Esta es una recopilación realizada por un Sacerdote Católico sin identificar de visiones y mensajes recibidos por místicos católicos sobre los tres días de oscuridad y el castigo a la humanidad.
Soy sacerdote católico y acabo de pasar unas semanas de gran angustia interior. Si hablo muchos se burlarán de mí, quizá mis propios hermanos en el sacerdocio, principalmente. Si callo mi conciencia me grita: ¡cobarde!, y me remuerde la Palabra de Dios: «Cuando yo digo al malvado: «Vas a morir», y tú no lo amonestas, si no hablas para advertir al malvado, que abandone su mala conducta, de su sangre te pediré cuentas a ti». (Ezequiel 3,18). Por eso hablaré, mejor quedar bien con Dios que temer a los hombres.
Los textos citados fueron editados con licencia eclesiástica, imprimátur, habiéndose dictaminado «no encontrar en ellos nada que desdiga de la FE y la Moral de la Santa Iglesia Católica.» Por una serie de circunstancias tuve acceso a documentos desconocidos en nuestro ambiente, profecías de las épocas más variadas, de países y lenguas muy distantes. Lo asombroso e inexplicable es la unanimidad e insistencia, con la que se han recibido AVISOS del Cielo, que dentro de poco tiempo tres cuartas partes de la humanidad perecerán en TRES DÍAS de densas tinieblas. Me parecía absurda la idea, incompatible con la bondad y misericordia Divina. Pero leyendo, releyendo, reflexionando y meditando, me convencí de que no es posible que tantas personas de peso a los ojos de Dios (estigmatizados auténticos, santos canonizados, místicos, y tantas apariciones marianas aprobadas por la Iglesia), se equivoquen tan unánimemente. Yo sí lo creo:
Dios castigará muy pronto al mundo de una manera tan terrible, como no ha habido desde el diluvio, ni habrá jamás. Y si es así, tengo el deber de AVISAR a mis hermanos, gritarles esta terrible realidad. Retengo con San Pablo que «el justo vive de fe», y como Santo Tomás necesito «tocar» antes de creer. Pero precisamente por haber estudiado la Biblia sé que Jesús prometió:
«El Espíritu os anunciará las cosas que vayan a suceder.» (Juan 16,13.) Y el profeta Amós: «¿Hay alguna desgracia, sin que la haya causado el Señor?», y contesta: «NO, porque el Señor no hace nada sin revelar sus designios a los profetas.» (Amós, 3, 6-7).
Tocando el tema de las profecías, muchos arrugarán el ceño, quizás ya cansados del uso y abuso que hacen algunos hermanos separados de las profecías bíblicas, constantemente gritando: «ya viene Cristo», «ya está el fin del mundo a la puerta!!!»…
No se trata del Fin del mundo, me limito a relatar las profecías como las he hallado escritas. Hemos seleccionado las fuentes más dignas de fe, prefiriendo textos que fueron publicados con «Imprimátur». ¿Creer o no creer? Dios raramente, nunca, revela la totalidad de sus planes.
Ya constató San Pablo: «Parcial es nuestra ciencia y parcial nuestra profecía.» (I Corintios 13,9) Pero también: «NO DESPRECIÉIS LAS PROFECÍAS, examinadlo todo y quedaos con lo bueno» (I Tes. 5, 19).
Y San Pedro Canisio:
«Hay menor peligro en creer lo que con alguna probabilidad nos refieren personas de bien, cosa no reprobada por los doctores, antes que rechazarlo todo con espíritu temerario y de desprecio.» Como lastimosamente muchos, (y no pocos sacerdotes), hacen.
