Skip to main content

¿Qué hacen en la misa? ¿Cómo nos auxilian?

La misa de la Tierra es la liturgia que se celebra en el Cielo.

Y es entonces que suceden cosas asombrosas, además del milagro de la presencia real de Jesucristo en la hostia consagrada.

En ese momento se levanta el velo entre el Cielo y la Tierra, aunque la inmensa mayoría de nosotros no vemos que esto suceda.

Sin embargo, algunas almas privilegiadas tienen atisbos de lo que está sucediendo en la realidad.

Ven cosas maravillosas, como la presencia visible de criaturas celestiales en medio de la liturgia.

Y los han contado para que lo recordemos cada vez que asistamos a misa, aunque no lo veamos con nuestros ojos físicos.

Aquí hablaremos sobre las cosas sobrenaturales que han visto santos y místicos en las misas, especialmente sobre el trabajo de los ángeles.

El Padre Stefano Manelli, decía que la Santa Comunión transportaba todo el paraíso a su pobre corazón. 

Pero también que adelgaza el velo y suceden cosas extrañas y maravillosas en las misas, como la presencia visible de criaturas celestiales en medio de la liturgia.

Se hacen presentes millones de ángeles que tienen varias funciones. 

Una es su participación en la misa como ayudantes de la celebración y mensajeros entre el cielo y la Tierra.

También como vigilantes, capacitadores y emisarios de los fieles que concurren. 

Pero en realidad, la motivación principal por la que bajan es para honrar el santo sacrificio que se realiza en el altar.

Su participación comienza antes de la misa, guiando a los fieles a celebración.

Antes de ir a misa todas las mañanas, Santa Germaine de Pibrac clavaba su bastón en el suelo en medio de su rebaño. 

Y un ángel venía a cuidar el rebaño en su lugar. 

Y a pesar que los lobos aullaban a su alrededor, nunca perdió un solo animal.

Y cuando San Isidoro iba a misa temprano en la mañana mientras sus compañeros de trabajo iban al campo, dos ángeles que parecían jóvenes robustos, araban y cultivaban la tierra en el lugar de Isidoro, hasta que regresara.

Mientras que un granjero pobre tuvo una deliciosa visión cuando iba a misa. 

Cruzaba un campo cubierto de nieve en la mañana fría cuando oyó pasos detrás de él.

Miró para atrás y vio a su ángel guardián con una canasta llena de hermosas y fragantes rosas.

Y le dijo, «estas rosas representan cada paso que has tomado en el camino a la misa y cada rosa representa también una recompensa gloriosa que te espera en el cielo.

Pero muchos, muchos más, son los méritos que has adquirido de la misa»

Aunque a veces no se puede ir a misa, por lo que hemos realizado un video donde explicamos cómo enviar a tu ángel a misa cuando tu no puedas concurrir. 

Sabemos que al menos hay tantos ángeles en la Iglesia como personas asisten a la misa.

Porque cada concurrente tiene su ángel de la guarda a su lado, para ayudarle en sus oraciones y a adorar a Cristo presente en el Altar. 

Además hay otros miles de espíritus celestes de los más altos coros de ángeles adorando reverentemente a su Señor.

Nuestro Señor reveló a Santa Matilde que tres mil ángeles del séptimo Coro y los Tronos, están siempre presentes en devota atención al Tabernáculo, donde está reservado el Santísimo Sacramento. 

San Gregorio ha dicho que los cielos se abren y multitudes de ángeles vienen a asistir al Santo Sacrificio

Y que en el momento de la inmolación, el sonido de la voz del sacerdote es repetida por todos los coros de ángeles en todo el universo.

San Juan Crisóstomo agregó que el santuario está lleno de innumerables ángeles, que adoran a la víctima divina inmolada en el altar. 

Y que el altar está lleno de ellos en una actitud comparable a la de los guerreros en presencia de su rey.

Incluso son los ángeles quiénes introducen la eucaristía en el cielo.

Por eso la eucaristía se llama a veces «pan de los ángeles», debido al ardiente amor con que ellos adoran al Dios presente en las especies consagradas.

Y relata una visión que tuvo un anciano piadoso que de repente vio con sus propios ojos a una multitud de ángeles de pie alrededor del altar.

Iban vestidos con prendas brillantes e inclinándose permanentemente, como lo hacen las personas frente a un rey.

Benita Rencurel, la pastora de las apariciones de Laús, las más largas de la historia porque duraron 56 años, también veía ángeles volando en el aire sobre el tabernáculo y alrededor del altar durante la misa. 

Y dice que se reían como si estuvieran perfectamente felices de ver a los fieles reunidos en oración.

San Agustín agregó qué los ángeles están rodeando al sacerdote cuando celebra misa para ayudarle.

