Un lema que es usado para cambiar la matriz alimenticia del mundo y concentrar más la riqueza.
Los grandes signos de nuestra época son la confusión y la desinformación, paradojalmente promovida por las grandes redes sociales.
Y así aparecen nuevas corrientes de pensamientos en base a esta confusión y también nuevos negocios.
El veganismo ha introducido confusión entre los cristianos, que están desinformados, de que se trata de una corriente compatible con el cristianismo, cuando en realidad se trata de una doctrina ajena a él.
Y quienes quieren quedarse con el negocio mundial de carne de res, a través de transformar el mercado desde un producto natural a uno sintético, usan el argumento vegano para fortalecer su posición, desinformando de que la carne de res sintética también implica el sacrificio de animales.
Aquí hablaremos sobre por qué el veganismo no es una filosofía cristiana, cuál es la visión del cristianismo respecto a los animales, y cómo la industria de la carne de res sintética, pretende quedarse con ese mercado internacional, utilizando espuriamente los argumentos de los veganos.
Nuestra época está marcada con una tal confusión que puede venir solamente del maligno.
Y es tanta que hoy vemos cristianos que se hacen veganos porque interpretan que Jesucristo lo fue o por lo menos lo vería con buenos ojos.
Cuando el veganismo tiene una base solamente budista.
Y a su vez grandes multinacionales están tratando de apoderarse de la fabricación de carne sintética, denostando a la carne natural, basándose en los argumentos veganos, cuando en realidad la carne que producen no es vegana y también necesita el sacrificio de animales para hacerse.
Aclaremos cuál es la posición del cristianismo respecto a los animales.
Dios creó al hombre como especie superior, a su imagen, con mayor dignidad que cualquier otra especie.
Lo puso por encima de toda la creación y le dio el derecho de dominio sobre todo lo demás, y de servirse de las criaturas inferiores para sus necesidades.
Esta desigualdad no sucede sólo entre el hombre y los animales, sino también entre los animales mismos, donde prevalece una jerarquía entre las diferentes especies.
Los animales más pequeños son el alimento de los más grandes.
Basándose en las enseñanzas bíblicas el Catecismo de la Iglesia Católica dice que los animales, las plantas y los seres inanimados, están destinados naturalmente al bien común.
Y que Dios confió los animales a la administración del hombre.
Este dominio concedido al hombre está regulado por el cuidado de la calidad de la vida y por el respeto a la integridad de la creación.
Los animales son criaturas de Dios, a quienes los rodea de su solicitud providencial y un trato deferente, recuérdese la delicadeza con que trataban a los animales San Francisco de Asís o San Felipe Neri.
Pero incluso los animales, a pesar de carecer de raciocinio, reconocen al creador, lo cual ha sido manifestado en varias ocasiones.
El caso más impactante fue el de la Mula de Rímini, un milagro eucarístico de 1277, que sucedió cuando San Antonio exhibió el Santísimo Sacramento frente a una mula hambrienta y ésta se arrodilló en signo de adoración.
El Catecismo dice que es contrario a la dignidad humana hacer sufrir inútilmente a los animales y sacrificar sus vidas sin necesidad.
Pero dice también en el numeral 2417 que es legítimo servirse de los animales para el alimento y la confección de vestidos.
Y se los puede domesticar para que ayuden al hombre en sus trabajos y en sus ocios.
Por lo tanto según lo que Dios nos enseñó, podemos hacer uso de los animales para comida y ropa, para que nos ayuden en nuestros trabajos, y para que nos acompañen y nos alegren la vida.
Y es nuestro deber velar por su bienestar, abstenernos de atormentarlos, y no matarlos sin una razón especial, como puede ser alimento o ropa o porque están haciendo daño.
Sin embargo la creación de Dios está puesta en tela de juicio por los veganos y por los que utilizan sus argumentos para quedarse con el monopolio mundial de la fabricación de carne.
El veganismo es una forma de vegetarianismo relativamente reciente, data de mitad del siglo XX.
Y sostiene que todos los productos animales, incluidos la carne, el pescado, los huevos, la leche, la miel, la lana y el cuero, deben estar excluidos de la dieta y la vida del vegano.
Pero no es simplemente una opción, sino que tiene detrás la teoría de la igualdad animal con el hombre, sostienen que el hombre y los animales tienen la misma dignidad.
Lo cual es un rechazo a la lógica con que Dios hizo toda la creación, en base a jerarquías, dignidades diferentes y posibilidad de usufructo en base a eso.
La lógica vegana proviene de la filosofía budista, que sostiene que a todo lo que tenga vida tiene que serle librado el sufrimiento.