«No pueden Ustedes, queridos hijos, imaginar lo terrible que será el final de la historia de toda la humanidad»
TEXTOS ESCOGIDOS
ANA MARÍA TAIGI (1769-1837)
Mujer de luces extraordinarias, beatificada en 1920. Su cuerpo se conserva incorrupto. El Cardenal Salotti escribió su vida. Predijo la abdicación de Carlos IV de España, la caída de Napoleón, la liberación del Papa Pío VII, etc. Con un lujo de detalles que se comprobaron todos. Cuando agonizaba el Papa León XII, piden oraciones a Ana María Taigi y ella contestó:
«El Papa no morirá, pero que se prepare Monseñor Strambi (su consejero) que ha ofrecido la vida por él, pues el Señor ha aceptado su generoso ofrecimiento» Y, a la sorpresa de todos, efectivamente León XII sale del peligro y de repente Monseñor Strambi -actualmente beatificado-, cae desvanecido y muere. ¿Qué predijo Ana María Taigi para nuestros tiempos ? He aquí un resumen: «Dios enviará dos castigos: uno en forma de guerra, revoluciones y peligros, originados en la tierra; y otro enviado desde el Cielo. Vendrá sobre la tierra una oscuridad total que durará TRES DÍAS y tres noches. Nada será visible y el aire se volverá pestilente, nocivo, y dañará, pero solo a los enemigos de la Religión. Durante los tres días de tinieblas la luz artificial será imposible. Sólo las velas benditas arderán. (…) Los fieles deben permanecer en sus casas rezando el Santo Rosario, y pidiendo a Dios Misericordia. Los malos perecerán en toda la tierra durante esta oscuridad universal, con excepción de algunos pocos que se convertirán.» En otra visión vio:
«La tierra envuelta en llamas, hundiéndose numerosos edificios. La tierra y el cielo parecía que estaban agonizando. Millones de hombres morirán por el hierro, unos en guerras, otros en luchas civiles; millones perecerán en los tres días de tinieblas. (…) Después de purificar al mundo y a su iglesia, y de arrancar de cuajo toda la mala hierba, Nuestro Señor operará un renacimiento milagroso»…
(Apoc. 6, 12-17; 8, 12-13; 9,2; 11, 15-19.) b)
SAN GASPAR DE BÚFALO (1786-1836)
Fundador de los Misioneros de la Preciosísima Sangre: «Aquél que sobreviva a los tres días de tinieblas y de espanto, se verá a sí mismo como solo en la tierra, (…) No se ha visto nada semejante desde el diluvio.»
SOR MARÍA DE JESÚS CRUCIFICADO (1878)
Religiosa carmelita, recientemente beatificada: «Durante tres días de tinieblas, las personas entregadas a sus caminos depravados perecerán, de tal modo que sólo sobrevivirá una cuarta parte de la humanidad».
PADRE BERNARDO MARÍA CLAUSI (1849)
Religioso de la Orden de los Mínimos: «Este azote se hará sentir en todo el mundo y será tan terrible que cada uno de los que sobrevivieren se imaginará ser el único que ha quedado, y todos se arrepentirán. … Pero antes habrá hecho el mal tantos progresos, que parecerá que los demonios han salido del infierno. Pero cuando la mano del hombre no pueda más, y todo parezca perdido, Dios mismo pondrá su mano y arreglará las cosas en un abrir y cerrar de ojos»
SOR MARÍA ADALFUNE (1814)
Religiosa de San Agustín, se ofreció víctima para salvación de los pecadores. Jesús le reveló en la noche del 13 de Mayo 1849: «No puedo ya ahorrar al mundo el castigo tremendo que le está reservado. Entonces todos alzarán los brazos hacia Mí y gritarán: «¡misericordia!»
No temas, no abandonaré a la Iglesia en esos días. Vendré en su ayuda.» (El Señor le hizo ver las atrocidades que se cometerán en aquellos días, … un desprecio por todo lo sagrado.) «Los sacerdotes», continuó Jesús, «no deben mezclar tanta ciencia humana con la enseñanza de mi Doctrina, deben renunciar a las vanidades.»
LA SALETTE
Aparición aprobada por la Iglesia. La Stma. Virgen se apareció a dos niños el 19 de Septiembre de 1846, les comunicó un secreto. Fue publicado con Imprimatur del Obispo de Lecce. En 1922 fue dado a conocer en su totalidad por el Vaticano.
«Dios va a castigar al mundo de una manera jamás vista… Nadie podrá escapar. … Las Iglesias serán cerradas y profanadas; los sacerdotes y religiosas serán perseguidos… Los libros malos abundarán. (…) Muchos sacerdotes se alejarán de la fe verdadera, y hasta obispos. El demonio tendrá sus iglesias que le darán culto. Reinará el materialismo, el ateismo y toda clase de vicios. … Parecerá que Dios se haya olvidado de la humanidad. Todo parecerá perdido. … Entonces Jesucristo, en un acto de su justicia y su gran misericordia para los buenos, dará orden a sus ángeles que todos los enemigos sean exterminados. Caerá fuego del cielo. El sol se obscurecerá.» (…) Los perseguidores de la Iglesia, las personas dadas al pecado, perecerán y la tierra parecerá un desierto»…)
MARÍA JULIA JAHENNY (1850-1941)
Estigmatizada francesa: «Vendrán estos TRES DÍAS de grandes Tinieblas. Sólo las velas de cera benditas iluminarán durante estas tinieblas. Una vela durará los tres días. Durante estos tres días los demonios aparecerán en formas horribles y abominables y harán resonar el aire con espantosas blasfemias.» (…) «Una nube roja como la sangre, atravesará el firmamento. La tierra temblará desde sus cimientos. El mar lanzará sus espumantes olas sobre la tierra. Las tres cuartas partes de la raza humana perecerán. La crisis vendrá sobre todos repentinamente y el castigo será mundial». h)
ISABEL CANORI-MORA (1774-1825)
Terciaria franciscana estigmatizada, fallecida en olor de santidad. Su proceso de beatificación está en marcha. Vio tremendas batallas que sostendrá la Iglesia, y anunció los terribles castigos que amenazan a la humanidad, que va acercándose al punto culminante de su rebelión contra Dios, contra la religión y contra la Iglesia. En una visión vio…
«A los que, cada día con mayor orgullo y desfachatez, van pisoteando la santa religión y la divina ley. Se sirven de las palabras de la Sagrada Escritura y del Evangelio, corrompiendo su verdadero sentido para respaldar así sus perversas intenciones.»
