Cayó otra ficha de la defensa del matrimonio.
Mientras el gobernador de Rhode Island, un anglicano estadounidense (espiscopaliano), firmó la ley que convierte a su estado en el décimo en aprobar la redefinición del matrimonio, los obispos anglicanos del Caribe rechazan el “matrimonio homosexual” y denuncian la presión económica de Gran Bretaña y EE.UU. para que se legalice el matrimonio homosexual en el Caribe.
La cuenta hasta hora se completa con Holanda, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Argentina, Islandia, Dinamarca, Uruguay y Nueva Zelanda, como países que aprobaron la ley de redefinición, y un estado de México. Pero la presión es en todo el mundo.
CAYÓ RHODE ISLAND, UNO DE LOS ESTADOS CON MAYOR PORPOCIÓN DE CATÓLICOS
El jueves 2 de mayo, el Estado de Rhode Island (Estados Unidos) legalizó el “matrimonio” entre personas del mismo sexo. La ley, que había sido aprobada ya por el parlamento estatal con una mayoría de 56 a 15, fue firmada el jueves por el gobernador Lincoln Chafee, episcopaliano (Anglicanos de EE.UU.) declarando:
“Ahora, por fin, pueden casarse con la persona que aman”.
Hace dos años, Rhode Island había aprobado una ley de uniones civiles para las parejas del mismo sexo. Esta posibilidad, sin embargo, apenas había sido utilizada por parejas de este tipo, por lo que los oponentes de la nueva ley consideran que el reconocimiento del “matrimonio” entre personas del mismo sexo era totalmente innecesario.
Este estado, donde la población católica es muy numerosa, es el décimo estado norteamericano que legaliza el llamado “matrimonio gay”. Los otros nueve estados que han legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo son Massachusetts, Connecticut, Nueva York, Vermont, New Hampshire Iowa, Illinois, Delaware y Minnesota.
Mientras que en New Jersey los demócratas tienen hasta el próximo mes de enero para tratar de anular el veto a un proyecto de ley de matrimonio entre personas del mismo sexo en ese estado por parte del del gobernador Chris Christie. Y en el estado de Delaware, un proyecto similar al de Rhode Island fue aprobado por la cámara baja y espera la decisión del senado estatal.
El mayor defensor del matrimonio tradicional en Rhode Island ha sido la Iglesia Católica y en particular el obispo Thomas Tobin, de la diócesis de Providence.
Tras la aprobación de la ley, Monseñor Tobin hizo pública una carta pastoral dirigida a los católicos de su diócesis, recordando la doctrina de la Iglesia sobre el carácter “intrínsecamente desordenado” y pecaminoso de los actos homosexuales.
En este “tiempo de desafíos e incluso decepción para muchos de nosotros”, pero también de “oportunidad para mantenernos firmes y ser valientes”, el obispo advirtió sobre el peligro de una actitud equivocada ante estos actos:
“Nuestro respeto y el cuidado pastoral, sin embargo, no significan que podamos respaldar o ignorar libremente el comportamiento inmoral o destructivo, dondequiera o como quiera que se produzca. Como nos pide San Pablo, tenemos que decir la verdad con caridad”.
El obispo manifestó también en nombre de los católicos:
su “respeto, amor y preocupación pastoral por nuestros hermanos y hermanas que sienten atracción hacia su mismo sexo. Pido sinceramente la bendición de Dios para ellos y que disfruten de abundante salud, felicidad y paz”.
Al mismo tiempo, advirtió a los católicos que:
“deberían examinar muy cuidadosamente sus conciencias antes de decidir si respaldan relaciones del mismo sexo o asisten a ceremonias del mismo sexo, teniendo en cuenta que hacerlo podría dañar su relación con Dios y causar un escándalo significativo a otras personas”.
La ley aprobada por Rhode Island establece explícitamente que las confesiones religiosas podrán decidir qué personas pueden casarse en sus propias ceremonias y que ningún ministro religioso estará obligado a celebrar ningún un “matrimonio” entre personas del mismo sexo.
LOS OBISPOS ANGLICANOS DE LAS ANTILLAS RESISTEN Y DENUNCIAN
Los obispos anglicanos de las Antillas han instado a sus gobiernos a resistir la presión de Gran Bretaña y los Estados Unidos para legalizar los derechos al «matrimonio» de gays y lesbianas.
En una declaración emitida el 25 de abril de 2013, a raíz de la Cámara de Obispos reunidos en Barbados, los obispos de la Iglesia de la Provincia de las Indias Occidentales (CPWI) (Antillas) reiteraron:
su creencia en el matrimonio «definido como una relación fiel, comprometido, permanente y legalmente sancionado entre un hombre y una mujer «.
«La idea de este tipo de uniones constituidas por personas del mismo sexo es, por lo tanto, totalmente inaceptable por razones teológicas y culturales«, dijeron los obispos.
El CPWI consiste en ocho diócesis: la diócesis de Barbados, la Diócesis de Belice, la Diócesis de Guyana, la Diócesis de Jamaica y las Islas Caimán, las diócesis de las Bahamas y las Islas Turcos y Caicos, la Diócesis del Norte del Caribe Oriental y Aruba, la Diócesis de Trinidad y Tobago, y la Diócesis de las Islas de Barlovento.
Los 23 miembros activos y retirados de la casa de los obispos observaron que el impulso de redefinir el matrimonio venía del extranjero.
Ha habido «tendencias dentro de los países del mundo desarrollado y en los foros internacionales, para que estos países ejerzan un participación de control, en los asuntos relacionados con la sexualidad humana, elevándola al nivel de los derechos humanos y se promulgulgándolas como posiciones que deben ser aceptadas a nivel mundial«.
El no adherirse a estas nuevas ortodoxias
«resulta en la amenaza de diversas sanciones, incluida la suspensión de la ayuda económica«, ellos dijeron
Y explicaron que se ha producido en los EE.UU. y Europa:
«una re-definición de género para dar cabida a gays, lesbianas y personas transgénero, y la creación de una serie de definiciones que deja la cuestión del género a la autodefinición, desestimando así la definición tradicional de lo masculino y femenino».
Además, está la aprobación de la legislación entre un número de naciones mediante el cual el matrimonio se define como un derecho humano en el que dos personas cualesquiera pueden unirse, inclusive con personas del mismo sexo. El «matrimonio» de personas del mismo sexo se justifica como un derecho humano, sobre la base de la igualdad civil con las uniones heterosexuales.
Si bien reconocemos que hay una diversidad de modelos familiares en nuestra región del Caribe, esta han sido entendida por nuestro pueblo como entre un hombre y una mujer, si se define en términos de la orden natural de la creación o sobre la base de las creencias religiosas que lo ven en el propósito de Dios en la Tierra.
Fuentes: Info Católica, Life Site News, Signos de estos Tiempos