Un eslabón más para la promoción de la homosexualidad.
El Senado de EE.UU. estará avanzando en breve en el estudio de la Ley de No Discriminación en el Empleo o ENDA, una terrible iniciativa de política pública que crearía privilegios especiales por motivos de orientación sexual e identidad de género, apoyada por la ejecución coercitiva en lo laboral, y que atentaría contra la libertad de mercado, la libertad religiosa y la moral.
Este es un paso más para promover la cultura de la homosexualidad, bajo la excusa de la no discriminación. Porque una cosa es no discriminar y otra aceptar abusos y disfunciones porque la persona que los produce sea homosexual.
Piense nomás lo que podría suceder si un funcionario que atiende público en una empresa un día aparece vestido de mujer y otro de hombre, y sería peor si se tratara de un maestro de escuela ante niños. O la reacción de las funcionarias mujeres de la empresa que ven que una persona biológicamente hombre usa el baño de mujeres.
LOS DERECHOS ESPECIALES LABORALES PARA LOS HOMOSEXUALES
ENDA haría ilegal para las empresas con 15 o más empleados:
«rehusarse a contratar o despedir a cualquier persona, o discriminar contra cualquier individuo… debido a la orientación sexual real o percibida de dicha persona o identidad de género»
El proyecto de ley define la «identidad de género» como
«la identidad de género relacionada con la apariencia o gestos… de una persona, con o sin tener en cuenta el sexo de la persona designado en el nacimiento»
En otras palabras, crea derechos especiales para las personas transexuales – hombres que se visten y actúan como mujeres, y mujeres que se visten y actúan como hombres – y prohíbe a los empleadores tener en cuenta las consecuencias de tal comportamiento en el lugar de trabajo.
ATENTA CONTRA LIBERTADES ESCENCIALES
Por supuesto, los empleadores deben respetar la dignidad intrínseca de todos sus empleados. Pero ENDA es una mala política pública. Amenaza la libertad de expresión y la libertad religiosa, del libre mercado preocupado por la libertad de contratación y produce una interferencia del gobierno en el mercado.
Libertades Civiles. ENDA pisotearía las libertades civiles fundamentales y afectaría innecesariamente el derecho de los estadounidenses a dirigir sus negocios de la forma que ellos elijan. Las personas deben tener la libertad de formar asociaciones y contratos de acuerdo con sus propios valores y no deberían ser forzados a aceptar conjunto de valores del gobierno federal.
Libertad de Mercado. ENDA aumentarían aún más la interferencia del gobierno federal en los mercados laborales, lo que podría desalentar la creación de empleo. No sería una protección a la igualdad ante la ley, sino crear privilegios especiales que son oponibles a los actores privados. Responsabilizaría a los empleadores por supuesta «discriminación» basada en las identidades subjetivas de sus empleados, las auto-reveladas y no respecto a sus características objetivas. Porque bien puede suceder que un empleado sea ‘queer’ y un día decida vestirse de mujer y otro de hombre.
Valores tradicionales. ENDA debilitaría aún más la cultura del matrimonio y de la capacidad de la sociedad civil para afirmar que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer, y que la masculinidad y la feminidad no son construcciones arbitrarias sino formas objetivas del ser humano. La propuesta de ley trata a estas convicciones como si fuera intolerancia.
ATENTA CONTRA LA LIBERTAD RELIGIOSA
ENDA también plantea serias preocupaciones con respecto a la libertad religiosa. Aunque el proyecto de ley establece algunas protecciones para la libertad religiosa, son insuficientes y poco definidas. Se basan en las exenciones para la libertad religiosa que hayan sido objeto de litigios repetidos con sentencias contradictorias de distintos tribunales.
Sin embargo, aunque no está claro que las organizaciones religiosas estarían exentas de ENDA, está claro que el proyecto de ley no eximiría a los que desean manejar sus negocios y organizaciones de acuerdo con sus valores morales o religiosos.
Es difícil de cuadrar el propósito básico de ENDA con la protección sólida de los derechos de los ciudadanos para hablar libremente de las convicciones religiosas o morales sobre el matrimonio y la sexualidad. De hecho los estadounidenses están pagando el precio de que sus gobiernos estatales y locales han aprobado leyes sobre la orientación sexual y de identidad de género.
SE BASA EN EL SUPUESTO, NO PROBADO, DE QUE LA ORIENTACIÓN SEXUAL ES COMO LA RAZA
Algunos defensores del proyecto de ley de responden diciendo que la orientación sexual e identidad de género son como la raza, y por lo tanto merecen las protecciones federales similares. Pero esta analogía es falsa, y habría que demostrarla no sólo enunciarla. Hasta ahora el “se nace homosexual y no se puede cambiar” es algo que no tiene una prueba biológica que lo sustente, más bien lo contrario, y además, ¿Cómo explican la cantidad de homosexuales que han dejado de serlo?
Pero es más, mientras que la raza es generalmente evidente, los grupos que solicitan la condición especial en ENDA no se definen por características objetivas. La orientación sexual y la identidad de género se entienden comúnmente como subjetivas, auto-descritas y auto-definidas. Y a diferencia de raza, la orientación sexual e identidad de género suelen entenderse que incluyen comportamientos. Por lo tanto, las decisiones del empresario, deben tener razonablemente en cuenta el comportamiento de los empleados, y por tanto son decisiones básicas de las características del empleo específico, y es mejor dejar que las propias empresas – no el gobierno federal -, se regulen. Ya el 88% de las compañías Fortune 500 prohíben tomar medidas contra los empleados en base a su orientación sexual.
ENDA podría exigir políticas de empleo que socavan el sentido común acerca de una serie de condiciones laborales, especialmente con respecto a temas relacionados con la identidad de género y los empleados «transgénero».
UNA CARGA VALORATIVA QUE SE IGNORA
Las cuestiones de identidad sexual y de género están psicológicamente, moralmente y políticamente cargadas. Todos están de acuerdo que los niños deben ser protegidos de lidiar u oír sobre temas antes de una madurez apropiada de la edad. ENDA, sin embargo, evita que los empleadores protejan a los niños de los debates adultos sobre el sexo y la identidad de género, al prohibir a los empleadores tomar ciertas decisiones sobre los empleados transgénero.
Aunque ENDA incluye algunas excepciones para la enseñanza religiosa, no proporciona ninguna protección a los estudiantes de otras escuelas que podrían estar expuestos prematuramente a las preguntas sobre el sexo y el género si, por ejemplo, un profesor regresa a la escuela con la identificación de una mujer.
Por otra parte, cualquiera que sea la importancia de la identidad de género, no podemos negar la importancia del sexo biológico en muchos contextos. Un empleador sería imprudente al ignorar las preocupaciones de las trabajadoras por tener que compartir los baños con un varón biológico que dice que se identifica como mujer. Al no tener en cuenta estas repercusiones plantea una serie de preocupaciones sobre los derechos de privacidad. Pero ENDA impediría tomar en cuenta estas preocupaciones.
Fuentes: National Review, Signos de estos Tiempos