En otra visión, escribe:
«Por todas partes se veían reinar la injusticia, el fraude, el libertinaje. Sacerdotes despreciando la santa ley de Dios, y cómo se cubría el cielo de nubes negras; se levantaba un tremendo huracán. En castigo de los soberbios, que con impía presunción intentaban demoler la Iglesia desde sus cimientos, permitía Dios a los poderes de las tinieblas abandonar los abismos del infierno.» «Una legión de demonios se precipitaba por toda la tierra… destruían casas y palacios, … y daban cruel muerte a una multitud de rebeldes». La sierva de Dios vio a todos aquellos monstruos, en las más espantosas figuras, surgir de los atrios infernales y arrasar todos los lugares donde se haya ofendido gravemente a Dios y se habían perpetrado sacrilegios. Ni rastro quedaba de ellos.»
ANNA CATHERINA EMMERICH (1774-1824).
Célebre estigmatizada alemana. Religiosa Agustina. Recibió las llagas de la Pasión del Señor, aceptando los grandes sufrimientos para el alivio de otros, y como víctima expiatoria a Dios, por las culpas y pecados de los demás. «Vi la Iglesia de San Pedro y una cantidad enorme de gente que trabajaba para derribarla, pero a la vez vi otros que la reparaban. Los demoledores se llevaban grandes pedazos; eran sobre todo sectarios y apóstatas en gran número. Vi con horror que entre ellos había también sacerdotes católicos…, vi al Papa en oración, rodeado de falsos amigos, que a menudo hacían lo contrario de lo que él ordenaba. (…)
Daba lástima. Cincuenta o sesenta años antes del año 2000 era desencadenado Satanás por algún tiempo. En violentos combates, con escuadrones de espíritus celestiales, San Miguel defenderá a la Iglesia contra los asaltos del mundo.» (…) «Sobre la Iglesia apareció una Mujer alta y resplandeciente, María, que extendía su manto radiante de oro. En la Iglesia se observaron actos de reconciliación, acompañados de muestras de humildad; las sectas reconocían a la Iglesia en su admirable victoria, y en las luces de la revelación que por sí mismas habían visto refulgir sobre ella. Sentí un resplandor y una vida superior en toda la naturaleza y en todos los hombres una santa alegría como cuando estaba próximo el nacimiento del Señor.”
Hermanos, realmente es terrible, pero si Dios lo ha querido revelar…, ¡es para que sea hecho público!
PROFECÍAS CONTEMPORÁNEAS CADA VEZ MÁS URGENTES
Sor ELENA AIELLO
Monja estigmatizada italiana, recibió un mensaje el 16 de Abril de 1954, Viernes Santo:
«Escucha bien lo que digo y comunícalo a todos: Mi Corazón está triste por los muchos sufrimientos que amenazan a este mundo. La justicia de nuestro Padre Celestial está ofendida gravemente. El mundo está inundado por una crecida de corrupción. Los gobiernos de los pueblos se han levantado como demonios en carne humana, y mientras hablan de paz, preparan la guerra con instrumentos devastadores, para aniquilar pueblos y naciones. Innumerables escándalos llevan las almas a la ruina, especialmente de la juventud. «El hogar, fuente de la fe y de santidad, está manchado y destruido. … (Los hombres) continúan viviendo pertinazmente en sus pecados. Cerca está el azote para limpiar la tierra del mal. La Justicia divina reclama la satisfacción de tantas ofensas y maldades que cubren la tierra y no se puede tolerar más. Los hombres obstinados en sus culpas no se vuelven a su Dios. La gente no se somete a la Iglesia, y desprecia a los sacerdotes por haber muchos malos entre ellos, que son causa de escándalos»… «El mundo será invadido por grandes desgracias, revoluciones sangrientas, huracanes terribles, inundaciones de ríos y mares.
