Cómo detectar cuando Dios nos Habla [sobre nuestra vida]

Las formas en que Dios se comunica con nosotros.

Cuando tenemos algún problema los cristianos acudimos a Dios por ayuda, le pedimos en oración.

Y Él nos contesta, ya sea cuando estamos orando o preferentemente con las cosas que nos suceden.

Pero también lo hace de oficio, nos advierte sin que le preguntemos.

Esto es de un valor incalculable porque es el mismo Dios que nos dirige en lo que tenemos que hacer.

Pero las señales de Dios no son fáciles de detectar.

Debemos entrenarnos para detectarlas y no distraernos.

Aquí hablaremos sobre el repertorio de señales que Dios nos da y dónde y cómo buscarlas.

Como cristianos, católicos, sabemos que podemos orar al Padre Celestial en cualquier momento y en cualquier lugar.

También sabemos que siempre nos escucha aunque a veces no comprendamos su respuesta.

Es más, este es el mayor desafío, permanecer abiertos a escucharlo aunque no detectemos su respuesta inmediatamente.

A veces olvidamos que la oración es estar en conversación con Dios, buscando la comunión con Él.

Y que es eso lo que nos permitirá escucharlo mejor.

Porque cuando pasamos mucho tiempo con una persona entonces nos conocemos mejor y el diálogo se hace más fluido.

Entonces lo fundamental es estar dispuesto a ponerse ante Él en silencio y esperar a que Él hable en tu vida.

El cardenal Robert Sarah nos dice, en su libro El poder del silencio, que «Un hombre silencioso es más apto para escuchar y estar en la presencia de Dios»

Y los padres Acklin y Hicks, hablando de la oración personal, nos dicen que «Dios siempre está hablando, usando el lenguaje del silencio»

Entonces necesitamos recordar que la presencia de Dios está en el silencio, tanto interior como exterior, sin estridencias y grandes demostraciones, de forma rutinaria.

¿Pero las respuestas a las preguntas que le hacemos vienen siempre en el silencio de la oración?

No siempre.

A veces las cosas que le pedimos, las respuestas a nuestras dudas, vienen a través de los hechos cotidianos, lo que nos sucede, por los pensamientos y sensaciones que tenemos de improviso y por lo que nos dicen otras personas.

Es por eso que muchas veces descubrimos las respuestas a nuestras interrogantes concretas cuando leemos la Biblia o hablamos con alguna persona, o cuando vemos un cartel en la calle, etc.

De modo que lo fundamental para descubrir las respuestas es estar entrenado y con la mente abierta esperando una respuesta.

Atentos a lo que nuestro ángel de la guarda nos indique a que debemos prestar atención.

Por ejemplo, una amiga profesional universitaria estaba disconforme con su trabajo y su profesión, y le rezaba a Dios constantemente que le diera una señal de lo que tenía que hacer.

Y un día yendo al trabajo la paró una canal de televisión que estaba haciendo una encuesta callejera en vivo.

Y el periodista le preguntó ¿tú te animarías a ser monja de clausura?

Esa fue la señal que esperaba. Y hoy ya profesó los votos perpetuos como carmelita.

Y otro amigo comentó que estaba yendo al trabajo en medio de una sensación de caos en su vida, de insatisfacción y la cabeza le trabajaba a toda velocidad.

Paró en un semáforo y vio un cartel que decía «aminore la velocidad».

Un trecho más adelante otro cartel decía «no pierdas la vida por exceso de velocidad».

Y más adelante el anunciante cerraba la campaña diciendo «estás en buenas manos».

Eso le cambió el estado de ánimo y cambió su angustia por agradecimiento a Dios, por haberle dicho que no se perdiera rumiando sus problemas, que desde el cielo lo estaban ayudando.

Lo que probablemente sucedió es que un ángel le habló al oído y le hizo prestar atención a esa sucesión de carteles de vía pública.

Ese mensaje que él descubrió era sólo para él, porque miles de personas pasan por esa avenida diariamente y seguramente no obtienen una clave para su vida en esos carteles.

Entonces los mensajes de Dios ante nuestras preguntas pueden venir montados sobre diferentes sucesos.

Por eso no debemos estar distraídos, y pensar que nos quiere decir cada caso que nos llama la atención.

Y si parece extraña la forma en que nos llegó el mensaje, entonces debemos pedir una confirmación.

Pero la confirmación quizás igual llegue porque Dios usa la redundancia de señales.

Este listado que te vamos a mostrar es para que tengas los ojos, oídos y corazón abiertos, para discernir las señales, sobre todo ante problemas que tengas y preguntas que le hiciste a Dios en oración.

Sería bueno que retengas estos formatos de comunicación que usa Dios, viendo el video nuevamente o leyendo el texto en el artículo cuyo link está en la descripción de este video.

Dios se comunica a través de la ATRACCIÓN INSTANTÁNEA, que es cuando dos personas congenian.

Y son como dos piezas que encajan la una en la otra, y eso permite una comunicación fluida para escuchar el mensaje.