Y a partir de esto los veganos dicen que los animales, que no tienen inteligencia ni voluntad, tienen derechos similares a los seres humanos.
Lo cual es contrario a la ley natural que todos vemos transcurrir en la naturaleza.
Los animales no son capaces de crear cultura como ciudades. maquinarias, obras de arte, pensamientos filosóficos, etc, que hacen los humanos.
Siempre han sido un alimento de los seres humanos, y los más pequeños de ellos, también sirven de alimentos de los más grandes.
Por lo que igualar al hombre con los animales es rebelarse contra el orden que Dios estableció en el mundo.
Los veganos llevan su posición a un absurdo extremismo, porque consideran que matar a un animal es un asesinato, y por lo tanto cualquier persona que mate un mosquito es un asesino.
Y además todos los animales serían asesinos porque se matan unos a otros para comer.
¿Que piensan hacer los veganos, convencer a todos los animales para que también se conviertan en vegetarianos?
El reino animal nos muestra que matar animales inferiores es una consecuencia natural de la vida y del diseño original de Dios.
Los animales están al servicio del hombre.
Dios pidió a los judíos, en el Antiguo Testamento, que realicen sacrificios para expiar sus pecados y en su honor.
Jesucristo participó de los sacrificios de animales y además no era vegetariano, porque la Biblia lo retrata comiendo pescado por ejemplo, evidencia que no reconocen los veganos.
Algunos veganos dicen que en el Jardín del Edén no se menciona que el hombre comiera carne de animales.
Sino que fue después de la caída que empezó a realizarse, y Dios lo permitió.
Por lo tanto sostienen que es el pecado el que hace comer carne a los seres humanos.
Pero dejar de consumir carne animal no elimina el pecado del mundo, no es la solución.
El pecado recién se eliminará en el Cielo, no aquí en la Tierra.
De acuerdo a lo visto el veganismo es una corriente que viene del budismo, que no reconoce los mandamientos de Dios y se rebela contra ellos.
Y ahora este reclamo que viene del mundo espiritual budista, es usado en forma oportunista por la industrias tecnológicas y químicas de los productos transgénicos, o sea de los organismos modificados genéticamente.
Buscan reemplazar la carne de res, las aves, los productos lácteos y el pescado con biología sintética, con carne cultivada en laboratorios, con alimentos editados genéticamente.
Por ejemplo se proponen crear carne, elaborada a partir de células animales cultivadas en una placa de Petri.
Y hoy se está transformando en un objetivo de grandes multinacionales.
Lo que implica a mediano plazo, quedarse con la producción de alimentos, creando dependencia de parte del mundo.
Como sucedió con los granos modificados genéticamente.
Los productores fueron seducidos a dejar de usar las semillas que ellos mismos creaban, por otras editadas genéticamente.
Y si bien los granos podrían tener más rendimiento, producían semillas estériles, de modo que cada vez que tenían que plantar debían comprar las semillas a las multinacionales.
Esto significó un enorme traslado del negocio desde los productores a los laboratorios fabricantes de semillas transgénicas.
Pero además, en el caso de la carne cultivada en laboratorios no elimina el sacrificio de animales.
Porque se produce a partir de células de tejido animal que se cultivan en suero fetal bovino.
O sea que en vez de sacrificar un animal adulto sacrifican un feto de animal y le drenan la sangre.
De modo que no es lícito decir que es preferible ese tipo de carne porque ya no se matan animales para alimentar a los humanos.
Comer carne cultivada significa que no estás simplemente comiendo un animal que fue matado ya grande, sino que estás comiendo comida hecha de un animal que fue sacrificado incluso antes de que naciera.
Esa es una forma bastante extraña de promover el bienestar animal, y de asociarse a la filosofía vegana.
Las empresas llaman a estas cosas ‘biología sintética’, un término que la gente no entiende y que significa transgénicos.
Y el resultado son alimentos altamente procesados, que están asociados con una mayor ingesta de calorías y aumento de peso.
Cuando una persona por ejemplo tiene hipertensión arterial lo primero que le dice el médico es que elimine la sal y los alimentos procesados.
Pero tan malo como eso es lo que puede suceder con los proveedores de alimentos en el mundo.
Una vez que los gigantes tecnológicos tengan el control de la carne, los lácteos, los cereales y los aceites, serán ellos quienes se beneficien y controlen el suministro de alimentos.
Y el control de los alimentos lleva al control de países y poblaciones enteras.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la raíz no cristiana del veganismo, que no reconoce la ley natural y que a su vez está siendo usado por grandes empresas de transgénicos para imponer la carne de res sintética en forma espuria.
Y me gustaría preguntarte cuál es tu opinión respecto al veganismo y tu opinión respecto a la carne de res sintética.
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