Curaciones cristianas falsas en África.
Que la oración es vehículo de sanación es algo que la mayoría de los cristianos lo ha experimentado, pero también ha experimentado que no en todos los casos cuando se ora con fe se produce la sanación física. El por qué a veces Dios contesta positivamente a la oración y otras veces no, es un misterio, pero tiene que ver con el plan divino para cada persona.
Probablemente la mayoría de los cristianos tomen con cuidado el resultado de la oración, sabiendo que en algunos casos Dios curará físicamente y en otros no. Pero existen dos tipos de reacciones contrapuestas peligrosas. Por un lado están los cristianos que descreen que la oración tenga un efecto curativo físico, aunque puedan considerar que es de apoyo emocional, y el peligro es dejar de utilizar la gracias del Señor. Y por otro están quienes piensan que la oración con fe siempre cura físicamente, y esto es peligroso cuando llega a niveles de fanatismo de no querer verificar medicamente si la enfermedad sigue allí a pesar de la oración.
Este es el caso de Pentecostales en África, que son denunciados por otros evangélicos, de que su fanatismo es tal que declaran a la persona por la que se oró como curada de Sida, sin pedir reales pruebas médicas y hasta le queman los medicamentos.
Ante esto se ha generado una reacción adversa de los gobiernos.
LA PREDICACIÓN PENTECOSTAL Y EL SIDA
La predicación que Dios sana a través de la oración es común en las iglesias pentecostales. Sin embargo, en África el Sida sigue siendo considerado epidemia y los gobiernos están en constantes campañas para prevenir la infección fuera de control.
Por lo tanto, a muchos gobiernos no les gusta ver a los cultos televisados ??donde los pastores invitan a las personas infectadas con el VIH a dar testimonio público de fe en su curación y luego queman los medicamentos antirretrovirales que las personas estaban tomando.
Estos pastores declaran a una persona curada, incluso sin tener una prueba médica de su curación. Y ha generado un amplio debate sobre el papel de la religión en la lucha contra la epidemia del Sida.
En agosto de este año el gobierno de Camerún cerró más de 100 iglesias pentecostales por decirles a sus congregaciones de rechazar el tratamiento médico.
LOS PENTECOSTALES CREEN EN EL PODER CURATIVO DE LA ORACIÓN SIEMPRE
«Creo que la gente se puede curar de todo tipo de enfermedades a través de la oración, incluyendo el VIH», dijo el pastor Joseph Maina, de la Iglesia Pentecostal AGMO Montaña de Oración, ubicada en Nairobi, Kenia.
«Nosotros generalmente mostramos a la gente. No pedimos dinero, pero decimos que pueden dejar algún diezmo u ofrenda de amor si quieren», se defiende.
Según cifras oficiales, 6,3 millones de personas reciben el llamado «cóctel» en los hospitales y clínicas en la parte oriental del continente.
OTROS EVANGÉLICOS CONTRA LOS PENTECOSTALES
Por su parte, Jane Ng’ang’a, coordinadora de Inerela, que reúne a líderes religiosos contagiados de HIV, dijo que
«Nosotros debemos demostrar liderazgo en esta área». «Debemos estar a la vanguardia, incentivar y adherir a la medicación, y proporcionar apoyo psicológico a las personas infectadas y a los miembros de la familia afectados«, explica.
En Uganda, Gabriel Amori, coordinador de Inerela en el país, dijo que muchos pastores sólo obstaculizan sus esfuerzos, porque dicen que la curación por la oración no da resultado a causa de su falta de fe.
El pastor Adama Faye, de la Iglesia Luterana en Senegal, dijo que las oraciones que hacen publicidad de una cura milagrosa producen graves daños a las personas enfermas y sus familias.
«Los gobiernos deben mantener una estrecha vigilancia sobre los pastores que engañan a la gente a través de estos falsos milagros.»
Funcionarios Inerela en Kenia dicen que su organización ya ha registrado 2.000 casos de curas no confirmadas. Sólo en la capital habría un promedio de 10 personas al mes que afirman haber sido engañados por los pastores. Muchos sólo volvieron a consumir los medicamentos cuando su salud era muy pobre.
UN TESTIMONIO DE FALSA CURACIÓN
Margaret Lavonga asistió a un culto de esos hace unos años. Ella afirma que fue obligada a dar dinero y acreditó la curación durante el culto. Ella dice que el pastor confiscó sus medicamentos y los de las otras cuatro personas que tenían VIH y los puso en el fuego en frente de todos. El grupo fue invitado a hacer una nueva prueba en una clínica indicada por la iglesia, donde se les declaró curados.
«Nosotros dábamos testimonio en las cruzadas en los barrios pobres de Nairobi, diciendo a la gente acerca de los maravillosos milagros anunciados por el pastor… pero después de unas semanas empecé a enfermar. Cuando me hice una nueva prueba, me encontré con que el virus todavía estaba en mí y se había multiplicado considerablemente desde que ya no tomaba la medicación«.
Lavonga dice que no ha perdido su fe en Dios, pero no está de acuerdo con lo que llama la manipulación.
«Estos falsos pastores deberían estar en la cárcel», se quejó.
Fuentes: Religion Today, Signos de estos Tiempos