Esta entrevista te permitirá comprender que el comunismo está resurgiendo bajo nuevos ropajes
Y su incompatibilidad con el catolicismo, refrendada por la excomunión de 1949, que aún está vigente.
Los datos que maneja el experto Claudio Jacobini son muchos y convincentes, para mostrar que detrás del comunismo está la mano de las fuerzas demoníacas tratando de destruir el Plan de Dios.
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UNA CAÍDA DEL COMUNISMO QUE NO FUE TAL
El comunismo ha jugado un papel importante en el mundo desde el siglo XIX, en que fue delineado más o menos como lo conocemos ahora por Karl Marx, con la ayuda de Frederick Engels.
Tuvo su momento más ‘glorioso’ a principio y mediados del siglo XX. cuando se instauró el socialismo real con la Revolución Bolchevique de Rusia en 1917, la Revolución China de Mao en 1949 y el Pacto de Varsovia en 1955.
En ese momento el mundo parecía dividido en dos – el área del capitalismo al oeste y el comunismo al este –, separados simbólicamente por el Muro de Berlín.
Pero la división real no era entre ideologías económico – políticas como interpreta con elocuencia Claudio Jacobini, entrevistado por «El Halcón Marcando Territorio».
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Sino que es la consecuencia de una lucha cósmica trascendente y que escapa al plano meramente humano, una batalla entre el plan de Dios y el del enemigo, el demonio.
Basta pensar, como dice Jacobini, que el sistema marxista se declaró ateo desde el principio, persiguió a la Iglesia y trató de destruir las instituciones centrales del Plan de Dios: la familia, las naciones y las identidades culturales.
Ameritó la aparición de la Virgen de Fátima a tres pastorcitos en 1917, donde pidió la Consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón, para que este país no esparciera sus errores por el mundo.
Y suscitó el decreto de excomunión del Comunismo en 1949 bajo el pontificado de Pio XII, aún hoy vigente, en cuyo punto cuatro dice textualmente:
“Los fieles que profesan la doctrina comunista y principalmente los que la defienden y propagan, ¿incurren ipso facto en la excomunión reservada especialmente a la Sede Apostólica, como apóstatas de la fe católica?
Contestación de la Congregación del Santo Oficio: Si”.
Sin embargo, cuando cayó el Muro de Berlín en 1989 el mundo supuso que el comunismo se había liquidado.
Pero Jacobini argumenta claramente y con detalle que no fue así, que emergió a través de un disfraz democrático bajo la forma del socialismo del siglo XXI, que ha ganado fuerza en Latinoamérica, y que sigue siendo tan enemigo del plan de Dios y de la Iglesia como desde el principio.
Claudio Jacobini trata todos estos temas en detalle, con datos concretos, para demostrar que el comunismo es enemigo de Dios y su Plan, y está resurgiendo.
Vale la pena que veas íntegro este video porque es muy ilustrativo y concreto. Míralo aquí:
QUIEN ES CLAUDIO JACOBINI, EL ENTREVISTADO
Claudio Jacobini es nacido en 1960 en Medellin, Colombia; hijo de Angelo Jacobini judio italiano y de Ana de Jacobini colombiana.
Sus padres hacen una conversión hacia la iglesia presbiteriana y lo bautizan presbiteriano. Y es así como crece presbiteriano. Estudia en el colegio italiano Leonardo da Vinci de Bogota y luego diseño industrial también en Bogotá.
En 1980 conoce a la mística italiana católica Eda Pacini y con ella hace estudios de biblia a la luz de catolicismo y hace estudios de teología católica y protestante de forma autodidacta.
En esa época también conoce al sacerdote agustino Clímaco López, quien le presenta un libro de teología sacramental y realiza un estudio especial sobre los sacramentos católicos con el padre.
En 1983 manifiesta al padre Clímaco López que quiere ser católico, hace acto de fe en la catedral primada y recibe los sacramentos católicos correspondientes.
Desde su conversión se ha especializado en estudiar las escrituras, y por tener sangre judía ha profundizado en la Torá y el Talmud.
En el 2005 crea la Bnei Stein – Asociación de Judíos Católicos, buscando una aproximación entre el mundo judío ortodoxo y el catolicismo, en el área de estudios.
A través de la Asociación ha estudiado hebreo masorético y Judaísmo con profesores Israelitas.
También apoya la conversión de judíos ortodoxos al catolicismo, buscando que los católicos de sangre hebrea conozcan las tradiciones de sus ancestros.
QUIEN ES “EL HALCÓN MARCANDO TERRITORIO”, EL PERIODISTA
Manuel Ignacio Serrano Restrepo es un reconocido artista plástico y periodista colombiano, que por la Gracia de Dios ha accedido a colaborar como Columnista con los Foros de la Virgen María realizando entrevistas exclusivas.
Como artista plástico sus obras son básicamente pinturas y esmaltados al fuego.
