Visión profética de cómo escalará la Rebelión en curso dentro de la jerarquía de la Iglesia.
En 1973, hace 5 décadas, se estrenó la película Católicos, protagonizada por Trevor Howard y Martin Sheen, que es extrañamente profética.
Porque los católicos probablemente no imaginaron hace 50 años, que ellos o sus hijos vivirían, la supresión de la misa tradicional en latín que se narra allí.
La película describe un escenario en que la Iglesia Católica está entrando en fusión con el budismo, la misa en latín ha sido prohibida por el Vaticano y Iglesia ya no cree en la transustanciación.
Aquí hablaremos sobre lo que narra la película Católicos de 1973, que paralelismo tiene con la situación actual de la Iglesia, y cuales son las cosas que integran el mismo paquete, que supone la rebelión en curso contra la doctrina trasmitida por los apóstoles a la Iglesia.
Él libro en que se basó la película Católicos fue escrito en 1972 por Brian Moore, en pleno fervor revolucionario del Espíritu del Concilio Vaticano II.
La historia transcurre en Irlanda, luego del Concilio Vaticano IV, que funcionó según el espíritu del Concilio Vaticano II.
El escenario es una pequeña isla llamada Muck, en el Condado de Kerry, donde quedan unas pocas familias y un pequeño monasterio, alejados del contacto mundial.
En el monasterio funciona una orden monacal que se dedica a una vida simple de trabajo y oración.
En ese tiempo, ya la Iglesia Católica ha hecho que Lourdes y otros centros de apariciones estén fuera de funcionamiento.
No existe más la categoría de pecados mortales y la Iglesia depende de un Consejo Mundial Ecuménico que establece las normas para todas las religiones
El rosario, la confesión y la presencia real de Cristo en la Eucaristía se consideran resabios del pasado y algo anticuado.
La misa ya no celebra la pasión de Cristo para la Iglesia Católica, sino que celebra una cena recordatoria de Jesús y un encuentro entre los fieles.
La Eucaristía no es la ingesta solemne del cuerpo de Cristo sino algo simbólico.
Los sacerdotes ya no llevan sotana ni otros distintivos, está prohibido.
La Iglesia Católica está muy cerca de llegar a una fusión con el budismo.
Y por supuesto está prohibida la misa en latín.
La Iglesia se ha convertido en tolerante a todas las propuestas religiosas salvo al cristianismo histórico.
Y el programa central del padre general Humbertus Von Kleist de Amsterdam, que sería el Papa, es fusionar el catolicismo con el budismo.
La película comienza mostrando a devotos laicos de todo el mundo reunidos en una colina irlandesa mientras escuchan la Santa Misa en latín.
Muchos sostienen carteles con protestas como “Traed de vuelta la Misa en latín” y “Devolved la fe de nuestros Padres”.
El lugar se hizo notorio por un programa de la BBC, que documentó el éxito de la misa en latín al aire libre que se celebraba en el monasterio de Muck.
Peregrinos del mundo occidental están yendo a escuchar la misa, a confesarse y a rezar el rosario antes de partir.
La autoridad de la Iglesia no sabía de este lugar hasta el documental de la BBC, que informó que hubo 20 vuelos chárter sólo desde Europa en la primavera.
La colina sobre la que se celebra la misa en latín alguna vez sirvió como un símbolo de rebelión, cuando Oliver Cromwell persiguió a los católicos irlandeses.
Y ahora estas misas en latín de los monjes están siendo interpretadas por la jerarquía como los primeros indicios de una contrarrevolución católica.
La preocupación del Vaticano es normalizar la situación, para lo cual envía a un inquisidor, para que el monasterio tome un nuevo curso.
Envía al padre Kinsella quien se impacta al ver a los monjes vestidos como tales y mantener un estilo de vida acorde a la regla antigua monástica.
Entiende que si se le permite seguir de esa forma sería el germen de una contrarrevolución en el catolicismo.
Y se reúne con el abad O’Malley, que no era un hombre de particular fe, sino que había logrado su paz interior dirigiendo el monasterio y siendo fiel a la disciplina histórica.
