Los Diez Mandamientos no son buenos porque Dios nos lo dio.
Sino que él nos los dio porque son buenos.
Los estudios muestran los diez mandamientos son buenos para ti, para tu familia, la sociedad y la Tierra.
No tienes que creer en Dios para darte cuenta que las reglas para la vida eterna también son buenas reglas para vivir en este mundo.
Por todo esto es bueno orar para no pecar.
LA LEY NATURAL Y EL DON DE LA GRACIA
La ley natural es la ley moral universal para que los humanos vivan bien.
Esta ley natural es válida para todas las sociedades incluso sin fe, porque puede ser conocida por la razón.
Por ejemplo tomemos el caso del asesinato, el robo, la mentira, el adulterio, que son sancionados en la mayoría de las sociedades.
Esta ley natural está escrita en nuestros corazones por parte de Dios.
Y la mayoría de las leyes civiles aplican sus criterios.
Aunque algunas leyes se alejan de ellos dando ocasión al pecado.
Los diez mandamientos son la expresión de esa ley moral dada por Dios a Moisés en el monte Sinaí; son su codificación.
¿Y porque Dios codificó la ley moral?
Porque el pecado original ensombrecía el discernimiento del bien y del mal.
Los 10 mandamiento es un código que los cristianos traemos de los judíos y que Jesús confirmó cuando en Mateo 19 le preguntan, “qué debo hacer para tener la vida eterna” y Él le contesta, “guardar los mandamientos”.
Pero además los cristianos siguen la nueva ley de la gracia. Lo que significa seguir a Jesucristo en Su Iglesia.
Y es esta ley de la gracia la que nos guía al cielo.
Esto está expresado por ejemplo también en Mateo 19, cuándo Jesús le dice a un joven que para entrar al cielo de vender sus posesiones y darle el dinero a los pobres.
De modo que la ley natural es la forma de vivir correctamente en la Tierra, mientras que la ley de la gracia es el regalo para obtener la amistad sobrenatural con Dios.
Porque Dios nos permite participar en su vida divina por medio de la gracia obtenida en el bautismo.
Pero cuando pecamos mortalmente perdemos esa gracia santificadora, nos alejamos de la amistad con Dios y nos privamos de la vida eterna.
Y lo deberemos restaurar por el Sacramento de la Confesión, que justamente se llama también de la Reconciliación porque reconcilia nuestra amistad con Dios.
La ley moral se cumple en la vida de gracia.
Y los diez mandamientos son el cimiento para llegar a la vida de gracia.
La voluntad de Dios es que combinemos la ley moral con el don de la gracia y vivamos de acuerdo a su plan divino.
EL PECADO ES LA TRANSGRESIÓN A LA LEY NATURAL
El pecado es la transgresión de la ley de Dios (1 Juan 3: 4) como Juan escribe.
“Todo el que comete pecado comete también la iniquidad, pues el pecado es la iniquidad.”
Todos somos pecadores, incluso aquellos que han sido salvados como dice Pablo
“todos han pecado y están privados de la gloria de Dios” (Romanos 3:23) y
«el salario del pecado es la muerte; pero el don gratuito de Dios, la vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23 ).
La buena noticia es que
“la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros” (Romanos 5: 8) y
“por quien hemos obtenido ahora la reconciliación” (Romanos 5: 11b).
Todos los Pecados caben debajo de los Diez Mandamientos,
Hay más de ciento veinte pecados mencionados en la Biblia, pero Dios nos dio los Diez Mandamientos como un resumen y un estándar por el cual vivir.
Los diez mandamientos y pecados asociados están en (Ex 20: 3-17).
CÓMO DEBEMOS INTERPRETAR LOS MANDAMIENTOS
Los mandamientos son para nuestro bien porque no le añaden nada a la naturaleza de Dios.
Dios los ha creado para que seamos felices.
Nos dan a conocer las cosas que no debemos hacer y los peligros que afrontamos, y que socavan nuestro amor y felicidad, con respecto al prójimo y con respecto a Dios mismo.
Cuando pecamos desobedecemos los mandamientos porque nos dejamos dominar por pasiones desordenadas y egoístas.
El mundo actual percibe a los mandamientos como prohibiciones que coartan la felicidad.
