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¿Por Qué los Cristianos están Desapareciendo de Medio Oriente? [¿quién está Realmente atrás de esto?]

Los cristianos tienen pocas opciones para permanecer en Medio Oriente, ¿pero es la religión dominante hoy allí la que los quiere sojuzgados o son unos terroristas? La respuesta a esta pregunta es clave. 

Podrían pagar el impuesto para la protección de los musulmanes o terroristas (según la versión), la jizya, y convertirse en ciudadanos de segunda categoría, dhimmis, pero eso no les asegura que puedan practicar la religión y permanecer a salvo por un tiempo razonable.

La narrativa occidental dice que no son los musulmanes lo que hacen esto sino terroristas que no son musulmanes, y como no pertenecen a una religión no tienen por qué perseguir a los cristianos, por lo tanto la narrativa hace la vista gorda al genocidio cristiano en el mundo musulman, especialmente al que hace el Isis o Estado Islámico.

 

LOS CRISTIANOS NO SON BIENVENIDOS

“Dhimmitud”, así como “sharia”, son palabras de la cual los occidentales eran ignorantes hasta no hace mucho tiempo.

La dhimmitud siempre implica un grado de subordinación bajo el dominio musulmán. Históricamente, el dhimmi acepta el estatus de segunda clase de como una alternativa a la conversión, la muerte o la esclavitud.

Por el privilegio de ser tolerado en tierras sometidas al profeta Mahoma, los cristianos, judíos, hindúes (cualquier infiel) renuncia a ciertos derechos.

trasfondo de migrantes musulmanes a europa

Los dhimmis no pueden testificar contra los musulmanes. Ellos pagan una tasa especial, hasta el 80 por ciento del ingreso, llamado el “jizya”.

Es el pago permitido a los no musulmanes sobre sus negocios,  para practicar su religión sin ser molestados, pero aun así sus “herejías” son mantenidas fuera de la plaza pública y sus iglesia despojada de cruces, campanas y símbolos identificadores.

Solamente un cristiano muy audaz muestra una Biblia o intenta un diálogo interreligioso en las calles de Riyadh, Tehran, Peshawar, Dearborn en Michigan.

Ni siquiera un Papa muy amable podría invitar a una crítica mutua sin inflamar los temperamentos altamente combustibles. Las críticas del Papa Benedicto XVI en el 2006 generaron violentas protestas y el asesinato de una monja y varios laicos, castigando al pontífice por su falta de sensibilidad.

Los gestos ecuménicos a partir del Concilio Vaticano II, la aprobación del Papa de la Gran Mesquita de Roma con siete acres donados, el beso del Corán por un Santo Pontífice,  las expresiones de estima por el Papa Francisco han tenido escasa rentabilidad.

Los mulás permanecen silenciados en su defensa a cristianos. Mientras el almuecín llora en miles de mezquitas europeas y americanas llamando a la oración, ni una simple  iglesia  suena sus campanas en toda la Península  Arábica.

Y no es de ahora, cuándo se le pidió al mordaz dictador Mussolini que firmara aprobando la primera mezquita en Italia, respondió: “Tan pronto como comience el trabajo de una iglesia Católica en la Meca”.  Sabía de qué estaba hablando.

 

¿POR QUÉ ES ESTO?

Porque no está en la tradición musulmana el respeto hacia las otras religiones.

Pongamos el caso un sermón en la mezquita de Al Azhar (la mayor y más respetada Universidad Islámica), del clérigo egipcio Jeque Abdel Hamid Youssef Eid, que predicó que

“Dios ha infligido a la nación musulmana con un pueblo con el que Dios se ha enojado [Corán 01:07], y a quien maldijo [5:78] por lo que los hizo monos y cerdos [5:60]. Ellos mataron a los profetas y mensajeros [2:61 / 3:112] y sembraron la corrupción en la Tierra [5:33 / 5:64]. Ellos son lo más malo en la Tierra [5:62 / 63]”.

