El tradicional discurso ecologista más el ingrediente de la Fe.
Finalmente el mismo día en se celebraba la fiesta 54ª de la aparición de Nuestra Señora en Garabandal, el Papa Francisco presentó su encíclica Laudato Si (Alabado seas), que es un compendio de tradicionales ideas ecologistas y un recordatorio constante a la sobriedad motivado por la escasez de materias primas, que se considera grave e inminente.
Y todo esto desde una óptica de fe en Dios y de una vuelta a la naturaleza, con cierta desconfianza en el progreso y en que la ciencia pueda resolver los problemas que ofrece el medioambiente.
La Encíclica es desusadamente larga y trae una serie de recomendaciones que sintetizamos abajo.
La encíclica entera se puede leer aquí.
MOTIVACIONES Y AUSENCIAS
Posiblemente el lanzamiento de una Encíclica con esta temática quiera posicionar al Vaticano en un lugar abandonado por gran parte de los ecologistas actuales, que se han sumado a los movimientos por anticoncepción, pro aborto y pro homosexual.
Al rescatar la Iglesia el discurso ecologista tradicional y ponerle el ingrediente de la fe en Dios y la ética judeo-cristiana, llega a un discurso aceptable para los laicistas que no puede ser fácilmente atacado; ya que seguramente no sería de recibo hablar de que una parte de los desastres naturales pueden ser una prueba enviada por Dios para la conversión de los hombres.
El pesimismo respecto a la escasez de materias primas que deja traslucir la encíclica es un viejo discurso demostrado carente de validez por las predicciones fallida del Club de Roma, que a mediados del siglo XX predijo que el petróleo se agotaría antes de 2000, e indicó el año 1992 como el año de inicio de la crisis. Y todos sabemos que las reservas de petróleo son mayores ahora que las conocidas entonces, y según los expertos aseguran la disponibilidad, en los usos actuales, para al menos otros cincuenta años.
El concepto es que Dios está presente viendo cómo el hombre cuida del mundo que él hizo, pero en ningún momento se sugiere que él pudiera estar desconforme sobre cómo el hombre está abusando de la creación y escapándose del diseño original.
Y tampoco se sugiere que hay desastres climáticos que pueden ser señales de un desastre que Dios puede dejar pasar, como un acto de misericordia para que los hombres se conviertan, como los videntes de estos últimos tiempos están mencionando y en especial se manejan en los mensajes de Nuestra Señora del Carmen de Garabandal.
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RECOMENDACIONES EXPRESADAS EN LA ENCÍCLICA
La ‘encíclica «Laudato Si’ del Papa Francisco, es un llamado a la acción mundial, así como un llamamiento a la conversión interior profunda a través de la sobriedad.
Señala a las organizaciones mundiales, naciones y comunidades cómo deben avanzar y la forma en que las personas – creyentes y personas de buena voluntad – debería ver, pensar, sentir y actuar respecto al medio ambiente.