Levanta la voz, hasta que los sacerdotes de Dios presten oído a mi mensaje, y avisen a los hombres que el tiempo está cerca, y si no se convierten a Dios con oraciones y sacrificios, el mundo se verá envuelto en una nueva guerra»… Nubes con rayos de fuego, y una tempestad de fuego pasarán sobre el mundo, y el azote será el más terrible que ha conocido la historia. Durará SETENTA HORAS. Los impíos serán aplastados y eliminados. Muchos se perderán, porque permanecen en sus pecados»… «Las horas de las Tinieblas están cerca… Yo me inclino sobre el mundo y detengo la Justicia de Dios, de otra manera estas cosas hubieran sucedido ya. Hacen falta oración y sacrificios, que vuelvan a los hombres a Dios y a mi Corazón Inmaculado. Propaga a gritos todo esto, en todo el mundo, como eco verdadero de mi voz. Hazlo saber porque ayudará a salvar muchas almas e impedirá mucha destrucción en la Iglesia y en el mundo.» (Texto con imprimátur del Obispo de Cádiz-Ceuta, España).
VENERABLE MADRE DEL BOUR
«Los ángeles exterminadores no esperan más que una señal para herir la tierra. La justicia castigará, pero la misericordia intervendrá y los buenos serán salvos, habrá una crisis terrible. El Señor me ha dado grandes quejas; se queja de ese furor en buscar los placeres, se queja de los bailes escandalosos, de la indecencia y del lujo… Si se prohíbe en el Evangelio hasta una sola mirada, hasta un mal deseo, ¿será de extrañar que castigue de un modo terrible la corrupción de costumbres, que es el resultado necesario, inevitable de todos esos abusos?
Los castigos del Señor van a caer sobre nosotros de varias maneras: azotes, desordenes, sangre derramada. Sin embargo, aquellos días serán abreviados en favor de los justos».
PADRE STEFANO GOBBI
Fundador del «Movimiento Mariano Sacerdotal», con miles de sacerdotes y cientos de obispos del mundo entero, a los cuales María prepara para re-evangelizar el mundo, después del terrible castigo. El Padre Gobbi recibió muchos mensajes:
1 de diciembre de 1973:
«Trastornos, angustias y tribulaciones aumentarán día a día, porque la humanidad, redimida por mi Hijo, se aleja más de Dios. …
El demonio de la lujuria lo ha contaminado todo. ¡Pobres hijos míos…!, cuán enfermos y llagados están. El espíritu de rebeldía contra Dios ha seducido a la humanidad; el ateismo ha entrado en muchas almas y ha apagado toda luz de fe y de amor.» «Este es el » dragón rojo» del que se ha hablado en la Biblia. ¡Leedla hijos, porque en estos tiempos se cumple.»
Cuántos hijos míos son ya víctimas de este error de Satanás. Incluso entre mis Sacerdotes, cuántos son los que no creen ya; sin embargo, permanecen aún en la Iglesia, verdaderos lobos vestidos de corderos, y pierden un ilimitado número de almas. Ya NADA puede detener la Mano de la Justicia de Dios, que pronto se desencadenará contra Satanás y sus secuaces… (…) ¡Si los hombres lo supieran, quizá se arrepentirían! Pero, ¿quién ha escuchado mis mensajes? (…) Casi ninguno. Pocas almas, desconocidas…
¡Estad en vela, estad preparados! Pronto mi Corazón Inmaculado triunfará.» (1 -12¬-1973).
31 de diciembre de 1982:
«La copa de la divina justicia está colmada, extra-colmada y desbordante. Mirad cómo se propaga el odio y el pecado. Hoy, la mayoría de los hombres no observan ya los diez Mandamientos del Señor… Cada año en el mundo, se mata a niños inocentes, por decenas de millones en el seno de la madre, y crece el número de los homicidios, violencias, rapiñas y secuestros. La inmoralidad se propaga como un diluvio de fango… (…) Sólo una potente fuerza de oración y de penitencia reparadora puede salvar al mundo»…
«¡Escuchad al menos ahora la voz de vuestra Madre Celestial! Rezad siempre vuestro Rosario. Vivid Conmigo en la confianza y en el temor, porque se preparan horas decisivas que marcarán el destino de toda la humanidad.»
ELENA PATRIARCA LEONARDI
Religiosa, alma víctima por los pecadores, fundadora de la «Casa del Reino de Dios y Reconciliación de las Almas» en Roma.
