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El flagelo que azota a Latinoamérica.

 

El crimen organizado es un fenómeno que crece en el mundo, en especial en Latinoamérica, en que países enteros tienen su vida institucional comprometida como México, El salvador, Honduras. En este contexto el papa Francisco se reunirá con familiares de victimas de las mafias italianas, que son un fenómeno más añejo que el de Latinoamérica.

 

crimen organizado

 

Pero además, la Iglesia está preocupándose cada vez más por este nuevo flagelo del crimen organizado, y por ello los jesuitas lanzarán una conferencia sobre la Criminalidad Internacional para principios del año entrante.   

EL PAPA CON LAS VÍCTIMAS DE LA MAFIA

El Papa Francisco se reunirá con 700 familiares de las víctimas de las mafias que ensangrientan Italia, y rezará con ellos, en una vigilia en la iglesia romana de Gregorio VII, el viernes 21 marzo. Este primer día de primavera se celebra en Italia la “Jornada de la memoria de las víctimas inocentes de la mafia”, que promueve la Fundación “Libera”, que preside el sacerdote Luigi Ciotti.

Esta decisión del Papa tiene una gran importancia en Italia, de cara a la lucha contra el fenómeno de la Mafia por parte de la Iglesia, sobre todo en las regiones del sur. Pero también sirve de estímulo para las comunidades de los países donde se dan fenómenos de crimen organizado, como sucede en varios países de América Latina.

En el mensaje de agradecimiento de Luigi Ciotti al Papa:

“La disponibilidad del Papa a acompañar a los familiares en este momento lleno de dolor pero también de esperanza, es signo de una atención y de una sensibilidad que ellos han captado desde el primer momento. Atención hacia toda la humanidad frágil, herida. Pero atención, también, al tema específico de las mafias, de la corrupción, de tantas formas de injusticia que niegan la dignidad humana. Voz de una Iglesia que une el Cielo y la Terra, y que de la denuncia hace anuncio de Salvación”.

No es la primera vez que el Papa se ocupa de este tema. En mayo del año pasado, el día después de la beatificación en Palermo de Pino Puglisi, sacerdote italiano asesinado por la Cosa Nostra, dijo durante el Ángelus:

“Educando a los chicos según el Evangelio, los sacaba de la mala vida, y esta intentó vencerle matándolo. Pero en realidad fue él quien venció, con Cristo resucitado”.

“Pienso – había añadido el Papa – en tantos hombres, mujeres y niños, que son explotados por las mafias, que les obligan a trabajos de esclavos, con la prostitución, con tantas presiones sociales. Tras estas explotaciones, estas esclavitudes, hay mafias, pero recemos al Señor para que convierta el corazón de estas personas. No pueden hacer esto, no pueden hacer esclavos a nuestros hermanos. Recemos por estos mafiosos y mafiosas para que se conviertan a Dios”.

Tampoco es la primera vez que un pontífice se posiciona contra la mafia: el 9 de mayo de 1993, en Agrigento, Juan Pablo II pasó a la historia con un grito contra la mafia: “¡Vendrá el juicio de Dios!”. La mafia es “un camino de muerte, incompatible con el Evangelio”, dijo también Benedicto XVI en Palermo en 2010, después de que en 2007 en Nápoles apuntara el dedo contra la Camorra. Quien se mancha con un homicidio o colabora con él “comete un pecado que exige venganza ante Dios” y está “fuera de la comunidad cristiana”, excluido de los sacramentos.

LOS JESUITAS PLANEAN CONFERENCIA INTERNACIONAL SOBRE LA CRIMINALIDAD INTERNACIONAL

 “La criminalidad transnacional, un desafío para la Iglesia”, se llevará a cabo el 25 de enero en la sede de la prestigiosa revista de los jesuitas La Civiltà Cattolica.

El padre Luciano Larivera dice que

“Es un desafío a varios niveles. Mientras la Iglesia tiene la responsabilidad de conocer aquello que constituye la vida normal de la gente para no arriesgar de hablar de manera abstracta. Sin conocer la realidad efectiva de la droga o la extorsión o la usura, además, ¿como podría estar inteligentemente cercana a las víctimas de estos fenómenos o incluso a sus autores como por ejemplo los capellanes de las cárceles?”

“También, existe el papel profético de la Iglesia que consiste en actuar en la educación y prevención. El crimen organizado trabaja en base al mecanismo de oferta y demanda: ¿cómo hacer para que las personas no caigan en la tóxico dependencia? La Iglesia está comprometida desde siempre por las actividades del crimen organizado; en el fondo también el innombrable de Manzoni era un criminal jefe de una banda”.

Sobre la misión de la iglesia al respecto dice:

“La pastoral contra el crimen organizado y la corrupción que se le asocia, es una misión ordinaria de casi cada iglesia local, con riesgos no indiferentes para quien testimonia este evangelio de la caridad. Pero es precisamente para no convertir a estas personas en héroes aislados que es necesario que toda la Iglesia esté comprometida, a partir del análisis de lo que sucede en el territorio y luego por la conciencia del carácter complejo y supranacional de las actividades criminales”.

Y sobre los recaudos que toma la iglesia para no ser utilizada referenció:

“Desde hace tiempo, la Iglesia ha buscado alejar de sí misma el peligro de involucramiento en situaciones que, de hecho, favorezcan el crimen organizado. Es un riesgo que se vincula no sólo a las operaciones financieras del IOR, sino también a la misma beneficencia o a los donativos que reciben diócesis y parroquias. Basta pensar en lo que los obispos calabreses se han ingeniado para hacer que las fiestas patronales no sean utilizadas como un medio de afirmación del poder de las personas poderosas locales. La normativa de anti lavado de dinero introducida por la Santa Sede para adecuarse a los estándares internacionales en materia está en la misma dirección. No se pueden dirigir acusaciones a otros, si no se es primero trasparente”.

Fuentes: Aleteia, Signos de estos Tiempos

 

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