La novena por nuestros difuntos y las almas del Purgatorio comienza el 24 de octubre.
El 2 de noviembre es el día de los Fieles Difuntos.
Rezamos este novenario para que aprovechen nuestras oraciones y puedan salir rápidamente del purgatorio.
Pero debiéramos rezar diariamente por ellos, ofrecer misas, dolores y buenas obras para su provecho.
Porque después que salgan de la purificación ellos orarán por nosotros.
La oración por los difuntos está en el libro 2 de los Macabeos,
“Mandó Juan Macabeo ofrecer sacrificios por los muertos, para que quedaran libres de sus pecados” (2Mac. 12: 46).
Santa Mónica, la madre de San Agustín, lo único que les pidió al morir fue,
“No se olviden de ofrecer oraciones por mi alma”.
A San Agustín le preguntaron una vez
“¿Cuánto rezarán por mí cuando yo me haya muerto?”.
Y respondió:
“Eso depende de cuánto rezas tú por los difuntos.
Porque el evangelio dice que la medida que cada uno emplea para dar a los demás, esa medida se empleará para darle a él”.
Y San Gregorio Magno dijo,
“Para que Dios perdone a los difuntos las faltas veniales que tenían sin perdonar en el momento de su muerte, para eso ofrecemos misas, oraciones y limosnas por su eterno descanso”.
Y fue este del primero que ofreció 30 misas consecutivas por el alma de un difunto.
Y el difunto se le apareció al otro día para agradecerle porque había sido liberado.
También sucedió un día que se quedó inmovilizado mientras elevó la hostia celebrando la Misa, y luego dijo,
“Vi que mientras ofrecía la Santa Hostia a Dios, que descansaban las benditas almas del purgatorio”.
LA NOVENA
Oración Final y Responso
Oh María, Madre de misericordia: acuérdate de los hijos que tienes en el purgatorio y, presentando nuestros sufragios y tus méritos a tu Hijo, intercede para que les perdone sus deudas y los saque de aquellas tinieblas a la admirable luz de su gloria, donde gocen de tu vista dulcísima y de la de tu Hijo bendito.
Oh glorioso Patriarca San José, intercede juntamente con tu Esposa ante tu Hijo por las almas del purgatorio.
V. No te acuerdes, Señor, de mis pecados.
R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
V. Dirige, Señor Dios mío, a tu presencia mis pasos.
R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
V. Dales, Señor, el descanso eterno y luzca para ellos la luz eterna.
R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
Padrenuestro.
V. De la puerta del infierno
R. Saca, Señor, sus almas.
V. Descansen en paz.
R. Amén.
V. Señor, oye mi oración.
R. Y llegue a ti mi clamor.
Oremos. Oh Dios mío, de quien es propio compadecerse y perdonar: te rogamos suplicantes por las almas de tus siervos que has mandado emigrar de este mundo, para que no las dejes en el purgatorio, sino que mandes que tus santos ángeles las tomen y las lleven a la patria del paraíso, para que, pues esperaron y creyeron en ti, no padezcan las penas del purgatorio, sino que posean los gozos eternos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
V. Dales, Señor, el descanso eterno.
R. Y luzca para ellos la luz perpetua.
V. Descansen en paz.
R. Amén.
DÍA PRIMERO
Por la señal,etc.
Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc.
Señor mío Jesucristo, que quieres que tengamos suma delicadeza de conciencia y santidad perfecta: te rogamos nos la concedas a nosotros; y a los que por no haberla tenido se están purificando en el purgatorio, te dignes aplicar nuestros sufragios y llevarlos pronto de aquellas penas al cielo. Te lo pedimos por la intercesión de tu Madre purísima y de San José.
Terminar con la oración final y el responso
DÍA SEGUNDO
Por la señal, etc..
Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc
Señor mío Jesucristo, que eres cabeza de todos tus fieles cristianos que en ti nos unimos como miembros de un mismo cuerpo que es la Iglesia: te suplicamos nos unas más y más contigo y que nuestras oraciones y sufragios de buenas obras aprovechen a las ánimas de nuestros hermanos del purgatorio, para que lleguen pronto a unirse a sus hermanos del cielo.
Terminar con la oración final y el responso
DÍA TERCERO
Por la señal, etc.
Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc.
Señor mío Jesucristo, que a los que pecan castigas con justicia en esta vida o en la otra: concédenos la gracia de nunca pecar y ten misericordia de los que, habiendo pecado, no pudieron, por falta de tiempo, o no quisieron, por falta de voluntad y por amor del regalo, satisfacer en esta vida y están padeciendo ahora sus penas en el purgatorio; y a ellos y a todos llévalos pronto a su descanso.
Terminar con la oración final y el responso
DÍA CUARTO
Por la señal, etc.
Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc.
Señor mío Jesucristo, que exiges la penitencia aun de los pecados veniales en este mundo o en el otro: danos temor santo de los pecados veniales y en misericordia de los que, por haberlos cometido, están ahora purificándose en el purgatorio y líbralos a ellos y a todos los pecadores de sus penas, llevándoles a la gloria eterna.
Terminar con la oración final y el responso
DÍA QUINTO
Por la señal, etc.
Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc.
Señor mío Jesucristo, que a los regalados en esta vida, que no pagaron por su culpa o no tuvieron bastante caridad con el pobre, castigas en la otra con la penitencia que aquí no hicieron: concédenos las virtudes de la mortificación y de la caridad y acepta misericordioso nuestra caridad y sufragios, para que por ellos lleguen pronto a su descanso eterno.
Terminar con la oración final y el responso
DÍA SEXTO
Por la señal, etc.
Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc.
Señor mío Jesucristo, que quisiste que honrásemos a nuestros padres y parientes y distinguiésemos a nuestros amigos: te rogamos por todas las ánimas del purgatorio, pero especialmente por los padres, parientes y amigos de cuantos hacemos está novena, para que logren el descanso eterno.
Terminar con la oración final y el responso
DÍA SÉPTIMO
Por la señal, etc.
Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc.
Señor mío Jesucristo, que a los que no se preparan a tiempo para la muerte, recibiendo bien los últimos sacramentos y purificándose de los residuos de la mala vida pasada, los purificas en el purgatorio con terribles tormentos: te suplicamos, Señor, por los que murieron sin prepararse y por todos los demás, rogándote que les concedas a todos ellos la gloria y a nosotros recibir bien los últimos sacramentos.
Terminar con la oración final y el responso
DÍA OCTAVO
Por la señal, etc.
Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc.
Señor mío Jesucristo, que a los que vivieron en este mundo demasiado aficionados a los bienes terrenales y olvidados de la gloria, los retienes apartados del premio, para que se purifiquen de su negligencia en desearlo: calma, Señor misericordioso, sus ansias y colma sus deseos, para que gocen pronto de tu presencia, y a nosotros concédenos amar de tal manera los bienes celestiales, que no deseemos desordenadamente los terrenos.
Terminar con la oración final y el responso
DÍA NOVENO
Por la señal, etc.
Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc.
Señor mío Jesucristo, cuyos méritos son infinitos y cuya bondad es inmensa: mira propicio a tus hijos que gimen en el purgatorio anhelando la hora de ver tu faz, de recibir tu abrazo, de descansar a tu lado y; mirándolos, compadécete de sus penas y perdona lo que les falta para pagar por sus culpas. Nosotros te ofrecemos nuestras obras y sufragios, los de tus Santos y Santas; los de tu Madre y tus méritos; haz que pronto salgan de su cárcel y reciban de tus manos su libertad y la gloria eterna.
Terminar con la oración final y el responso
Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María
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