El efecto de la presión política se hace sentir.
La enorme presión que los políticos y el lobby gay están realizando para normalizar la homosexualidad ha dado sus frutos. Traemos una reciente encuesta en EE.UU. que revela que las actitudes de los estadounidenses los gays y las lesbianas han cambiado radicalmente desde que el estado de Massachusetts legalizó el primer matrimonio entre personas del mismo sexo hace una década. Y este cambio ha sido tan rápido que genera sorpresa en los expertos.
Un nuevo estudio encuentra un cambio significativo hacia la tolerancia en todos los grupos religiosos, políticos y de edad y todas las regiones del país, dijo Robert P. Jones, CEO del Public Religion Research Institute. La encuesta de PRRI, publicada el miércoles 26 de febrero revela las ramificaciones de estos cambios en la familia, la iglesia y la vida comunitaria.
«Sólo en el tema de la marihuana se ve algo como esto en términos de movimiento rápido de favorabilidad», dijo Jones. «Pero con esa única excepción, es raro ver un gran cambio en un período relativamente corto de tiempo.»
El apoyo general a los matrimonios del mismo sexo saltó 21 puntos porcentuales, del 32 por ciento en 2003 según una encuesta de Pew Research a 53 por ciento en 2013 según la encuesta del PRRI. Durante este período, el matrimonio homosexual fue legalizado en 17 estados y el Distrito de Columbia y la Corte Suprema de EE.UU. revocó la Ley de Defensa del Matrimonio, que bloqueaba el reconocimiento federal de las parejas homosexuales legalmente casadas.
EL ‘MATRIMONIO’ HOMOSEXUAL
Desde 2003, la Iglesia Episcopal y la Iglesia Evangélica Luterana en EE.UU. abrieron sus puertas al clero y los obispos homosexuales y, aunque la mayoría de las otras grandes denominaciones estadounidenses mantuvieron sus enseñanzas contra el comportamiento homosexual intactas. Sin embargo, durante la década, el PRRI ha encontrado que el número de personas que dicen que el matrimonio entre personas del mismo sexo está en contra de sus creencias religiosas ha caído, desde el 62 por ciento a 51 por ciento.
Dentro de perfiles específicos religiosos más conservadores la caída fue menos dramática, pero sigue siendo evidente:
Para los protestantes evangélicos blancos, el número se redujo de 84 por ciento a 78 por ciento.
En los protestantes negros, pasó del 66 por ciento al 61 por ciento.
En los católicos, bajó de 65 por ciento a 53 por ciento.
Y en los blancos protestantes, bajó del 59 por ciento al 45 por ciento.
Sólo en un grupo, los que dicen que no están afiliados a ninguna religión, se halló un incremento, al pasar de 18 por ciento a 26 por ciento. Jones dijo que el incremento se produjo en gran parte por las minorías menos educadas que se han alejado de la iglesia, pero aún se creen religiosas.
RELACIONES SEXUALES HOMOSEXUALES
En general, la mayoría de las personas (51 por ciento) dicen que las relaciones sexuales entre adultos del mismo sexo son moralmente incorrectas. Aún así, el 43 por ciento dice que son moralmente aceptables, cifra auq sube al 56 por ciento en la generación del milenio (edades 18-33)
Aún así, «el apoyo a la legalidad supera la aceptabilidad moral en varios grupos religiosos», dijo Jones.
Por ejemplo, el 47 por ciento de los católicos blancos encuentran que el sexo gay es moralmente aceptable
«pero el 58 por ciento del mismo grupo dicen que prefieren permitir que las parejas de gays y lesbianas contraigan matrimonio. No son sólo más tolerantes a una norma legal, sino que ellos están cambiando su propia lente moral sobre el tema».
PERCEPCIÓN DE HOSTILIDAD HACIA LOS GAYS
Mientras tanto, los líderes religiosos continuan predicando contra la conducta homosexual, eso está impulsando a algunas personas a salirse de la iglesia, dijo Jones. El PRRI ha investigado como las personas perciben la hostilidad de los tres principales grupos religiosos hacia lesbianas, gays, bisexuales o transgénero:
En la Iglesia Católica (58 por ciento)
En la iglesia mormona (53 por ciento)
En las iglesias cristianas evangélicas (51 por ciento)
Entre los que dicen que abandonaron la religión de su infancia y ahora no tienen identidad religiosa, casi uno de cada cuatro (24 por ciento) dicen que las enseñanzas o tratamiento de las personas LGBT negativas de su iglesia fueron una razón importante para que se fueran, lo que se eleva al 31 por ciento de la generación del milenio.
EN LA RAÍZ DEL CAMBIO HAY UNA CONEXIÓN PERSONAL CON ALGUIEN QUE ES LGBT
El número de estadounidenses que dicen que tienen un amigo cercano o miembro de la familia que es gay o lesbiana se elevó de 22 por ciento en 1993 a 65 por ciento hoy.
Una vez más, la generación del milenio marca el camino: el 71 por ciento dicen que tienen un amigo cercano o familiar que es gay o lesbiana.
«Nos fijamos en el poder que esto tiene sobre las cuestiones de política social y encontramos que los dos factores relacionados, edad y conexión social, se superponen para crear una visión del mundo diferente».
Y los que tienen vínculos personales con una persona LGBT son casi dos veces más propensos a favorecer el matrimonio entre personas del mismo sexo (63 por ciento a 36 por ciento). PRRI informa:
«Este efecto de ‘familia y amigos’ está presente en todos los principales grupos demográficos, religiosos y políticos.»
OTROS TEMAS
La encuesta encontró varios puntos de amplio acuerdo sobre los temas LGBT:
Alrededor de 7 de cada 10 encuestados dicen que las personas LGBT se enfrentan a «un montón de discriminación.»
72 por ciento está a favor de las leyes que protejan a las personas LGBT de la discriminación laboral, aunque sólo el 15 por ciento de los estadounidenses dicen que este tipo de discriminación es legal bajo la ley federal.
Aproximadamente 6 de cada 10 (58 por ciento) de los estadounidenses favorece permitir a las parejas de gays y lesbianas adopten niños.
Casi todos los estadounidenses sobreestiman la cantidad de personas que son LGBT. La estimación promedio es de 20 por ciento de la población de los EE.UU., o sea cuatro veces el número correcto que es de alrededor de 5 por ciento.
«Los estadounidenses son terribles demógrafos,» dijo Jones. «Les pedimos estimar un número de grupos minoritarios y cada categoría fue sobrestimado enormemente.»
A pesar de varias encuestas realizadas en los dos últimos años que muestran un apoyo mayoritario para el matrimonio entre personas del mismo sexo, el PRRI encuentra que,
«Casi la mitad (49 por ciento) del público cree incorrectamente que la mayoría de los estadounidenses se oponen a los matrimonios del mismo sexo, y aproximadamente 1 de cada 10 (9 por ciento) creen que el país está dividido sobre el tema».
La encuesta del PRRI fue de 4.500 adultos de los EE.UU. se llevó a cabo en Inglés y Español, en teléfonos fijos y teléfonos celulares, entre el 12 de noviembre y 18 de diciembre.
Fuentes: NCR Online, Signos de estos Tiempos