Si estás familiarizado con el Islam, sabrás que esos “cerdos y monos” son los judíos.

violencia musulmana contra cristianos en pakistan

Y el  Sheikh Yusuf al-Qaradawi, el líder espiritual de la Hermandad Musulmana, dijo en Al Jazeera TV, en enero de 2009,:

“A lo largo de la historia, Dios ha impuesto al pueblo [judío] que lo castigaría por su corrupción. El último castigo lo llevó a cabo Hitler. Con todas las cosas que les hizo a ellos – a pesar de que exageró en esta cuestión – se las arregló para ponerlos en su lugar. Este era un castigo divino para ellos. Por voluntad de Alá, la próxima vez será de mano de los creyentes”.

Y esto es una buena parte de la causa por la que una nueva ola de antisemitismo recorre Europa.

Son indignantes estos ejemplos, pero no son en absoluto excepcionales. Ve a la página web de la Middle East Media Research Institute, cualquiera puede leer los vituperios casi a diario contra los judíos y los cristianos que aparecen en los medios musulmanes.

¿Hay alguien en cualquier parte del mundo musulmán que pida disculpas por alguna de estas afirmaciones? Si no es así, ¿por qué no?

¿Y en occidente? ¿Por qué no es así?

Por ejemplo hace un par de años el Presidente Obama dijo en una Reunión nacional de Oración:

“El futuro no pertenece a aquellos que difaman al profeta del Islam”.

¿Pero en caso de los que difaman a los judíos y cristianos? No dijo nada, ni los líderes occidentales tampoco.

 

LO QUE SUCEDE ESTÁ EN LA BASE DOCTRINAL DEL ISLAM

La desigualdad es el resultado de varias cosas.

En primer lugar, el Islam es una fe supremacista, que considera a todas las revelaciones anteriores inferiores y defectuosas. 

imagen de la virgen rota

En el Corán, los judíos están malditos para siempre. En la escatología musulmana, Cristo regresa al final del tiempo para quebrar la cruz y convertir a los cristianos al Islam por la espada. 

En segundo lugar, y lo más importante, el Islam no reconoce la libertad de conciencia, por lo que no reconoce la libertad de religión.

Como el erudito pionero del Islam, Ignaz Goldziher, señaló hace muchos años, no había ni siquiera una palabra para la conciencia en árabe. (La palabra damir se utiliza hoy en día para este propósito, aunque no significa literalmente conciencia.)

Si uno no tiene una concepción de la libertad de conciencia, la cual está totalmente ausente de la corriente principal del Islam [por lo menos sunita], no se puede tener en alta estima las decisiones que otros han hecho por otras religiones – y mucho menos permitir que uno de los suyos se convierta. 

Esto no quiere decir que el Islam no tenga un sentido moral, sino que su sentido moral se deriva únicamente de su propia revelación, y en absoluto de la razónEl principio de la jurisprudencia islámica es: “la razón no es un legislador”.

En otras palabras, no considera la razón como base legítima para discernir la moralidad o para elegir una religión.

Mohammed al-Ghazali (1058-1111 dC), considerado por muchos musulmanes como el segundo después de Mahoma en importancia, dijo que la razón sólo puede conocer el interés propio. También aconsejó que “la mente, una vez que testifica la veracidad del profeta, debe cesar de actuar”.

Si la razón no puede independientemente conocer el bien del mal, ¿cómo puede ser de confianza para conocer la verdadera religión de la falsa? 

La integridad de la razón es esencial para la libertad de conciencia. Sin ella, la conciencia no significa nada – y es por lo qué tantos musulmanes ven la conversión fuera del Islam, como necesariamente, un acto de perversión que debe ser castigado.

La inviolabilidad de la conciencia tiene como fuente última la idea del hombre como creado a imagen y semejanza de Dios.

Esta imagen incluye la capacidad de la razón para llegar a conocer la verdad y la capacidad de la voluntad para elegirla libremente.

En el Islam, es una blasfemia decir que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios. Por lo tanto, la noción de los derechos inalienables es ajena a él.

En última instancia, el respeto a las otras religiones no se basa en el contenido de esas religiones, se basa en el respeto por los seres humanos en la medida en que poseen derechos inalienables, especialmente la libertad de conciencia.

