Preparan una ley para limitar la libertad de expresión.
Los cristianos hemos visto con buenos ojos y esperanza las declaraciones y acciones del presidente ruso Vladimir Putin que ha salido en defensa del cristianismo a nivel mundial y su moral, como por ejemplo batallando internamente contra el aborto en Rusia, limitando la propaganda homosexual, haciendo una coalición de hecho con el papa Francisco contra la posible invasión de Siria por Estados Unidos y sus aliados, y apoyándose internamente en la iglesia ortodoxa para introducir valores. Y ha sido tal la expectativa que hemos aplicado a Rusia la frase de San Pablo de que donde abundó al pecado sobreabunda la gracia.
En definitiva, habíamos supuesto que había nacido en Rusia una sociedad cristianizada, en contraposición con occidente que se muestra con furor descristianizador e incluso lo quiere exportar a todo el mundo.
Sin embargo las cosas no parecen ser tan simples como aparentan, porque se han dado una serie de decisiones autoritarias limitantes de la libertad de expresión en Rusia, como el proyecto que se estudia actualmente para criminalizar las expresiones periodísticas que se aparten de la narrativa oficial sobre sucesos políticos, etiquetándolas como terrorismo, de la misma manera que hoy EE.UU. utiliza el mote de terrorismo a las disidencias.
Pero claro, estamos en medio de una nueva guerra fría y en varios escenarios, y es natural que las potencias se blinden para evitar estragos de los enemigos, pero por otro lado, también estamos viviendo un crecimiento de las tendencias autoritarias en todo el mundo, que tratan de acallar las disidencias normales que se producen al interior de los países con el fin de auto perpetuarse.
La información que reproducimos abajo es un signo que nos debe llamar a estar alertas para evaluar las reales intenciones del régimen de Putin con la religión. No queremos decir que Putin esté solamente usando la religión para convertirse en un nuevo zar y a Rusia en un imperio autocrático y represivo, sino solamente que hay signos mixtos y que merecen ser considerados.
Por otro lado, no necesariamente el cristianismo debe funcionar dentro de un marco político de libertad de expresión, es más, históricamente no lo ha hecho en momentos de la cristiandad, pero es a lo que el catolicismo apunta actualmente. Tal vez el modelo de cristianismo que pretende exportar la ortodoxia rusa y Putin sea distinto al que pretende la iglesia católica romana, ¿o no?
Estas son cosas a discernir.
NUEVAS LEYES QUE CRIMINALIZAN A PERIODISTAS
El 6 de marzo de 2014 el diario ruso Izvestia informa que la Duma rusa está redactando enmiendas al código penal que permita que el gobierno de Putin enjuicie a los periodistas como terroristas.
La ley establecerá responsabilidad administrativa y penal de los dirigentes de los medios que
«permitan la publicación de información anti-rusa falsas, y proporcionen información y apoyo a las fuerzas separatistas extremistas anti-rusas, entre ellos los acontecimientos más allá de las fronteras de Rusia», en referencia a los eventos en Ucrania y Crimea.
Izvestia, el antiguo periódico de referencia en la Unión Soviética, informa que se redactaron las enmiendas después que periodistas hicieron
«analogías históricas incorrectas e interpretaron los acontecimientos en Rusia y el golpe de Estado de Ucrania»
El secretario adjunto de la Duma, Yevgeny Fyodorov, dijo que quería
«modificar el Código Penal, el Código Administrativo y la ley para combatir contra el extremismo y el terrorismo», en respuesta a un «número de delitos contra el Estado [por] los profesionales de los medios de comunicación que apuntan a apoyar el terrorismo, la intervención, el separatismo y el genocidio».
Además, según Fyodorov, las modificaciones cubrirán
«artículos sobre espionaje, traición, rebelión armada» y castiga a periodistas por «incitar al odio o la enemistad, así como la humillación de la dignidad humana.»
Nikolai Svanidze, titular de la Cámara Pública de la Federación Rusa para las relaciones internacionales y la libertad de conciencia, dijo que el proyecto de ley es un intento de acallar las críticas de los parlamentarios. Svanidze explicó la libertad de expresión está garantizada por el artículo 29 de la Constitución de la Federación Rusa.
En 2013, las autoridades rusas arrestaron al ex periodista del Mirror Kieron Bryan durante una manifestación de Greenpeace para oponerse a una plataforma petrolífera en alta mar del Ártico propiedad de la compañía energética rusa Gazprom. Activistas y dos periodistas fueron acusados ??inicialmente de piratería. Los cargos de estos últimos fueron cambiados a vandalismo.
En febrero, los aliados políticos del presidente ruso Vladimir Putin exigieron una disculpa del escritor Viktor Shenderovich. El humorista hizo una comparación entre los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi y los Juegos de Berlín de 1936. Hitler había explotado los juegos para su propaganda y presentar el régimen nazi en una luz favorable.
Shenderovich comparó a una patinadora rusa de 15 años de edad, Yulia Lipnitskaya, con Hans Woellke, un atleta alemán que ganó la medalla de oro en la competencia de tiro en los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín, Alemania.
Fuentes: Infowars, Signos de estos Tiempos