Llaman a la cordura y oran.

 

Los líderes cristianos estan consternados por la situación de guerra civil en Siria y advierten de que un ataque liderado por EE.UU. como se está promocionando en estos momentos (con el apoyo de Gran Bretaña, Francia e Israel) no solucionará la violencia de fondo, y aún más, tendrá consecuencias imprevisibles en la zona, incluso podría comenzar una guerra mundial.

 

guerra en siria

 

Desde que comenzó la guerra civil en Siria, las fuerzas occidentales apoyaron con armas y pertrechos a los insurgentes, liderados por Al Qaeda, llamativamente el enemigo de occidente fuera de Siria. Los insurgentes quieren derrocar al régimen medianamente secular de Assad e instaurar un régimen islámico con la sharía como base y responden al islamismo sunita. Mientras que el gobierno del presidente Assad responde al islamismo chiita y tiene el apoyo de Irán, Rusia y China.

La guerra civil está estancada, nadie se saca una ventaja decisiva, y hace poco tiempo el presidente Obama dijo que la línea roja que permitiría una intervención directa de EE.UU. sería el uso de armas químicas por parte del gobierno Sirio. Y esto sucedió la semana pasada, alguien usó armas químicas. EE.UU. no tiene dudas que fue el gobierno, aunque sin presentar mayores pruebas. Mientras que muchos analistas internacionales creen que fue una operación de los insurgentes para forzar la intervención occidental directa. La propia Iglesia Católica manifestó su duda de que el gobierno haya utilizado armas químicas.

A partir de entonces EE.UU. ha manifestado que está dispuesto a intervenir en el conflicto, aunque sin enviar tropas, y lo apoyan Gran Bretaña, Francia e Israel; no está de acuerdo Alemania, y Rusia y China lo condenan. EE.UU. presiona a la ONU, pero probablemente no logre que intervenga por el veto ruso y chino, así que le queda la intervención unilateral, que algunos analistas dicen que posiblemente no se de, pero que tiene una cierta probabilidad de suceder.

En este escenario, los líderes cristianos hacen el llamado al diálogo y advierten sobre las consecuencias de profundizar la guerra armada.

EL PAPA FRANCISCO

El Papa Francisco está siguiendo con «sufrimiento y preocupación» la situación en Siria, especialmente tras los «hechos atroces» que han acaecido en las últimas semanas, con posibles ataques con armas químicas incluidos y la posibilidad de una intervención armada directa de occidente.

En su Ángelus dominical, exigió a la comunidad internacional que «sea sensible a esta trágica situación» que se vive en el país, un conflicto que «exige una solución a una guerra entre hermanos».

«Hago un llamamiento a la Comunidad Internacional para que se muestre más sensible hacia esta trágica situación y ponga todo su empeño para ayudar a la querida Nación Siria a encontrar una solución a una guerra que siembra destrucción y muerte».

LOS MONASTERIOS CRISTIANOS ORAN

En el monasterio de Deir Mar Musa, el Monasterio de San Moisés el Etíope, en Siria, en la festividad de San Moisés (cuya liturgia se celebra el 28 de agosto), se reza por la paz en Siria y se ayuna para la liberación del padre Paolo Dall’Oglio, secuestrado hace un mes en la zona de Raqqa.

EL NUNCIO DE DAMASCO

El nuncio en Damasco, Mons. Mario Zenari dijo también:

En estos últimos días, al ver las terribles imágenes que nos han trastornado a todos escuchaba el grito de los niños, víctimas inocentes, este grito al cielo y a la comunidad internacional: no podemos permanecer en silencio ante este llanto, ante este llamado que viene de estos inocentes. Por supuesto, rezo para que aquellos que tienen responsabilidad en este ámbito (la comunidad internacional, sus líderes) sean dotados de sabiduría y prudencia. Debemos asegurarnos de que no vuelva a suceder – ¡nunca más! (refiriéndose a la denuncia de ataques químicos)

Estos delitos, estas masacres… La comunidad internacional debe hacer todo lo posible para no ver más de estas imágenes que nos han desolado el corazón. Hay que encontrar los medios más adecuados y más convenientes, que no compliquen la situación. Oremos para que quienes tienen esta responsabilidad actúen con sabiduría, y mucha prudencia.