Esta comprensión nos ayuda a entender por qué, en el Islam, la denigración de las religiones es el estándar, y por qué no se les ocurriría a muchos musulmanes que esto sea un problema. 

Y esto lleva a los martirios que tienen los cristianos en las áreas dominadas por musulmanes.

crucificados en aleppo

 

LOS PADECIMIENTOS DE LOS CRISTIANOS EN LAS ZONAS MUSULMANAS

Los cristianos expuestos en medio a una población musulmana numéricamente dominante, no llegan muy lejos sin enfrentarse a un encuentro desagradable.

¿Cuán desagradable?

Los lectores pueden recordar estas impactantes noticias en sitios webs cristianos y en documentos o notas que no son normalmente de noticias;

una pareja cristiana marginada en Lahore: después de ser envuelto en algodón y con sus piernas quebradas fueron arrojados a un horno por una turba musulmana; un pequeño niño, acostado en un campamento con su padre relata como uno de los leales a ISIS usó un taladro eléctrico; quince cristianos refugiados de Túnez,  forzados por sus contrapartes musulmanas a tirarse de la lancha u ahogarse (los carabineros italianos que pusieron a los asesinos en una cárcel de Palermo sospechan que tales ahogamientos son comunes, pero contabilizar los cadáveres no es posible dado que las muertes ocurren en el mar)”.

Es difícil mantenerse al tanto de las noticias de “último momento” sobre estas barbaridades.

Sin haber pasado dos semanas del año nuevo, un asaltante “insipirado” por el ISIS, disparó a un Oficial de Policía de Filadelfia en su coche de patrulla (él era culpable de hacer cumplir las leyes “contrarias al Corán” según el alcalde de la ciudad).

En una estación de tren de Colonia, una turba de más de mil inmigrantes del norte de África o árabes atacaron a cientos de mujeres alemanas durante la víspera de la celebración de Año Nuevo. Unas 500 víctimas han presentado denuncias de acoso sexual. Y los alcaldes de Colonia y Filadelfia llamaron a la prensa  para asegurar a los ciudadanos nerviosos que esto no tenía nada que ver con el Islam.

Y entre que escribo este artículo, se publica y lo lees, seguramente habrán pasado varias atrocidades más.

Tales horrores en pequeña escala, funcionan como nada más que viñetas en el cuadro más grande de más de un millón de cristianos que huyen de Siria e Irak. Se van con sólo la ropa que llevaban puesta, sus casas han sido marcadas con la «N» por «Nazareno».

La “yizya” (el impuesto islámico para poder seguir siendo cristiano) debe parecer un alivio en comparación con las violaciones en masa, la esclavitud sexual, decapitaciones en fiestas en la playa, los asados en jaulas, y las crucifixiones desde el surgimiento del Estado Islámico.

¿Pero es tal el salvajismo representante del verdadero Islam?

Para que los cristianos no se sientan superiores, el Santo Padre advierte que cada fe tiene sus pequeños grupos, fundamentalistas.

Sin embargo, todavía alguien nos tiene que mostrar a los fundamentalistas cristianos que queman, ahogan o perforan a los musulmanes por ser musulmanes; no te quepa duda que lo publicaríamos en primera plana.

También nos tendrían que mostrar a musulmanes ametrallados por cristianos en salas de conciertos abarrotadas o en reuniones de oficina o en supermercados.

persecusiones en iraq

 

LA ENSEÑAZA Y LA PRÁCTICA CRISTIANA NO LA REGISTRAN LOS GRANDES MEDIOS

El credo cristiano enseña que el cristiano y el no creyente, el trigo y la cizaña, deben existir juntos hasta la sentencia del juicio por Dios. San Agustín refuerza esta doctrina de la tolerancia cuando escribe sobre la Ciudad de El hombre y la Ciudad de Dios, ambos perdurables hasta el final de los tiempos.

Mientras se debería recordar que el profeta Mahoma dividió al mundo en la Casa del Islam y la Casa de la Guerra. Dentro de la Casa de la Guerra, los fieles de Allah han de “matar al incrédulo donde quiera que lo encuentren”.

En comparación, Nuestro Señor ordenó a sus discípulos “hacer el bien a sus enemigos”.

