Skip to main content

Miles de milagros de almas salvadas.

En pocos sacramentales y devociones marianas se ve una intervención del Cielo tan prolífica como en el Escapulario carmelita y en la advocación a la Virgen del Carmen.

Ambas devociones surgieron por una intervención directa de Nuestra Señora, y los frutos que han dado en los últimos 8 siglos han sido enormes.

Y ambas están fuertemente atadas a la fundación de la Orden Carmelita, que ancla sus raíces en Tierra Santa, siglos antes de la encarnación de Jesucristo.  

Aquí hablaremos sobre los sucesos sobrenaturales alrededor del escapulario marrón y la advocación a la Virgen del Carmen.

Sobre las promesas que hizo el cielo a quienes lleven el escapulario durante su vida y de qué forma se debe imponerlo.

Una de las advocaciones marianas más extendidas por el mundo es la de Nuestra Señora del Carmen.

Y también lo es su sacramental, el Escapulario Marrón carmelita, que fue recibido por el superior de la orden de manos de la Virgen María.

La historia comenzó en Tierra Santa siglos antes de que apareciera la Virgen María en la historia.

Desde tiempos inmemoriales vivían en el Monte Carmelo, en Tierra Santa, eremitas que seguían las enseñanzas de los profetas Elías y Eliseo, del Antiguo Testamento.

Allí sucedió lo que cuenta el primer libro de los Reyes capítulo 18, en que Elías les hace un reto a los sacerdotes del dios pagano Baal, de que el Dios de cada uno ase un toro de forma sobrenatural, con fuego bajado del cielo, para ver cual es el dios verdadero y responde.

Primero lo intentaron los 450 sacerdotes de Baal y no bajó nada del cielo. 

Y luego cuando le tocó el turno a Elías, oró «Señor, Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Ahora te pido que des una prueba de que tú eres el Dios de Israel».

Y descendió fuego del cielo que quemó al toro.

Faltaban unos 900 años para que naciera María.

Ya en los primeros siglos de la era cristiana el Carmelo era un lugar de peregrinación.

Pero era una zona de conflicto permanente, algunas veces los eremitas eran sacados del Carmelo, pero siempre volvían.

Y en 1291 el Monte Carmelo fue tomado por los sarracenos y los hermanos fueron mártires.

La situación de los cristianos era tan precaria que la emigración se hizo obligatoria.

Pero aún después que los eremitas Carmelitas comenzaron a emigrar a Europa, tuvieron algunos momentos difíciles para establecerse.

Varias colonias de ermitaños se asentaron en Chipre, Sicilia, Francia, Gran Bretaña.

Y en el primer capítulo de la incipiente orden, celebrado en Gran Bretaña, fue elegido como general de la orden San Simón Stock.

Quien pensaba que sin una intervención de la Santísima Virgen la orden estaba en peligro de desaparecer.

Entonces puso la orden bajo el amparo de María, suplicándole la protección, a la Flor del Carmelo

De ahora en adelante no se fundarían monasterios en desiertos, sino que se haría en ciudades o en suburbios de las ciudades.

Y la vida solitaria cedería su lugar a la vida comunitaria.

Así la orden dejó de ser ermitaña y llegó a ser una de las órdenes mendicantes.

Y en el mismo siglo XIII, San Simón Stock recibe de manos de la mismísima Virgen María el escapulario, el símbolo de la congregación.

Y a partir de entonces nace la advocación de Nuestra Señora del Carmen, con la imagen del Niño y la Madre llevando el escapulario marrón.

Según la tradición, la Santísima Virgen se apareció a San Simón Stock en Cambridge, Inglaterra, el domingo 16 de julio de 1251.

Y le dijo:

«Toma hijo querido, este escapulario de tu orden como una insignia de mi cofradía para ti y todos los carmelitas.

Como un signo especial de la gracia, el que muera con esta prenda no sufrirá el fuego eterno.

Es signo de salvación, una salvaguarda en los peligros, prenda de paz y de la alianza».

Y el mismo día que la Santísima Virgen le dio a San Simón Stock el escapulario junto con la promesa, él tuvo que asistir a un moribundo.

Y cuando le puso el escapulario y le pidió a la Virgen que mantuviera la promesa que le acababa de hacer, el hombre se arrepintió, confesó y murió en gracia de Dios.

Desde este momento tuvo lugar un cambio milagroso en la Orden.

Y luego, en el siglo XIV, estando en oración el Papa Juan XXII, se le apareció la Virgen, vestida con el hábito carmelita, y le prometió sacar del purgatorio el sábado, después de la muerte, al que muriese con el Escapulario.

Le dijo,

«Yo Madre de misericordia, libraré del purgatorio y llevaré al cielo, el sábado después de la muerte, a cuantos hubiesen vestido Mi Escapulario».

Esto es lo que se llama el privilegio sabatino, que tiene estos requisitos:

Usar el escapulario con fidelidad.

Observar la castidad de acuerdo al estado de vida.

Y el rezo del oficio de la Virgen o rezar diariamente 5 décadas del rosario.

Se han registrado enorme cantidad de milagros relacionados con el uso del Escapulario de la Virgen del Carmen.

