Cuales son los errores que comparten actualmente el capitalismo y el comunismo a los ojos de Dios.

En las apariciones de Garabandal, en la década de 1960, las niñas videntes fueron informadas por la Virgen, que el comunismo, que muchos pensaron que estaba muerto, regresaría y tendríamos la sensación de que dominaría al mundo. 

Y que sería en ese momento, cuando fuera visible, que vendría el Aviso. 

De acuerdo a esto muchas personas piensan que el aviso está muy lejos en el tiempo, si es que alguna vez ocurre. 

Porque les resulta inverosímil que el comunismo llegue a dominar, por lo menos tantos países como en las décadas de 1950 y 60, y ni que hablar el mundo.

Sin embargo, tal vez tengan una visión distorsionada, y solamente humana, sobre lo que Dios considera que es el comunismo, y cuáles son los errores que esparció en él.

Aquí hablaremos sobre cuáles son los errores profundos que el régimen soviético de Rusia esparció por el mundo, que fueron tan importantes que mereció que apareciera la Virgen de Fátima, aún antes de que surgiera la revolución bolchevique.

Y cómo esos errores pasaron a occidente y hoy podemos decir que son hegemónicos en el mundo.

A muchos les parece increíble que el comunismo domine al mundo, porque creen que el capitalismo está firmemente establecido en todos lados, inclusive en China, donde si bien gobierna el Partido Comunista, la economía se basa en empresas privadas capitalistas chinas.

Pero no tienen en cuenta cual es el elemento central del comunismo para Dios y cómo eso ha penetrado en occidente y ya es predominante en el mundo.  

Y lo queremos explicar más en detalle siguiendo la explicación del Arzobispo Fulton Sheen.

Las fechas de 1858-1859 son el eje central para comprender lo que se desató luego en 1917 con el comunismo soviético.

Por esas fechas salieron a luz tres grandes obras que resumían los errores de la época moderna y anunciaban la independencia de Dios.

Una fue «Los orígenes de las especies» de Charles Darwin, donde se afirmaba que no fuimos creados divinamente, sino que evolucionamos de la simple materia.

La segunda obra fue «Sobre la libertad» de John Stuart Mill, donde se afirmaba que no hay autoridad superior al hombre a la que debamos responder, y que las únicas leyes que debemos seguir son las que elegimos hacer. 

Y la tercera «Una contribución a la Crítica de la economía política» de Karl Marx, donde se afirmaba que el hombre y la historia están impulsados por la economía y la política, no por la religión y, ciertamente, por nada espiritual. 

Estos son errores que tienen que ver con la negación de Dios por el hombre moderno, con la negación de la creación, de la autoridad de Dios sobre el hombre, y de cualquier obediencia que se le deba.

Según Sheen significa que todos los hombres son nacidos sin pecado original. 

Porque si no hubo creación divina, entonces no hubo caída. Sin caída, no hubo pecado original. 

Y si no hubo pecado original, entonces todos los hombres nacen sin mancha y libres para ser lo que quieran ser, sin necesidad de ninguna autoridad superior.

En ese mismo momento histórico Dios reaccionó sin tardar, de la misma forma que lo haría en Fátima.

En el mismo tiempo en que el mundo negó el pecado original, nuestra Madre reclamó la prerrogativa inmaculada, únicamente como suya.

En la aparición de Lourdes en 1858 María bajó del cielo y anunció: «Yo soy la Inmaculada Concepción». 

Solo Ella fue concebida inmaculadamente, todos los demás hombres nacieron con pecado original.

Esa fue la respuesta de Dios al arrogante reclamo de independencia del hombre, proporcionándonos la prueba del error de los planteos de Darwin, Mill y Marx.

Su misma aparición probó que hay más que materia, que hay un Dios, que hay un cielo, que el hombre nació con pecado original y que, el hombre debe obediencia a Dios y reparación por los pecados cometidos contra Él. 

La filosofía humana moderna había negado a Dios y el pecado original, y Dios le respondió, como lo haría luego cuando ese planteo comenzara a ser masivo.

Para 1917, cuando la Revolución Rusa y la aparición de la Virgen María en Fátima, esos errores ya se habían ventilado por más de 50 años, al igual que el planteo de Marx para crear una sociedad comunista.

¿Pero qué tuvo de especial lo que sucedió en Rusia en 1917 para que María bajara a alertar sobre los errores que esparciría?

Es que por primera vez, la revolución bolchevique significó la creación exitosa de un cuerpo político que incorporó todos esos errores.

Un estado laico que al margen de toda referencia a Dios, pretendía ser capaz de resolver todos los problemas inherentes a la condición humana, las necesidades materiales y las espirituales.

