En verdad, en verdad os digo que cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo concederá. Tal es la bella promesa que nos ha hecho Jesucristo. Dice que nos concederá todo cuanto le pidamos, pero debemos entender que con la condición de que recemos con las debidas disposiciones. Ya lo dijo el apóstol Santiago: Si pedís y no alcanzáis lo que pedís. es porque pedís malamente.

El contenido de este artículo se ha subsumido en este otro.