El sandinismo infiltró a la Iglesia para llegar al poder y ahora la reprime ferozmente.
La Iglesia de Nicaragua está experimentando la mayor persecución religiosa en occidente en estos momentos, en un clima de enfrentamiento liderado directamente por el presidente sandinista Daniel Ortega.
Quien ha insultado repetidamente a obispos y sacerdotes católicos, llamándolos «demonios con sotana», «terroristas», «golpistas» y «corruptos».
Ortega está usando el manual de represión cubano que fue aplicado con éxito en Venezuela.
En los momentos de debilidad llama al diálogo y lo consigue, y en los momentos de fortaleza golpea a la Iglesia para acabar con su moral y su capacidad de movilización.
Dentro de este manual está el engaño, con el que sedujo en varias oportunidades a la Iglesia, apoyó la disidencia interna de la Teología de la Liberación y esto le permitió crecer.
Aquí hablaremos sobre Nicaragua, cómo fue creciendo en poder el sandinista Daniel Ortega, como sedujo a la Iglesia en varios períodos y la atacó en otros, y cómo la Iglesia está padeciendo hoy la mayor represión que tiene en todo occidente.
Cuando Nuestra Señora bajó a Fátima en 1917 reveló a los tres pastorcitos que el marxismo, que pronto asumiría el poder en Rusia, esparciría sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones, especialmente a la Iglesia.
Y esto se ha cumplido con exactitud, porque donde el marxismo se hace con el poder impone el ateísmo, persigue a la Iglesia y produce un tendal de represión y muertos, como los 100 millones del siglo XX producidos por la combinación de los regímenes de Stalin, Mao, Pol Pot y otros.
Sin embargo la Iglesia no ha tomado debida nota ni del mensaje de Fátima ni del mensaje de la historia, quizás en parte por la infiltración marxista en el clero.
Y una y otra vez cae bajo la seducción de las consignas de los marxistas de mejorar la vida de los pobres.
Una promesa que tampoco cumplen, porque si se mira el resultado de los regímenes de Cuba y Venezuela vemos que han sumido a los países en la pobreza.
Y lo único que sucede es el ascenso de una burocracia que pretende eternizarse en el gobierno del país, haciendo oídos sordos a los reclamos populares.
Y esta es la historia de Nicaragua y de la ambivalencia que caracterizó a la Iglesia nicaragüense en varios períodos de la historia reciente, que la ha llevado a la gran persecución que sufre hoy, sin dudas la más profunda contra ella en todo occidente.
En 1979 los sandinistas derrocaron a la dinastía de los Somoza que había gobernado el país durante 4 décadas.
Los sandinistas son un grupo guerrillero de inspiración marxista cubana y nunca lo ocultaron.
Y su líder, Daniel Ortega, ha demostrado su intención de perpetuarse en el poder junto con su esposa y actual vicepresidenta, Rosario Murillo, a quien se acusa incluso de ser practicante de la brujería.
En 1979 la Iglesia de Nicaragua publicó una carta pastoral donde veía en este proceso revolucionario una oportunidad para el país y llamaba a la población a hacer los sacrificios necesarios, y también a experimentar una profunda conversión del corazón.
El gobierno fue asumido por una Junta de Reconstrucción Nacional con tres integrantes de los sandinistas y 2 independientes, Violeta Chamorro, que más adelante sería presidente y Alfonso Robelo que luego se uniría a los contras que combatirán a los sandinistas.
Violeta Chamorro y Alfonso Robelo renunciaron a la Junta al año siguiente debido al rumbo socialista que estaban tomando los sandinistas y la influencia de Cuba en el gobierno.
Mientras la Iglesia de Nicaragua autorizó la participación de 4 sacerdotes en el gobierno sandinista: Miguel D’Escoto, que fue ministro de Relaciones Exteriores; Ernesto Cardenal que fue ministro de Cultura; Edgar Parrales que fue Ministro de Previsión Social; y Fernando Cardenal que también fue Ministro de Cultura.
Los 4 sacerdotes eran conspicuos integrantes de la Teología de la Liberación, una tendencia dentro de la Iglesia que nacio en latinoamérica cuando la guerra fría, según algunos como una estrategia del Kremlin, y que trata de hacer una simbiosis entre el marxismo y la ideas de Jesucristo.
Sin embargo en el año 1980 la Iglesia revocó la autorización para que cualquier sacerdote participara en el gobierno y estos sacerdotes no acataron la orden.
Pero el error de la Iglesia nicaragüense ya se había consumado.
Ese mismo año Juan Pablo II apoyó a los obispos en su marcha atrás y con mucha lucidez les dijo, que «una ideología atea no puede ser el instrumento rector del esfuerzo por promover la justicia social, porque priva al hombre de su libertad, de su inspiración espiritual, y de la fuerza para amar al hermano, que tiene su fundamento más sólido y eficaz en el amor de Dios».
Y luego en el año 1984 suspendería ad divinis a estos sacerdotes.
Sin embargo el apoyo de buena parte del clero a los sandinistas siguió adelante, al punto que el arzobispo Miguel Obando y Bravo, luego cardenal, tuvo que esforzarse para evitar la difusión de la llamada «iglesia del pueblo», promovida por sacerdotes y religiosos de la teología de la liberación.
Y a partir de ahí los sandinistas comenzaron una escalada de represalias contra sacerdotes y sus templos, y Ortega, que ya había ganado su primera presidencia por elecciones, expulsó a 10 sacerdotes extranjeros.
