¡Impresionantes acontecimientos que están por suceder!
Las apariciones de La Salette son extraordinarias, porque no sólo han sido aprobadas por la Iglesia, sino que sus mensajes también han sido aprobados, un caso único.
Por lo tanto la cantinela de algunos incrédulos de que hablar de las apariciones tienen el objetivo de asustar a la gente, es muy loca y hasta satánica, porque estarían acusando a la propia Iglesia Católica de querer asustar.
Nuestra Señora bajó en la montaña de La Salette en 1846 para hablarnos de lo que sucederá en el mundo y la Iglesia durante dos pruebas por las que pasarán.
Una será en el final de los tiempos donde se producirá una purificación del mundo y la Iglesia, que precederá al triunfo del Inmaculado Corazón de María y producirá una era de paz.
Y otra será al final de la historia, donde se producirá el juicio final.
Aquí hablaremos sobre lo que dicen las profecías de La Salette de lo que sucederá a la fe y a la Iglesia, en el período que tenemos por delante, del final de los tiempos.
En el video anterior sobre los mensajes de las apariciones de La Salette, llamado «Lo que Vendrá a la Humanidad Profetizado por la Virgen de La Salette» https://youtu.be/kYF-KtaS2X4, relatamos como sucedieron esas apariciones a los niños Melanie y Maximino.
La Bella Dama se les apareció luego de la visión de una luz brillante que los niños describieron más tarde «¡como si el sol se hubiera puesto allí!»
El globo creció en tamaño y luego se abrió, revelando a una hermosa dama sentada, con los codos sobre las rodillas y las manos cubriendo su rostro, llorando, profundamente angustiada.
Las lágrimas corrían por su rostro todo el tiempo que les hablaba.
No usaba una corona como tal, pero de las rosas en su cabeza brotaban brillantes rayos de luz hacia arriba, formando casi una corona de luz en su cabeza.
Llevaba una pesada cadena sobre sus hombros.
Y alrededor de su cuello había otra cadena de oro más pequeña, de la cual colgaba un crucifijo brillante, con un martillo y tenazas atados a los brazos de la cruz.
Jesucristo estaba vivo en el crucifijo, se movía y hablaba.
Nuestra Señora les dio una serie de profecías y les encargó en dos ocasiones «dad a conocer esto a todo mi pueblo».
Tomando ahora las profecías de Nuestra Señora que se refieren a lo que sucederá con la fe y con la Iglesia, habla de un tiempo que vendrá donde dice que,
«Lucifer y un gran número de demonios serán desatados del infierno y abolirán la fe poco a poco, aun entre las personas consagradas a Dios».
Y agrega que,
«A menos de una gracia particular, esas personas tomarán el espíritu de los malos ángeles».
O sea que habrá algunos de los consagrados que serán preservados de la apostasía.
Y habla del correlato en la sociedad de esto que sucederá entre los consagrados,
«Los espíritus de las tinieblas extenderán por todas partes un relajamiento universal en todo lo relativo al servicio de Dios y obtendrán un poder extraordinario sobre la naturaleza».
Estos ángeles caídos provocarán con su accionar el relajamiento de la fe.
E incluso dice que tendrán un poder mayor sobre la naturaleza que en otro momento; una revelación impactante porque entonces algunas anomalías climáticas podrían deberse a ellos.
Entonces sucederá la rebelión de los hombres contra Dios, dice,
«Dado el olvido de la santa fe en Dios, cada individuo querrá guiarse por sí mismo y ser superior a sus semejantes»
Y esta promoción de la primacía del ser humano sobre Dios, lo que hoy llamamos humanismo, traerá a su vez odios, envidia, mentira y discordia en la familia y en el país.
Anuncia que las élites más poderosas del mundo presionarán para quitar al cristianismo de las sociedades, dice,
«Los gobernantes civiles tendrán todos un mismo plan, que será abolir y hacer desaparecer todo principio religioso, para dar lugar al materialismo, al ateísmo, al espiritismo y a toda clase de vicios»
O sea que el cristianismo será atacado por diferentes flancos, por el filosófico: el materialismo; por el religioso: el ateísmo; por el sobrenatural: el espiritismo, que podemos sintetizar en el compendio que hace la New Age; y por los vicios: la degradación moral.
Profetiza la persecución de los sacerdotes, dice,
«Las iglesias serán cerradas o profanadas. Los sacerdotes y religiosos serán perseguidos»
Nos indica también que habrá una parte grande del clero que apostatará, dice,
«Muchos [sacerdotes] abandonarán la fe.