Recibe actualmente mensajes muy apremiantes sobre el próximo castigo:
«Hija Mía, estoy muy triste y mi Corazón está lleno de dolor. La violencia y las drogas han destruido a tanta juventud; Satanás ha tomado posesión de muchos corazones y les sugiere que Dios no existe. … Volved a la casa del Padre, saciándoos del Cuerpo y de la Sangre de mi Hijo… De mi Hijo todavía no tenéis piedad: Hostias y Crucifijos rezuman sangre. ¡Volved a Jesús! … ¡Arrepentíos!
«¿Cómo puedo salvaros si no me escucháis? … Caerán llamas del Cielo, y los impíos lo sufrirán; derrumbamientos y terremotos sobre la humanidad que no se arrepiente. La tierra se abrirá bajo sus pies y no habrá misericordia. … Satanás quiere triunfar. Traiciones al Papa: la masonería se lanza contra la Iglesia, el Papa será calumniado; le quieren matar; vivirá días de dolor. … Hija mía, no puedo ya detener la mano de la Justicia de Dios. ¡Cuántas advertencias he dado y ninguno las quiere creer!»… Habla, no temas, y no escondas lo que te digo.»
Naciones sin Dios serán el azote escogido por Dios mismo, para castigar a la humanidad sin respeto y sin escrúpulos. Después un gran castigo caerá sobre el género humano, FUEGO y HUMO caerán del cielo, las aguas de los océanos se volverán vapores, y la espuma se levantará arrollando a la humanidad, por todas partes a donde se mire habrá angustia, miseria y ruina; quedaréis en completa oscuridad. Mares que se alzarán provocando muerte y desolación»…
¿CUANDO SUCEDERÁ TODO ESTO?
Dios, tan pródigo en avisar con tiempo a los hombres para darles oportunidad de evitar los castigos, raramente da fechas. Sin embargo hay suficientes indicaciones, que emergen del conjunto total de los mensajes, para darnos una idea aproximativa.
SANTA BRÍGIDA (1303-1373)
«Cuarenta años antes del año 2000, el demonio será dejado suelto por un tiempo para tentar a los hombres. Cuando todo parecerá perdido, Dios mismo, de improviso, pondrá fin a toda maldad. La señal de estos eventos será: cuando los sacerdotes habrán dejado el hábito santo, y se vestirán como la gente común, las mujeres como los hombres y los hombres como las mujeres.»
SAN ANSELMO (SIGLO XIII)
«¡Ay de ti, villa de las siete colinas (Roma) cuando la letra K sea aclamada dentro de tus murallas! Entonces tu caída estará próxima, tus gobernantes serán destruidos. Has irritado al Altísimo con tus crímenes y blasfemias, perecerás en la derrota y la sangre.»
(Nota: K = KAROL, nombre del Papa Juan Pablo II)
SAN VICENTE FERRER (1350-1419)
«Advertid que vendrá un tiempo de relajación religiosa, y catástrofes como no lo ha habido ni habrá. En aquel tiempo las mujeres se vestirán como hombres y se comportarán a su gusto licenciosamente, y los hombres vestirán vilmente como las mujeres. Pero Dios lo purificará todo y regenerará todo, y la tristeza se convertirá en gozo.»
SAN JUAN BOSCO (1850-1886)
«Italia será sumida en la desolación. Francia castigada. Roma conocerá el exterminio, el Padre tendrá que huir. Habrá una lucha terrible entre la luz y las tinieblas. Cesará la oscuridad, lucirá un sol espléndido. La tierra está arrasada, muchísimos han desaparecido. El Papa vuelve. El pecado tendrá fin».
e) San Pío X, Papa hasta 1914, se puso un día, en el curso de una audiencia, muy pálido y como ausente. El mismo explicó después a su secretario: «que tuvo la visión de un Papa futuro huyendo del Vaticano, sobre el cadáver de sus Cardenales».
MAXIMILIANO KOLBE, PADRE FRANCISCANO RECIÉN CANONIZADO
«Un día la bandera de la Inmaculada Virgen María ondeará sobre el Kremlin (centro del poder comunista), pero antes, la bandera roja flotará sobre el Vaticano». Es decir: Rusia se convertirá, pero no sin que antes el comunismo (sus errores, y el ateismo) lleguen hasta el mismísimo Vaticano, la sede del Papa.
FÁTIMA
La Virgen se apareció en 1917, de Mayo a Octubre. El mundo estaba envuelto en la primera guerra mundial. Nadie hablaba todavía del peligro comunista que comenzaría con la «Revolución de Octubre». El 13 de Julio 1917 la Stma. Virgen dijo:
«Esta guerra (1914-18) está para concluirse; pero si los hombres no cesan de ofender al Señor comenzará otra, y peor. Para impedirla, vendré a pedir la Consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón, y la comunión reparadora de los primeros sábados. Si se atienden mis deseos Rusia se convertirá y habrá paz. Si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos serán martirizados y el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias naciones serán destruidas. Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará a Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz.»