Un estado que dijo no a Dios, porque proclamó que no hay ninguna autoridad superior al hombre y dijo también no a la ley natural.

Un estado que sería lo suficientemente poderoso como para difundir esos errores en todo el mundo. 

Como diría Fulton Sheen, «Rusia ha dado forma política y sustancia social a la des-espiritualización del mundo occidental».

En la encíclica Rerum Novarum de 1891, León XIII había ya había respondido a las pretensiones comunistas, diciendo que todas las soluciones de gobierno con que los comunistas y socialistas creen que son capaces de arreglar el mundo son fútiles y delirantes.

Ninguna organización o estado, aparte de Dios, que pueda jamás traer la paz al mundo. Los problemas sociales no se pueden resolver separados de Dios.

Y cuando María se apareció en Fátima, su primer anuncio fue «Vengo del cielo».

Así fue como Dios respondió a la creación de un estado sin Dios que pretendía un nuevo camino hacia la felicidad y la libertad humanas.

María vino del Cielo y anunció que el Cielo existe. Y si el cielo existe, entonces hay una autoridad superior. 

Por lo tanto, la salvación y la redención no vendrán de un estado hecho por el hombre, sino de Dios y solo de Dios.

Y para que hubiera una prueba que pudieran ver todos y no sólo los videntes, dio una prueba directa.

El milagro del sol del 13 de octubre de 1917 probaría la mentira de que el hombre es la máxima autoridad sobre la tierra y plenamente capaz de disponer de la tierra y de su vida como sólo él quiera.

Pero incluso con un milagro presenciado por decenas de miles de personas, el hombre moderno no escuchó el mensaje.

Y el estado soviético creció y esparció sus errores por todo el mundo. 

Su error no fue su lucha contra el capitalismo, pensar en esto es sólo política.

Su error principal fue que el hombre es independiente y puede crear su propio camino apartándose de Dios.

Y entonces creó un sustituto de Dios, el Estado, que debía satisfacer todas las necesidades de las personas.

Y esos errores pasaron a occidente, el ateísmo se extendió como reguero de pólvora en las universidades y luego de ahí a los dirigentes políticos. 

País tras país, el hombre comenzó a recurrir cada vez más al estado, para resolver sus problemas sociales. 

El cuidado de los pobres pasó al estado. La caridad individual fue reemplazada por la caridad estatal.

La mediación de los conflictos de clase pasó al Estado. Aliviar la discriminación, los conflictos raciales, la desigualdad de ingresos, todo pasó al estado. 

Lo que hoy se llaman regímenes capitalistas o comunistas están de acuerdo con el giro materialista que tomó la civilización mundial a mediados del siglo XIX.

Hoy solo discrepan sobre quién debe controlar el estado, los capitalistas o los burócratas. 

Por eso Fulton Sheen diría que tanto la economía capitalista como la comunista son sin Dios, y niegan un orden moral superior al de la propia humanidad.

Pero además el régimen soviético significó no sólo prescindir de Dios sino que procedió a la persecución de las religiones.

En la URSS sólo la ortodoxia rusa sobrevivió, pero muy recortadas sus posibilidades, mientras que las otras religiones debieron pasar a la clandestinidad.

Y hoy eso se ha trasladado a occidente, donde la persecución de los cristianos crece permanentemente, a través de las leyes y de los medios de comunicación, que se han transformado en un medio central de gobierno últimamente.

Y occidente también adoptó el conflicto permanente dentro de la sociedad, que el marxismo estableció para la lucha de clases, entre los capitalistas y la clase obrera.

Pero que occidente redefinió como un conflicto de poder, entre hombres y mujeres, entre padres e hijos, entre esposa y esposo, entre el hombre blanco y las otras razas, entre los heterosexuales y los no heterosexuales, etc.

En vez de propender a establecer una sociedad cohesiva en base a algún ideal común, propendió a manejar la cohesividad de la sociedad en base a la represión.

Y es por esto que los regímenes occidentales, supuestamente capitalistas, se han vuelto cada vez más autoritarios, como lo son los regímenes comunistas.

Incluso Rusia, que ha comenzado a re cristianizarse, mientras occidente se está descristianizando, aún conserva el germen autoritario que viene directamente de la concepción comunista de manejo del estado. 

Es por todo esto que hemos hablado de que los errores del comunismo soviético han pasado a occidente y hoy son hegemónicos en el mundo.

Y por eso ya existen técnicamente las condiciones para que venga el Aviso, aunque posiblemente aún falte para que haya una sensación masiva sobre la hegemonía comunista.

Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre cuales son los errores que Rusia esparció por el mundo y hoy son hegemónicos en el planeta.

Y me gustaría preguntarte si piensas que los cristianos a tu alrededor creen que los errores del comunismo soviético pasaron a occidente o no.

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