Porque el hombre actual no está dispuesto a que nadie le prohíba nada.
Aún si el cumplimiento de los mandamientos asegura la felicidad y el no cumplimiento asegura la infelicidad.
No comprenden que los mandamientos son un rumbo seguro a mediano y largo plazo para la felicidad.
En cambio la cultura actual está orientada a la felicidad inmediata sin preocuparse por lo que sucederá más adelante.
Los mandamientos deben verse en un contexto de liberación de Dios a su pueblo.
Fueron dados a Moisés al liberar al pueblo de la esclavitud física en Egipto.
Pero implican especialmente una liberación interior, que Dios quiso comenzar antes de darle efectivamente al pueblo la tierra prometida.
Son la voluntad de un Dios que quiere que vivamos como hombres justos en una santa alianza con Él.
Los mandamientos son requisitos y obligaciones y no meras sugerencias.
Si no los cumplimos y hacemos lo contrario, tendremos consecuencias graves en la Tierra y para llegar a la vida eterna.
Dios sabe más que nosotros adonde nos pueden llevar nuestros actos.
Y nos dio los mandamientos para que, obedeciéndolos, nos evitemos el mal a nosotros mismos.
Los mandamientos no quitan la libertad, porque con nuestro libre albedrío podremos aceptarlos o rechazarlos.
Pero cuando lo rechazamos nos atamos a las consecuencias negativas de nuestros actos y no nos liberamos.
¿Entonces porque cuesta cumplir los mandamientos?
Porque nuestra humanidad está inclinada hacia el mal por el pecado original.
Por eso lo primero que le sale, lo más fácil y cómodo es pecar.
Entonces los mandamientos apuntan a reconstituir la humanidad en términos de la perfección original que buscó Dios.
Y efectivamente son una puerta estrecha, pero que nos lleva a la felicidad verdadera y a la realización personal en la Tierra.
No son arbitrarios porque cada mandamiento contrarresta nuestras tendencias desordenadas y las encauza.
Los frutos de cumplir los mandamientos son muchos.
Uno es la limpieza del corazón.
La mejor disposición a amar a Dios y al prójimo.
Vaciarnos la mochila para caminar más fácilmente hacia Dios.
Dar paz a nuestra alma.
Ser justos y vivir fraternalmente con los hermanos.
Nuestra realización y satisfacción de vida en la Tierra.
Y un camino seguro para llegar a la vida eterna.
HALLAZGOS CIENTÍFICOS QUE CORROBORAN LA BONDAD DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS
Analicemos cada mandamiento y la evidencia de hallazgos científicos que corroboran su utilidad y eficacia.
I – “Amarás al Señor tu DIOS sobre todas las cosas, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, y con todo tu entendimiento”.
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II – “No tomarás Su Santo Nombre en vano”.
Las personas que creen en Dios son más felices.
Mientras estudiaban las diferencias en las prestaciones de desempleo entre los países europeos, los investigadores tropezaron con el descubrimiento de que las personas que creen en Dios están por lo general más contenidas en la vida.
También encontraron que los cristianos católicos y protestantes tienen una mayor satisfacción en la vida y enfrentar mejor las situaciones de estrés.
Si crees en Dios, entonces es una obviedad que no tomarás su nombre en vano, como si no tuviera importancia o peor. Su uso para condenar es algo que no es respetuoso de nuestro Señor.
III – “Guardarás Domingos y días Santos de Guarda”.
Ir a la iglesia esta conectado con un mejor estado de ánimo.
¿Cuáles son las personas más felices?
De acuerdo con un informe de Gallup, las personas que con mayor frecuencia asisten a su iglesia, mezquita o sinagoga, son más felices.
Los feligreses son especialmente felices los domingos, mientras que los que no van a la iglesia el domingo experimentan una disminución de su estado de ánimo en ese día.
IV – “Honrarás a tu padre y a tu madre”.
Las relaciones familiares aportan mayor felicidad que el dinero.
Para la mayoría de la gente, tener fuertes lazos familiares trae mayor satisfacción que un gran ingreso.
Los investigadores siguieron 274 personas casadas más de una década, y encontraron que mientras los ingresos contribuyeron a la felicidad, hasta cierto punto, la calidad de las relaciones familiares era mucho más importante.
V – “No matarás”.