Pidió mucha penitencia, mucha reparación y oración, «que cambiasen de vida los hombres, y no ofendiesen con el pecado a Nuestro Señor, y rezasen el Rosario diariamente». La niña Jacinta de Fátima, en su lecho de muerte, repitió: «Si los hombres se arrepienten, el Señor les perdonará; pero si no cambian de vida, vendrá al mundo el CASTIGO MÁS TERRIBLE que se ha conocido.»
También Sor Lucía, la única sobreviviente de los 3 videntes de Fátima, actualmente monja carmelita, ha declarado: «Si el mundo no se convierte TODAS las naciones conocerán el azote del comunismo», y le declaró en 1957-1958, al Padre Agustín Fuentes:
«Creedme, Padre, el Señor castigará al mundo muy pronto. El castigo es inminente. La Señora me ha dicho que los otros medios (el Santo Rosario y la devoción al Inmaculado Corazón), son despreciados por los hombres. Ella angustiada nos da la última ancla para escapar a los castigos, que es ELLA MISMA. (¿las apariciones?). Pero si no la escucháramos, y encima la ofendiéramos, no seríamos perdonados. Padre, es urgente que nos demos cuenta de la terrible realidad, no queremos asustar a las almas, pero»…
(Publicado en Roma con Imprimátur. 1961.)
¿CÓMO PUEDE UN DIOS DE AMOR CASTIGAR TAN DURAMENTE?
¡Precisamente por AMOR! Cuando Dios ve que se salvarán más almas castigando al mundo, y no dejándolo hundirse cada vez más en sus vicios y violencias: «A aquél que Yo amo, Yo le castigo…» (Apc. 3,19.) No sería la primera vez que tres cuartas partes de la humanidad perece. En la famosa peste de mediados del siglo XIV, la poblaci6n de Europa, de 100 millones, se redujo a 25.
¿PORQUÉ NOS ENVÍA DIOS ESTOS ANGUSTIOSOS AVISOS?
PARA SER FIEL A SUS PROMESAS. ¿No dice el Profeta: «¿Hay una desgracia, sin que la haya avisado el Señor? (Amós 3,6-7). No, porque cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará…, «porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá todo lo que oye, y les hará saber las cosas que van a suceder» (Juan 16,13).
PARA EXHORTAR A LA CONVERSIÓN. Con la amenaza de castigo y como lo hizo Jonás en Nínive. Los castigos son anunciados para dar tiempo a evitarlos. Son condicionados: » Si el mundo no se convierte…» (Fátima.)
PARA AVIVAR LA FE EN LA PROVIDENCIA DIVINA, al comprobarse que las predicciones se realizan. Sin preaviso, los buenos creerían que Dios les tiene abandonados.
PARA LEVANTAR LA ESPERANZA, CUANDO VENGA EL CASTIGO. A la par de un castigo inminente, se habla de una época posterior de felicidad. Son los castigos del parto de un mundo mejor. «FINALMENTE MI CORAZÓN INMACULADO TRIUNFARA.»
Si Dios avisó a Sodoma y Gomorra de su inminente destrucción…, ¡cuánto más lo hará y lo hace a su Esposa, a su cuerpo Místico, la Iglesia en sus santos, en SU Santísima Madre, a través de personas humildes que El elige.
¿NO DICE LA BIBLIA NADA SOBRE ESTOS CASTIGOS?
¡Claro que sí lo dice! Pero por el abuso que hacen de las profecías bíblicas algunos hermanos separados, hemos preferido citar textos de Santos. Sin embargo abundan textos bíblicos que hablan de una gran PURIFICACIÓN del mundo, un Juicio de las Naciones.
a) «El Señor devastará la tierra y la dejará asolada, trastornará la superficie de ella y dispersará sus habitantes… (…) por cuanto el Señor así lo ha decretado. La tierra es profanada por sus habitantes, pues han transgredido las leyes, violado los mandamientos, por eso la maldición devorará la tierra. y quedará solamente un pequeño número.» (Isaías 24, 1).
b) «Yahvé viene en medio del fuego para derramar su ira con furor mediante llamas de fuego. Porque Yahvé ejerce el juicio con fuego y con la espada a toda carne, y serán muchos los que perecerán por la mano de Yahvé. Mandaré a los sobrevivientes y vendrán todos a postrarse delante de Mí, dice el Señor.» (Isaías 66,15-23).
c) «Y sucederá en toda la tierra que dos terceras partes perecerán. Y la tercera parte quedará en ella. Ellos invocarán mi nombre» (Zacarías 13, 8-9.) Véanse también Sofonías I, 14¬ 17; 3¬9 etc. etc.
