A menudo, los bebés reconocen la voz de los padres inmediatamente después del nacimiento.
Por la simple razón que escuchan esas voces en el seno materno.
Pero también sienten las emociones e influencias exteriores.
Y van conformando sus propias emociones y personalidad por lo que sienten desde el inicio.
Los investigadores luego del resultado de estudios se han mostrado sorprendidos por las funciones lingüísticas sofisticadas que tienen los bebes de 29 semanas en el vientre materno.
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Estos bebés no nacidos pueden reconocer y procesar formas del discurso verbal incluso antes de que aparezcan los centros del habla.
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Y emociones.
Pero también los bebes están expuestos a las tensiones del medioambiente que rodea a su madre durante el embarazo.
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Y así va conformando sus sistemas reactivos de forma diferente, si estuvieron rodeados de paz y amor o de ambientes tensionados y de rechazo.
E incluso esto puede afectar a las generaciones, al árbol genealógico.
La nutrición espiritual y el desarrollo de los bebés comienzan el útero e incluso antes.
La Biblia menciona niños que tuvieron importantes encuentros y experiencias espirituales con Dios aún antes de nacer.
Un caso es el de Juan Bautista, que saltó de alegría en el vientre de su madre Isabel, cuando oyó la voz de la Santísima Virgen María que estaba ya embarazada de Jesús.
Pero como los bebés en el útero no pueden comunicarse con nuestros códigos no sabemos que están experimentando y entonces asumimos que no está sucediendo nada en sus vidas.
Pero en realidad están sucediendo cosas.
A veces suponemos por ejemplo también que no sucede nada en un hijo cuando los padres se separan y para los niños en ese momento todo está bien aparentemente.
Y luego estalla una crisis en su adolescencia o en su adultez que puede ser más o menos grave.
De modo que debemos buscar siempre debajo de las apariencias.
Y reconocer la responsabilidad que tienen los padres por el desarrollo espiritual de los hijos.
Necesitamos comenzar a ver al bebé gestándose en el útero desde una perspectiva espiritual.
El salmo 139 nos dice que Dios planeó nuestra existencia mucho antes de que naciéramos y qué todos los días de nuestra vida están grabados en el libro que lleva a Dios.
De modo que Dios tiene un libro y lleva la vida de los bebés antes de que sean concebidos y la sigue luego.
La ciencia ha demostrado que el niño comienza el aprendizaje ya en el vientre materno.
Y es en el momento que aprende más rápido, porque el cerebro de un bebé no es una mini versión de un cerebro adulto, sino que es un órgano en total desarrollo.
La tasa más alta de desarrollo cerebral a lo largo de la vida sucede desde el vientre materno y hasta los 3 años de edad.
Se han hecho muchos experimentos de las emociones de los bebés. En este artículo relatamos varias.
Por ejemplo en una tomaron una madre embarazada e hicieron aparecer en escena a distintos hombres extraños para la madre que venían y hablaban con la madre.
Mientras los científicos controlaban los latidos del corazón y otras respuestas del feto.
Pero cuando apareció el padre del bebé en la habitación las reacciones del bebé fueron significativamente diferentes respecto a las que tenían con los demás hombres.
Incluso investigaciones psicológicas y de médicos muestran que los bebés no nacieron con una pizarra moral en blanco, sino que pueden diferenciar lo correcto de lo incorrecto en determinadas situaciones.
Y también se han hecho investigaciones de niños muy dotados espiritualmente y en un número asombroso estos niños tuvieron padres que oraron por el bebé, cantaron le tocaron música adoración estando en el útero y le leyeron la Biblia antes de nacer.
Entonces si los bebés comienzan a aprender sobre el mundo que los rodea desde el vientre materno ¿porque no actuar sobre los bebés espiritualmente en el embarazo?
