Creen en lo sobrenatural y en la magia sin atarse a nada.

La Wicca es un culto neopagano que tiene su origen en el mundo anglosajón y se presenta como una especie de “brujería buena”. No es ni una secta ni una organización con líderes o estructuras precisas. Es simplemente una corriente de pensamiento esotérica a la que se puede adherir cualquier persona sin un compromiso particular.

 

 

Es la reinterpretación de religiones ancestrales pre-cristianas, fundida con elementos de modernidad como el romanticismo y el retorno a la naturaleza, el feminismo, el colectivismo, el ecologismo y el anticapitalismo.

 

LA WICCA ES UNA RELIGIÓN MÁS DEL NEOPAGANISMO

Invención acrítica de religiones pre-cristianas ligadas a la fecundidad y la naturaleza, el Neopaganismo engloba corrientes religiosas de los antiguos celtas, de los germanos, de los escandinavos, de los indios de norte-américa, de los aborígenes australianos, de los indios mesoamericanos precolombinos, de religiones antiguas de Grecia, Roma, Egipto, Babilonia, India, Polinesia, etc., muchas veces reconstruidas con apenas rigor antropológico e histórico.

Wicca (masculino) y Wicce (femenino) son precedentes etimológicos de Witch, (brujo/a) en inglés.

La Wicca es brujería, pero no es la brujería medieval europea; no es la magia negra (uso de muertos o espíritus, recurso a demonios, realización de hechizos y conjuros para causar daño); ni tampoco es la magia natural (propiedades ocultas de plantas, piedras, palabras, talismanes…) de esa época, ni de la Antigüedad, ya sea de Grecia, Roma o Egipto en los siglos previos y posteriores a la aparición del Cristianismo, si bien no puede verse totalmente ajena a algunos elementos de ella. No es satanismo en cualquiera de sus formas.

COMO SURGIÓ

En el año 1951 fue abolida la última Witchcraft Act (Legislación de Brujería) existente en Gran Bretaña -las cuales venían existiendo desde la época de Enrique VIII-, que era en ese momento el Acta de 1735. Por esta ley, quien decía que podía conjurar espíritus, conocer cosas ocultas, predecir el futuro, realizar hechizos y encantamientos,… podía ser castigado con penas desde monetarias a encarcelación, o a ser expulsado del territorio. Al perder vigencia dicha Ley algunas personas empezaron a ser conocidas como brujos y brujas, los cuales decían haber estado escondidos de la luz pública por miedo a aquella legislación anti-brujos.

Uno de ellos era el ocultista Gerald Brosseau Gardner (1884-1964). Gardner fue miembro de grupos esotéricos como la Sociedad Folclórica, la Hermandad de masonería irregular Co-Masonería, la Orden Druida, o la Hermandad Rosacruciana de Crotona. De esta última afirmó – aunque con vaguedades y escasas referencias claras – que a partir de 1939 le iniciaron en la Wicca; es lo que él definió como el grupo de brujas de New Forest, las cuales, afirmaba, habían mantenido en la clandestinidad su religiosidad pagana pre-cristiana y por ellas le fue transmitida por iniciación a él.

Gerald B. Gardner es el principal difusor de la Wicca, y de la teoría falsa de la existencia y continuidad de esta religiosidad a lo largo de los siglos, encubierta en la sociedad británica. Los orígenes de esta teoría y de la misma Wicca se encuentran en las ideas del romanticismo de final del siglo XIX y su vuelta a la naturaleza y las divinidades de la antigüedad. Hay además influencia del folclorismo inglés, grupos rosacruces, masones y ocultistas, como la Golden Dawn, o de autores como Aleister CrowleyCharles G. Leland, y obras como

Podemos afirmar que la Wicca amalgama y concita prácticas pre-cristianas ligadas a la tierra y la naturaleza, al margen de tradiciones reales o de organizaciones existentes.

WICCA ES LA RELIGIÓN DEL DIOS DE LA FERTILIDAD Y LA DIOSA MADRE DE LA NATURALEZA

Junto con las corrientes que la concibieron, corrientes esotéricas, ocultistas, herméticas, rosacruces y masonas, teosóficas y druídicas, mágicas y paganas, es una religiosidad que también da respuesta a los sentimientos de pan-urbanización y destrucción planetaria, a la necesidad de retorno a lo natural y la temporalidad marcada por los ciclos astronómicos, la identidad con las raíces legendarias y el localismo de la tierra, así como manifestación rupturista propia de la época en la que surgió, anti-normativa y pan-sexualista.

