Suponte que llegas al Cielo y te muestran una vida maravillosa, más allá de lo que imaginaste.
¿Qué harías? ¿Tu corazón querría volver o querría quedarse?
Hay que estar en esa situación y evaluar las obligaciones que se dejan atrás.
Las evidencias muestran que algunos podrían reaccionar de una manera y otras de forma contraria.
Nadie está seguro que el pasaje que describen las experiencias cercanas a la muerte sea real o un juego de imaginación en las mentes moribundas.
Pero hay mucha evidencia de que, por lo menos el desprendimiento del cuerpo físico, es real.
Y además, muchas cosas que describen quienes fueron llevados supuestamente al cielo ya fueron mencionadas en la Biblia, como las calles de oro, las paredes de perlas, etc.
Pero lo que no se ha discutido hasta ahora es si la persona tiene la capacidad de “decidir o regatear” para volver a la Tierra una vez que murió.
Es posible que la increíble magnificencia de la otra vida disuada de volver hasta al más amante de los placeres terrenales; por eso tal vez muy pocos vuelven.
Y dentro de los que vuelven, la gran mayoría alega que les fue dicho que tenían una misión para hacer y por eso regresaban.
Aunque no es descartable que lo que se le dijo coincida con el sentimiento profundo del que regresa.
Pero hay casos en que la persona quiere volver a la Tierra conscientemente dese el primer momento.
En este artículo narramos dos experiencias cercanas a la muerte inversas: una mujer que desde el primer momento quería volver y otra que quería quedarse pero no pudo.
LA EXPERIENCIA CERCANA A LA MUERTE DE JEANETTE MITCHELL-MEADOWS
La primera experiencia cercana a la muerte es de Jeanette Mitchell-Meadows, que fue trasladada al cielo durante una larga y complicada operación en su espina dorsal.
Allí ella pudo hablar con su hija que había fallecido dos años antes atropellada por un camión, y con el resto de sus familiares.
Esto sucedió el 27 de mayo de 1977.
Se trataba de una familia cristiana donde todos habían orado fuertemente para que la chica atropellada, que estaba en el hospital, se salvara, pero finalmente falleció.
Su madre ahora entiende que ella está en el cielo porque eligió quedarse allí.
De cualquier manera y a pesar de la explicación que recibió por la experiencia cercana a la muerte de Jeanette, su padre quedó devastado por la situación.
La cirugía de Jeanette tomó 9 horas y en el momento cuando le dieron una inyección, su espíritu abandonó el cuerpo.
No fue doloroso el proceso de salir del cuerpo, pero sí cuando volvió, porque se tuvo que enfrentar a una dura recuperación; larga y dolorosa.
Ella fue trasladada por ángeles hasta la presencia del Señor en un abrir y cerrar de ojos.
Recorrió el túnel y al final vio la luz brillante y el cuerpo glorioso de Jesús.
Dice que su cabello era oscuro, pero lo que más le llamó la atención fue el amor y paz que lo rodeaba, e impregnaba todo.
Ese amor la envolvió tanto que no quería volver.
Y fue ahí cuando comprendió que su hija había elegido quedarse en el cielo.
Entre las cosas que ella describe del cielo cuenta de unas puertas gigantescas con 12 perlas enormes.
Calles de oro sólido, paredes con piedras preciosas, colores brillantes y vibrantes, todo lleno de música.
Todo está armado para la adoración de Dios, cantando con una música de forma natural, pero no de una forma en que pueda seguirla una persona de la Tierra.
En un jardín vio a sus abuelos y abuelas. Todos parecían jóvenes como en sus 30 años, incluso su abuelo tenía cabello.
Pero no todos estaban en el mismo lugar en el cielo. Sus abuelos estaban en un lugar y su hija en otro lugar diferente.
Todos ocupados en cosas diferentes.
Pero lo interesante es que Dios le dijo que a otros miembros fallecidos de la familia no los iba a poder encontrar porque no habían llegado al cielo.
¿Es esta una revelación sobre la existencia de que hay gente en el infierno o sobre el purgatorio?
En ese jardín vio a su hija en medio de un paisaje exuberante con árboles frutales, que si alguien recogía una manzana o pisaba una hierba todo volvía a crecer.
