Los viernes ante el Crucifijo.

Los viernes de cuaresma los fieles cristianos pueden ganar indulgencia plenaria.

Si rezan devotamente la oración a continuación, frente a un crucifijo, después de la Comunión.

jesus en la cruz

El Enchiridion Indulgentiarum dice:
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§ 1. Se concede indulgencia plenaria al fiel cristiano que en cualquier viernes del tiempo cuaresmal después de la comunión recite piadosamente, ante la imagen de Jesucristo Crucificado la oración ‘Oh mi amado y buen Jesús…’;
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§ 2. Se concede indulgencia parcial al fiel cristiano que pronuncie cualquier fórmula piadosa legítimamente aprobada: en la acción de gracias después de la comunión (por ejemplo, Alma de Cristo, Oh mi amado y buen Jesús). 

   

Oración ‘Oh mi amado y buen Jesús’

Miradme, Oh mi amado y buen Jesús,
Postrado ante Vuestra santísima presencia.
Os ruego con el mayor fervor, que imprimáis en mi corazón
vivos sentimientos de Fe, Esperanza y Caridad;
Verdadero dolor de mis pecados, y propósito firmísimo de enmendarme;
Mientras que yo, con todo el amor, y toda la compasión de mi alma,
Voy considerando Vuestras Cinco Llagas;
Teniendo presente aquello que dijo de Vos el santa profeta, David:
“Han taladrado Mis manos y Mis pies, y se pueden contar todos Mis huesos”.
(Salmo 21: 17-18)

Versión en latín

En ego, o bone et dulcíssime Iesu,
ante conspéctum tuum génibus me provólvo,
ac máximo ánimi ardóre te oro atque obtéstor,
ut meum in cor vívidos fídei, spei et caritátis sensus,
atque veram peccatórum meórum paeniténtiam,
eáque emendándi firmíssimam voluntátem velis imprímere;
dum magno ánimi afféctu et dolóre tua
quinque vúlnera mecum ipse consídero ac mente contémplor,
illud prae óculis habens, quod iam in ore ponébat tuo David prophéta de te, o bone Iesu:
‘Fodérunt manus meas et pedes meos: dinumeravérunt ómnia ossa mea.’

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Alma de Cristo

Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén.

Versión en latín

Anima Christi, sanctifica me.
Corpus Christi, salve me.
Sanguis Christi, inebria me.
Aqua lateris Christi, lava me.
Passio Christi, conforta me.
O bone Iesu, exaudi me.
Intra tua vulnera absconde me.
Ne permittas me separari a te.
Ab hoste maligno defende me.
In hora mortis meae voca me.
Et iube me venire ad te,
ut cum Sanctis tuis laudem te
in saecula saeculorum.Amen.

   

REQUISITOS PARA GANAR UNA INDULGENCIA PLENARIA

Para ganar una indulgencia plenaria, en año normal o en año santo, debes siempre cumplir los TRES REQUISITOS siguientes

1. La Confesión.

Hacer una confesión profunda. La confesión puede hacerse el mismo día que se quiere ganar la indulgencia o haberla hecho recientemente.

2. La Comunión.

Esta debe llevarse a cabo el mismo día en que quiera ganarse la indulgencia.

3. La oración por las intenciones del Papa.

Debes rezar un Padre Nuestro, una Ave María y un Gloria, y ofrecerlas por las intenciones del Papa.

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Además de lo anterior, en un año NORMAL, debes cumplir con una, de las siguientes acciones:

1. La visita de adoración al Santísimo de media hora por lo menos.

2. La visita a los cementerios con la oración, por los difuntos y aplicada solamente a las almas
del purgatorio, del día 1 al 8 de noviembre.

3. La adoración de la cruz, el Viernes Santo durante la solemne acción litúrgica.

4. En las primeras comuniones, a los que la reciben y a los que asisten devotamente.

5. A los participantes a ejercicios espirituales de tres días de duración por lo menos.

6. A los que recitan el rosario en una iglesia, oratorio público, en familia, o en asociación piadosa.

7. A los que leen la Sagrada Escritura por lo menos durante media hora.

8. El rezo del Vía Crucis, delante de las estaciones, legítimamente erigidas.

Además de los 3 requisitos, en un AÑO SANTO, debes cumplir con cualquiera de las siguientes 4 obras:

1. Ir en peregrinación a un lugar santo.

En el caso de México deberá ser a la Iglesia Catedral de cada ciudad, o a las iglesias locales que señale el Obispo de cada diócesis. Una vez en la Iglesia, debes participar en la Santa Misa, o en un ejercicio piadoso como el vía crucis o el rosario.

2. Cruzar la Puerta Santa.

Debes cruzar la puerta de las Iglesias designadas y permanecer ahí un cierto tiempo en meditación espiritual.

