Es el territorio ‘liberado’ entre Siria e Irak.
El sábado los combatientes del ISIL – que dominan amplios territorios de Siria e Irak – proclamaron el sueño de todo jihadista, el califato islámico, en línea directa con Mahoma, con la sharía como ley.
Y lo inauguraron con 9 crucifixiones a jihadistas que no eran lo suficientemente radicales.
LA PROCLAMACIÓN
Abu Bakr al-Bagdadi – como «califa Ibrahim»-, es el nuevo califa de los territorios que se extienden desde Aleppo en Siria a la zona iraquesa de Diyalah, al noreste de Bagdad. El Califato proclamado del ISIL es una entidad política que no sólo plantea la Sharia como la única ley, sino que también elimina los límites que dividían los Estados árabes desde la época colonial después de la final de Mundial Guerra.
Para confirmar la naturaleza global de su iniciativa al-Baghdadi ha rebautizado su organización: no más Estado Islámico de Irak y el Levante, sino sólo Estado Islámico (IS), llamando al Frente al-Nusra y a los movimientos salafistas activos en Siria (apoyados por Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait) para unirse a la milicia de la IS para incluir otros territorios califales como Jordania.
La hipótesis que preocupa a Israel que ya ofreció plena cooperación a Amman con aviones no tripulados y satélites para vigilar la frontera con la provincia del oeste de de Irak al- Anbar en manos de los jihadistas.
Para equilibrar la proclamación del Califato, los israelíes y turcos se han alineado a favor de la proclamación de un estado kurdo independiente.
El portavoz de Isil, Abu Mohammad al-Adnani, en la grabación de audio difundida en Internet señala que el califato representa
«el sueño de todos los musulmanes y el deseo de todo jihadista» instando a los musulmanes a «rechazar la democracia, el laicismo, el nacionalismo y otras inmundicias de Occidente. Vuelve a tu religión».
LA GÉNESIS DEL CALIFATO
El Califato es la forma de gobierno que garantiza la unidad política de los musulmanes después de la muerte del profeta Mahoma en el año 632. El término «califa» se deriva, de hecho, de la palabra árabe «Khalifa», que significa sucesor. Por tanto, el califa es el sucesor del profeta Mahoma como líder político.
Mahoma no tenía hijos varones, y no nombró un heredero, por lo que su sucesor, Abu Bakr, fue elegido entre sus compañeros. Los cuatro primeros califas, llamados Rashidun, o «bien guiados», gobernaron la comunidad musulmana (umma) del 632 al 661.
Pasó del 661-750 a la dinastía de los Omeyas, en Damasco. La capital se trasladó a Bagdad por la dinastía abasí, que gobernó hasta 1258, cuando la invasión de los mongoles marcó el fin de su poder.
Más tarde, otras dinastías reclamaron el poder califal, como los omeyas en Andalucía y los fatimíes de Egipto. En el siglo XVI, sin embargo, fueron los turcos otomanos que reclamaron el califato. Fue sólo en 1924 que, tras la derrota otomana en la Primera Guerra Mundial y el ascenso al poder del secular Mustafa Kemal Ataturk, el califato fue abolido formalmente por la Asamblea Nacional de Turquía.
Desde entonces, el proyecto de reconstrucción del Califato siempre ha sido uno de los principales objetivos de los movimientos políticos suníes.
La Hermandad Musulmana nació en 1928 en la ciudad egipcia de Ismailia, con el objetivo de restablecer el califato. Para los islamistas, es el modelo perfecto de organización social, a la que todos los esfuerzos deben guiarse. Un objetivo compartido por al-Qaeda.
EL HECHO JIHADISTA MÁS IMPORTANTE DESDE EL ATENTADO DE LAS TORRES GEMELAS
La proclamación del califato y la invitación a todas las fuerzas islamistas a unirse al Estado Islámico también tiene como objetivo reclutar refuerzos a escala regional y global con la que lanzar el ataque a Bagdad, cuya conquista tendría un enorme significado simbólico.
Por esta razón, el gobierno iraquí ha lanzado un llamamiento a la comunidad internacional, acusando a Arabia Saudita y a las monarquías del Golfo de haber favorecido la alianza islamista en Siria e Irak, y lo definen como una «amenaza» no sólo para Irak o Siria, sino «para la región y el mundo.»
Pero no se dice que el Califato es capaz de reunir a todo el islamismo internacional.
El anuncio de este califato «es el acontecimiento más importante en la jihad internacional después del 11 de septiembre», dijo Charles Lister, un investigador asociado en el Instituto Brookings en ??Doha, haciendo hincapié en que el anuncio, sin embargo, podría marcar «el nacimiento de una nueva era del jihadismo transnacional que representa una amenaza real para al-Qaeda y su liderazgo», bajo la dirección de Ayman al-Zawahiri, el sucesor de Osama bin Laden.
Por tanto, el éxito de al-Baghdadi podría oscurecer la autoridad y el prestigio de la «vieja guardia» de Al Qaeda en Pakistán, al mover la columna vertebral del jihadismo.
El éxito de la operación de agrupar todos los grupos islamistas no puede ciertamente darse por sentado. Incluso ayer se han producido intensos combates entre el ISIL (de hecho el IS) y las brigadas de islamistas del Frente al-Nusra que habían anunciado una alianza hace sólo unos días.
INAUGURAN OFICIALMENTE LA CREACIÓN DEL CALIFATO ISLÁMICO CON 9 CRUCIFIXIONES
Sobre el plano social y los derechos humanos, el califato significa la persecución o al menos el acoso con cargas e impuestos a chiíes y cristianos (que huyen de las zonas ocupadas por los jihadistas) y sobre todo mucha barbarie.
El pasado sábado en Alepo, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los hombres del IS han crucificado 9 hombres acusados ??de ser «títeres de Occidente» porque habían estado «contra el presidente Bashar al-Assad y contra los jihadistas».
Los nueve eran parte de los grupos rebeldes que luchan contra Bashar al-Assad, sin embargo el Isil los ha considerado demasiado moderados.
Como ya sucedió en otras ocasiones, los ocho hombres crucificados a la calle en Deir Hafer y el noveno en Al Bab fueron dejados a la vista de todos por tres días como una advertencia.
Fuentes: Tempi, Signos de estos Tiempos