El número de sacerdotes y religiosos que se separarán de la verdadera religión será grande; entre estas personas se encontrarán incluso obispos».
Y describe cuales son las tentaciones que los afectarán,
«Los sacerdotes, ministros de Mi Hijo, por su mala vida, por sus irreverencias y su impiedad al celebrar los santos misterios, por su amor al dinero, a los honores y a los placeres, se han convertido en cloacas de impureza»
Por lo tanto, las tentaciones que los llevarán a perder la fe son su vida desordenada, su irreverencia ante lo sagrado, el dinero, los honores y los placeres, seguramente de la carne.
De modo que los demonios atacarán especialmente a los sacerdotes para desviarlos de su vocación, afectando la vida moral y espiritual de su rebaño.
Vaticina que muchas casas religiosas perderán completamente la fe y así perderán a muchísimas almas.
Y que la abominación entrará en la casa de Dios, dice,
«se verá la abominación en lugares santos; en los conventos, las flores de la Iglesia estarán corrompidas y el demonio será como el rey de los corazones»
Y es por eso que recomienda que los que estén al frente de las comunidades religiosas vigilen a las personas que han de recibir.
Porque dice que el demonio usará de toda la malicia para introducir en las órdenes religiosas a personas entregadas al pecado, porque los desórdenes y el amor por los placeres carnales se extenderán por toda la Tierra.
Aquí nos está hablando de la infiltración en la Iglesia, de la que ya hemos hecho videos relatando las pruebas que existen de la infiltración planificada y ejecutada por el comunismo y por la masonería.
Y es entonces que Nuestra Señora hace una revelación detonante, dice,
«Satanás alcanzará las altas cimas de la Iglesia».
Y agrega que,
«Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del anticristo».
Se refiere a la Iglesia falsa del final de los tiempos de donde surgirá un falso profeta, que trabajará para promocionar al anticristo.
Esta profecía vale para el período que estamos entrando, del final de los tiempos, y para el del fin de la historia.
En el final de los tiempos, o sea ahora, vendrá un anticristo poderoso en el sentido que habla San Pablo, en la segunda Carta a los Tesalonicenses capítulo 2.
Un líder fuerte tipo Stalin o el Furer, o quizás sea un sistema pero global, que será derrotado por el triunfo del Inmaculado Corazón de María, que conducirá a una larga era de paz, con el reinado Eucarístico de Jesús, un reinado espiritual.
Y luego en el final de la historia sí aparecerá el anticristo definitivo, investido con todas la características escatológicas de un alter ego contrario a Cristo, y será cuando volverá Jesucristo para derrotar definitivamente al mal.
Ahí vendrá la resurrección de los muertos y el juicio final.
Todo esto está en la Biblia. Jesús vendrá sólo dos veces a la Tierra: en su nacimiento y al final de la historia.
Y finalmente la Virgen de La Salette habla del martirio del Papa y de los cristianos fieles durante la época del anticristo, válido para el final de los tiempos y para el final de la historia.
Dice,
«El vicario de Mi Hijo tendrá mucho que sufrir, porque por un tiempo la Iglesia será entregada a grandes persecuciones. Ésta será la hora de las tinieblas. La Iglesia tendrá una crisis espantosa. El Santo Padre sufrirá mucho».
Y promete, que estará con él hasta el fin para recibir su sacrificio.
Esto aún no ha sucedido, pero se está preparando el escenario y creciendo poco a poco.
Aún no tenemos a la vista al anticristo a la vista totalmente, ni la persecución a la Iglesia es feroz como podría ser, ni la Iglesia ha entrado en un cisma.
Por último nos habla del triunfo de la Iglesia, hablando del Papa dice que
«Ni él ni su sucesor verán el triunfo de la Iglesia de Dios».
O sea que el Papa de la verdadera Iglesia, no la falsa Iglesia, que tendrá su pontificado durante el inicio de la tribulación, no será el que verá el esplendor de la Iglesia que luego renacerá.
Y pasará por lo menos otro Papa más, hasta que suceda la época de oro de la Iglesia Católica que profetiza Nuestra Señora.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre lo que sucederá con la fe y la Iglesia en el final de los tiempos según las profecías de La Salette, que como dijimos está aprobada por la Iglesia y los mensajes son los únicos que ha aprobado la Iglesia hasta ahora.
Y me gustaría preguntarte si ya ves signos de apostasía de la fe dentro de la Iglesia Católica o no.
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