Santa Teresa dice de San José: «no recuerdo haber pedido alguna cosa a San José y que no me la haya concedido, como así también no he conocido persona devota de él que no haya obtenida alguna gracia por su gloriosa virtud, pues él ayuda muchísimo a las almas que a él se consagran».
ORACIÓN A SAN JOSÉ DE SANTA TERESA
Glorioso Patriarca San José,
cuyo poder sabe hacer posibles las cosas imposibles,
venid en mi auxilio en estos momentos de angustia y dificultad.
Tomad bajo vuestra protección
las situaciones tan serias y difíciles que os encomiendo,
a fin de que tengan una feliz solución.
Mi bienamado Padre,
toda mi confianza está puesta en Vos.
Que no se diga que Os he invocado en vano
y puesto que Vos podéis todo ante Jesús y María,
mostradme que vuestra bondad es tan grande como vuestro poder.
Amén.
LETANÍAS DE SAN JOSÉ
Señor, ten piedad de nosotros, (se repite)
Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos
Dios Padre celestial, (ten piedad de nosotros)
Dios Hijo redentor,
Dios espíritu Santo,
Santa María, (ruega por nosotros)
San José, descendiente de David,
Luz de los patriarcas,
Esposo de la Madre de Dios,
Casto Custodio de la Virgen,
Padre nutricio del Hijo de Dios,
Diligente defensor de Cristo,
Jefe de la sagrada familia,
José justísimo,
José castísimo,
José prudentísimo,
José fortísimo,
José fidelísimo,
Espejo de paciencia,
Amador de la pobreza,
Modelo de los obreros,
Gloria de la vida doméstica,
Custodio e las vírgenes,
Sostén de las familias,
Consuelo de los miserables,
Esperanza de los enfermos,
Patrono de los moribundos,
Terror de los demonios,
Protector de la santa Iglesia,
Cordero de Dios, que quietas los pecados del mundo, perdónanos Señor
Cordero de Dios, que quietas los pecados del mundo, escúchanos Señor
Cordero de Dios, que quietas los pecados del mundo, Ten piedad de nosotros
V. Lo hizo dueño de su casa
R. Y el gobernador de todos sus dominios
Oración
Oh Dios,
que con inefable providencia
elegiste al bienaventurado José esposo de tu madre,
te rogamos que nos concedas
tener por intercesor en el Cielo
a quien veneramos por protector en la tierra.
Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.