Para fortalecer el concepto de Iglesia de Dios.
El cambio radica en que se menciona «Iglesia de Dios» en lugar de «comunidad cristiana». La orden de cambiar fue emitida pocos días antes de la dimisión de Benedicto XVI y ha entrado en vigor tras la elección de Francisco.
Este cambio se orienta a reforzar la idea de que el catolicismo está orientado hacia Dios, en un momento en que funcionan muchas herejías, entre laicos y sacerdotes, que le dan más importancia al Jesús histórico que al divino, y llegan a poner en dudas la existencia de Dios y de Jesucristo como su hijo y Dios. Ver por ejemplo este artículo.
El domingo sucesivo a la Epifanía es el domingo del bautismo de Jesús. Y en cada uno de estos domingos, año tras año, Benedicto XVI ha administrado el primer sacramento de la iniciación cristiana a un determinado número de niños en la Capilla Sixtina.
Por tanto, cada vez ha tenido ocasión de pronunciar las fórmulas previstas por el rito del bautismo en vigor desde el año1969, pero dos palabras de este rito no le han convencido nunca del todo.
De este modo, antes de renunciar a la cátedra de Pedro, ha ordenado que se cambiasen en el original en latín y, después, también en las denominadas lenguas vulgares.
Esta disposición, puesta en acto por la congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos, ha sido publicada en el boletín oficial del dicasterio, «Notitiae». Quien indicó la existencia de la misma, en el silencio de los medios de comunicación vaticanos, fue el periódico de la conferencia episcopal italiana, «Avvenire».
El decreto que introduce la innovación, publicado en latín, empieza así:
«Puerta de la vida y del reino, el bautismo es el sacramento de la fe, con el cual los hombres son incorporados a la única Iglesia de Cristo, que subsiste en la Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y los obispos en comunión con él».
Y precisamente partiendo de esta consideración, la congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos ha motivado la variación en la segunda «editio typica» latina del rito del bautismo de los niños de 1973 (que en la fórmula en cuestión es idéntica a la primera «editio typica» de 1969):
«Para que en el mismo rito se resalte la enseñanza de la doctrina sobre la labor y deber de la Madre Iglesia en los sacramentos que debe celebrar».
La variación introducida es la siguiente.
De ahora en adelante, al final del rito de acogida, antes de santiguar al niño o niños en la frente, el sacerdote ya no dirá: «Magno gaudio communitas christiana te (vos) excipit», sino que dirá: «Magno gaudio Ecclesia Dei te (vos) excipit».
En práctica, el Papa Joseph Ratzinger, como sutil teólogo, ha querido que en el rito bautismal se dijera claramente que es la Iglesia de Dios – la cual subsiste totalmente en la Iglesia católica – la que acoge a los niños que reciben el bautismo, y no genéricamente la «comunidad cristiana», término que incluye también a cada comunidad local o a las confesiones no católicas como las protestantes.
En el decreto publicado en «Notitiae» se determina que Benedicto XVI «benévolamente estableció» esta variación del rito durante una audiencia concedida al prefecto de la congregación, el cardenal Antonio Cañizares Llovera, el 28 de enero de 2013, apenas dos semanas después del anuncio de su dimisión como Papa.
El decreto está fechado 22 de febrero de 2013, festividad de la Cátedra de San Pedro, y está firmado por el cardenal prefecto y el arzobispo secretario, Arthur Roche. Y se dice que entró en vigor a partir del 31 de marzo de 2013, reinando ya Papa Francisco, que evidentemente no ha objetado nada respecto a la decisión de su predecesor.
La introducción de la variante en las lenguas vulgares será realizada por las respectivas conferencias episcopales.
Actualmente, en inglés la frase en la cual las dos palabras “comunidad cristiana” deberán cambiar en “Iglesia de Dios” es: “The Christian community welcomes you with great joy».
En francés: «La communauté chrétienne t’accueille avec une grande joie».
En español: «La comunidad cristiana te recibe con gran alegría».
En portugués: «È com muita allegria que la comunidade cristã te recebe».
Ligeramente apartadas del original latino son la versión alemana: «Mit großer Freude empfängt dich die Gemeinschaft der Glaubenden [La comunidad de los creyentes te acoge con gran alegría]» y la que está en vigor en Italia: «Con grande gioia la nostra comunità cristiana ti accoglie» (“Con gran alegría nuestra comunidad cristiana te acoge”), donde se añade un «nuestra» que no está presente en el original latino.
La versión italiana es la que Benedicto XVI ha utilizado cada vez que ha administrado el sacramento en el domingo del Bautismo de Jesús y, tal vez, ha sido precisamente ese «nuestra» demasiado autorreferencial lo que ha inducido al Papa teólogo a realizar el cambio.
Hasta el año 2012, de hecho, Benedicto XVI omitía el «nuestra» y aunque celebraba en italiano, decía a los pequeños que recibían el bautismo: «Con gran alegría la comunidad cristiana os acoge».
Pero al final debe haber considerado ambiguo también el original en latín. Así, el pasado 13 de enero, celebrando por última vez como Sumo Pontífice el bautismo, dijo: «Queridos niños, con gran alegría la Iglesia de Dios os acoge».
Poco después, tras las últimas disposiciones de su pontificado, ha prescrito dicha fórmula para toda la Iglesia.
Fuentes: Agencias, Signos de estos Tiempos