La batalla invisible que dará el triunfo a Dios en el Final de los Tiempos.

En el corazón de nuestra fe yace un misterio tan profundo como la creación misma: la existencia de un reino sobrenatural que precede y moldea nuestra realidad tangible. 

Nuestra existencia misma es un reflejo de esta realidad. Primero fuimos creados por Dios en el ámbito espiritual, y luego nacimos en este mundo terrenal. 

Y esto también sucede con la batalla del Final de los Tiempos, cuando Dios vencerá al mal.

Durante siglos el maligno ha sido el príncipe de este mundo y la civilización cristiana no ha podido derramar todas las gracias que Dios le asignó.

Ahora entramos en el tiempo de la purificación y del triunfo del Inmaculado Corazón de María en el mundo.

Pero primero debe suceder en el mundo no visible.

Aquí contaremos las visiones dadas a la beata Ana Catalina Emmerich sobre cómo es esa batalla en el reino que no se ve, y cómo se producirá la vuelta a Dios de los seres humanos y la reconstrucción de la Iglesia.

Unas fascinantes visiones que te llenarán el corazón de un gozo indescriptible.

El 30 de diciembre de 1819, después de días teniendo visiones sobre un grupo que estaba destruyendo la Iglesia, representada por la Basílica de San Pedro, a la beata Anna Catalina Emmerich se le reveló la batalla y el triunfo de Dios en el Final de los Tiempos, y la consecuencia de esto sobre la salvación de las almas. 

Este relato debería interpretarse como lo que sucederá más allá de nuestros ojos, en el mundo sobrenatural.

Que permitirá el triunfo de las huestes de Dios frente a las del maligno en los próximos años, la purificación del mundo y el acceso a un mundo repleto de nuevas gracias. 

Esta batalla se está sustanciando ya en nuestro tiempo.

Ana Catalina vio la Basílica de San Pedro, y en la cima de su cúpula se encontraba el Arcángel Miguel brillante y luminoso. 

Vestía una túnica rojo sangre y tenía un gran estandarte en la mano. 

Abajo se desarrollaba una lucha desesperada. 

Los combatientes de verde y de azul se enfrentaban a los de blanco, que eran los del bando de Dios.

Sobre las tropas de los blancos pendía una espada roja de fuego amenazante y parecían haber sido derrotados. 

La iglesia estaba toda roja como el ángel, y le dijeron que quedaría bañada en sangre.

Entonces el ángel descendió y se acercó a las tropas blancas, y prodigiosamente su coraje despertó, sin que supieran por qué ni cómo. 

El ángel atacó a derecha e izquierda a los enemigos, que huyeron en todas direcciones. 

Vio también varios santos que flotaban en el aire sobre los combatientes, señalándoles lo que debían hacer, haciéndoles señales con las manos. 

Entonces la espada de fuego que se cernía sobre los blancos desapareció. 

Mientras las tropas enemigas desertaban constantemente hacia el otro bando.

Y cuando el ángel descendió, vio sobre él una gran cruz resplandeciente en el cielo. 

De ella colgaba el Salvador, y sus llagas proyectaban rayos brillantes sobre toda la tierra. 

Eran rojos resplandecientes, y sus centros de color amarillo dorado como el sol. 

De todas las heridas de su cabeza brotaban relámpagos. 

Los rayos de Sus manos, pies y costados eran tan finos como cabellos, y brillaban con los colores del arco iris. 

A veces todos se juntaban y caían sobre pueblos, ciudades hogares y moribundos en todo el mundo. 

Entonces los rayos del costado se extendieron por toda la Iglesia como una poderosa corriente, iluminando cada rincón de ella. 

Y vio que la mayor cantidad de almas entraban al Señor a través de esos rayos brillantes.

También vio un corazón rojo brillante flotando en el aire. 

De un lado, un rayo de luz blanca fluía hacia la herida del Costado Sagrado de Cristo.

Y por el otro, una segunda corriente se proyectaba sobre la Iglesia. 

Los rayos de este corazón atraían numerosas almas que entraban en el Costado de Jesús. 

Le dijeron que éste era el Corazón de María.

De estos rayos del Corazón de María vio unas treinta escaleras que descendían.

No eran todas iguales, unas estrechas y otras anchas, unas con escalones grandes y otras pequeños.

Algunas no llegaban a tierra. 

Su color se relacionaba con la purificación de las almas: primero oscuro, luego más claro, y finalmente cada vez más claro. 

Vio almas subiéndolas dolorosamente. 

Algunas subían rápidamente, como si hubieran sido ayudadas desde arriba.