Estas son sugerencias del Papa, con la referencias a sus párrafos de la encíclica entre paréntesis:
– No ceder a la negación, la indiferencia, la resignación, la confianza ciega en soluciones técnicas. (14, 59)
– Ingresar en debates y las políticas directas y honestas; cuestiones que no pueden ser tratados una vez por todas, sino que tienen que ser reformuladas y enriquecidas una y otra vez por todo el mundo con un montón de diferentes propuestas, porque no hay una manera de resolver problemas. (16, 60, 185)
– Reducir, Reutilizar, Reciclar, Preservar los recursos, utilizar de manera más eficiente, el consumo y limitar con el uso moderado los recursos no renovables. (22, 192)
– Cortar los contaminantes y las emisiones de gases de efecto invernadero. Transición a energías limpias y renovables y la sustitución de los combustibles fósiles sin demora. (26, 165)
– Promover la construcción verde con casas y edificios energéticamente eficientes. (26, 180)
– Proteger las fuentes de agua potable limpia y no privatizarla con tarifas basadas en el mercado para los pobres (27-29, 164)
– Mantener los océanos y los cursos fluviales limpios y seguros de los contaminantes; utilizar detergentes biodegradables en el hogar y los negocios. (30, 174)
– Tener en cuenta que los pesticidas y herbicidas sintéticos harán daño aves e insectos que son útiles para la agricultura. (34)
– Preservar espacio para el esparcimiento y la migración de las especies mediante la creación de corredores biológicos; no dejar que las represas, carreteras y la construcción tiendan a su extinción. (35)
– Proteger la biodiversidad, especialmente los bosques silvestres, los humedales, las zonas costeras, manglares. (39)
– Promover un crecimiento inteligente. Crear comunidades habitables con un bello diseño y espacios verdes abundantes para todos, especialmente los pobres. Combatir el ruido y la contaminación visual, y guardar los tesoros culturales de las ciudades. Diseñar espacios que ayuden a las personas a conectarse y confían entre sí. (44 a 45, 113, 143, 147)
– Poner fin a la «contaminación mental.» Pensar profundamente, vivir sabiamente, amar generosamente. (47)
– Poner fin a la tiranía de la pantalla, la sobrecarga de información y las distracciones. Tener cuidado con la melancolía inducida por los medios de comunicación y el aislamiento. Cultivar relaciones reales con otros. (47)
– Bajar de la torre de marfil y detener la retórica. Conocer a los pobres y su sufrimiento; despertar la conciencia adormecida e inspirar la acción real. (49)
– Dejar de culpar por los problemas al crecimiento demográfico. La verdadera amenaza es el consumismo excesivo y el desperdicio. (50)
– Para el cambio genuino, poner primero el bien común. Los intereses especiales manipulan la información, ofreciendo una retórica superficial, actos esporádicos de la filantropía y expresiones superficiales de preocupación. (54)
– Transpirar hacia fuera. El aumento del uso y el poder de aire acondicionado parece autodestructivo. (55)
– Incluso si no solucionan el mundo, el embellecimiento y los gestos de buena voluntad inspiran y recuerdan a la gente que estamos hechos para el amor. (58, 113, 212)
– Volver a la naturaleza – la caricia de Dios – para recargarse. Estar más atentos a su belleza y la maravilla y revisitar lugares que recuerden momentos felices. (84, 97, 215, 233)
– Ser consistente. El criterio pro-vida, el medio ambiente y la justicia social están todos conectados. La protección de las especies vulnerables debe incluir a los no nacidos, a los animales en peligro de extinción y a los explotados. (91, 120)
– Usar la tecnología para resolver problemas reales y servir a las personas, ayudándoles a tener más dignidad, menos sufrimiento y una vida más saludable. (112)
– Creer en un futuro feliz, un mañana mejor. Reducir la velocidad, recuperar los valores y el sentido de la vida. Poner freno a delirios de grandeza sin restricciones, pero no es un llamado a volver a la Edad de Piedra. (113-114, 225)
– El negocio es una vocación noble. Crear puestos de trabajo que permitan el crecimiento personal, la estabilidad, la vivencia de valores. (124-128)
– Escuchar, proteger las tierras e involucrar a los pueblos indígenas. La desaparición de las culturas es aún más grave que la pérdida de una especie. (145)
– Crear redes vecinales y programas de mejora. Crear espacios acogedores que ayuden a las personas a conectarse y confiar entre sí. Hacer cosas agradables para su comunidad. (148-150, 152, 219, 232)