Durante la década de 1980 Nicaragua vio el enfrentamiento entre los sandinistas y los contras que dejó miles de muertos y en 1987, con la participación de la Iglesia, se firmó un acuerdo de paz.
Y en 1990 Ortega perdió las elecciones frente a Violeta Chamorro, y volvió a postularse sin éxito en 1996 y 2001.
Durante esta época Ortega se vistió con el traje de oveja, hizo las paces con la Iglesia, se disculpó por los excesos y “errores de su gobierno contra los católicos en la década de 1980, e incluso propuso postular al Cardenal Obando y Bravo al Premio Nobel de la Paz.
Y esta estrategia le permitió a Ortega ser electo en las elecciones de 2007
E invitó a Obando y Bravo, entonces arzobispo emérito de Managua y de 81 años, a presidir el Consejo Nacional para la Reconciliación y la Paz creado por su nuevo gobierno.
Y el cardenal aceptó el cargo a título personal, pero con el apoyo del episcopado.
La Iglesia de nuevo había caído en la trampa.
Pero ya al año siguiente se renovaron los ataques a la Iglesia y Ortega eliminó los subsidios estatales a las escuelas católicas.
En el 2009 la presidencia de Nicaragua envió un documento a los medios que calificaba a los obispos nicaragüenses de corruptos.
Y el gobierno llamó a los obispos a orar en lugar de comentar sobre política, a lo que respondieron que no basta rezar si no se trabaja por la justicia.
En el 2010 los obispos ya denunciaron la violación de la constitución que prohibía específicamente sucesivos mandatos presidenciales de la misma persona.
Pero la Corte Suprema de Justicia, con miembros sandinistas, permitió que Ortega se presentara a las elecciones, que luego ganaría en 2011, en medio de acusaciones de fraude.
Y un mes antes de las elecciones, varios obispos denunciaron haber recibido amenazas.
En 2014, la mayoría sandinista en la Asamblea Nacional aprobó la reforma constitucional para permitir la reelección indefinida de Ortega, que los obispos criticaron.
Y también otorgó a la presidencia la facultad de dictar decretos con fuerza de ley.
En el 2016 Ortega volvió a ganar las elecciones bajo nuevas acusaciones de fraude.
Y en el 2018 comenzó la crisis producida por la reforma del sistema de salud y pensiones, que desencadenó numerosas protestas en todo el país y que fueron violentamente reprimidas por la policía y las milicias civiles sandinistas.
Murieron al menos 355 personas, unas 2.000 resultaron heridas y 1.600 fueron encarceladas, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Numerosos obispos y sacerdotes recibieron amenazas de muerte y en el 2020 un individuo no identificado lanzó una bomba incendiaria que destruyó la famosa imagen de la Sangre de Cristo, un crucifijo de 382 años, amado por los nicaragüenses.
Meses antes de las elecciones de 2021, una encuesta encontró que el apoyo a cinco candidatos de la oposición ponía en duda la reelección de Ortega.
Y entonces los cinco fueron arrestados, junto con otros dos posibles candidatos, acusados de responsabilidad por los disturbios de 2018 y de un intento de golpe terrorista supuestamente respaldado por Washington.
El Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo José Brenes, su auxiliar, el obispo Silvio José Báez, y el Nuncio Apostólico, Monseñor Waldemar Somertag, fueron golpeados, y luego debieron irse de Nicaragua.
Ortega ganó las elecciones del 2021 con el 75% de los votos pero con un ausentismo del 82%.
Y en el 2022 el gobierno volvió a apretar más la represión, ordenó la disolución de más de 1400 ong’s, la expulsión de la Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta y cerró 7 emisoras católicas.
El obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez salió a la calle con el Santísimo Sacramento para denunciar que junto con cinco sacerdotes, dos seminaristas y tres laicos estaban bajo arresto domiciliario desde el 4 de agosto.
Y el 19 de agosto fueron arrestados y llevados a un paradero desconocido.
Y 26 exjefes de Estado de América Latina y España expresaron su preocupación por la «persecución religiosa desatada por la dictadura» y pidieron al Vaticano salir en defensa del pueblo nicaragüense y la libertad religiosa.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la persecución más grande de la Iglesia que se produce en Nicaragua por los sandinistas, pero de cuyo ascenso al poder tiene cuota parte de responsabilidad la Iglesia, porque cayó bajo el influjo de las artimañas orteguistas en varios momentos, olvidando las advertencias de la Virgen María en Fátima.
Y me gustaría preguntarte si conoces algún otro país donde la Iglesia esté siendo perseguida.
MIRA ESTOS VIDEOS
LEE ESTOS ARTÍCULOS
El Comunismo está comenzando a Dominar el Mundo [porque no confiamos en el pedido de Fátima] https://forosdelavirgen.org/comunismo-comienza-dominar-mundo/
Cómo el Comunismo Esparció sus Errores por el Mundo [como había profetizado Fátima] https://forosdelavirgen.org/comunismo-catolicismo/
Las similitudes actuales entre el Comunismo y el Capitalismo a los Ojos de Dios https://forosdelavirgen.org/similitudes-capitalismo-comunismo-dios/
Por qué Comunismo, Capitalismo y Masonería son Caras del mismo Enemigo del Cristianismo https://forosdelavirgen.org/comunismo-capitalismo-masoneria-enemigo/