Indicios de la presencia de Malos Espíritus en la casa y como expulsarlos.
La infestación de objetos y casas es cada vez más común porque la gente se aleja cada vez más de Dios.
Muchos tienen en sus casas la sensación de presencias invisibles, experimentan sucesos extraños que no saben de donde provienen, climas familiares enrarecidos, etc.
¿Y qué hacer en estos casos? Una limpieza espiritual del hogar.
Aquí hablaremos sobre cómo se puede hacer una limpieza práctica del hogar para alejar a los espíritus malignos y para protegerlo de que ingresen.
El reino espiritual es real, aunque normalmente no podamos verlo. Hay buenos y malos espíritus, tanto ángeles como demonios.
También existen los espíritus humanos, que tienen algo que les impide salir rápidamente de la Tierra luego de muertos.
Y además, Dios permite que algunas almas que todavía están en el Purgatorio, tengan un contacto con nuestro mundo, para que podamos estar al tanto de su sufrimiento y orar por ellas para acelerar su viaje al Cielo.
Pero estas almas, tanto las que llamamos almas en pena como las que ya están en el Purgatorio, a veces no pueden comunicarse de una forma que podamos entenderlas correctamente.
Y los demonios tratan de confundirnos haciéndose pasar por ellas.
Entonces, se debe discernir si lo que podríamos tener frente a nosotros es una manifestación sobrenatural de un espíritu humano que necesita nuestras oraciones, o algo de naturaleza más siniestra, como un demonio.
A veces, tanto los lugares físicos, tanto como las personas, pueden verse afectados por presencias o sucesos extraños, que podrían venir de humanos muertos o de demonios.
Pueden manifestarse en una variedad de formas, como golpes en las paredes o pisos; pasos; olores; sonidos inexplicables en las paredes; perturbaciones en los equipos electrónicos, como relojes que retroceden o luces que se encienden y apagan; objetos que se mueven solos, etc.
A veces vienen a las personas del hogar pensamientos de desesperación y suicidio; pesadillas; escuchar voces dentro o fuera de la cabeza; mal humor y peleas; experimentar sentimientos negativos cuando una persona está cerca de objetos sagrados o al escuchar el nombre de Jesús o María.
Las perturbaciones más fuertes probablemente se deban a seres malignos.
¿Y qué hacer en estos casos?
La mejor protección contra cualquier cosa extraña es permanecer cerca de Jesús, quien es infinitamente más poderoso que el diablo y todos los demonios juntos.
Porque nosotros solos, apartados de Dios, no somos rivales para estos ángeles caídos, que son más inteligentes y fuertes que nosotros.
Cuanto más nos alejamos de la amorosa protección de Dios, más vulnerables nos volvemos a la influencia del mal.
Entonces, lo primero que debemos recordar es que si nos topamos con algo que parece un espíritu malo, lo más importante que se puede hacer es volverse a Dios, arrepentirse de cualquier patrón de pecado grave en la vida y enmendarse.
Buscar la curación de cualquier abuso y adicción en la vida.
Y confesar toda participación en el ocultismo y demás pecados a un sacerdote, en el sacramento de la Confesión.
Y luego proceder a una limpieza espiritual, que incluye eliminar las relaciones tóxicas así como las amistades que te hacen pecar, o aquellas que intentan arrastrarte hacia abajo o hacerte retroceder en tu camino de fe.
Estos lazos malos también pueden provenir de amistades cercanas que no terminaron bien.
Una vida buena y virtuosa, cierra las puertas a satanás.
Y también hay que limpiar el hogar de presencias espirituales que molestan.
Esto te traerá bendiciones, independientemente de si sospechas o no de actividades malignas.
Pero a veces las casas pueden estar infestadas por demonios, como resultado de actividades anteriores relacionadas con el ocultismo, o albergan actualmente objetos que son vehículos de las infestaciones.
El primer paso para librar tu hogar del mal es remover y destruir cualquier cosa que se oponga a las enseñanzas cristianas y apunten a otras espiritualidades, que a veces se pueden considerar irrelevantes.
Pero antes de hacer un esfuerzo por limpiar físicamente tu hogar, haz una oración al Espíritu Santo para que te ayude y guíe en el proceso de identificar los objetos que debes eliminar.
Después de limpiar de objetos tu hogar, pídele a un sacerdote católico que venga y exorcice tu hogar o haga una oración de liberación o la bendiga presencialmente.
Si no está disponible un sacerdote, entonces lo puede hacer el cabeza espiritual de la familia; y en última instancia, lo puede realizar otro integrante del hogar.
Lleva un crucifijo, sal, agua y aceite a un sacerdote católico que realiza liberaciones o exorcismos, y pídele que los bendiga realizando oraciones de exorcismo sobre ellos.