Es la perfección tanto en los colores, como en la música, como en las formas.
Eso hace que uno sienta que ese lugar es a donde pertenece.
Porque uno tiene claridad absoluta de mente, vista, oído y todos los demás mecanismos sensoriales.
Ella habló largamente con su hija.
Se expresaron el amor y los sentimientos en un nivel mucho más alto del que se pueden expresar en la Tierra.
Luego tocó el momento de hablar con Jesús, quién le dijo muchas cosas y que la amaba, pero que quería que volviera.
A ella no le gustó esta situación, pero Jesús le dijo que tenía algo diferente para ella en la Tierra y que debía volver a su casa otra vez.
Ella comenzó a llorar porque no quería regresar y dejar a la hija pero tuvo que hacerlo.
Su regreso fue más lento que el viaje de ida.
Pero cuando llegó a su camisa sintió un dolor insoportable en el cuerpo, a tal punto que no podía pensar y no podía hablar.
La explicación de los médicos era que había tenido una falta de sangre y oxígeno en el cerebro durante la intervención, y eso le había provocado sus insuficiencias.
El contraste con lo que había vivido en el cielo era total, porque en el cielo su cuerpo y su mente y todo lo de ella funcionaba la perfección.
Pero ahora tenía innumerables problemas y estuvo mucho tiempo sin poder hablar y sin poder comer.
En ese tiempo de recuperación los médicos dijeron que posiblemente no saliera de ese estado.
Pero ella abrazó a Dios, porque Jesús le había dicho que tenía una misión para ella y por lo tanto la iba a sanar.
Recién en 1983 fue que vino su curación milagrosa.
Fue a la casa de su hermana para el Día de Acción de Gracias.
Y se preparó para ese viaje doloroso para ella leyendo La Biblia, porque físicamente estaba mal.
Especialmente leyó el pasaje donde Pedro y Juan sanan al mendigo en la Puerta Hermosa, por su fe, relatado en Hechos de los Apóstoles 3: 16.
En la casa de su hermana fue a la iglesia y el sacerdote se le acercó a orar por ella.
Él le dijo que si tenía fe su curación se iba a producir.
Cuando el pastor oró por ella sintió un fuerte dolor en la espalda.
Y de inmediato recobro la movilidad que no tenía hasta entonces.
Para demostrarlo, y contenta de lo que había pasado, salió a dar vueltas corriendo por la parte de atrás de la iglesia, en ese mismo momento.
Y no sólo se curó de la espalda sino también de un glaucoma que tenía hacía años.
Su interpretación es que Jesús la envío de nuevo a la Tierra para demostrar su poder de sanación.
Para que ella se transformara en un ejemplo de un milagro obtenido por la fe.
Ahora vayamos a una experiencia cercana a la muerte donde la muerta quería volver a la Tierra.
LA EXPERIENCIA CERCANA A LA MUERTE DE KAREN SCHAEFFER
Karen había tenido experiencias paranormales en sus sueños desde adolescentes.
Pero le habían desaparecido cuando se embarazó de su primer hijo.
Lo que él había perseguido durante años era un sueño donde ella tenía un horrible accidente automovilístico.
Pero un día sucede el accidente automovilístico. Y es ahí donde tuvo su experiencia cercana a la muerte. Ella muere.
Ella tuvo una visión, durante su muerte, de lo que pasaría con su familia si ella no regresaba a la Tierra.
Veamos la narración.
Cuando nació su hijo se le despertó de nuevo el temor por el sueño que había tenido sobre el accidente automovilístico.
Pero meses después pensó que eso no iba a suceder porque tenía una vida muy ordenada, con un bebé, un hogar, su esposo, su trabajo, y todo está funcionando bien.
Un día cuando fue a buscar a su hijo a la casa de su abuela al entrar en la autopista fue atropellada por otro vehículo.
Inmediatamente se encontró en el lugar más hermoso y sereno que se hubiera podido imaginar.
Se le aparecieron su abuelo y el ángel guardián para ayudarla en la transición.
Le hablaron del accidente le mostraron el lugar, pero le dijeron que podía volver a su casa.
El lugar que le mostraron era de abrumadora felicidad y amor.