El pasar de las décadas posteriores ha seguido influyendo en la Wicca asumiendo ideologías feministas y de los derechos de los gays, el pacifismo, la contracultura anti-capitalista, el ecologismo como ideología, los movimientos anti-nucleares, el neo-indigenismo o las corrientes anti-globalización e individualistas del consumismo.

Muchos seguidores de Wicca hoy en día se inician solos, leyendo libros por su cuenta o a través de Internet, aspecto que choca contra el principio iniciático, llegando a creer en soledad y sin pertenencia a un coven.

Wicca es religión de la naturaleza, de la fecundidad, de la vida. Pero no toda la Wicca ve la realidad natural de igual forma. Así, el arco va desde el pan-naturalismo o la divinización ultra-ecologista, y la necesidad de realizar los rituales y los actos mágicos “en” la naturaleza, a los que ven la naturaleza como un ámbito intermedio entre lo humano y lo divino, o como telón donde se manifiesta la divinidad según la ley esotérica de la correspondencia (“El Todo en la Parte; la Parte en el Todo”), hasta aquellos que conciben la naturaleza como un marco neo-romántico en el que no necesariamente hay que interactuar, pues muchos practicantes Wicca apenas tienen contacto con ámbitos naturales puros.

La sacerdotisa concita y congrega aspectos lunares, primaverales y misteriosos; el sacerdote aspectos solares, de señorío de vida y muerte, y de realeza de la caza. Ella es diosa Madre, y él es el Cernunnos celta o dios cornudo. La diosa es Doncella, Madre y Vieja-Bruja, triplemente diosa. El dios es Amante e Hijo, doblemente dios.

Para algunos seguidores Wicca los dioses son reales, para otros no son sólo dos, sino que la naturaleza ofrece multitud de divinidades, para otras corrientes sólo la diosa es la divinidad principal, y otros consideran al dios y la diosa como aspectos complementarios del mismo ser divino único. Incluso otros seguidores de la Wicca no creen en la realidad de las divinidades, pues para ellos sólo son arquetipos, al estilo de Carl G. Jung.

Así, Wicca es una religiosidad politeísta, o duo-teista, o incluso monoteísta, para algunos. O de veneración de la naturaleza e inmanentista para unos, panteísta para otros, o también animista, o simplemente psico-mágica y esotérica.

LOS RITOS QUE PRACTICA

La Wicca se ha fragmentado mucho desde sus mismos inicios, con muchas contradicciones entre sí y diferencias esenciales.

Wicca es religión de iniciación en los misterios. Tiene tres grados, desde el aprendiz o miembro brujo del coven al iniciado al sacerdocio, y finalmente el sacerdote con capacidad de formar otro coven. Los covens, o grupos Wicca, son dirigidos por un sacerdote y una sacerdotisa.

Wicca cree en la magia, que considera como realización del deseo humano y que maneja y controla las fuerzas desconocidas de la naturaleza. Los practicantes de la Wicca buscan participar de la fuerza divina, unirse a ella. Los sacerdotes incluso pueden ser poseídos por el dios masculino o femenino en el ritual de “bajar el Sol” o “bajar la Luna”, respectivamente.

Los rituales son fundamentales, y para muchos practicantes, anteriores a las creencias, pues permiten la ensoñación y el desenvolvimiento de lo inconsciente del ser humano y el encuentro con la experiencia religiosa.

La Rueda Anual de celebraciones de la Wicca engloba las festividades del año solar y lunar al completo con las 8 fiestas sabbats solares y las 13 fiestas esbats de las lunas llenas.

El pentáculo o estrella de cinco puntas de la Wicca es un elemento fundamental de esta religión. Es el círculo mágico protector, agrupando los 4 elementos básicos (Tierra, Aire, Fuego, Agua), y además el 5º elemento o Espíritu, que ha de colocarse en el vértice superior. Es círculo mágico y ritual y engloba y subsume toda la realidad en sus cuatro puntos cardinales.

Sobre el altar Wicca siempre está el cuchillo o athame, que simboliza al dios masculino, y el cáliz, símbolo de la diosa femenina, con clara alusiones sexuales cada uno.

Wicca cree en la reencarnación, creencia asumida a través de las corrientes de la Teosofía, la cual bebió del Hinduismo y el Budismo, si bien se centran sobre todo en la vida actual más que en la vida futura. Para unos, la reencarnación se da en diferentes especies animales, pero para otros siempre entre seres humanos, e incluso para otros siempre en brujos, pues “una vez brujo, siempre brujo”, y así piensan que todos los brujos son reencarnaciones de brujos previos.