– Hacer del transporte público una prioridad y una experiencia más agradable. (153)
– Proporcionar servicios esenciales a las zonas rurales. (154)
– Aceptar y el cuidar el cuerpo que Dios te dio. Valorar las diferencias sexuales y su propio género. (155)
– Acompañar, ejecutar y vigilar los acuerdos mundiales sobre el desarrollo sostenible, el cuidado de los ecosistemas, limitando los gases de invernadero, el manejo de residuos peligrosos, la protección de la capa de ozono. Rechazar el «truco» de créditos comerciales de carbono. (164, 167-171)
– A los políticos: no tengan miedo de objetivos a largo plazo ni angustiar a las personas con medidas que afectan a los niveles de consumo y riesgos financieros. A los ciudadanos: presionar a sus representantes. (177-180)
– Menos es más. Detener el consumo innecesario. (193, 203, 222, 211)
– Usar el poder del consumidor. Examine lo que usted compra y sepa que los boicots marcan la diferencia. (206)
– Plantar un árbol. Tomar el transporte público. Usar el coche en grupo. Apagar las luces cuando salga de la habitación. Y en el frío usar un suéter. Las pequeñas cosas se suman. (211)
– Las mamás y los papás: enseñar a los niños a usar las cosas bien; respetar y cuidar de los demás; pedir permiso cortésmente; decir «Gracias»; controlar el temperamento; pedir perdón; compartir. (213)
– Encontrar la felicidad en las cosas sencillas: estar juntos, ayudar a los demás, desarrollar un talento, disfrutar del arte y la música, rezar. (223-224, 226)
– Dar gracias antes de las comidas. (227)
– Amar a vuestros enemigos. (228)
– Practicar «el caminito» de Santa Teresita. (230)
– Ir a la Misa dominical; recibir los sacramentos; encontrar a Dios en todas las cosas; descansar los domingos. (233-237)
– Caminemos cantando. Que nuestras luchas y nuestra preocupación por este planeta no nos quiten el gozo de la esperanza. (244)
– Orar. Y el papa propone dos oraciones: una que podamos compartir todos los que creemos en un Dios creador omnipotente, y otra para que los cristianos sepamos asumir los compromisos con la creación que nos plantea el Evangelio de Jesús: (246)
ORACIÓN POR NUESTRA TIERRA
Dios omnipotente,
que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.
Inúndanos de paz,
para que vivamos como hermanos y hermanas
sin dañar a nadie.
Dios de los pobres,
ayúdanos a rescatar
a los abandonados y olvidados de esta tierra
que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas,
para que seamos protectores del mundo
y no depredadores,
para que sembremos hermosura
y no contaminación y destrucción.
Toca los corazones
de los que buscan sólo beneficios
a costa de los pobres y de la tierra.
Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,
a contemplar admirados,
a reconocer que estamos profundamente unidos
con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días.
Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha
por la justicia, el amor y la paz.
ORACIÓN CRISTIANA CON LA CREACIÓN
Te alabamos, Padre, con todas tus criaturas,
que salieron de tu mano poderosa.
Son tuyas,
y están llenas de tu presencia y de tu ternura.
Alabado seas.
Hijo de Dios, Jesús,
por ti fueron creadas todas las cosas.
Te formaste en el seno materno de María,
te hiciste parte de esta tierra,
y miraste este mundo con ojos humanos.
Hoy estás vivo en cada criatura
con tu gloria de resucitado.
Alabado seas.
Espíritu Santo, que con tu luz
orientas este mundo hacia el amor del Padre
y acompañas el gemido de la creación,
tú vives también en nuestros corazones
para impulsarnos al bien.
Alabado seas.
Señor Uno y Trino,
comunidad preciosa de amor infinito,
enséñanos a contemplarte
en la belleza del universo,
donde todo nos habla de ti.
Despierta nuestra alabanza y nuestra gratitud
por cada ser que has creado.
Danos la gracia de sentirnos íntimamente unidos
con todo lo que existe.
Dios de amor,
muéstranos nuestro lugar en este mundo
como instrumentos de tu cariño
por todos los seres de esta tierra,
porque ninguno de ellos está olvidado ante ti.
Ilumina a los dueños del poder y del dinero
para que se guarden del pecado de la indiferencia,
amen el bien común, promuevan a los débiles,
y cuiden este mundo que habitamos.
Los pobres y la tierra están clamando:
Señor, tómanos a nosotros con tu poder y tu luz,
para proteger toda vida,
para preparar un futuro mejor,
para que venga tu Reino
de justicia, de paz, de amor y de hermosura.
Alabado seas.
Amén.