¿DEBEMOS CREER EN ESTOS PROFETAS?
El Padre Antonio Royo M., O.P., doctor en teología y profesor de una facultad pontificia, en su libro «Teología de la Perfección Cristiana», (B.A.C., Madrid), dice:
«Siempre han existido almas ilustres con el espíritu de profecía. Es un hecho reconocido por la Sagrada Escritura y por la autoridad de la Iglesia… Discutir esta posibilidad… sería desconocer uno de los caracteres de santidad de la verdadera Iglesia y el soberano poder de Dios. Nuestra fe se apoya en la Revelación divina. Nadie está OBLIGADO a creer en las revelaciones privadas, sin embargo, sería muy reprensible contradecirlas o ponerlas en ridículo, después de la aprobación de la Iglesia.»
Dicha aprobación de la Iglesia no intenta garantizar su autenticidad; declara simplemente que nada encierra contrario a la Sagrada Escritura y a la doctrina católica, y puede proponerse como probable a la piadosa creencia de los fieles.
El Papa Benedicto XIV nos dice que hay que dar Fe Humana a las revelaciones privadas aprobadas por la Iglesia, como son las de Santos canonizados, o los escritos publicados con imprimatur, con licencia eclesiástica, y que sería temerario despreciarlas.» Ya dijo San Pedro Canisio:
«Hay menor peligro en creer y recibir lo que con alguna probabilidad nos refieren personas de bien, (cosa que no está reprobada por los doctos), antes que rechazar todo con espíritu temerario y de desprecio».
¡REGRESA…! ¡REGRESA, OH HUMANIDAD!
PADRE STEFANO GOBBI, FUNDADOR DEL MOVIMIENTO MARIANO SACERDOTAL. (M.M.S.)
Nuestra Señora trasmitió un mensaje urgente para todos los sacerdotes del mundo, por medio del Padre Gobbi, cuando los Directores Nacionales de este Movimiento se hallaban reunidos en San Marino. La Santísima Virgen pide a los sacerdotes que traten de llegar a todos sus hijos. Se publicó en un «Boletín Especial», con dicho mensaje, para darlo a conocer a todos los pueblos del mundo: ¡REGRESA…! ¡REGRESA, HUMANIDAD! –
El 3 de Julio de 1987, Nuestra Señora habla a sus sacerdotes:
«Amados hijos… (. ..) ¿Por qué os he llamado para reuniros otra vez aquí arriba? Porque en este Año Mariano, consagrado a mí, he querido teneros junto a Mí, como una madre que reúne a sus hijos para recomendarles algo que lleva muy dentro del corazón. Para haceros mi última recomendación, la cual os debe acompañar en vuestro difícil viaje. (…) Mis Tiempos ya Llegaron.» (…)
En todos los países a los que regreséis, debéis proclamar y difundir este mensaje maternal, ansioso y urgente: ¡Retornad…! Retornad inmediatamente al Dios de vuestra salvación y de vuestra paz. El tiempo que se os ha concedido para vuestra conversión está casi terminando. Los días están contados. Regresad inmediatamente por camino del retomo al Señor si queréis ser salvados.» «Amados hijos, tengo necesidad de voces que difundan mi voz, de manos que me ayuden, de pies que vayan por todos los caminos del mundo. Necesito que este urgente mensaje mío llegue a todas las partes del mundo. Vosotros debéis ser mis mensajeros. Anunciad este angustioso llamamiento mío, para el retorno al Señor.» (…)
TIEMPOS DEL GRAN CASTIGO
«Estos son los Tiempos del gran Castigo. La copa de la divina justicia está llena, más que llena, está desbordándose. La iniquidad cubre toda la tierra. La Iglesia, por decir así, está oscurecida por la difusión de la apostasía y del pecado. … Las horas más dolorosas y sangrientas están en preparación para vosotros. Estos tiempos están más cerca de lo que pensáis.
Pronto tendrán lugar algunos de los grandes acontecimientos, referentes a lo que Yo predije en Fátima, y he dicho, bajo secreto, a los niños, a quienes aún sigo apareciéndome en Medjugorje. Por tanto, traed a todos mis hijos al refugio de mi Corazón Inmaculado. Llamadlos.» (…)
«Amados hijos, buscad en vuestros caminos a los que están alejados, a los pequeños, los pobres, los abandonados, los perseguidos, los pecadores, los adictos a las drogas, los que son víctimas del reinado de Satanás. Quiero salvar a todos mis hijos. (…) Quiero salvarlos a todos por medio de vosotros. En el tiempo del castigo, ellos deben ser protegidos y defendidos.»
