Los absurdos de la política pro aborto en EE.UU.
A partir de mayo de 2013 las niñas, sin límite de edad, puedan comprar la «píldora del día después» en cualquier farmacia en Estados Unidos y sin necesidad de receta médica o permiso de sus padres.
Pero lo absurdo es que a esa edad necesiten permiso de sus padres para recibir medicamentos elementales en los colegios, por ejemplo aspirinas, o que se les niegue la entrada a determinado tipo de películas, por ejemplo de sexo.
OBAMA FINALMENTE ACEPTÓ EL TEMPERAMENTO DE UN JUEZ
La administración Obama está aceptando la decisión de un juez federal para eliminar todas las restricciones de edad para las niñas que buscan obtener el llamado «Plan B», o sea la píldora del día después.
Hasta este año, las niñas menores de 17 años no podían comprar el Plan B por su cuenta. El juez federal Edward Korman falló en abril que no hay requisitos de edad. El gobierno apeló la decisión en ese momento.
Kathleen Sebelius, la Secretaria de Salud y Servicios Humanos, posteriormente bajó la edad mínima a 15.
Ahora el gobierno está permitiendo que el fallo del juez Korman quede en pie.
CRÍTICAS
La decisión ha provocado división de opiniones, como muestra Time. Unos creen que la PDS disminuirá los embarazos y los abortos de adolescentes.
Otros los dudan, y en cambio advierten que el acceso libre a la píldora favorece que las chicas actúen sin consejo de los padres ni de los médicos.
Algunos añaden que se puede fomentar la promiscuidad y, por tanto, las enfermedades de transmisión sexual.
O, contra lo que dice la FDA, sostienen que no hay datos suficientes para asegurar que la PDS no haga daño a adolescentes tan jóvenes.
El Consejo de Investigación de la Familia advirtió que la salud de las niñas está en riesgo como consecuencia de la decisión del gobierno.
«El gobierno de Obama está realmente cediendo a la presión política y poniendo esas políticas por delante de la seguridad y la salud de las niñas y los derechos de los padres», dijo Anna Higgins, directora del Centro para la Dignidad Humana del Consejo de Investigación Familiar.
CUESTIONAMIENTO DE HUMAN LIFE INTERNATIONAL
El presidente de HLI, el Padre Shenan J. Boquet, calificó la decisión del Departamento de Justicia del gobierno de Barack Obama de suspender su apelación a una orden jurídica que permite que el Plan B (la píldora “del día siguiente”) se pueda vender a jovencitas sin receta y sin límite de edad de ser un peligro y una amenaza para las jovencitas y los niños por nacer.
“La agenda del gobierno de Obama de aborto y anticoncepción ilimitados no les dará más poder a las mujeres ni tampoco mejorará su salud de ninguna manera”, dijo el Padre Boquet. Y añadió: “Al permitir que las jovencitas compren potentes fármacos, como el Plan B, sin ni siquiera notificar a sus padres ni consultar a un médico, este gobierno demuestra un total descuido hacia la salud de las mujeres jóvenes, quienes también pueden terminar matando sin saberlo a sus propios hijos”.
El presidente de HLI continuó diciendo:
“La agencia del gobierno que se encarga de regular la comercialización de fármacos y alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) dice que el Plan B One-Step no va a ponerle fin a un embarazo que ya ha comenzado. Pero esta declaración es engañosa y desestima completamente los estudios recientes de largo alcance que muestran que los anticonceptivos compuestos de solamente Levornogestrel, como el Plan B, la mayor parte de las veces no impiden la ovulación y pueden causar la muerte de un pequeño ser humano ya concebido al impedir su implantación en el útero de su madre. En otras palabras, lo más probable es que el Plan B no sea para nada un anticonceptivo, sino una píldora abortiva. De manera que aunque el número verdadero de abortos va a aumentar, estas muertes nunca serán registradas en las ‘cifras oficiales’, y será como si estas vidas inocentes que Dios ha creado nunca existieron”.
El Padre Boquet también dijo:
“El permitir que las jovencitas tengan un acceso irrestricto a estos fármacos podría causarles problemas de salud a largo plazo cuando sean adultas. También envía un peligroso y falso mensaje de que hay una manera ‘segura’ de evitar las consecuencias naturales de un comportamiento sexual arriesgado. Este mensaje comporta el riesgo de hacer que las mujeres se conviertan a sí mismas en objetos de placer para que los hombres las usen, en vez de verse a sí mismas como personas dignas de amor y poseedoras de un valor intrínseco e inconmensurable. Ello es una mentira y denigra y pone en peligro a las jóvenes, quienes serán más propensas a arriesgarse con la falsa creencia de que existe un ‘Plan B’ que es seguro”.
El sacerdote, presidente de la organización provida más grande del mundo, terminó diciendo:
“El colocar a la libre disponibilidad de todos estos ‘anticonceptivos de emergencia’ como si fuesen caramelos, constituye una forma muy conveniente de esconder el abuso sexual de las jovencitas y establece el potencial para que aumenten aún más las ya elevadísimas tasas de infecciones de transmisión sexual. El asalto contra las mujeres jóvenes por parte de aquellos que promueven una anticultura del aborto y la anticoncepción en EEUU y en el mundo sólo beneficia los bolsillos de los intereses especiales, al mismo tiempo que la moral de la sociedad decae más todavía, se pierden vidas humanas y la salud de las mujeres sufre considerablemente”.
Fuentes: HLI, WND, Signos de estos Tiempos