Los AUGURIOS, son acontecimientos o fenómenos que parecen presagiar un evento futuro.

Por ejemplo un pájaro negro (malo).

Las COINCIDENCIAS son acontecimientos parecen tener algún tipo de conexión sin que en apariencia exista ningún plan o proyecto, como el caso de los tres carteles de via pública que contamos.

Las CORAZONADAS, que son una fuerte sensación intuitiva relativa a un acontecimiento o resultado futuro.

Esta sensación la debemos corroborar luego pidiendo confirmación.

DIOS Habla A TRAVÉS DE LOS DEMÁS, por boca de otras personas.

Quienes nos dan respuestas que estábamos buscando sin que les preguntemos.

El EFECTO ECO, se trata del uso que hace DIOS de la repetición de acontecimientos, ideas o personas para decirnos algo.

Se remite a la experiencia de oír lo mismo o ver a las mismas personas, objetos o mensajes, o variaciones de ellos en un breve lapso.

Los ENSUEÑOS son una creación visionaria, a menudo ilusoria, de nuestra imaginación.

Y si los combinamos con la meditación podemos alcanzar la percepción sobre cuál es la voluntad de DIOS para nuestra vida.

La EPIFANÍA es una repentina manifestación o percepción de la naturaleza o del significado esencial de una cosa.

Es una comprensión intuitiva de la realidad mediante algo normalmente sencillo pero sorprendente. Es un conocimiento infuso.

Los FENÓMENOS NATURALES. En los tiempos bíblicos DIOS a menudo hablaba a través de fenómenos naturales: viento, tormentas, arco iris, fuego, nubes, zarza ardiente, etc.

Las IMPRESIONES MENTALES, que es cuando algo en nuestra mente parece estar dándonos nuevas ideas o modificando nuestro pensamiento, pero no se oye sonido audible alguno, es posible que DIOS nos esté hablando a través de impresiones mentales.

Estos pensamientos son distintos de los que desarrollamos en nuestros monólogos interiores habituales.

Una impresión mental sucede cuando nos preguntamos «¿de dónde he sacado esta idea?».

La INTUICIÓN es la capacidad o facultad de obtener un conocimiento o cognición directos sin recurrir al conocimiento racional y a la información objetiva.

Las LLAMADAS DE ATENCIÓN son advertencias o avisos repentinos o sorprendentes que pueden captarse mediante una sensación visceral, una intuición o un obstáculo físico.

Pueden adquirir la forma de un susurro al oído o una impresión mental que se percibe como una idea inconfundiblemente ajena.

Las MANIFESTACIONES SENSIBLES son hechos extraños que captan los sentidos, como por ejemplo un aroma de rosas cuando se reza el Rosario.

El Padre Pío enviaba mensajes a sus «hijos» mediante el aroma.

Los MILAGROS son el uso que hace DIOS del asombro y el espectáculo para llamar la atención respecto a su omnipotencia, la majestad de su creatividad y su infinito poder.

Los MURMULLOS DE ÁNGELES es un habla suave al oído de parte de un mensajero de DIOS cuando necesitamos ayuda o consejo especial o urgente.

Las PREMONICIONES son anticipaciones de un acontecimiento sin razonarlo conscientemente, se trata de advertencias.

Los PRESAGIOS son sucesos encadenados, cuando un acontecimiento anuncia otro y nos prepara para un evento culminante.

La REACCIÓN VISCERAL. Es una respuesta intuitiva ante una persona o situación que entraña la activación de emociones básicas, es una respuesta inmediata y espontánea.

La SABIDURÍA INTERIOR sucede cuando no tenemos hechos que nos respalden, pero algo nos dice que una cosa es cierta, ahí estamos confiando en nuestra sabiduría interior.

La SERENDIPIDAD, es la facultad de realizar descubrimientos afortunados de forma accidental mientras se está buscando otra cosa.

Llamamos SEÑALES DIOS a mensajes a través de carteles, postales, tarjetas de visita, titulares, publicidad.

La aparición inesperada pero oportuna de un animal.

Un objeto o un acontecimiento puede captar nuestra atención.

Puede transmitir un consejo o un mensaje de aliento.

SINCRONICIDADES. Son coincidencias significativas que entrañan siempre un elemento temporal crucial.

Una interacción entre dos personas o acontecimientos paralelos sin previa cita o plan es una sincronicidad.

SUEÑOS. Son series de pensamientos, imágenes o emociones que transcurren mientras dormimos. Una creación visionaria de la imaginación.

Como si se tratase de una premonición, un sueño puede vaticinar el futuro o proporcionar una caja de resonancia para los problemas con que pronto nos toparemos.

VISIONES. Experiencias místicas de ver como si lo hiciésemos a través de los ojos de un ser sobrenatural.

La visión en sí misma suele ser una aparición milagrosa que comporta una revelación.

Bueno hasta aquí lo que queríamos contarte sobre la forma en que Dios nos envía señales para que estemos atentos.

Y me gustaría preguntarte si alguna vez te has percatado de una señal que vino a ti de Dios y como ha sido.

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