivía, y confesó que logró salir gracias a la ayuda de su Ángel de la Guarda.
La próxima vez fue cuando lo salvó de que fuera declarado desertor de guerra.
Porque al final de la Segunda Guerra Mundial, Hitler obligó a todos los jóvenes alemanes a ingresar en las Juventudes Hitlerianas, y el joven Joseph fue enviado a una unidad antiaérea, aunque huyó tan pronto como pudo.
Pero en ese momento se topó con unos soldados y su situación era grave, porque desertar del ejército era traición a la patria.
Sin embargo estaba enfermo de septicemia y debido a su mal estado de salud lo dejaron ir y pudo llegar a su casa.
En sus memorias, Ratzinger dice que un Ángel lo protegió.
Y la cuarta vez fue en el 2009 ya como Papa.
Fue de vacaciones a Castel Gandolfo con la intención de escribir su obra Jesús de Nazaret.
Pero después de llegar se cayó, y le tuvieron que enyesar el brazo.
Y concluyó que su ángel permitió esta caída, siguiendo órdenes superiores, para que pudiera dedicarse al descanso.
Los ángeles no son dioses ni diosas, tampoco tu ángel de la guarda es tu “guía espiritual”, tu “verdadero yo”, tu conciencia o tu “luz interior» como dicen los de la New Age.
Los Ángeles de la Guarda son enviados de Dios, que hacen nuestra voluntad si está alineada con la de Dios.
Para facilitar su trabajo debemos reconocer su presencia y trabajar con ellos.
¿Y cómo puedes trabajar con tu Ángel de la Guarda?
Al comienzo del día, en tus oraciones matutinas recuerda que tu ángel está presente y orando contigo.
Él te asistirá en tus oraciones y adoración a Dios, agradécele.
Cuando comiences una buena obra invoca a tu Ángel de la Guarda pidiéndole su asistencia y bendición, él ayudará tu buen trabajo y lo perfeccionará.
Cuando te dediques a la sagrada lectura, invoca a tu Ángel Guardián y él te ayudará a iluminar tu mente
Cuando seas tentado, invócalo para que te ayude a resistir la tentación, pídele que repela a satanás y sus secuaces, y te preserve del pecado.
Cuando debas hacer una tarea difícil pídele su ayuda.
Cuando te encuentres con otra persona, primero saluda a su Ángel de la Guarda, como hacía San Josemaría Escrivá, porque va a ser tu mejor aliado.
Cuando vayas a tratar un tema importante con otra persona manda a tu Ángel para que hable primero con el Ángel de esa persona, para que te ayude a persuadirla.
Cuando estés de viaje invoca al Ángel de la Guarda como tu compañero de viaje y protector, lo mismo para que cuiden y guíen a tus seres queridos cuando estén lejos.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la presencia de los Ángeles de la Guarda en nuestra vida, y las enseñanzas bíblicas, de la tradición y de los Papas sobre ellos.
Y me gustaría preguntarte si le rezas a tu Ángel de la Guarda y le pides que te ayude en algunas tareas o no.
MIRA ESTOS VIDEOS
LEE ESTOS ARTÍCULOS
Cómo está Organizados los Ángeles Caídos para hacer el Mal [sus distintas especialidades] https://forosdelavirgen.org/organizacion-de-angeles-caidos/
El Don de la Familiaridad con los Ángeles de Santa Faustina Kowalska https://forosdelavirgen.org/santa-faustina-kowalska-experimento-visiblemente-la-presencia-de-su-angel-de-la-guarda-13-10-01/
La maravillosa presencia de los Ángeles actuando en la Misa https://forosdelavirgen.org/angeles-en-misa/
Cuál es la Diferencia entre los Ángeles de la New Age y del Cristianismo https://forosdelavirgen.org/no-todos-quienes-invocan-a-los-angeles-llaman-a-los-mismos-seres-2014-08-19/