No permiten que nazca el bebé.
De acuerdo con la orden de un juez a instancias de su marido, funcionarios del John Peter Smith Hospital eliminaron todos los equipos de soporte vital de Marlise Muñoz el domingo, a quien había sido diagnosticada «muerte cerebral» y llevaba un bebé de 22 semanas. Su caso se convirtió en un grito de guerra nacional en el movimiento pro-vida, ya que la mujer de 33 años estaba embarazada con un hijo viable, si la madre seguía conectada.
Hace un mes la discusión se centraba en el caso de la joven Jahi McMath, quien tras una operación de amigdalitis sufrió un colapso, fue declarada en muerte cerebral y su familia se opuso a que el hospital le desconectara los aparatos que la mantenían con vida, la historia de Marlise Muñoz –mujer de 33 años y embarazada- es la contraria.
EL ANUNCIO DE LA DESCONEXIÓN
El hospital Fort Worth ha quitado a Muñoz de su ventilador a las 11:30 la mañana del domingo, iniciando el proceso que llevaría a la desaparición del bebé.
Los abogados de Erick Muñoz, el marido de Marlise, emitieron un comunicado diciendo:
«Nuestro cliente, Erick Muñoz, nos ha autorizado para dar aviso de que hoy, aproximadamente a las 11:30 am, el cuerpo de Marlise Muñoz se ha desconectado del «soporte vital» y liberado al Sr. Muñoz. Las familias Muñoz y Machado procederán ahora a la tarea de poner el cuerpo de Marlise Muñoz a descansar, y a hacer el duelo por la gran pérdida que han sufrido».
Llamaron a la batalla legal de su cliente «un insoportablemente largo y arduo camino».
Decenas de residentes de Texas pro-vida, que habían asistido a la audiencia, hicieron duelo durante una vigilia de oración en el hospital la mañana del domingo, llevando rosas y cantando himnos. Ellos dijeron que la decisión no tuvo en cuenta el feto de Muñoz.
CONDENAN A MUERTE AL BEBE
«La muerte del bebé Muñoz representa un fracaso colosal en muchos niveles», dijo Mark Harrington, director ejecutivo de Creados Iguales.
«Su padre le falló al bebé. El Procurador General de Texas, Greg Abbott, quien es candidato a gobernador le falló. El hospital le falló. Finalmente, al usurpar la voluntad de la gente de Texas, los tribunales le fallaron».
«Si sólo uno de ellos en posición de detener esta ejecución del bebé Muñoz hubiera hecho lo correcto, el bebé habría nacido con vida en las próximas semanas«, dijo Harrington.
«El niño Muñoz era un ser humano que merece la misma protección legal que las personas que nacieron», dijo Harrington. «La verdad es que el bebé Muñoz fue ejecutado por la tiranía judicial».
El Presidente de Operación Rescate, Troy Newman, culpó a los medios por la muerte del bebé debido al uso de la expresión «muerte cerebral».
«Al público se le ha dado la impresión errónea de que Marlise es un cadáver muerto y en descomposición», dijo Newman.
«El corazón de Marlise continuaba latiendo y ella seguía alimentando a su bebé antes de nacer. Un cadáver en descomposición no puede hacer eso»
COMO SUCEDIÓ EL CASO
El esposo de Muñoz, Erick, encontró a Marlise derrumbada en su casa de Haltom City, Texas, el 26 de noviembre. Ella tenía entonces 14 semanas de embarazo. Según la ley de Texas, un hospital debe continuar manteniendo las funciones vitales de una mujer embarazada, aunque ella tenga «muerte cerebral», a fin de no poner en peligro la vida de su hijo por nacer.
Erick ganó una orden judicial del juez RH Wallace Jr. el viernes por la tarde para retirar las máquinas que mantenían a su esposa e hijo no nacido con vida, con el argumento de que su esposa no quería vivir a través de medios artificiales y que su hijo era «claramente anormal».
Wallace falló que el hospital debía quitar el soporte de vida de Muñoz a las 5 pm.
El juez basó su decisión en parte de los precedentes de Roe v Wade y Casey v Planned Parenthood.
El juez Wallace dijo a la sala del tribunal,
«Como yo entiendo la decisión de la Corte Suprema de EE.UU. que si este feto no era viable [y] la Sra. Muñoz estuviera viva… ella podría abortar el niño.»
El juez Wallace falló que el hospital había aplicado mal la ley y pasó por alto lo que Erick Muñoz dijo que eran los deseos de Marlise.
Marlise Muñoz no tenía ninguna directiva por escrito sobre el asunto.
El hospital ha descartado una apelación.
«El viernes, un juez estatal de distrito ordenó la retirada del tratamiento para prolongar la vida de Marlise Muñoz. El hospital seguirá la orden de la corte».
Jennifer Bard, profesora de derecho en la Escuela Tecnológica de Medicina de Texas, ha dicho que la ley de Texas tendrá que ser aclarada para evitar futuros casos de conflictos de normas.
«Hay una ley que dice que no se puede eliminar todo tipo de cuidados para mantener la vida de una mujer embarazada, y otra ley que permite que alguien sea declarado muerto si pierde toda función cerebral». «No hay nada que diga cómo esas dos leyes trabajan juntas».
El resultado, muchos ciudadanos de Texas creen, es una tragedia. Rhonda Aubert dijo al Dallas Morning News,
«sólo me hubiera gustado que el bebé hubiera tenido la oportunidad.»
Fuentes: Life Site News, Signos de estos Tiempos