INVESTIGACIONES MÉDICAS
En la medida que los investigadores utilizan la ciencia para descomprimir el desarrollo del bebé desde la concepción hasta el nacimiento, siguen estando fascinados por el proceso, que califican de “misterio, es magia, es la divinidad”.
“A pesar de algunas capacidades auditivas se describen antes de término, el cómo estos circuitos corticales inmaduros pueden procesar el discurso son desconocidos”, dijeron los investigadores.
Incapaces de explicar materialmente cómo un bebé puede empezar a responder a la voz de su madre, incluso antes de que se complete la formación de la función lingüística del cerebro del bebé, los investigadores concluyeron que:
“Las regiones que participan en el procesamiento lingüístico y la comunicación social en los seres humanos” está influenciada por “factores innatos” desconocidos.
Keith Barrington, un neonatólogo, investigador y jefe de servicio en Centro de Salud de la Universidad de Sainte Justine de Montreal, escribe sobre su estudio:
“Incluso a las 29 semanas de gestación, el cerebro prematuro reacciona de manera diferente a los diferentes fonemas y diferentes voces (masculinas y femeninas)”.
El experto detalla que a las 29 semanas de gestación,
“Las neuronas que eventualmente formarán los centros implicados en el habla todavía no están en su posición final.
El cerebro es todavía muy inmaduro en ese momento, y las partes del cerebro que normalmente se espera que respondan al habla todavía no están debidamente constituidas”.
Aun así, el “idioma realmente está cableado en nuestro cerebro”.
TRES INVESTIGACIONES RECIENTES
Estas tres investigaciones muestran que los bebés no nacidos tienen una interacción social con el entorno fuera del útero antes de su nacimiento. Y experimentan emociones.
INVESTIGADORES AFIRMAN QUE EL FETO EXPERIMENTA SENTIMIENTOS
Un grupo de investigadores en Reino Unido demostró con una exploración 4-D, que un feto de 17 semanas de gestación puede experimentar sentimientos como la felicidad y el dolor.
Según informó el Daily Mail, el profesor Stuart Campbell, mediante el equipo de exploración en 4-D, manifestó que las imágenes muestran al bebé de 17 semanas de gestación revelando sentimientos.
El profesor Eric Jauniaux, de la University College, dijo que:
“la evidencia del dolor y el sentimiento se percibe en 24 o 28 semanas.
A los 17 semanas, la conexión entre el cerebro y el resto del cuerpo tiende a ser limitada”.
Sin embargo, Campbell señaló que lo visto en la imagen se convierte en una expresión de alegría y humanidad.
“He podido ser capaz de apreciar a un feto llorando alrededor de la 18 o 19 semana, pero hasta ahora nada como una sonrisa tan agradable.
Esta es la primera constancia. Es increíble”, expresó.
CIENTÍFICOS DESCUBREN CÓMO LOS GEMELOS SE TOCAN Y ACARICIAN EL UNO AL OTRO EN EL VIENTRE MATERNO
A partir de la decimocuarta semana, los fetos inician lo que parece ser su primera relación social.
Investigadores de la Universidad de Padova (Italia), han observado parejas de gemelos cuando todavía se encontraban en las entrañas de sus madres y han llegado a una sorprendente conclusión.
Los fetos se tocan el uno al otro y se rozan en lo que parece casi una caricia.
Un contacto en el que ponen tanto cuidado como el que emplean cuando se tocan partes sensibles de su propio cuerpo, como los ojos.
Los expertos creen que esta interacción no es fruto del azar y la falta de espacio de los bebés dentro del útero, sino que nos encontramos ante la primera relación social antes de nacer.
El estudio aparece publicado en la Public Library of Science One (PLoS ONE).
Los recién nacidos vienen al mundo destinados a ser seres sociales.
Sólo unas horas después del parto, los bebés pueden imitar gestos de la gente que les rodea e interaccionar con las personas que les atienden.
Pero, ¿esta tendencia a la interacción social está presente antes del nacimiento?
Los investigadores de Padova creen que sí.