Pero ella aun así comenzó a llorar pensando en lo que pasaría con su hijo que tenía 7 meses.
Ella no quería que sus suegros lo cuidaran y tenía dudas de cómo su padre se la podía arreglar.
Entonces la calmaron mostrándole que su hijo y toda la familia estarían bien después de su muerte.
También le mostraron que su madre, apoyada en su abuela cuidaría a su hijo y se repondrían.
Le mostraron a su esposo que al principio se sentiría herido y triste, pero que luego encontraría un nuevo amor.
Le mostraron su funeral y le enseñaron cómo podría comunicarse con aquellos de sus seres amados que tenían los espíritus abiertos.
Aun así ella sentía que no podía dejar a su hijo, porque los niños necesitan de sus mamás.
Los guías le indicaron que ella todavía estaba sintiendo su lado humano, pero que una vez que las sensaciones humanas desaparecieran, sentiría una felicidad y un amor absolutos.
Y trabajaron con ella para que eso sucediera.
Sin embargo la conexión con su hijo era muy intensa.
En ese entrenamiento que le hablaron de todas las cosas, de los secretos del alma, de lo que deben olvidar los humanos, etc.
Y ella permaneció asombrada durante todo el tiempo, porque muchas cosas que había soñado sobre el cielo se estaban cumpliendo y aún en mayor cantidad de lo que ella había supuesto.
Hablaron de los otros familiares que estaban en niveles diferentes y que cuando ella completara la transición podría elegir otros niveles.
Sin embargo su mente volvía sobre su hijo y no podía soportar que creciera sin ella.
Entonces le mostraron cómo sería la vida de su hijo.
Le mostraron un chico hermoso y feliz, pero ella sintió que tenía un toque de tristeza que le atravesaba.
Le mostraron que su esposo se casaría con otra mujer y su hijo tendría una nueva madre cuando llegara a los 7 años.
Era una mujer hermosa, de buen corazón, que lo trataba bien.
Pero cuando la pareja tuvo su propio hijo ella vio que el amor que mostraba por su propio hijo era más intenso que el que mostraba por su hijastro.
Sin embargo los guías siguieron entrenándola para la transición.
En ocasiones ella parecía dispuesta hacer la transición, pero en otras se volvía angustiada por lo que iba a suceder en la Tierra.
También le sucedió una cosa extraña. Le presentaron a una niña que sería su hija.
Pero antes de la concepción los planes cambiaron y fue necesario que llegara su hijo tomar a su reemplazo, por algo que no le explicaron.
Cuando estaba cerca de aceptar su muerte su pena resurgió nuevamente y sentía que no podía dejar su vida humana.
Los guías habían hecho todo lo posible para entrenarla, pero finalmente apareció un espíritu superior que la envolvió de amor e instruyó a los guías para que la regresaran a la Tierra.
Los guías apelaron pidiendo más tiempo, pero el espíritu de Dios le dijo que lo mejor era que volviera para aprender más en la Tierra.
Se le dijo las cosas que debe aprender, pero que eso se le iba a borrar cuando llegara a la Tierra.
Y también se le dijo cuándo iba a regresar, pero también se le debía borrar, porque no era bueno que un alma supiera cuando iba a dejar la Tierra.
Lo único que recuerda es que ella volvería cuando sus hijos fueran mayores.
Y desde entonces ella ha vivido en esa espera, ante la duda de lo que significa que sus hijos sean mayores; ¿adolescentes?, ¿que ya hayan formado su familia?
Desde que regresó ella se preocupó especialmente por su hijo, porque no sabía cuánto tiempo le quedaba.
Los primeros años fueron de intenso dolor físico, debido a las secuelas del accidente.
Pero ella lo tomo con mucho amor, porque sabía que no tenía otra alternativa, ya que había elegido regresar a la Tierra para cuidar de su hijo y luego de su hija que vino posteriormente.
Fuentes:
- https://www.bibleprobe.com/mitchell-meadows.htm
- http://spiritdaily.org/blog/afterlife/video-woman-describes-visit-to-heaven
- https://www.near-death.com/resources/nothing-better-than-death.html
- https://www.near-death.com/experiences/notable/karen-schaeffer.html
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