Si los cristianos han escandalizado al mundo al vivir de acuerdo con su credo, los musulmanes a menudo han llenado ese mundo en un campo de sangre. Cerrar los ojos a esta diferencia no es tolerancia, es ceguera.

Una buena parte de los cristianos que consumen noticias son conscientes de la persecución por parte de «extremistas».

Pero no vemos a los grandes medios occidentales titular sobre este tema, sólo la revista Newsweek publicó un artículo sobre la persecución cristiana en Oriente Medio a principios del año pasado.

Kirsten Powers, una reciente conversa al catolicismo, ha escrito sobre las atrocidades contra los cristianos. Y solo 10 senadores norteamericanos han instado al secretario de Estado John Kerry, incluir a los cristianos de medio oriente en el estatus de genocidio. No lo hizo, a pesar que Kerry se llama cristiano practicante a sí mismo.

Tales intentos de dar a conocer el holocausto cristiano deben ser alabados.

Pero ¿dónde están los 200 coloquios nacionales, en París, los espectáculos de luz en la fachada de la Basílica de San Pedro y la Casa Blanca, los sínodos y encíclicas que podrían elevar la notoriedad de este “problema” al nivel del promocionado cambio climático?

De la misma forma, el arzobispo Warda de Irak lamentó que la principal preocupación para el gobierno de Estados Unidos y los medios de comunicación, no sea el martirio de los cristianos sino preservar la imagen del Islam: “Lo que están diciendo es ‘este no es el verdadero Islam, esto está violando la imagen del Islam’”.

Tal vez  es hora que todos los cristianos que están en la política,  medios de comunicación, en el púlpito y en las bancas juzguen estas atrocidades contra los cristianos y reconozcan que están casi siempre cometidas por aquellos que pronuncian el nombre de Dios con dos sílabas.  ¿O el “quien soy yo para juzgar” también ha llegado a este tema?

La verdad acerca de los cristianos en Oriente Medio es que se enfrentan a la exterminación por los musulmanes y eso no se puede barrer debajo de la alfombra.

Fuentes:

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Civilización Homosexualidad NOTICIAS Noticias 2014 - enero - julio Signos de estos Tiempos SIGNOS DE ESTOS TIEMPOS Signos Globales de estos Tiempos Sociedad

Las diferencias que tiene la casta de los transexuales en la India respecto a occidente

La homosexualidad está cambiando en la India.
La casta de los hijras (transexuales) en la India dita de la forma en que concebimos la homosexualidad en occidente. Originariamente había una función religiosa en ellos, pero la introducción de la cultura occidental está cambiando eso, con lo que se genera un amplio campo para las reivindicaciones del lobby LGTB.

hijras en india homosexuales

Se llaman hijras, una palabra Urdu que significa en el sentido estricto «hermafrodita», y en un sentido amplio «transexual». Los hijras en la India, según un censo reciente que tuvo lugar en 2013 y cuyos datos recién están disponibles en la actualidad, serían más de 490.000 y habría 55 mil niños menores de seis años de edad, cosa que da lugar a más de una sospecha sobre los métodos correctos de recogida de datos.

LOS CAMBIOS QUE ESTÁN VINIENDO

Por primera vez, de hecho, un censo nacional ha visto aparecer en los formularios distribuidos a los ciudadanos, así como las palabras «macho» y «hembra», una forma totalmente nueva, «tercer género». No es la única novedad en este campo. Aun recientemente, la Comisión Electoral de la India ha permitido a los indios transgénero que puedan votar y ser votados (el transexual Bharathi Kannamma el mes pasado ha competido por el Parlamento nacional), derecho a que no era reconocido hasta hace poco tiempo.

En abril de este año y luego, tras una petición presentada por el transgénero Laxmi Narayan Tripathi, el Tribunal Supremo de la India ha permitido a las personas transgénero que puedan mostrar en sus documentos el término «tercer género».

Además esta categoría de personas está siendo incluida en las otras clases bajas (OBC), (un término utilizado por el Gobierno de la India para clasificar las castas que son educativamente y socialmente desfavorecidas), a las que el gobierno debe comprometerse a reservar cuotas de matrícula para su uso en las escuelas y en los lugares públicos.