Los científicos estudiaron el movimiento de cinco pares de fetos gemelos de cinco madres diferentes con un equipo ultrasonográfico de cuatro dimensiones.
De esta forma, observaron los movimientos que realizaban los fetos.
Concluyeron que los gestos entre hermanos no eran accidentales.
Inicialmente, los fetos se encuentran demasiado distantes y sus movimientos son demasiado débiles para alcanzarse el uno al otro.
A partir de la undécima semana, se sucede el contacto entre las dos cabecitas, entre la cabeza de uno y el brazo del otro y, viceversa, el brazo de uno alcanza la cabeza de su hermano.
Entre las semanas 15 y 22, el contacto entre los bebés se incrementa de forma constante.
APRENDEN LENGUAJE EN EL VIENTRE MATERNO
Los bebés a sólo unas horas de nacidos son capaces de diferenciar entre los sonidos de su lengua materna y un idioma extranjero, han descubierto científicos.
El estudio indica que los bebés empiezan a absorber el idioma mientras están en el útero, antes de lo que se pensaba.
Mecanismos del cerebro y sensoriales de la audición se desarrollan a las 30 semanas de edad gestacional.
Y un estudio muestra que los bebés no nacidos están escuchando la conversación de su madre durante las últimas 10 semanas del embarazo y en el parto pueden demostrar lo que han oído.
“La madre es la primera en influir en el cerebro del niño”, dijo Patricia Kuhl, co-autora y co-directora del Instituto de Aprendizaje y Ciencias Cerebrales de la Universidad de Washington.
“Los sonidos vocales de su discurso son las unidades más fuertes que el feto aprisiona”.
Anteriormente, los investigadores habían demostrado que los recién nacidos nacen listos para aprender y empezar a discriminar entre los sonidos del lenguaje en los primeros meses de vida.
Pero no había pruebas de que se hubiera producido el aprendizaje de idiomas en el útero.
“Este es el primer estudio que muestra los fetos antes de nacer aprenden acerca de los sonidos del habla, en particular de la lengua de la madre”, dijo Christine Moon , autora principal y profesora de psicología en la Pacific Lutheran University en Tacoma, Washington.
“Este estudio muestra el resultado medible de la experiencia con los sonidos del habla desde los seis meses de concebidos hasta el nacimiento”.
NO SOLO RECONOCIMIENTO DEL HABLA SINO DE LAS EMOCIONES
El Padre Christopher Ngozi Onuoha, señala en su libro, Su Sanación y la de Su Árbol Familiar: Un enfoque Contemplativo de las Sanación Personal y Generacional, que sabemos que los no nacidos reaccionan a las palabras, las circunstancias y la sanación – al movimiento del Espíritu – por la narrativa en el Evangelio de Lucas.
En el que María visita a Isabel y cuenta cómo el niño Juan saltó de alegría en el vientre de Isabel (Lucas 1: 39-42).
Se sienten las emociones en el útero: los sentimientos de la madre y el padre pueden ser transmitidos.
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¡Qué importancia tienen las madres y los padres durante el embarazo!
Un investigador llamado Dr. Thomas Verny de Toronto demostró que la calidad de la relación de una mujer con su marido tiene un efecto decisivo en la descendencia, desde el pre-nacimiento.
“Las mujeres que estuvieron expuestas a la ansiedad aguda sostenida de sus maridos, junto con la amenaza ambiental aguda de una nación en guerra, establecen patrones de altos niveles suprarrenales y noradrenérgicos.
Generando en los niños no nacidos reacciones particularmente hipersensibles a la ansiedad y el estrés y por lo tanto tendencias a los patrones de comportamiento más inestables”.
“Otros estudios han indicado que una tensión importante dentro de la familia, sobre todo conflicto entre la madre y el padre durante el embarazo también tiene un efecto de predisposición hacia estados de ansiedad y problemas psicológicos y físicos en la vida posterior”.