3. Hacer una obra de misericordia.

Visitando un tiempo largo a algún hermano necesitado o con dificultades, como por ejem plo : enfermos, encarcelados, personas con discapacidad, ancianos solos, niños abandonados, juventud en dificultades, etc. , pues Cristo está presente en ellos.

4. Hacer una obra de penitencia.

Haciendo un sacrificio, por ejemplo:

a) Practicando el ayuno.

b) Absteniéndote al menos durante un día de cosas superfluas como el tabaco, las bebidas alcohólicas, los dulces, la televisión, la música…

c) Dando una limosna (que de verdad te cueste) a la Iglesia, a obras religiosas o sociales, o a los pobres.

d) Dando de tu tiempo a algún apostolado o actividades en beneficio de tu comunidad.

e) Otras formas de sacrificio personal.

  

¿QUE ES UNA INDULGENCIA?

Una indulgencia es definida por la Iglesia Católica como la remisión ante Dios del castigo temporal debido por los pecados ya perdonados; puede verse en el numeral 1471 del Catecismo de la Iglesia Católica..

Esto significa que el perdón de un pecado está separado del castigo por el pecado.

El castigo eterno es el que condena al alma por la eternidad a vivir separada de Dios, y se remite por el perdón dado en la confesión.

El castigo temporal es el que queda por los pecados ya borrados en cuanto a la culpa, y se puede sufrir durante la vida en la Tierra o en el purgatorio.

Nosotros podemos obtener el perdón de nuestros pecados a través del sacramento de la confesión y reconciliarnos con Dios.

Pero el castigo temporal sigue presente.

La Iglesia establece que el receptor de la indulgencia debe realizar una acción para obtenerla.

La indulgencia no significa que estemos comprando nuestra salvación.

Hay indulgencias de dos tipos.

Las parciales remueven parte del castigo temporal, que en general es expresado en días de castigo.

Y las indulgencias plenarias, que eliminan todo el castigo temporal.

Obviamente si se peca luego de obtenida la indulgencia, está cesa.

Y obviamente también, los requisitos para una indulgencia parcial son menores que para una indulgencia plenaria.

Segun el Enchiridion de Indulgencias, que es el manual de indulgencias de la Iglesia Católica, hay 4 requisitos básicos para obtener una indulgencia plenaria.

Estos son confesión sacramental, la comunión eucarística por las intenciones del santo padre, y eliminar todo apego al pecado, incluso al pecado venial.

Porque los pecados se dividen en dos según la iglesia católica.

Por un lado está el pecado mortal que nos aleja de la comunión con Dios y de vivir con Él permanentemente en el cielo en el futuro.

Y el pecado venial, que es un desorden moral pero que no nos priva de la salvación porque no rompen la amistad con Dios,

Las tres primeras condiciones para obtener la indulgencia plenaria pueden cumplirse días antes o días después de la fecha indicada.

Y las oraciones por el santo padre, que son recomendadas, son el padrenuestro, el avemaría, el gloria y el credo, pero se pueden sustituir por otras.

La cuarta condición es la más difícil de cumplir, pero debemos considerar que un apego consuetudinario al pecado no es lo mismo que la debilidad humana normal, que tiende al pecado debido a nuestro pecado original.

Un apego es un trastorno objetivo del cual la persona es consciente.

Hay que considerar que sólo Dios sabe cuándo se obtienen las indulgencias

Y un caso relatado por San Felipe Neri, del siglo XVI, da cuenta de esto.

El santo estaba predicando una indulgencia jubilar y se le reveló que había sólo dos personas en la iglesia que realmente estaban recibiendo la indulgencia plenaria; uno era él y otro una anciana.

Sin embargo aunque Dios no otorgue la indulgencia plenaria, como se aspira, igual puede otorgar parte de ella como indulgencia parcial.

En el numeral 1479 del catecismo de la Iglesia Católica dice también que se pueden obtener indulgencias para aquellos que están en el purgatorio, en virtud de participar todos en la comunión de los santos.

De modo que podemos interceder pidiendo indulgencias por personas que están purificándose.

Otra cosa que los católicos deben saber es que la mayoría de las oraciones habituales qué hacemos, incluso la señal de la cruz, están dotadas de indulgencias parciales.

Las indulgencias se introdujeron en la Iglesia Católica para paliar las penitencias severas que existían en la iglesia primitiva.

Y se basan en el reservorio de méritos que ha acumulado la Iglesia por el sacrificio superabundante de Cristo en la cruz y las virtudes y penitencias de los santos.

Pero en la Edad Media los pontífices y obispos abusaron de las indulgencias, e incluso las comercializaron, convirtiéndose en un problema grave.

Al punto que Martín Lutero atacó especialmente a la Iglesia por esto.

Durante la Contrarreforma esto fue frenado y más últimamente en el siglo XX, se abolieron en gran medida las indulgencias cuantificadas en días o años.

Fuentes:

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