Lo que realmente hace que el estilo de vida de los monjes sea completamente intolerable para el Vaticano es que la Misa Tradicional en Latín es la antítesis de la nueva concepción de la Misa, como un acto meramente simbólico, desprovisto del verdadero Sacrificio de Cristo y de la Presencia Real de Su Cuerpo y Sangre.
Kisella le dice al Abad qué estamos en el final del siglo XX y no en el comienzo del siglo XIII y que debe modernizarse.
El link a la película en español por youtube lo puedes encontrar en el primer comentario a este video:
El inquisidor Kinsella no apunta solo contra la misa en latín sino también contra la confesión en privado.
Le dice que la idea de que los católicos confiesen sus pecados a un sacerdote en privado es muy desagradable para otros grupos dentro de la hermandad ecuménica.
A lo que el abad responde ¿Qué debo hacer si la gente todavía cree que el pecado es mortal para el alma?
Este retrato del futuro de la Iglesia es especialmente profético para nuestra época, en que el Vaticano está restringiendo el acceso a las misas en latín.
E incluso cancelando a obispos que no quieran hacerlo, como por ejemplo al obispo Strickland de Texas.
El espectador de Católicos comprende que esto es parte del mismo paquete que se está desarrollando.
La prohibición de la misa en latín lleva a la negación de la transustanciación y es el resultado natural del ecumenismo llevado a sus últimas consecuencias.
Si los católicos van a “unirse” con los protestantes, hindúes y budistas, y ellos no están dispuestos a convertirse a la fe católica, entonces sólo hay una dirección para la jerarquía de la Iglesia, hacer opcional la creencia de que que consumimos la carne real de Jesucristo en la Eucaristía.
En 2023 se inauguró en los Emiratos Árabes Unidos la Casa de la Familia Abrahámica, compuesta por una iglesia, una mezquita y una sinagoga, que nació directamente del documento de Abu Dhabi de 2019 sobre la fraternidad humana para la paz mundial y la convivencia.
El documento fue firmado por la Iglesia Católica y dice: “El pluralismo y la diversidad de religiones… son queridos por Dios en su sabiduría, mediante la cual creó a los seres humanos”.
Y también en 2023 el Vaticano emitió una declaración para el Séptimo Coloquio Budista-Cristiano poniendo a Jesucristo y a Buda al mismo nivel, dice, “Como budistas y cristianos, vemos a Buda y a Jesús como grandes sanadores”.
La negación de la Verdadera Presencia de Cristo en la Eucaristía está profetizada en la Biblia.
En el Libro de Daniel 11 habla que la abominación desoladora entrará a la Iglesia y cesará el sacrificio diario público.
Dice que ese período durará aproximadamente tres años y medio.
Esto luego es tomado en Mateo 24.
Eso mismo fue parte de las visiones de Ana Catalina Emmerich.
El Arzobispo Fulton Sheen habló de ello como el surgimiento de la anti-Iglesia.
Dijo que esta religión será la hermandad sin la paternidad de Dios, y que engañará incluso a los elegidos.
Y según el exorcista padre Chad Ripperger el cese de la Transustanciación requiere que se cambien las palabras de consagración de la Misa.
Bueeeno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la película distópica Católicos, que hace 50 años fue profética describiendo el rumbo de la Iglesia Católica llevada por la jerarquía.
Y me gustaría preguntarte si crees que el estado de la Iglesia que profetiza la película sucederá en el corto plazo o no.
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recemos pora que suceda la voluntad de Dios
Lo que hablan sobre la iglesia, lo vivimos acá en Mendoza Argentina. En la Semana Santa de este año, en Viernes Santo, en la parroquia a la que pertenezco no hubo ningún sacerdote, todos viajaron y dejaron a cargo a un laico que lo único que hizo fue reunir algunas personas para rezar el Via Crucis. En mayo pido una misa por un familiar fellecido, que era el aniversario de su muerte, me cobraron la misa, pero sorpresa no hubo un sacerdote para celebrarla, alguien leyó el evangelio del día, dos laicos dieron la comunión y todos a sus casas en paz.Esa forma de actuar de los sacerdotes, en este caso agustinos, hace que los católicos cada vez vayan menos a misa, no se acerquen ala iglesia. Como católica duele y duele mucho cuando otros nos dan sus quejas por todo esto y no podemos defender a la iglesia, pues lo estamos viviendo en carne propia.