NOTICIA DE ÚLTIMO MOMENTO
Se trata de un pecado grave incompatible con la fe católica.
El Arzobispo Terrence Prendergast de Ottawa, la cuarta ciudad de Canadá, ha decidido no dar los últimos ritos a los católicos planean el suicidio asistido.
Ver aquí Cuáles son los 7 Sacramentos de la Iglesia
El argumento del Arzobispo es que se trata de un pecado grave quitarse la vida y es contrario al quinto mandamiento; o sea que el asesinato es contradictorio a los valores católicos y por tanto es contradictorio que una persona que tenga la intención de suicidarse exija los últimos ritos y la unción de los enfermos.
“Pedir para matarse es gravemente desordenado y es un rechazo de la esperanza de que el Rito exige y trata de poner”, dijo el Arzobispo.
Toda persona que solicite el suicidio asistido carece de la adecuada disposición para la unción de los enfermos.
El arzobispo Prendergast también dijo a los sacerdotes que no deben tolerar el pecado de suicidio asistido y que deben de tratar de disuadir a un paciente de solicitar el suicidio y rezar con ellos y su familia.
Y explicó que el objetivo de la retención de la eucaristía y de los últimos ritos puede servir para ayudar al solicitante de suicidio asistido a que revea su decisión.
La decisión del Arzobispo está en la misma línea de los obispos de Alberta también en Canada, que lanzaron una declaración para el Día Mundial de los Enfermos, que en lo sustancial dice:
“Ningún católico puede abogar o participar de ninguna manera por acción u omisión en el asesinato intencional de otros el ser humano ya sea suicidio asistido eutanasia”
La unción de los enfermos es una antigua práctica que viene desde los apóstoles que es untar a los enfermos graves con aceite bendito; es uno de los 7 sacramentos de la iglesia.
La gracia del Sacramento fortalece a la persona, le da paz y valor para soportar la enfermedad.
El suicidio asistido todavía no está reglamentado en Canadá. El gobierno está elaborando una ley al respecto después que el Tribunal Supremo de Canadá dió a los médicos el derecho de causar la muerte a los pacientes bajo la forma de suicidio asistido.
Y el tribunal dio al parlamento un año para aprobar la ley, que vence en junio.
Una encuesta canadiense sobre el suicidio asistido mostró que tiene un amplio soporte en la población. El 79% de la población la apoya fuerte o moderadamente y sólo 18% se opone a ella.
Por lo tanto el obispo se está oponiendo al sentir claramente mayoritario de la población.
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