TIEMPOS DE LA GRAN MISERICORDIA
«Estos son mis tiempos, porque son los tiempos de la gran misericordia. (…) La gran misericordia vendrá a vosotros como fuego abrasador de amor, y será traído por el Espíritu de Amor que se os da por el Padre y el Hijo, de modo que el Padre se vea pronto glorificado en una nueva creación al Señor Jesús, que vendrá a restaurar su reino, y a ser amado por sus hermanos.
El Espíritu Santo…, ¡sí!, bajará como un fuego, pero de un modo diferente del Primer Pentecostés. Será un fuego que quema y limpia, transforma y santifica, que renueva la tierra desde sus mismos fundamentos, que abre los corazones a una realidad de vida y lleva a las almas a la plenitud de santidad y de gracia. Vosotros conoceréis un amor que es más grande, y una santidad que es más perfecta que ninguna de las que habéis conocido hasta ahora.» (…)
LOS PORTADORES DE ESTE MENSAJE
«Estos son los tiempos de la gran misericordia. Estos son los tiempos del triunfo de mi Corazón Inmaculado. Por eso os he querido aquí arriba. Ahora debéis regresar para ser los portadores de este mensaje. Llevad a todas las partes del mundo esta urgente súplica mía. Reunid a todos en el cenáculo de mi Corazón, a fin de prepararlos para vivir la esperada vigilia de los nuevos tiempos que ya llegaron y están ahora a vuestras puertas. No os desaniméis por las dificultades que os saldrán al paso. Yo soy vuestro consuelo.»
«… Recibo también a todas las almas que me encomendéis, a vuestros seres queridos, a todas las personas que amáis, a todos vuestros hermanos más apartados. No olvidéis a ninguno. Venid todos juntos, yo soy la Madre de todos –de todos.
Vosotros sois los instrumentos para traer a todos mis hijos a mi corazón. Con vosotros, con todos vuestros seres queridos, con las almas confiadas a vuestro cuidado. Yo os bendigo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo».
( Imprimatur: James J. Byrne, S.T.D. Arzobispo Emérito de Dubuque, Fiesta de la Asunción 15 de Agosto de 1987.)
CONCLUSIÓN – HABLA EL SACERDOTE CATÓLICO
Queridos lectores, siento un gran alivio al terminar esta gravosa misión, de abrirles los ojos antes de que sea demasiado tarde.
Si Dios avisó a Nínive, y a Sodoma y Gomorra de su inminente destrucción… ¡Cuánto más lo hará y lo hace a Su Esposa, Su Cuerpo Místico, por medio de personas humildes que Él elige! Es trágico que la gente sólo cree en las profecías, cuando es demasiado tarde.
Así sucedió con Fátima. Sólo al iniciarse la segunda guerra mundial, que nuestra Madre del Cielo quería evitarnos, fue tomado en serio el mensaje de Fátima, y aceptado por la Iglesia. Hasta entonces el obispo de Lisboa había prohibido a los sacerdotes predicar sobre los hechos de Fátima, o ir allí en peregrinación. ¡Qué lástima que el hombre no sabe comprender las lecciones del pasado!
La juventud ha sobrepasado todo límite. La insistencia desenfrenada en los goces de la tierra ha degradado su espíritu. El mal ejemplo de los padres prepara las familias al escándalo, y a la infidelidad, en vez de prepararlas a la virtud y a la oración. Divorcio, aborto. Madres que matan a sus propios hijos en su seno. ¡Cuántas vidas humanas tiradas a las alcantarillas, que gritan venganza al Cielo! Decía el Padre Pío «si una madre, que ha abortado, no llora amargamente su delito y se confiesa, ya está en el infierno!»
Y, ¿qué será de los médicos condescendientes, lucrándose exterminando vidas humanas indefensas? Pensad que en el estado de Nueva York, de cien mujeres que conciben un hijo, 60 abortan, y sólo 40 quieren llevar el hijo a término. ¡Y todavía hay gente que se extrañaría de que Dios castigara al mundo…!
Lo asombroso más bien, es que Dios no haya intervenido todavía, cuando en el presente, el mundo es diez veces peor que Nínive.
La Hermana Lucía de Fátima en su Comunicado al Padre Agustín Fuentes, en 1958, nos dijo: «Padre, es urgente que nos demos cuenta de la terrible realidad. No queremos atemorizar a las almas, pero es una llamada urgente a la realidad: el Castigo es inminente. Si no escuchamos a María misma, no seremos perdonados».