Fuentes:
- https://www.aciprensa.com/Docum/LaudatoSi.pdf
- https://www.aciprensa.com/Docum/documento.php?id=552
- http://www.lanuovabq.it/it/articoli-non-si-puo-distribuire-cio-che-non-si-produce-13002.htm
- http://www.catholicnews.com/data/stories/cns/1502641.htm
- http://feedproxy.google.com/~r/NCRegisterDailyBlog/~3/N9PsBxJd5eY/a-call-for-ecological-conversion
- http://www.churchpop.com/2015/06/18/26-key-quotes-from-pope-francis-encyclical-on-the-environment-laudato-si/
- http://www.crisismagazine.com/2015/leaked-laudato-lamented
- http://www.cruxnow.com/church/2015/06/18/if-laudato-si-is-an-earthquake-it-had-plenty-of-early-tremors/
A pesar de las crìticas de algunos sectores de dentro de la Iglesia, de que en este momento de lucha espiritual no se puede perder tiempo en cosas espùreas, la Enciclica es oportuna.
Es necesario que haya un criterio de discernimiento para los catòlicos -que se mueven en su mayorìa en una gran confusiòn de ideas- entre el verdadero amor a la Creaciòn de Dios y su cuidado, desde la Verdad de Cristo, y el ecologismo-monismo-panteìsmo New Age, tipò Greenpeace, que rescata calamares heridos pero preconiza el asesinato de niños inocentes dentro del vientre de sus madres.
Obviamente, hay que tomarse el trabajo -que tambièn puede ser un placer, que edifica el alma y el entendimiento- de leer y meditar, cosas cada vez mas extrañas hoy en el mundo, e incluso dentro de la Iglesia.
Las oraciones del final son muy lindas. Pero el resto . . . ¿Dónde habrá quedado el Espíritu Santo? Comencé a leer la encíclica y vi que los primeros ocho o diez numerales, se dedicaron a copiar y comentar lo que otros habían dicho. Cuando comencé a leer lo que él mismo escribió me aburrí. He leído Encíclicas, así, con mayúscula de otros Papas y el Espíritu Santo brotaba de cada palabra, de cada frase. Inundaba de tal manera, que uno debía volver a leer una y otra vez para abarcar toda la riqueza de los conceptos. No me pasa con esta. Parece un informe frío, razonable y esperable, pero nunca una Carta que deba sumarse al Magisterio de la Iglesia. Más bien parece una declaración de alguna comisión de la ONU, o de Unicef o Unesco. Francisco elogia y habla del trabajo de los movimientos ecologistas, pero ninguno de ellos, que yo sepa, se ha pronunciado contra el aborto, como una violación a la Naturaleza. No habla firmemente del pecado como única, única causa del estado actual en que está sumida nuestra casa común. El PECADO, la sangre
de miles de millones de inocentes vertida en la tierra, un ser vivo que Dios
creó para nosotros y nos regaló para que viviéramos felices y la cuidáramos.
Omite, ignora los llamados de la Sma. Virgen sobre el poco tiempo que le queda al
mundo. No alerta sobre que debemos convertirnos hoy, porque no habrá un
mañana. ¿Qué está pasando en la Iglesia hoy? ¿Se están creyendo los dueños de la verdad y han dejado de lado la Verdad única y verdadera? Van a tratar de acallar la voz de la Virgen y con eso dejarán en la ignorancia a miles de millones de seres que podrían cambiar de vida verdaderamente. Esto es lamentable. Lanza una encíclica para que sea leída por todos y trata de no molestar demasiado a nadie, pero no se la juega como Jefe de la Iglesia Católica. No pienso terminar de leerla, porque si me encuentro con que llega a mencionar la mentira del calentamiento global, será el fin de mis ilusiones. Que Dios por favor, venga en nuestro auxilio, porque parece que nos hemos quedado sin Pastor. Bendiciones.
Angeles:
te felicito por tu magnifico comentario que respaldo palabra por palabra, ves claramente lo que esta sucediendo y la desilusión por Francisco y su encíclica verde es lógica ya que en ella como bien dices el gran ausente es el ESPÍRITU SANTO te comparto un link donde podrás encontrar un articulo que te confirmara porque la enciclica carece del espíritu de la que rebosan otras http://1drv.ms/1K2WGx5