Comenzando con el museo de Bergoglio en Buenos Aires.
El escultor argentino Fernando Puglise ha realizado una escultura de Francisco de tamaño natural que ya se instaló en el museo que llevará el nombre de «Cardenal Jorge M. Bergoglio» y estará ubicado en el interior de la Catedral situada frente a la Plaza de Mayo, con objetos personales y litúrgicos que utilizó durante los 15 años de su ministerio pastoral en la ciudad. El mismo se inaugurará el 7 de julio. La escultura de Francisco se colocó junto a otra de la Virgen de Lujan, patrona de Argentina.
Está previsto que 24 réplicas del Papa Francisco acompañarán a los ciudadanos de Buenos Aires y a los turistas en un recorrido por la vida y obra de Jorge Bergoglio durante los años que pasó en la capital argentina.
Pugliese ya tiene también el permiso del Santo Padre para llevar a Roma, en febrero de 2014, otra réplica de la virgen, que será bendecida por Francisco
Los «clones» del Santo Padre saldrán del taller del escultor argentino Fernando Pugliese, autor de muchas de las figuras elaboradas en fibra de vidrio y resina que adornan las calles de la ciudad que fue el hogar de Bergoglio antes de instalarse definitivamente en Roma.
«Conocí al Papa hace 14 años y ya entonces me fascinó su manera de ser, fuera del código normal de la gente», explicó Pugliese.
De su taller, lugar del que surgen infinidad de proyectos relacionados en gran medida con temas religiosos, partió la semana pasada la primera de esas 24 esculturas del papa Francisco rumbo a la catedral de Buenos Aires, donde será instalada para que los fieles puedan verlo al acceder a su interior.
En las horas previas a su traslado definitivo hasta el templo, la figura sonriente del Sumo Pontífice, con una mano en alto a modo de saludo, y expuesta en el patio exterior del arzobispado porteño, era el centro de atención de los transeúntes y objeto de decenas de fotografías.
Junto a la imagen del Papa, la representación del mismo tamaño de la Virgen de Luján, patrona de Argentina, recuerda la especial devoción de Bergoglio por ella y remarca el estrecho vínculo existente entre el ahora obispo de Roma y Pugliese.
«La imagen original de la virgen de Luján era de estilo barroco y quise rejuvenecerla. Le pregunté a él qué le parecería hacerlo y estuvo de acuerdo. Pusimos varias, en la catedral y en otros lugares. Desde entonces es para mí la virgen que aprobó el padre Bergoglio», dijo el escultor.
El éxito que tuvo la nueva talla fue tal que Pugliese esculpió una para la presidenta argentina, Cristina Fernández, que la mandataria conserva en la mesa de su despacho en la quinta presidencial de Olivos, y otra para la madre de ésta, que adorna el jardín de su casa de la localidad de La Plata.
Las 24 réplicas del papa Francisco, que irán acorde con la edad que tenía cuando estuvo en los lugares en los que serán instaladas, están en proceso de elaboración.
«Estoy trabajando en los dibujos y formatos, pero primero tenemos que conseguir los permisos para poder ubicarlas en lo que se ha denominado ‘El camino del pastor’, un recorrido que incluye la peluquería donde se cortaba el pelo, el quiosco donde compraba el periódico, o el subte (metro) en el que viajaba», indicó Pugliese.
El escultor también valora la posibilidad de crear otras imágenes que representen al Papa con personas ilustres, como el presidente de Estados Unidos, Barack Obama; la reina consorte de Holanda, Máxima Zorreguieta, o la presidenta de Argentina.
«Hemos solicitado el permiso de la presidenta para poder reproducir el beso que le dio Francisco cuando la recibió en el Vaticano y estamos esperando su respuesta», explicó el escultor.
De momento, y a partir de hoy, el Santo Padre sonreirá a los fieles que acudan a la catedral de Buenos Aires, que estos días celebra una semana de oración por el Papa, y que el domingo 7 de julio abrirá las puertas de un nuevo museo dedicado a Bergoglio.
«Tenemos un Papa que toma mate, es hincha de fútbol, le gusta Perón y juega a la pelota. Un hombre sencillo que ha conseguido que haya ateos que ahora son papistas», concluyó Pugliese.
Fuentes: Periodista Digital, Signos de estos Tiempos