EL PRESIDENTE DE CARITAS SIRIA

“Todo el país está en guerra ahora», sostuvo monseñor Antoine Audo, prelado de los Caldeos y presidente de Cáritas Siria.

Explicó que lo que sí se espera es,

«una fuerza internacional que ayude a dialogar y no a hacer la guerra»

«Si hubiera una intervención militar, esto sería una guerra mundial».

y subrayó que en Siria,

«de nuevo existe este peligro. La cosa no es tan fácil».

EL PATRIARCA SIRIO-CATÓLICO

Los cristianos sirios «fuimos traicionados y vendidos por el petróleo”, denuncia el patriarca siro-católico Youssef III Younan.

En los días en que se discute sobre una intervención militar, el patriarca critica una vez más «la política cínica y maquiavélica» de poderes que en estos dos años y medio han armado a los rebeldes, para darse cuenta después de que no puede haber una solución militar a la crisis.

En lugar de ayudar a las distintas partes en el conflicto para encontrar caminos de reconciliación e iniciar el diálogo para  reformas basadas en un sistema pluralista de gobierno, estos poderes hasta ahora han armado a los rebeldes, incitado a la violencia e incluso envenenado más las relaciones entre sunitas y chiítas.

Occidente cree que con los sunitas en el Gobierno, la democracia reemplazará la dictadura, pero esto es una gran ilusión: cambiar el régimen por la fuerza, sin dar seguridad a los partidos  de inspiración laica, desencadenará un conflicto peor que en Irak.

EL PATRIARCADO DE MOSCÚ CONTRA LA INTERVENCIÓN

La Iglesia ortodoxa rusa expresó «fuerte preocupación» por los posibles escenarios que se presentan en Siria.

«Una vez más, como en el caso de Irak, los Estados Unidos se comportan como justiciero internacional», denunció el metropolita Hilarion de Volokolamsk, presidente del departamento que se ocupa de las relaciones públicas del Patriarcado de Moscú.

«Una vez más –advirtió Hilarion– miles de víctimas serán sacrificadas en el altar de una imaginaria democracia».

Entre ellas, según el metropolita, estarán antes que nada

«los cristianos, de cuya suerte nadie se preocupa».

Justamente ellos «corren el peligro de convertirse en los principales rehenes de la situación y las principales víctimas de las fuerzas extremistas radicales, que con la ayuda de los Estados Unidos llegarán al poder».

«La comunidad internacional –concluyó– debe hacer todo lo posible para evitar que los eventos se desarrollen de esa manera».

EL PRIMADO DE LA IGLESIA DE INGLATERRA

El arzobispo anglicano de Canterbury, Justin Welby, ha advertido de que una posible intervención militar en Siria podría tener “consecuencias imprevisibles” por todo el mundo árabe y musulmán.

El primado anglicano dijo que los diputados deben preguntarse si están “seguros” acerca de todos los hechos sobre el terreno antes de optar por una posible acción militar en ese país por considerarlo una “situación realmente delicada y peligrosa”.

“Lo que los diputados tendrán que considerar en lo que será un debate muy, muy difícil es, primero: ¿estamos seguros de los hechos sobre el terreno?”, dijo.

“Y segundo: ¿Es posible tener una respuesta cuidadosamente calibrada que incluya a las fuerzas armadas, si están seguros sobre los hechos sobre el terreno, que no tenga ramificaciones imprevisibles por todo el mundo árabe y musulmán?”, reflexionó el arzobispo anglicano.

Fuentes: Agencias, Signos de estos Tiempos

 

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