Si tal sacerdote no está disponible, pide ayuda a tu sacerdote local para que los bendiga.
Y con esos elementos ve habitación por habitación.
Rocía un poco de agua bendita en la habitación, pon una pizca de la sal bendita en cada rincón, y unge con aceite los marcos de puertas y ventanas.
Y luego, sosteniendo un crucifijo en tus manos, puedes decir esta oración:
“Bendigo esta habitación en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre de Jesús y por la autoridad de Jesús, ato y reprendo a todos los espíritus malignos en esta habitación, los envío a todos al pie de la cruz de Jesús y los ato allí, para nunca más volver”.
Puedes también repetir el procedimiento anterior en las cuatro esquinas de la propiedad, reemplazando la palabra «habitación» por «propiedad».
También coloca una línea delgada de sal en las entradas de tu casa y la propiedad, para bloquear la entrada de cualquier mal.
Y concluye con una oración por tu hogar y tu familia, idealmente un Rosario o una Coronilla a la Divina Misericordia.
Pídele a la Santísima Virgen, como la Reina del Cielo, que junto con los Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael traigan legiones de ángeles, para ayudar a proteger y liberar tu hogar de cualquier espíritu maligno.
Cuando reces el Rosario debes invitar al Espíritu Santo a descender sobre los ocupantes del hogar.
Y usar el agua bendita para bendecirte cada día y a los demás miembros de la familia, haciendo la Señal de la Cruz y diciendo “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”
Y para atraer innumerables bendiciones más, pídele a tu párroco local que entronice en tu hogar al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María.
Pero si no está disponible lo puedes hacer tú mismo.
Esto que hemos descrito es un procedimiento para los hogares cuyos integrantes tienen la misma fe y la practican.
¿Y qué hacer en los casos en que no es así?
Si vives en una casa con otras personas, no puedes quitar sus cosas impías o malditas de la casa a menos que ellos estén de acuerdo.
Ante esta dificultad debes orar y enviar al Espíritu Santo para que obre en ellos y lleguen a la conclusión de tirar los objetos sospechosos.
Esto tiene que hacerse paso a paso y con paciencia y comprensión.
Es posible que algunos integrantes del hogar no lo entiendan y llevará tiempo que lo hagan.
Una imposición o insistencia muy fuerte podría causar disturbios y discordia en el hogar.
De modo que cálmate y confía en la acción del Espíritu Santo, siéntate con ellos para hablar y enséñales, y guíalos suavemente para que puedan llegar a su propio entendimiento.
Puedes cubrirlos también con la Sangre de Jesús, y cubrir sus cosas también con la Sangre de Jesús.
Y pedirle a Dios que les dé gracia, misericordia y protección, mientras Él trabaja en ellos y los trae a la comprensión para eliminar estos objetos.
No te pongas hiper religioso a sus ojos, ni juzgador sobre las cosas de otras personas, solo sé ejemplo de bondad y amor.
Y cuando no estén cerca, puedes orar y ungir la computadora de los niños donde juegan: teléfonos, módem de Internet, etc.
Y las pertenencias de los más rebeldes.
Y en el caso que te encuentres con algo que sientes que es una manifestación verdaderamente sobrenatural maligna y no puedas desalojarla, por favor no llames a los cazadores de fantasmas o a un espiritista de la nueva era o a cualquier otra persona que diga ofrecer ayuda en el ámbito espiritual.
Cualquier sacerdote católico puede bendecir tu casa o decir una misa por alguien que pueda necesitar nuestras oraciones.
Cualquier sacerdote puede bendecir el agua, el aceite y la sal.
Y cuando pidas que se celebre una Misa por el problema que tienes en tu casa, simplemente dí que es por una “Intención Especial”.
Y después en el silencio de tu corazón dile al Señor que es para cualquier alma humana en el Purgatorio que pueda estar apegada a tu hogar y que necesite tus oraciones o para que te oriente que hacer para desalojar a alguna entidad maligna.
Recuerda siempre que las cosas que hacen que tu hogar sea menos atractivo para los demonios son estar en gracia de Dios, la oración y la comunión regular, la limpieza frecuente del hogar con agua, sal y aceite benditos o exorcizados, la bendición diaria con agua bendita, y tener sacramentales como crucifijos, medallas, imágenes religiosas, literatura religiosa, etc.
Y por el contrario, las cosas que pueden hacer que tu hogar sea más atractivo para los demonios son los estilos de vida pecaminosos, la ausencia de oración, la falta de sacramentales, y cualquier cosa que pueda interpretarse como una invitación a los demonios, como objetos paganos.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre cómo hacer la limpieza espiritual del hogar y el sellamiento para que no ingresen espíritus malignos.
Y me gustaría preguntarte si te ha pasado alguna vez sentir que en tu casa hay algún espíritu no visible o no.
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