Por último, la Corte instó al gobierno a implementar un plan nacional de atención sanitaria para estos sujetos, y promover campañas de sensibilización pública para combatir la marginación de los indios transgénero.

HISTORIA DISTINTA QUE EN OCCIDENTE

La lectura del fenómeno social de los hijras es compleja y no puede abordarse sólo con nuestros criterios de evaluación de occidente. Se mantenía firme, evidentemente, la reprobación moral de esta condición y las crítica contra las iniciativas judiciales y administrativos destinadas a reconocer un estatuto jurídico especial a este grupo de personas y, por tanto, su legitimidad.

La realidad de los hijras en la mayoría de los casos, y por lo menos hasta hace poco, tenía poco que ver con el fenómeno del transexualismo que conocemos en Occidente.

De acuerdo con la cultura de la India los hijras son el resultado de la potencia generativa en partes iguales entre el macho y la hembra. Esta condición híbrida y por tanto no definida, para ellos ha configurado un régimen jurídico particular, a través de los siglos: la exclusión del eje de los derechos de propiedad hereditaria, la prohibición de practicar los cultos y rituales de los hijos varones y la expulsión de la casta nativa con un abandono frecuente de la familia. Algunos los consideran como pertenecientes a una casta incluso inferior a los intocables.

El hecho es que los hijras se han unido en su propia casta, con reglas, propiedades y casas comunales, representantes locales y nacionales y entre ellos la creación de parientes ficticios. La comunidad de los hijras es guiada por un gurú que gobierna la vida de sus discípulos.

A partir de estos pocos datos se entiende bien que la transexualidad en la India no es sólo una realidad social, sino también tiene su propia figura característica en el ámbito religioso.

En el caso de los hijras femeninos pueden llegar a ser sacerdotisas de la diosa Bauchara Mata, que se reúnen anualmente en su templo en el pueblo de Koovagam, practicando el ritual del matrimonio con Krishna, una manifestación del dios Vishnu.

Paradójicamente, y como un índice para entender cómo la cultura india interpreta el transexualismo de manera diferente a la nuestra, los hijras concurren a menudo a las fiestas por el nacimiento de un hijo, bendiciendo su fertilidad y deseando que continúe su linaje. De una manera similar se hacen presentes en las ceremonias de boda bendiciendo al novio (aunque en ambos casos son mal tolerados). Esto es para dar testimonio de que los hijras están considerados como la unión de lo femenino y lo masculino expresado en el grado más alto.

Así que concentrándose en este fenómeno, al menos en la tradición cultural de la India y no en sus recientes derivaciones, no se sumarían a los supuestos «derechos de género», sino en lo religioso y, paradójicamente, familiar. Las hijras no pueden casarse, son como vírgenes consagradas al culto de la fertilidad, cuyos frutos serán cosechados por otros.

UN MUNDO QUE SE DESVANECE

Todo este andamiaje de creencias, ritos y costumbres, sin embargo, en la India hoy en día, casi se está desapareciendo y el mundo de los hijras se asemeja más al de los transexuales nuestros, muy dedicados a la prostitución (hoy el gurú sabio se ha convertido en el proxeneta que recoge el dinero al final del día). Además de esto, están excluidos de muchos círculos sociales y de la educación básica (54% son analfabetos), los hijras menudo se dedican a la mendicidad en las calles.

Por tanto, los activistas LGBT han encontrado un lado fácil en esta situación de degradación para pasar a exigir la protección de los derechos fundamentales, reclamando ser reconocidos en su particular condición de transexuales por la ley, como si realmente existiese el sexo masculino, femenino y el tercer sexo.

Fuentes: La Nuova Bussola Quotidiana, Signos de estos Tiempos

 

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ARTÍCULOS DESTACADOS Civilización NOTICIAS Noticias 2013 septiembre - diciembre Politicamente correcto Signos de estos Tiempos SIGNOS DE ESTOS TIEMPOS Signos Globales de estos Tiempos Sociedad

El culto a la “amabilidad” y al no cuestionamiento

La sensibilidad dominante en el occidente decadente.