Otras avanzaban con entusiasmo, pero luego retrocedían a las partes inferiores.

Otras más caían completamente en la oscuridad. 

Sus dolorosos esfuerzos eran lamentables. 

Las que subían con facilidad, como si fueran ayudadas, parecían estar en comunicación más estrecha con la Iglesia. 

También vio muchas almas de los que cayeron en el campo de batalla, tomando el camino directo que conduce al Cuerpo del Señor.

Y detrás de la cruz, en el fondo del cielo, vio innumerables imágenes que representaban la preparación iniciada hace siglos para la obra de la Redención. 

Parecían las estaciones del Camino de la Gracia Divina desde la Creación hasta la Redención. 

Vio cosas inexpresables e indescriptibles. 

Y más arriba y detrás, había jardines llenos de animales y plantas brillantes y sintió que era el paraíso.

Cuando terminó la batalla en la tierra, la iglesia y el ángel brillaron, y él desapareció. La cruz también había desaparecido. 

En su lugar se encontraba una dama alta y resplandeciente, extendiendo su manto de rayos dorados. 

Hubo una reconciliación dentro de la iglesia. Se practicaban actos de humildad. 

Vio obispos y pastores acercándose e intercambiando libros. 

Las diversas sectas reconocieron a la Iglesia por su milagrosa victoria y por la luz pura de la revelación que habían visto irradiar sobre ella. 

Y sintió que el reino de Dios estaba cerca.

Percibió un nuevo esplendor, una vida superior en toda la naturaleza y una emoción sagrada en toda la humanidad, como cuando el momento del nacimiento del Salvador. 

Y sintió tan intensamente la proximidad del reino de Dios que se vio obligada a correr para recibirlo, lanzando gritos de alegría.

Vio en la tierra muchos rebaños de corderos pequeños y luminosos, con sus pastores, servidores de Aquel que, como cordero, dio su sangre por todos nosotros. 

Entre los hombres reinaba el amor ilimitado de Dios. 

Vio a unos pastores que conocía, que estaban cerca de ella, pero que poco soñaban con todo esto, y sintió un intenso deseo de despertarlos de su sueño. 

Vio a la Iglesia como una señora hermosa y majestuosa, y se quejó de que se dejara descuidar y maltratar por sus servidores. 

Le rogó que le diera a Su hijo, y colocó al Niño Jesús en sus brazos y habló mucho con Él. 

Y entonces tuvo la dulce certeza de que María es la Iglesia; la Iglesia es nuestra madre; Dios, nuestro padre; y Jesús, nuestro hermano. 

Mientras tanto vio una gran celebración en la Basílica de San Pedro, que brillaba como el sol después de la batalla victoriosa. 

Vio numerosas procesiones entrar en ella. 

Y un nuevo Papa, serio y enérgico. 

Vio, antes del comienzo de la fiesta, cómo él expulsaba a muchos malos obispos y pastores. 

Que los santos Apóstoles tomaban un papel destacado en la celebración. 

Y que se verificaba la petición: ‘Señor, venga tu reino’.

Y entonces los jardines celestiales descendieron desde lo alto, uniéndose a los lugares puros de la tierra, bañándolo todo con la luz original. 

Los enemigos que huyeron de la batalla no fueron perseguidos, se dispersaron solos.

Estas visiones sobre la Iglesia se transformaron en una contemplación de la Jerusalén Celestial.

Bueeeno, hasta aquí lo que queríamos contar de las visiones que fueron dadas a Ana Catalina Emmerich sobre el triunfo sobrenatural de Dios en el Final de los Tiempos.

Y me gustaría preguntarte si crees que este relato es sólo simbólico o si efectivamente es lo que está sucediendo en el mundo que no se ve. 

MIRA ESTOS VIDEOS

LEE ESTOS ARTÍCULOS

Visiones Sobrenaturales de la Boda de la Santísima Virgen con San José https://forosdelavirgen.org/visiones-de-los-desposorios-de-la-santisima-virgen-con-san-jose-por-ana-catalina-emmerich/

Impresionantes Visiones de la vida de San Juan el Bautista https://forosdelavirgen.org/visiones-de-juan-bautista-por-anna-catalina-emmerich/

La Verdad sobre los Desastres Naturales: Visiones Sobrenaturales de un Mundo Sacudido por el Pecado https://forosdelavirgen.org/visiones-desastres-naturales-pecado/

¡Monja tiene Impactante Visión de At3ntado contra el Papa! https://forosdelavirgen.org/vision-atentado-contra-francisco/