El asesinato es, obviamente, malo y no es el camino a la felicidad por lo que no se ha sido objeto de un estudio técnico. Sin embargo, el aborto es matar y se ha estudiado.
Setenta por ciento de mujeres que han abortado informan consecuencias negativas
El Nuevo Testamento también advierte de la cólera contra otros.
“Habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás; y aquel que mate será reo ante el tribunal.
Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano «imbécil», será reo ante el Sanedrín; y el que le llame «renegado», será reo de la gehenna de fuego”. (Mateo 5: 21-22).
El perdón aporta alegría: Cientos de estudios han mostrado que existe una fuerte conexión entre perdonar a los demás y nuestro propio bienestar.
VI – “No pecarás contra la castidad”.
Los estudios revelan consistentemente que el 90 por ciento de los estadounidenses creen que el adulterio es moralmente incorrecto.
El sexo fuera del matrimonio nos ha traído problemas personales, enfermedades de transmisión sexual, y los hijos del divorcio sufren una serie de dificultades y son más propensos a divorciarse.
El International Journal of Epidemiology encontró que:
“La esperanza de vida para los hombres y las mujeres divorciados son significativamente más bajos que para los casados (que tienen mayor esperanza de vida)”.
Las consecuencias para la salud del divorcio son tan graves que un investigador de Yale concluyó que
‘haberse divorciado es sólo un poco menos peligroso que fumar un paquete de cigarrillo al día’ (Harold J. Morowitz, «Ocultando el Informe Hammond» Hospital Practice (agosto de 1975), p. 39.)
“Después de un diagnóstico de cáncer los felizmente casados tienen más probabilidades de recuperarse que los divorciados, lo que indica que el trauma emocional de divorcio tiene un impacto a largo plazo sobre la salud física del cuerpo” (James S. Goodwin, William C. Hunt, Charles R. Key y Jonathan M. Sarmet, «El efecto del estado civil, el Tratamiento y la supervivencia de los pacientes con cáncer», Revista de la Asociación médica Americana 258 (1987): 3125 a 3130.
VII – “No robarás”.
El mayor factor psicológico que se encuentra en aproximadamente 1/3 de los ladrones de tiendas estudiadas es la “depresión”.
Sesenta y siete estudios apuntan que la infelicidad y problemas emocionales relacionados con el robo.
Lamentablemente, los estudios recientes muestran que la mayoría piensa que está bien robar en el trabajo.
Sin embargo, a nadie se le ocurriría que robar es hacer una sociedad mejor.
VIII – “No dirás falso testimonio ni mentirás”.
Este estudio revela que decir la verdad mejora la salud.
La honestidad puede mejorar su salud, sugiere un estudio que encontró que decir un menor número de mentiras beneficia a las personas física y mentalmente.
Cada semana durante 10 semanas, 110 personas, de edades entre 18-71, fueron expuestas a un detector de mentiras y completado con medidas de salud, relacionándolo con el número de mayores y menores mentiras que dijeron que la semana, de acuerdo a la autora autor principal Anita Kelly, profesora de psicología en la Universidad de Notre Dame en Indiana.
Ella presentó los resultados en la reunión anual de la Asociación Americana de Psicología en el año 2012.
“Cuando subían en sus mentiras, su salud venía para abajo”, dice Kelly. “Cuando sus mentiras descendían, su salud mejoraba”.
IX – “No desearás la mujer de tu prójimo”.
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X – “No codiciarás los bienes ajenos”.
Los celos por el favor de Dios llevó a Caín a tomar la vida de Abel.
Saúl estaba celoso del favor de Dios para con David y el hecho de que la gente tomara por una gran cosa la victoria de David sobre Goliat.
En lugar de la construcción de Israel, el rey Saúl perdió el tiempo persiguiendo a David para matarlo.
Y Saúl se enfrentó con el desastre; se suicidó y sus hijos fueron asesinados por el enemigo.
Luego David codició a Betsabé, esposa de Urías y adulteró con ella.
El se encargó de que Urías fuera al frente en la batalla para tener una muerte segura y en última instancia, se enfrentó a muchos desastres como resultado de este pecado.
La codicia no es sólo historia antigua. No hay escasez de maneras de codiciar lo que otros tienen y de hacerte infeliz.