 

La decadencia de una civilización se puede ver en lo que “endiosa”. Si una civilización comienza a endiosar el hedonismo y la comodidad individual, y a no preocuparse por perseguir el logro y evita cuestionarse cosas, es porque está en un camino de decadencia. Y esto es lo que sucede en EE.UU. y Europa. Occidente perdió el “elan” vital y eso explica su decadencia económica, social y moral.

 

 

Hemos insistido que esto se corresponde con la reconversión de las izquierdas en occidente – luego que cayó el socialismo real soviético -, que huérfanas de un programa político y golpeadas por el fracaso del estado marxista, hicieron una acuerdo tácito con los sectores liberales (liberales políticamente, no económicamente), de lo que surgió la agenda de la ideología de género, la promoción de la homosexualidad, y la extensión del estado de bienestar.

Y todo esto, seguimos insistiendo, es producto de los errores que el comunismo esparció por el mundo, como vino a denunciar la Virgen en las apariciones de Fátima. La consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María no se hizo en su momento, como pidió María, y  ahora es tarde porque el escenario es otro

En ningún lado se ve funcionar tan bien esta decadencia como en las universidades norteamericanas.

EL MANTRA DE LA AMABILIDAD

Hace más de veinticinco años, en El Cierre de la Mente Americana, Allan Bloom señaló que los estudiantes universitarios en los Estados Unidos se habían vuelto muy «amables». Los estudiantes en general no querían ofender a nadie y había una preocupación constante por proteger los sentimientos del otro.

Bloom entiende esto como un cumplido a medias, incluso ambiguo en el momento. De hecho, la amabilidad se ha convertido en el enemigo de la excelencia en las universidades, y su papel predominante es la creación de jóvenes y una sociedad especialmente venal por el despotismo blando.

La «amabilidad» (niceness) es un conjunto más bien superficial de hábitos y actitudes más preocupadas por la comodidad que por el compromiso, por la facilidad que por la excelencia, por la satisfacción que por esforzarse por hacer lo mejor posible.

Ha sido y es el complemento perfecto para la insistencia liberal contemporánea sobre la «tolerancia» como la principal virtud. Tolerancia, después de todo, significa simplemente permitir que otros hagan y / o digan lo que no nos gusta.

LA VERDAD Y LA VIRTUD

Cuando uno toma las cosas como la fe religiosa y la doctrina en serio, la tolerancia puede conducir a un animado debate y una vigorosa búsqueda de la verdad, para el mejoramiento de todos. Aceptamos que otros puedan tener opiniones que creemos que están mal, o incluso son peligrosas, porque es la única manera de cambiar verdaderamente corazones y mentes, a través del discurso civil y el ejemplo.

Por desgracia, cuando la verdad viene a ser vista como subjetiva, la tolerancia se convierte en la principal virtud, y significa simplemente ignorar a los semejantes, en esencia, sin importar lo que otros hacen. Si me dejas en paz para hacer lo que quiero, te dejaré solo para hacer lo que quieras, sea lo que sea, porque la verdad y la virtud no importan realmente, y probablemente no existan en ningún caso.

Todo lo que tenemos son nuestras propias preferencias, por lo que nuestro principal deber es hacer caso omiso de las acciones del otro. El resultado es una cultura en la que la fe religiosa es vista de la misma manera que cualquier otro «hobby», como si se tratara de la filatelia o del sexo en grupo. 

De la misma manera, la «amabilidad», en oposición a la disciplina de la civilidad, puede significar simplemente no importar si alguien es bueno o malo, razonable, irrazonable, o simplemente perezoso, siempre y cuando no se moleste en desafiar a nadie más.

Desde hace mucho tiempo hemos alcanzado el punto donde la amabilidad es una barrera para la búsqueda de la excelencia.

UN CASO

Esto se parece a un profesor de la universidad canadiense se metió en problemas por no ser amable.

Asistiendo a un conferencia de periodismo estudiantil, este profesor quedó frustrado cuando una estudiante  dijo que los jóvenes no votan porque no entienden el sistema político, encontrándolo demasiado complicado. El profesor intervino y le dijo «Lea un libro, por el amor de Dios.»