En un artículo relatamos varios milagros, te dejo el link en la descripción de este video.  

Un milagro reciente sucedió al Padre John Higgins en el 2012.

El Padre Higgins había ido a una comida, pero ni bien llegó lo llamaron de un hospital para dar la extremaunción a un moribundo.

Condujo rápidamente porque la enfermera a cargo de la sala de emergencias, Anne, lo estaba esperando, Él la conocía de la parroquia.

Pero cuando llegó le dijo,

«Lo sentimos Padre John es demasiado tarde. Se ha ido».

Y cuando vio al hombre que le estaban retirando los cables se dio cuenta de que llevaba un Escapulario del Carmen.

Se acercó y dijo, «Él está usando un viejo Escapulario del Carmen».

Y cuando lo tocó sonó un pitido desde un monitor, y luego en otro.

La enfermera dijo: «¿Qué hizo usted?»

Y respondió, «¡Nada!»

Los médicos y enfermeros boquiabiertos saltaron y rápidamente volvieron a conectar los cables.

Entonces el paciente abrió los ojos y dijo,

«Oh, que bueno Padre. Le he estado esperando. Quiero hacer una confesión».

Hicieron una confesión rápida y le dio la absolución de emergencia mientras los técnicos trabajaban.

Y un par de semanas más tarde el hombre fue a verlo a la parroquia para la confesión y le dijo que el doctor no podía entender lo que pasó, tuvo que romper el certificado de defunción que ya había empezado a llenar.

Los paramédicos le mostraron sus notas y en la parte inferior de la página habían escrito la hora y el lugar de su muerte.

Y luego en grandes letras en negrita habían añadido «devuelto a la vida por Dios».

El Escapulario de Carmen es, junto con la Medalla Milagrosa, los sacramentales marianos más populares.

Y forma parte de una de las apariciones marianas más importantes de nuestro tiempo.

En 1917, la Virgen pidió cinco cosas en Fátima:

La consagración a su Corazón Inmaculado.

Recepción de la Sagrada Comunión los primeros sábados durante cinco meses consecutivos.

El ofrecimiento de sacrificios diarios para la conversión de los pecadores.

Rezar las cinco décadas del Rosario cada día.

Y el uso del escapulario del Carmen como signo de la consagración a María.

Para este último pedido la Virgen no utilizó palabras, sino que llevó puesto el Escapulario en su última aparición en Fátima.

Y Sor Lucía explicó que la Virgen lo hizo porque «Ella quiere que todos lo usen».

Y agregó que «el Rosario y el Escapulario son inseparables».

Y la razón para llevar el Escapulario es que se trata de nuestro «signo de consagración al Inmaculado Corazón de María».

Como se ve en las imágenes, el pequeño escapulario consiste en dos piezas de tela de color marrón.

Una pieza cuelga sobre el pecho del usuario, y otro cuelga en la espalda.

Estas piezas se unen por dos correas o hilos que se superponen en cada hombro, de ahí la palabra escapulario que remite a los hombros.

Fueron devotos del Escapulario Marrón San Juan Pablo II, que lo llevaba el día de su muerte y está expuesto en su ciudad natal Wadowice. 

Y también fundadores de otras congregaciones como San Alfonso María Ligorio, San José María Claret y San Juan Bosco.

Debido a que el escapulario es una prenda de tela, cualquiera puede recibir el Escapulario Marrón. 

Cualquier sacerdote o diácono católico puede investir a un católico bautizado con el Escapulario.

Los laicos no pueden bendecir un Escapulario.

Y una vez que una persona ha sido investida con el escapulario de tela, puede usar la medalla escapulario con la representación de Jesús con su Sagrado Corazón en un lado y María en el otro.

Una vez bendecido el primer escapulario, el devoto no necesita pedir la bendición para los escapularios posteriores.

Los escapularios gastados, si han sido bendecidos, no se deben echar a la basura, se deben quemar o enterrar como signo de respeto.

¿Y puede darse el escapulario a quien no es católico? Sí. 

El escapulario es signo de la Maternidad Espiritual de María y debemos recordar que ella es Madre de todos. 

Muchos milagros de conversión se han realizado en favor de buenos no-católicos, que han decidido practicar la devoción al escapulario.

Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar, la historia de los carmelitas, del escapulario y las promesas sobrenaturales que tiene para quienes lo usen, y de la advocación Virgen del Carmen.

Y también revelamos como imponerlo y usarlo. 

Y me gustaría preguntarte si usas algún sacramental mariano y cual usas.

MIRA ESTOS VIDEOS

LEE ESTOS ARTÍCULOS

Nuestra Señora del Carmen, una de las Advocaciones más Extendidas https://forosdelavirgen.org/nuestra-senora-del-carmen-universal-16-de-julio/

Todo lo que debes Saber sobre el Escapulario Carmelita https://forosdelavirgen.org/el-escapulario-es-un-signo-de-la-maternidad-de-maria/

Historias Milagrosas del Escapulario Carmelita https://forosdelavirgen.org/tres-testimonios-de-milagros-por-intercesion-del-escapulario-carmelita-14-07-16/

Imposición del Escapulario Carmelita https://forosdelavirgen.org/imposicion-del-escapulario-carmelita/