Varios nuevos estudios revelan que Facebook hace que muchas personas se sienten mal consigo mismas, lo que lleva a la ira y al odio contra otras personas.
¿Por qué? A causa de la envidia y los celos, la codicia sobre lo que perciben que los otros tienen y sentirse insatisfechos con su propia vida.
¿Está facebook dándonos tristeza? reporta que la gente sobrestima la felicidad de otros y se ponen tristes con la comparación de su vida con los demás.
La motivación para resistir este pecado está en nuestro deseo de ser felices.
Después de todo, sentir lástima por nosotros mismos, y andar de mal humor por los celos o la envidia no es divertido.
Con toda la evidencia de que los Diez Mandamientos conducen a una mayor felicidad deberíamos difundirlo para combatir a las personas que tratan de hacerlos añicos públicamente y orar para desagraviar los ataques que sufren os 10 mandamientos.
Pensemos entonces lo importante que es orar contra los pecados.
LOS DIEZ PADRENUESTROS EN REPARACIÓN A LOS DIEZ MANDAMIENTOS
Marcos Tadeu, el vidente de la Reina y Mensajera de la Paz de Jacareí, Brasil, e una aparición ocurrida el día 01/07/1999, a las 22:30 hs., Nuestra Señora vino con Su Rosario en la Mano, lo sacó y pidió que Marcos sacase el suyo. Elevando la Voz y tomando la primera cuenta, dijo:
“Contemplemos los DIEZ MANDAMIENTOS de la Ley de DIOS… Vamos a desagraviar y reparar cada MANDAMIENTO desobedecido por la humanidad. Reza Conmigo…”
I – En reparación al Primer MANDAMIENTO: “Amarás al Señor tu DIOS sobre todas las cosas, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, y con todo tu entendimiento.” Padre Nuestro…
II – En reparación al Segundo MANDAMIENTO: “No tomarás Su Santo Nombre en vano.” Padre Nuestro…
III – En reparación al Tercer MANDAMIENTO: “Guardarás Domingos y días Santos de Guarda.” Padre Nuestro…
IV – En reparación al Cuarto MANDAMIENTO: “Honrarás a tu padre y a tu madre.” Padre Nuestro…
V – En reparación al Quinto MANDAMIENTO: “No matarás.” Padre Nuestro…
VI – En reparación al Sexto MANDAMIENTO: “No pecarás contra la castidad.” Padre Nuestro…
VII – En reparación al Séptimo MANDAMIENTO: “No robarás.” Padre Nuestro…
VIII – n reparación al Octavo MANDAMIENTO: “No dirás falso testimonio ni mentirás.” Padre Nuestro…
IX – En reparación al Noveno MANDAMIENTO: “No desearás la mujer de tu prójimo.” Padre Nuestro…
X – En reparación al Décimo MANDAMIENTO: “No codiciarás los bienes ajenos.” Padre Nuestro…
Finalmente, dijo Nuestra Señora
“Di a Mis hijos que Yo deseo que ellos recen esta DECENA todos los días… Diez Padres Nuestros, uno para cada MANDAMIENTO de la LEY de DIOS. Diciendo el MANDAMIENTO uno a uno, y rezando el Padre Nuestro, uno por uno…
Si Mis hijos hicieron eso, Yo os inundaré con la Gracia de la Conversión, de un Nuevo AMOR, de una Nueva PAZ, de una Nueva LUZ… y serán amados por DIOS, y los libraré del pecado…
Di a Mis hijos que en este mes de julio quiero que ellos recen estos Padres Nuestros todos los días, porque el mes de julio es el mes de la Sacratísima SANGRE de Mi Hijo Jesús, por lo tanto, es el mes de reparación por excelencia del año entero…
Hay muchos pecadores en la Tierra… La humanidad desobedece cada vez más los MANDAMIENTOS de DIOS… Es necesario que se rece el Padre Nuestro para cada MANDAMIENTO, porque en el Padre Nuestro se pide: Sea hecha Vuestra Voluntad, no la nuestra… Sean realizados Vuestros MANDAMIENTOS, y no nuestros deseos…
Si hicieren así, DIOS SE sentirá “Feliz”, y derramará copiosas Bendiciones, a través de Mí, para Mis hijos que atendieren este Mi Pedido…”
Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María
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