“Ellos [los bebes en el útero] sienten el peligro y la paz”, escribe el P. Onuoha, en referencia a los niños prenatales.
“Ellos saben cuándo se les ama y cuando no.
Una mujer me contó que durante su embarazo, siempre que ella entraba en la iglesia para la liturgia dominical, y estaba cantando, su hijo saltana y pateaba feliz en el útero”
Cuando los no nacidos sienten el confort y el amor, observa el cura, cuando están rodeados por la paz y la gracia, hay una sensación de seguridad y aceptación que les puede afectar el resto de sus vidas.
Ellos sienten el amor de Dios a través del amor de sus padres.
EL EFECTO NEGATIVO DEBE SER PURGADO
¿Se imaginan el efecto contrario de no querer tener un hijo, e incluso de intentar abortar uno?
“He aprendido a través de trabajar con la gente que un niño no nacido puede ser violento como un adulto, si él fue expuesto a la violencia en el útero”, dice el cura.
“Si una mujer embarazada experimenta abuso y violencia, el niño en el vientre es afectado y puede llegar a ser abusivo y violento en sus relaciones como adulto”.
La investigación ha encontrado que las mujeres con actitudes negativas hacia sus embarazos experimentan una mayor proporción de los problemas médicos y con frecuencia dan a luz niños de bajo peso y con trastornos emocionales.
Las madres que son ambivalentes, por su parte, inconscientemente transmiten rechazo.
Aquellos que están confundidas o son indiferentes pueden tener hijos letárgicos con personalidades sosas, según un estudio del sacerdote citado en este libro valioso.
Si el opuesto del confort, la paz y el amor son experimentados por el niño, las heridas infligidas los puede llevar a la oscuridad; esto tiene que ser purgado.
“Las heridas emocionales creadas en los bebés no nacidos y en los niños pueden abrir las puertas a la contaminación espiritual”, comenta el padre Onuoha.
“Los espíritus malignos se comportan más como los murciélagos, prefieren lugares oscuros como sus escondites para evitar su detección.
Huyen cuando la luz se introduce en su escondite y las moscas son atraídas fácilmente por las heridas abiertas en nuestros cuerpos y de olor a podrido.
Estas heridas emocionales representan la oscuridad y las heridas de nuestra naturaleza espiritual que atraen a los espíritus malignos.
Satanás sabe los pecados le abren las puertas a él para infligir la servidumbre de la persona y del árbol genealógico.
Mientras la puerta permanece abierta o el factor predisponente está en su lugar, satanás es capaz de iniciar y perpetuar cualquier mal de su elección hasta que se detiene en el Nombre de Jesús.
Cuando un perro rabioso anda suelto puede causar mucha destrucción hasta que se le restringe.
Satanás es un perro rabioso que deben sujetarse y hacer inofensivo mediante la eliminación de su derecho y poder, que es el pecado (Colosenses 2:14).
La sangre de Jesús ha destruido el pecado; esta sangre es nuestra salvación y libertad”.
Aquí hay una misión no sólo para las madres y los padres, sino también para o los abuelos.
Orar por la modificación en todo lo que ocurrió antes del nacimiento de los descendientes.
Así como cualquier cosa que se prolongue desde las generaciones pasadas.
Y por supuesto, por el bebé en el útero, si hay un embarazo en la familia.
Podemos reflexionar sobre nuestras propias vidas y pedirle al Señor en oración que si algo nos afectó en el útero o inmediatamente después (un niño puede incluso sentir miedo como resultado de lo que ocurre en la sala de partos), que nos libere a nosotros y a nuestros hijos.
Sabiendo esto, ¿no sería aconsejable frotar agua o aceite bendecido en el abdomen de la madre durante el embarazo, o incluso tomar un trago ocasional de agua bendita?
¿No sería conveniente mantener cerca una imagen de la Santísima Virgen embarazada, por ejemplo la Virgen de Guadalupe?
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