El remedio celestial a los desastres naturales producidos por los pecados de los hombres.
Los desastres en la naturaleza parece que han aumentado en las últimas décadas.
El establishment sostiene que son producidos por la actividad de los seres humanos, y por eso tratan de limitar las intervenciones humanas sobre la naturaleza.
Lo que probablemente producirá más problemas que beneficios.
Porque no se dan cuenta que, sin en todo caso los desastres son producidos por la actividad humana, son fruto del pecado en que viven los hombres.
Aquí hablaremos sobre lo que el propio Dios dice sobre la causa de los desastres en las escrituras, y las visiones proféticas que Nuestra Señora dio al vidente Edson Glauber, sobre cómo funciona esto y cuál es el remedio que el Cielo está proponiendo.
Quienes están convencidos que los desastres que se están produciendo en la naturaleza, son debidos a un cambio climático en la Tierra, sostienen que el cambio es producido por la actividad humana.
O sea que las inundaciones, ciclones, tormentas, granizadas, terremotos, tsunamis, derrumbes, avalanchas, incendios, sequías, desertificación, glaciaciones y derretimiento de glaciares, son de origen antrópico, causados por el hombre.
Puede ser, pero si fueran causados por el hombre, en todo caso, son consecuencia del pecado original, que es la causa última de la ruptura de la armonía con el plan de Dios.
Porque Dios es el dueño de la naturaleza y del clima, como dice Jeremías 10 «a Su voz se produce un tumulto de aguas en el cielo, y hace subir las nubes del extremo de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia y saca el viento de sus depósitos».
En el Genesis 3,17 se ve bien claro cómo comenzó esto, cuando Yahvé le dice a Adán,
«Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que te ordené diciendo ‘No comerás de él’, maldita sea la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de tu vida».
Y el Catecismo de la Iglesia Católica lo explica en los numerales 399 y 400, diciendo que la Escritura muestra las dramáticas consecuencias de esta primera desobediencia.
Se rompe la armonía con la creación, y la creación visible se ha vuelto ajena y hostil al hombre.
De modo que el pecado original no sólo afectó gravemente a la naturaleza humana, sino también a la naturaleza misma de las cosas, las plantas y los animales.
Fue como una explosión atómica, cuya onda de choque envolvió y retorció todo el cosmos.
El desorden producido por Adán y Eva reverberó sobre todos los seres vivos y sobre la Tierra, y el caos entró en las leyes de la naturaleza, sin abolirlas.
Corrompió a todo el planeta, haciendo perder el equilibrio entre sus fuerzas, armónicamente establecidas por el Creador.
Y esto se acelera aún más hoy, por el crecimiento de los pecados de la humanidad.
Nuestra Señora lo ha comunicado muchas veces, pero quizás los mensajes más explícitos fueron las visiones que mostró a Edson Glauber, que fueron dibujadas por él y hoy conservamos ese documento.
En la aparición del 2 de diciembre de 2015 Edson recibió un mensaje y lo acompañó con cuatro gráficos proféticos que representan las visiones que le mostró Nuestra Señora.
El mensaje en esa oportunidad decía que,
“El Corazón amado de Mi Hijo está indignado porque el mundo está en una gran ceguera espiritual.
El Padre está indignado por los pecados del mundo, y su mano pesa sobre la Iglesia y sobre la humanidad ingrata.
Oren mucho y ofrezcan reparación porque muchos ya no creen, tienen el corazón impuro y las manos sucias por sus errores”.
Y agregó,
“Yo, vuestra Madre Inmaculada, intervengo para obtener más misericordia para vosotros y para el mundo.
¡Regresen al Señor! Pídanle perdón, y él tendrá misericordia de todos vosotros.
Un gran mal vendrá y muchos sufrirán y darán su vida en el dolor y la sangre”.
La primera visión que fue dibujada por Edson en ese momento, muestra a la Madre de Dios sobre el mundo entero, derramando sus lágrimas por la grave situación de pecados y abominaciones que contaminan la Tierra.
Las palabras que aparecen en el gráfico son la súplica constante de la Virgen desde hace dos siglos, rezar por el mundo.
No sólo Cristo, sino también Nuestra Señora, que es la Corredentora del género humano, llevan el peso de los pecados del mundo.
Los hombres con sus pecados han crucificado realmente al Hijo de Dios y a Su Madre Inmaculada.
Es un gran misterio, pero muy real, por el que Nuestra Señora llora hoy, aquellas lágrimas que derramó en el calvario, hace 2000 años.
El segundo y tercer dibujo están juntos, y son la profecía de dos inmensos desastres, que la ley evangélica explica diciendo que, a quien mucho se le dé, mucho se le pedirá; a quien mucho se le ha confiado, mucho más se le demandará, Lucas 12.
Roma e Italia, tan bendecidas por Dios, tan gloriosas por su pasado, hoy se han vuelto como los pueblos infieles, a causa de sus pecados que ensucian el mundo, como explicó el mismo vidente, a quienes le preguntaban por qué estas terribles profecías conciernen sólo a Roma e Italia.
El segundo gráfico en particular muestra la destrucción del Vaticano.
Se pueden ver claramente llamas y parece como explosiones subiendo por los costados de la basílica de San Pedro y muchos muertos en la plaza.
En la hoja está escrito: «Paren de pecar, vuelvan a Dios, recen».
Es el pedido que la Madre de Dios dirige a la Iglesia, para que vuelva a la vida santa, a su vocación divina.
Y no se refiere a una destrucción física sino a la destrucción espiritual debido a los pecados y la apostasía.
Mientras que el tercer dibujo muestra una gran catástrofe para Italia, indicando que su territorio central será azotado por un gran terremoto.
Este gran terremoto sucedió menos de un año después, el 26 de agosto de 2016 y luego le siguieron otros.
Fue de magnitud 6,5 en la escala Richter y dejó al menos 250 muertos.
En la parte superior de la hoja se lee «justicia», significando que Dios hará justicia si los hombres siguen viviendo en pecado, no lo escuchan y no se convierten.
El renombrado teólogo dominico Giovanni Cavalcoli dijo en su programa en Radio María, que estos terremotos de 2016, fueron un castigo divino por la aprobación de las uniones civiles no heterosexuales, y la revaluación del hereje Lutero por la jerarquía de la Iglesia.
La reacción del Vaticano fue inmediata, pidió perdón a los no heterosexuales por los dichos de Cavalcoli y fue cancelado inmediatamente de la programación de Radio María.
Finalmente, en el cuarto gráfico se ve representada la Santísima Virgen, con su Corazón Inmaculado resaltado y sosteniendo un rosario en su mano derecha.
Y aparecen las inscripciones, “Consagraos a mi Corazón Inmaculado; paz, oración y conversión”.
Es el epílogo y resumen del cuadro general del mensaje, de los dibujos proféticos que recibió Edson, así como de todas las demás apariciones marianas.
Nuestra Señora ha estado explicando que, si todos nos consagramos a Su Inmaculado Corazón, la salvación está asegurada, seremos protegidos y los castigos serán evitados.
La consagración al Inmaculado Corazón de María, se presenta como el medio de resolución de todos los desastres que el pecado está provocando en el mundo y en nuestra Iglesia.
Y es verdaderamente el “remedio de los remedios» a las infidelidades de los seres humanos.
Bueno, hasta aquí lo que queríamos contar sobre cómo los pecados del mundo producen los desastres en la naturaleza, y cómo el antídoto es la Consagración al Inmaculado Corazón de María.
Y me gustaría preguntarte si has hecho alguna Consagración al Inmaculado Corazón de María y renovación o no.
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