Y Santa Brígida veía que los querubines hacían vibrar el aire con sonidos y cantos indescriptibles durante la consagración.

Una vez algunos sacerdotes le preguntaron al Padre Pío, «¿Somos los únicos que nos paramos alrededor del altar durante la misa?» 

Y el Padre Pio les dijo que los ángeles de Dios estaban alrededor del altar.

Entonces le preguntaron cuántos eran.

Y él contestó «Toda la corte celestial».

Santo Teodoro de Antioquía también ha dicho que detrás de los diáconos están los santos ministrando en la liturgia.

Que los paños sobre el altar, manteles y corporal, recuerdan los lienzos del entierro de Jesús.

Y que luego de la consagración, estos ángeles se colocan a cada lado y avivan el aire a su alrededor, representando a los ángeles que permanecieron junto a Cristo todo el tiempo que estuvo muerto, para honrarlo, hasta que vieron su resurrección.

También los ángeles tienen una función docente y vigilante.

Los ángeles guardianes de cada persona están atentos para que la persona obtenga el mayor fruto posible de la eucaristía.

Cuidan para que nos acerquemos a la Eucaristía con reverencia, hacen lo posible para que prestemos atención a la liturgia y contemplemos a Dios con el mayor amor posible.

Santa Catalina de Siena cuenta que una vez se distrajo en misa girando la cabeza por curiosidad.

Y fue tal la reprimenda que le dio su ángel guardián, que debió realizar una severa penitencia de expiación.

Y la Beata Verónica de Binasco relata algo parecido. Cuenta que fue tal la reprimenda de su ángel que casi se desmaya de terror.

Su ángel la reprendió porque no vigilaba su corazón y le ordenó una fuerte penitencia que resultó ejemplarizante para el resto de su vida.

Su enseñanza la vemos más claramente funcionar en las apariciones de Fátima.

En la visión que los niños de Fátima tuvieron del Ángel sosteniendo la hostia, goteando sangre en el aire, vieron como el ángel se postró ante ella, ante lo cual los niños hicieron lo mismo.

El Ángel les dijo que comieran y bebieran el cuerpo y la sangre de Jesucristo, indignados por la ingratitud de los hombres, y para reparar los crímenes contra Él y consolar a Dios.

Y les enseñó la oración pidiéndole que la repitieran 3 veces,

«Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo, presente en todos los sagrarios de la Tierra, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que El mismo es ofendido.

Y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón y del Corazón Inmaculado de María, os pido la conversión de los pobres pecadores».

Los ángeles también dan la comunión a las personas en casos especiales.

Agnes de Langeac, una monja dominica, tenía una pasión desenfrenada por ir a misa.

Entonces un día, su padre espiritual, que era el celebrante, le prohibió ir a la comunión por su excesivo deseo. 

Y al final de la misa, se dio cuenta que faltaba una de las hostias. 

Entonces Agnes le confesó que su ángel había venido a tomar una hostia del copón para dársela.

El Ángel de Portugal que se apareció a los tres niños en Fátima les dio la Comunión.

Lucía recibió el Cuerpo de Cristo, mientras que Francisco y Jacinta consumieron la Sangre de Cristo. 

Y también recibían la comunión de manos del ángel las niñas videntes de Garabandal, incluso hay una foto de cuando se hizo visible la hostia en la boca de Conchita.

Y les dijo que extraía las hostias consagradas de alguno de los sagrarios del mundo.

Asimismo, Benita Rencurel recibió la comunión de su ángel un día cuando no había sacerdote. 

Él le dijo, «Te daré la comunión. Enciende las velas, acércate al altar, toma el mantel y arrodíllate». 

Y luego le ordenó que entrara en su habitación para orar y agradecer a Dios.

Bueno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la maravillosa participación de los ángeles en la eucaristía, que ha sido contada por varios santos y místicos que lo han visto.

Y la intención es sensibilizar al pueblo de Dios de que esto sucede y que cada vez que vayas a misa recuerdes lo que pasa a tu alrededor, aunque no lo veas con tus ojos físicos.

Y me gustaría preguntarte si te ha sucedido ver alguna cosa sobrenatural en misa o conoces a alguna persona a quien le ha pasado.

MIRA ESTOS VIDEOS

LEE ESTOS ARTÍCULOS

https://forosdelavirgen.org/san-rafael-que-aparecio-durante-una-misa-con-un-regalo-2013-09-28/

https://forosdelavirgen.org/angeles-misa/

https://forosdelavirgen.org/generalmente-no-entendemos-que-en-la-misa-participamos-de-la-liturgia-que-se-produce-en-el-cielo-14-12-11/

http://forosdelavirgen.org/3155/la-santa-misa-testimonio-de-catalina-rivas/