Ha realizado exposiciones en importantes centros de exposiciones de Tel Aviv, Madrid, Zaragoza, Zúrich, Richmond, Miami, Ciudad de Panamá, Buenos Aires, Caracas, Bogotá, Alemania.
Como periodista ha trabajado en televisión en TV Panorama, en prensa escrita para las Revistas Easy Fly, y Punto G, y en medios de internet para www.barriosdebogota.com y www.priradiotv.com.
Finalmente aquí abajo puedes ver un resumen de la enciclica Rerum Novarum, que menciona Claudio Jacobini en el reportaje
Manuel Ignacio Serrano «El Halcón Marcando Territorio», es un conocido artista plástico y periodista colombiano
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Respecto a la pregunta formulada en el título, la respuesta es no. No se puede ser comunista y católico a la vez, aunque en épocas de la Segunda Guerra Mundial se podía ver en Italia o España gente a la que se le había puesto el nombre de «Jesús Lenin» o algo parecido. Visto que el comunismo es esencialmente ateo, no es posible una «liaison» entre ambas creencias, suponiendo que al marxismo pueda dársele el nombre de creencia. Pero, y como todo en la vida no es simplemente blanco o negro y ahí puede estar la trampa, hay concepciones políticas más suavizadas, que no llevan el nombre feroz de comunismo y muchas veces se plantean, sobre todo en Latinoamérica, como las únicas opciones para escapar al capitalismo salvaje del que tanto habló Juan Pablo II. Esto nos pone a los católicos frente a disyuntivas que muchas veces nos hacen enfrentar a nosotros mismos y a nuestras creencias más íntimas. ¿Por qué pasa esto? Porque lamentablemente, los partidos con tendencias izquierdistas parecían ser, en las décadas del 60, 70, 80 y aún del 90, como los únicos que prometían acordarse de los pobres como personas dignas de respeto y no como meros receptores de limosnas y asistencialismo. Según me dijo un Padre Jesuita, el Espíritu Santo cada tanto, a lo largo de las distintas etapas de la historia humana, ha utilizado diferentes «perros de la historia» que al «ladrarle» a la Iglesia en los oídos, hacía que ésta reaccionara y recobrara el camino. Según me dijo este sacerdote, el último de los «perros de la historia» utilizado por el Espíritu Santo, fue el comunismo, que insistió e insistió con los «pobres»,opción que la Iglesia parecía haber olvidado y dejado de lado. Eso hizo reaccionar a la Iglesia, que a partir del Vaticano II y de Puebla, retomó el camino evangélico. El problema grave es que los «simpáticos y solidarios» gobiernos de izquierda, junto con la promesa de una mayor distribución de la riqueza, pueden traer y de hecho lo traen, un exceso de libertades que puede rayar en libertinaje, como la aceptación del aborto y la homosexualidad, que son absolutamente contrarios a la Doctrina de la Iglesia Católica. Es fácil caer en el engaño, porque las otras opciones muchas veces son los «viejos gobiernos corruptos y amiguistas». que hicieron caer a Latinoamérica en la pobreza y aún en la miseria, y que se disfrazan de corderos para volver a obtener su amado poder. Como que Satanás ha entrado en todas las opciones políticas y es muy difícil vivir en el mundo y ser católico. Un sacerdote amigo me decía «si hay que cortar este árbol» y el que primero lo dice es un comunista, no deja por eso de ser cierto: hay que cortar el árbol y los católicos tendremos que ayudar, aún a un comunista, a cortarlo. Lo que nos trae a la conocida expresión de «amar al pecador y odiar al pecado». Aquí sería «odiar al comunismo, pero amar al comunista», que es un hombre igual a todos los demás y por lo tanto, un hermano equivocado. ¿Qué lío, verdad? Porque llevándolo a lo más actual, la consigna sería «odiar a ISIS, pero amar a sus fanáticos, porque son hermanos que están bajo el dominio de Satanás». Más lío. Bendiciones
gracias por tu exposicion, muy interesante,Dios te bendiga
Angeles que contundentes tus palabras…!!! y que gran verdad..
Considero que el comunismo-ateo es una desviacion del verdadero comunismo-cristiano, segun tengo entendido los primeros cristianos vivian en comunas ayudandose unos con otros, donde el dinero y los bienes servian para ayudar a los necesitados pero en función de cumplir con las leyes de DIOS, para nada era personal, ni para vanagloria de alguno, ni para sobresalir en virtudes. Pienso que en las obras que son para DIOS ante todo la humildad, y el compartir sin aspirar lo mejor sino al igualdad. Todos necesitamos comer, todos necesitamos vestirnos, todos necesitamos educacion y trabajar. La desigualdad social trae ambiciones, miseria y destruccion mundial. En realidad son condiciones de vida que es muy bueno estudiar para lograr una civilizacion perfecta ante los ojos de Dios.