En el tiempo que media hacia la siguiente reencarnación las almas de los brujos residen en el Mundo-Separado, aunque sus potencias son accesibles por artes mágicas y espiritismo, prácticas que no todos los seguidores Wicca consideran adecuadas.

Podemos hablar de en torno a 200.000 miembros en todo el mundo en base a las distintas fuentes que conocemos.

EN RESUMEN

NO HAY UNIDAD. Al no existir una autoridad wicca reconocida, hay diversas interpretaciones. Por ejemplo, algunos wiccanos dicen que ofrecen encantamientos mientras muchos otros dicen que su religión los prohíbe.  Algunos wiccanos dicen que utilizan la magia muy excepcionalmente y otro wiccano explica que no hacen hechizos de amor.

UN CONCEPTO DE DIOS SIMBÓLICO EN EL QUE CABEN DIOSES Y DIOSAS. No reconocen a Dios como persona que se revela en la historia. No creen en la revelación cristiana, aunque algunos dicen ser cristianos, pero el Jesús en que creen no es Dios. Perciben al cristianismo como exclusivista por profesar que hay un solo Dios verdadero y rechazar a los dioses paganos.

RELATIVISMO. Cada hombre o mujer tiene el derecho de formar su propio concepto de dios o diosa.

BRUJAS Y BRUJOS. Entre sus miembros hay mujeres que profesan ser brujas o wicca, y también hay hombres brujos. Otros en cambio dicen que no hay brujos entre ellos.

DIVINIZAN LA NATURALEZA Y LE RINDEN CULTO. Algunos wiccanos dicen que no adoran la naturaleza sino que sólo son «ecologistas». Otros afirman que sí la adoran

CREEN EN LA REENCARNACIÓN COMO LA «EVOLUCIÓN DEL ALMA». Algunos dicen que los cristianos al principio creían en la reencarnación, lo cual es falso.

SUPERSTICIÓN. Usan amuletos y talismanes pensando que las piedras y otros elementos naturales «canalizan» sus deseos y ruegos.

CREEN QUE EL MUNDO PAGANO ERA UN REMANSO DE PAZ Y BIENESTAR que fue arruinado por la venida del cristianismo, al cual culpan además por todos los males.

FUNDAMENTO DE MORAL. «Haz lo que quieras mientras no dañes a nadie» y «Todo lo que hagas regresa el triple».

NO CREEN EN EL DEMONIO NI EN LA TENTACIÓN.

Fuentes: Infocatólica, Corazones, Signos de estos Tiempos

 

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3 Comments

  • Juan Donnet dice:

    Lo «natural» es bueno? Segùn…..si lo confrontamos con lo «artificial» claro que es bueno. Pero si se usa de «Caballo de Troya» para encubrir la adoraciòn de «fuerzas naturales» (que en el fondo siempre son Lucifer), entonces ya deja de ser bueno.
    No todo lo que brilla es oro. No todo lo ensalzado como «natural» es bueno…..
    Si la «naturalidad» -o naturalismo- se olpone a lo sobrenatural o Revelado por Cristo, es pèsimo. Es una vuelta atràs y desprecio de la Redenciòn de Cristo.
    Cuando se vuelve a hacer ènfasis en lo natural o humano, menoscabando la Revelaciòn trascendente, sobrenatural de Cristo, ya es nefasto (caracterìsticas tìpicas del progre-modernismo).
    Hay que estar muy atento con todas las vueltas a lo natural. Si son alimentos o plantas, bienvenidos sean! Pero si esto esconde una cosmovisiòn panteìsta o esotèrica……allì atras està el Demonio.
    Contamos con el discernimiento del Espìritu….

  • Victor dice:

    El Demonio? Por favor. La Wicca y el Neopaganismo en General no poseen una antítesis o reencarnación del mal. Nos importa muy poco. Vivimos en paz y tranquilidad. Aparte, es divertido que los cristianos tiendan a desméritar otros cultos cuando la base de todo culto siempre será la fé, y por lo tanto ninguno tiene pruebas absolutas de ser «más real» que otros.

  • Juan Donnet dice:

    Dios exige fe. Si se pudiera comprobar como un experimento a voluntad, ya Dios serìa un objeto. Estimado, les deseo el bien (conversiòn) a Ud. y a sus compañeros de culto. Hay que buscar la Verdad; Ella sola salva al hombre.