La Iglesia Católica se opuso a la ley.
El Presidente de Uganda, Yoweri Museveni, firmó la ley que prevé penas que incluyen 14 años de cárcel para los infractores por primera vez y la cadena perpetua como pena máxima por «homosexualidad agravada», diciendo que es necesaria para disuadir a lo que él llamó el «socialimperialismo» de Occidente por promover la homosexualidad en África. Su portavoz habló de un «paso histórico», pero la Iglesia Católica ha criticado duramente esta medida.
Museveni desafió la presión de Occidente a archivar el proyecto de ley, introducido hace cuatro años – con el argumento que la ley era necesaria para disuadir a los homosexuales occidentales de «reclutar» niños de Uganda, y muchas versiones después de su introducción, pero su movimiento – propenso a galvanizar el apoyo antes de las elecciones presidenciales – fue complaciente con muchos ugandeses que le instaron en repetidas ocasiones a firmar la legislación.
El presidente de Nigeria firmó de manera similar la ley anti-gay hace poco más de un mes, lo que provocó el aumento de la violencia contra los homosexuales que fueron perseguidos con ataques físicos. Algunos grupos de vigilancia advierten que una reacción similar de violencia puede ocurrir en Uganda.
La legislación de Uganda pide que los que delinquen por primera vez a sean condenados a 14 años de cárcel. Establece la cadena perpetua como pena máxima por «homosexualidad agravada», definida como el sexo gay repetido entre adultos que consienten y actos con un menor, una persona con discapacidad o cuando una pareja está infectado con el VIH.
Museveni firmó el proyecto de ley en el palacio presidencial mientras funcionarios de gobierno, periodistas y científicos ugandeses miraban. Los funcionarios del gobierno aplaudieron después que Museveni estampó su firma. Los científicos habían escrito un informe en el que se encontró que no hay base genética probada para la homosexualidad, dijo Museveni, citándolo como una razón para firmar el proyecto de ley.
MEJOR POBRES
La Nnueva ley anti-gay de Uganda ha sido condenada por las naciones occidentales, las organizaciones internacionales y el lobby gay.
Por ejemplo la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, advirtió que la ley institucionaliza la discriminación y podría alentar el acoso y la violencia contra los homosexuales.
Algunos países europeos han amenazado con cortar la ayuda a Uganda si la medida fuera sancionada, aunque algunos funcionarios de la UE han advertido que la interrupción de la ayuda al desarrollo puede no ser la mejor reacción, ya que perjudicaría a los ugandeses.
El presidente de EE.UU.Barack Obama advirtió que la firma del proyecto de ley «complica» la relación del país del África Oriental con Washington. Después que Museveni firmó la ley, la Casa Blanca dijo que los EE.UU. insta al gobierno de Uganda para derogar la «ley aberrante.»
Presidente Museveni dijo que estaba
«decidido a proteger los valores morales del país, incluso si esto significa perder apoyos»
En la firma de la legislación aprobada por los legisladores, Museveni dijo que rechaza la reacción como injerencia en los asuntos de Uganda.
«Nosotros, los africanos nunca tratamos de imponer nuestro punto de vista sobre los demás. Nos ha decepcionado por mucho tiempo la conducta de Occidente. Ahora hay un intento de imperialismo social», dijo Museveni.
Museveni acusó a «grupos occidentales arrogantes y negligentes» de tratar de reclutar a niños de Uganda para la homosexualidad, pero no dio el nombre de estos supuestos grupos.
El ministro de Ética e Integridad agregó:
«No nos importa perder el apoyo financiero de nuestros socios comerciales. Los ugandeses prefieren morir antes que vivir en un país pobre inmoralmente».
LA IGLESIA SE OPONE
La ley es muy popular en Uganda, donde ha sido defendida por algunas denominaciones cristianas y muchos políticos.
Sin embargo, La Iglesia católica, junto con otras denominaciones en Uganda, al tiempo que recordó su doctrina sobre la homosexualidad, se ha opuesto a la ley llamando a respetar la dignidad de cada persona.
En un editorial a finales de enero, la Cruz del Sur, un semanario patrocinado por la Conferencia de Obispos Católicos, que también incluye a los ugandeses, pide
«evitar todo signo de discriminación injusta» contra los homosexuales, que deben ser «aceptados con respeto, compasión y delicadeza.»
Fuentes: Tempi, Agencias, Signos de estos Tiempos