Y la indignación se produjo.

En realidad, en ese momento, se produjeron aplausos. Pero una vez que el sentido común de la calidad desapareció, la política de la amabilidad se la cobró.

Las discusiones en clase y los comentaristas de los periódicos estudiantes condenaron al profesor por «interrupciones molestas» a la estudiante en cuestión que, al parecer, tenía el derecho de ser alabada por ser valiente e inspiradora porque eligió usar su propia ignorancia como excusa para la apatía política.

El profesor (un varón que «interrumpió» a una estudiante mujer, fue implicado también por violar la ideología de género) y se tuvo que disculpar por su comentario. Entrevistado por una revista nacional de Canadá, trató de salvar algo de dignidad de la situación, junto con su trabajo, al pedir disculpas por su rebelión contra la amabilidad, al tiempo que reiteró la importancia de la lectura. Valentía, por cierto.

Uno podría argumentar que este pequeño drama resultó una afirmación de ser civilizado junto con el valor del conocimiento.

Pero esto no es en absoluto el resultado de este tipo de situaciones en el campus. Más bien, violaciones bastante intrascendentes de códigos razonables de civilidad («espere por su turno» y, por supuesto «ser político») se convierten en el foco de las expresiones, incluso a nivel nacional, e incluso de indignación.

LA BÚSQUEDA DE CONOCIMIENTO ESTÁ EN CUESTIÓN

Mientras tanto, los «ofensores» a veces pueden gestionar un pequeño marco abstracto del conocimiento, después de hacer la apología obligatoria.

Y no debemos engañarnos a nosotros mismos pensando que la amabilidad reforzará, hará cumplir, o incluso respetar el civismo, sino que lo impide.

Por lo tanto, si alguien está dando la charla «equivocada» en una universidad, si es considerado «no muy amable», la política de la amabilidad se sentirá libre para defenestrarlo.

El resultado es que el derecho a no tener creencias, carácter, e incluso ética de trabajo supera a la búsqueda del conocimiento.

Los profesores pueden decir «el conocimiento es bueno», pero no se puede señalar que algún estudiante en particular puede que tenga que trabajar un poco más para asegurar el conocimiento y las habilidades necesarias para hacer un buen uso de ellos.

Y cualquier persona que realmente haga preguntas sobre creencias ampliamente sostenidas acerca de temas importantes, especialmente las relacionadas con la raza, el sexo y la orientación sexual, será señalado como racista, sexista, homófobo – esto es, no es amable -, y por lo tanto, obligado a callar y desterrado del grupo. 

El resultado, por supuesto, es que los estudiantes (y profesores) cada vez son más perezosos e ignorantes. El resultado es también que los estudiantes y graduados, son cada vez más inmunes a cualquier llamada a la excelencia y a la virtud, y más propensos a ofenderse que a aumentar sus esfuerzos si son llamados a hacerlo mejor.

LA IDEOLOGÍA QUE ECHA A PERDER A LA JUVENTUD

Por supuesto, los resultados también son una adhesión cada vez más incuestionable a los puntos de  vista dominantes de la izquierda respecto a la raza, el sexo, la orientación sexual, y de las diversas políticas públicas encaminadas a ampliar el estado de bienestar social. 

El resultado es malo para la política pública, y también es malo para los jóvenes que encontrarán el reto fuera de la burbuja de la académica de la «amabilidad» de conseguir a alguien que les paguen para hacerlo, y por lo tanto, se sentirán decepcionados la mayor parte de sus vidas.

Estas son las lecciones que la mayoría de los padres aprendieron hace mucho tiempo en relación con la necesidad de evitar echar a perder a sus hijos. Lamentablemente, todos son cada vez más mimados por una sensibilidad cultural que valora la comodidad emocional como más importante que lo que la realidad puede soportar.

Y una nación de niños malcriados no puede ser libre. Exigirán comodidad del Estado, no sólo en lo material, sino también en términos emocionales, sacrificando la libertad para cuestionar y la excelencia por la «libertad» de no ser cuestionados.

Fuentes: Imaginative Conservative, Signos de estos Tiempos

 

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